Relato 1
107 palabras
Matilde del Agua Rubio
Toledo - España
MI RADIO
Buenos días, he decidido llamar a su programa de radio porque hace mucho tiempo que les vengo escuchando, aunque nunca antes me atreví a marcar su número de teléfono. Solo dar las gracias a todos los que si se atreven a llamarles y contar sus relatos, gracias a todos ellos porque además de emocionarme enormemente con sus palabras y despertar en mí los mejores sentimientos me hacen cada día un poquito mejor persona .Si queréis ser felices tener el carácter franco y amable y el espíritu gozoso. Tratad afablemente a cuantos os rodeen y veréis con sorpresa cómo vuestra alma y vuestra vida se realza y enriquece.
Relato 2
107 palabras
Pablo Antón Mira
Épernay – Francia
MOMENTOS HISTÓRICOS DE LA RADIO
Ni la S en Morse de Marconi, ni La Guerra de los Mundos de Orson Wells, ni el Llamamiento a la resistencia de Charles De Gaulle, ni el discurso de despedida de Salvador Allende en La Moneda, ni los pasos en la arena de Grandola Vila Morena la madrugada de los claveles. Es más, ni siquiera la primera vez que sonó Bohemian Rhapsody. Ningún momento de la historia de la radio es comparable con el que va a suceder en breves instantes: aprovechando que en la oficina la tienen siempre puesta, le dedico a Laura Y sin embargo, y le pido que se venga a vivir conmigo.
Relato 3
No admitido a Concurso
Relato 4
66 palabras
Andria Getsey Navarro Taño.
Cabaiguán, (Sancti Spíritus) - Cuba.
SEÑALES.
Descolgó el teléfono. Al otro lado de la línea alguien aguardaba. Con rapidez marcó los números. Al último dígito comenzó a timbrar el receptor, su auricular fue levantado y una segunda respiración vino a engrandecer el campo de la telefonía digital. Los oyentes del programa esperaban la declaración amorosa, pero los protagonistas del romance no pronunciaron palabra. Sus jadeos eran suficientes para demostrar cuanto se querían.
Relato 5
107 palabras
Angeles Rosique Labarta
España
CHULA
Está mañana al encender la radio, sentí como una punzada en el corazón, un presentimiento, algo que iba a suceder y no estaba previsto. Al subir el volumen escuche un mensaje que me hizo temblar. La voz infinitamente dulce, conocida, querida dijo:
“Chula, he vuelto para quererte lo que no te pude querer hace 15 años, a darte todo eso que tú me diste, y regalarte todo ese amor que un día deje escapar, por miedo”.
El locutor dijo que ese mensaje le había sido enviado por una persona que quería encontrar a una mujer, que hacía 15 años lo había amado como nadie ama. Sin condiciones.
“Chula, he vuelto para quererte lo que no te pude querer hace 15 años, a darte todo eso que tú me diste, y regalarte todo ese amor que un día deje escapar, por miedo”.
El locutor dijo que ese mensaje le había sido enviado por una persona que quería encontrar a una mujer, que hacía 15 años lo había amado como nadie ama. Sin condiciones.
Relato 6
107 palabras
Estela Hernández Rodríguez
La Habana - Cuba
LA RADIO, CURA DEL ALMA
La radio es un medio que en muchas ocasiones necesitamos. Ella es nuestra compañera en la soledad, a la vez que nos informa con las noticias y nos entretiene con su variada programación. Las Novelas y sobre todo los musicales nos hacen soñar y alegrar nuestra vida. En la radio tienen que ver muchas personas que como semillas germinan y hacen historia, tanto locutores, actores directores, y periodistas. Estos son participes de que el radio escucha pueda crear en su imaginación el texto o personaje, lo cual disfruta. La radio instruye y educa y hace sentir emociones, de ahí que muchos la llamen la cura del alma.
Relato 7
107 palabras
Olivia Mora Torres
México D.F. - México
LA CAJA PARLANTE
El sol había calentado ya aquellas dunas del desierto; como cada día, un beduino recorría junto a su camello un largo camino en busca de sustento. De pronto se detuvo al escuchar una voz clara y fuerte; su sorpresa fue ver a un vendedor descansando y junto a este una pequeña caja negra.
El vendedor inmediatamente se incorporó y cual experto en su oficio le vendió la radio; el beduino sin comprender del todo, pronto fue convencido para comprarla y llevarla a su familia.
El beduino mostró a su familia la magia de aquella caja parlante, que si bien no se comía, sí les alimentó el espíritu.
Relato 8
98 palabras
Claudia Alejandra Morales
Buenos Aires - Argentina
ALZEHEIMER
La radio suena en el inmenso salón. Luego de las noticias, llega el mensaje: “Este es un mensaje para Julia. Nunca olvides que te amo. Antonio”.
Todos aplauden y me felicitan. Yo sonrío emocionada. Ya sé que por la noche Antonio vendrá a visitarme. Me contará de sus cosas, me dará un beso y se marchará.
Lo mismo cada día de la semana. El sábado, cuando me lleve a casa, le repetiré que el Alzheimer me hace olvidar de todo… menos de que él me ama.
Pero el lunes encenderé la radio… y volverá a comenzar el ritual.
Todos aplauden y me felicitan. Yo sonrío emocionada. Ya sé que por la noche Antonio vendrá a visitarme. Me contará de sus cosas, me dará un beso y se marchará.
Lo mismo cada día de la semana. El sábado, cuando me lleve a casa, le repetiré que el Alzheimer me hace olvidar de todo… menos de que él me ama.
Pero el lunes encenderé la radio… y volverá a comenzar el ritual.
Relato 9
107 palabras
Mª Paz Plaza Santamaría
Segovia - España
PASION POR LAS ONDAS
Desde niño, Juanito había convivido con ese sonido y se llegó a familiarizar tanto con su juguete preferido, un pequeño transistor que le regaló su abuelo, allá por los años setenta, que se había convertido en su gran tesoro. Lo tenía guardadito en su habitación, donde pasaba largas horas, aunque a él se le hacían muy cortas, escuchando todo tipo de noticias que salieran de la “boca” de aquél objeto misterioso.
Cuando alguno de sus tres hermanos hacía acto de presencia en su espacio, inmediatamente lo desconectaba, y lo ocultaba; sí, era como si porque lo vieran o lo escucharan un poquito se lo fueran a desgastar.
Cuando alguno de sus tres hermanos hacía acto de presencia en su espacio, inmediatamente lo desconectaba, y lo ocultaba; sí, era como si porque lo vieran o lo escucharan un poquito se lo fueran a desgastar.
Relato 10
76 palabras
Carlos Rodríguez Sutl
Madrid - España
PARÉNTESIS
Pensó. Por muy terrible que sea el final, la nada vendrá a redimirte. Más tarde, al oír el zumbido de la máquina, volvió a preguntarse, ¿pero, a dónde van los recuerdos perdidos? Sí, este dolor que me devora por dentro, el aroma a yogurt de mi madre anciana, el cachorro de labrador que acaricié siendo niño, Bobby Deglané anunciando Cabalgata, los labios resecos de Eva, mi sentencia escrita en un idioma incomprensible, el dolor... el dolor...
Relato 11
107 palabras
Silvia Ochoa Ayensa
Soria - España
Y AHORA ¿QUIÉN SOY?
Hace tres años me quedé sin voz a causa de una enfermedad degenerativa de las cuerdas vocales, a causa de esto perdí mi trabajo en la radio, toda una vida dedicada a las ondas. A ver quién quiere tener tras las ondas a una persona que no puede gesticular ni una sola palabra, ni un simple sonido de homínido prehistórico. Perdí la ilusión, no sabía hacer otra cosa que hablar, un universo maravilloso que me acercaba a mucha gente, cuando paseaba por la calle la gente me conocía por mi voz.
—Eres Joaquín el de la radio ¿Verdad?
Y ahora ¿Quién soy?
¡Un mimo que busca sonrisas!
—Eres Joaquín el de la radio ¿Verdad?
Y ahora ¿Quién soy?
¡Un mimo que busca sonrisas!
Relato 12
90 palabras
Daniel González
--
Daniel González
--
OVNI
Pedro encendió su radio de galena con ánimo de escuchar las últimas noticias provenientes de Andrómeda. En ese momento, un X3P4 sobrevoló el salón de juntas a una velocidad mayor que la de la luz. Los huertos de té de Andromeda movieron sus hojas grisáceas y se volvieron a estropear. Nadie más quiso saber nada. Cuando Pedro miró el abandonado estado de tanta muerte, atribuyó la presencia extraterrestre a una chapuza más del señor Dios, y no tanto al estado apocalíptico que anunciaba el periodista, tan pagado de sí mismo.
Relato 13
107 palabras
Elena Marqués Núñez.
Sevilla - España
VIAJE ACCIDENTADO
Me he levantado, me he servido un café, me he duchado, me he vestido y he cogido el coche para ir al trabajo. Prendo la radio a ver qué echan y escucho un monólogo absurdo de enmarañadas interferencias. Aquí, en la sierra, no hay nada que venga por el aire con claridad, no hay canción que acabe ni anuncio publicitario que identifique una empresa, un viaje, una academia para obtener el título oficial, ni un informe de la DGT caritativo que me informe de las últimas nevadas, las carreteras cortadas, las curvas peligrosas en la que te vas estampando como a cámara lenta, sin noticias de fondo.
Relato 14
106 palabras
Hernando García Mejía
Medellín - Colombia
DESILUSIÓN
En la época de las radionovelas las muchachas se enamoraban de héroes como Arandú, Kadir el árabe o Kalimán. Y la romántica Lucila no podía ser la excepción. Se prendó, pues, del actor de Kalimán, al que, por la voz que le alborotaba los instintos, imaginaba alto, fornido y encantador.
Venciendo un día la timidez fue a la radioemisora y preguntó por el actor. Apareció un hombrecillo gris, arrugado y que apenas le llegaría al hombro.
–¿Usted es…?
–Sí, señorita. ¿En qué puedo servirle?
Con honda tristeza, la romántica incurable sólo atinó a responder:
–Quería comprobar cómo fallan los sueños.
Y salió, dejando al hombre perplejo.
Venciendo un día la timidez fue a la radioemisora y preguntó por el actor. Apareció un hombrecillo gris, arrugado y que apenas le llegaría al hombro.
–¿Usted es…?
–Sí, señorita. ¿En qué puedo servirle?
Con honda tristeza, la romántica incurable sólo atinó a responder:
–Quería comprobar cómo fallan los sueños.
Y salió, dejando al hombre perplejo.
Relato 15
101 palabras
Mario Parra Barba
Miguelturra, (Ciudad Real) - España
EL PODER DE LA RADIO
Mauro era un ferviente oyente de radio. Se pasaba las horas muertas escuchando todo tipo de programas, aunque no le interesasen en absoluto. Mientras se duchaba, necesitaba tener conectado el aparato. Los domingos no se perdía los programas de fútbol, a pesar de su nulo interés en el deporte. Se acostaba con la radio encendida hasta que se dormía. No obstante, su pasión eran las novelas radiadas. Se encerraba en su habitación escuchándolas y creía todo aquello que relataban. Un día desapareció. Nadie sabe qué sucedió. Sólo que estaba escuchando una novela sobre gente desaparecida y que gritó mientras lo oía.
Relato 16
99 palabras
Adriana Angélica, Angarita Martínez
Ibagué - Colombia
MI GRAN AMIGA
Fue mi gran amiga…
La conocí… ¿Quién sabe cuándo con exactitud?... tal vez desde que nací.
Fiel a mí, como perro a su amo…
Cuando estaba enamorado… me acompañó en mi canto entonando aquellas viejas melodías, que describían con intensidad mis sentimientos… mis anhelos… mis deseos…
Me acompañó en mis confusiones, en mis frustraciones, en mis alegrías.
… Y también me acompañó en mis penas, cuando su ausencia lloraba, cuando el dolor me partía el alma… me acompañó en mi soledad… honorificó con su presencia cada botella…
¿Quien imaginaría… que hasta la muerte serías… mi más fiel y grata compañía?
La conocí… ¿Quién sabe cuándo con exactitud?... tal vez desde que nací.
Fiel a mí, como perro a su amo…
Cuando estaba enamorado… me acompañó en mi canto entonando aquellas viejas melodías, que describían con intensidad mis sentimientos… mis anhelos… mis deseos…
Me acompañó en mis confusiones, en mis frustraciones, en mis alegrías.
… Y también me acompañó en mis penas, cuando su ausencia lloraba, cuando el dolor me partía el alma… me acompañó en mi soledad… honorificó con su presencia cada botella…
¿Quien imaginaría… que hasta la muerte serías… mi más fiel y grata compañía?
Relato 17
107 palabras
José Luis Gracia Enguita.
Zaragoza - España
MI LUCHA
La flemática voz quebrada por las interferencias anunciaba tu muerte. Aúllo sobre ti con mis dedos como ingenio, mis yemas buscan ansiosas el punto en que no te apagues. Antes de esfumarse la emisora, unas ondas de esperanza invisibles alunizan sobre frecuencias moduladas. Una claridad insondable descongela mi alma triste. Golpeo desde las raíces más profundas de la planta de mi pie contra el suelo y el “gong” de la radio repiquetea de nuevo. Mis brazos atraviesan el aire; cansados, exhaustos, danzando bajo la lluvia y escuchándote. Nunca antes habíamos crecido tanto juntos hasta que nos peleamos aquel día oscuro de Agosto porque no querías seguir funcionando.
Relato 18
107 palabras
Lucía Rodríguez Mourazos
La Coruña - España
PUNTO DE ENCUENTRO
40 años queriéndome, sin anillo, sin preguntas. Sus manos envejecieron convirtiendo esta casa en nuestro hogar, mientras su corazón se vaciaba al son de un transistor siempre adosado a la bata. Los hijos llegaron y se fueron; volviendo cada Navidad con otro nieto. Aun la veo aguardando un “te quiero“ para tirar otros tantos años.
Harta de esperar, cruzó la puerta, sin maleta, acompañada por mi silencio, muda; como dejo la casa.
Su ausencia sabe a palabras calladas, y desde entonces “paradero desconocido” como eterna respuesta. Queda un solo punto de encuentro, sus ondas, a las que lanzo un “te amaré siempre” que espero pronuncie su radio.
Harta de esperar, cruzó la puerta, sin maleta, acompañada por mi silencio, muda; como dejo la casa.
Su ausencia sabe a palabras calladas, y desde entonces “paradero desconocido” como eterna respuesta. Queda un solo punto de encuentro, sus ondas, a las que lanzo un “te amaré siempre” que espero pronuncie su radio.
Relato 19
105 palabras
Daniel Alberto Castrillo.
Leones, (Córdoba) - Argentina
LA PROPUESTA
El hombre no entendía.
La voz (ese murmullo de mujer vaya-uno-a-saber-de-dónde-salido) le proponía, con desparpajo, una inminente fuga para amarse por toda la eternidad….
Intentó protestar. Llevaba cincuenta años de nupcias bien vividas, de intachable fidelidad, de miradas sin secretos.
Pero a la voz eso no parecía importarle. Continuaba su perorata dulce, tentadora, que lo atrapaba sin misericordia.
Quiso gritar, escapar, desaparecer esa cadencia remotísima. La desesperación lo atrapó…
Cuando llegó la esposa para escuchar el radioteatro de las tres, el aparato dormía de muerte bajo el casto bastón de don Plácido Morales, aún acalorado, aún confundido por aquella misteriosa propuesta… de éter y galena.
La voz (ese murmullo de mujer vaya-uno-a-saber-de-dónde-salido) le proponía, con desparpajo, una inminente fuga para amarse por toda la eternidad….
Intentó protestar. Llevaba cincuenta años de nupcias bien vividas, de intachable fidelidad, de miradas sin secretos.
Pero a la voz eso no parecía importarle. Continuaba su perorata dulce, tentadora, que lo atrapaba sin misericordia.
Quiso gritar, escapar, desaparecer esa cadencia remotísima. La desesperación lo atrapó…
Cuando llegó la esposa para escuchar el radioteatro de las tres, el aparato dormía de muerte bajo el casto bastón de don Plácido Morales, aún acalorado, aún confundido por aquella misteriosa propuesta… de éter y galena.
TOWER-MEISTERSINGER
PAÍS:EE.UU.
AÑO:1922
Relato 20
107palabras
José María Izarra Cantero.
Burgos - España
JULIO DE 1967
El Guti, vecino de piso, tenía muchísimos cromos y yo, aprovechando que se había ido a veranear y su madre había dejado la llave a la mía, pasaba en secreto todas las tardes a su casa para extasiarme contemplando la magnífica colección. Cierto día, me metí en el bolsillo el oso polar y el cachalote, no sin antes haber conectado el radiorreceptor para que enmascarara tan feo episodio. “En el domicilio de los señores Gutiérrez —empezó a referir—, sito en (juro que dijo el nombre de mi calle y el número de mi portal) se acaba de producir un hurto…” Apagué. Desde entonces, odio la radio.
Relato 21
107 palabras
Angela María Rosa Leoni Macera.
Buenos Aires - Argentina
Angela María Rosa Leoni Macera.
Buenos Aires - Argentina
CUANDO EL AMOR LLEGA POR LA PROPAGACIÓN DE LAS ONDAS DE LA RADIO
Se acomodó como todas las noches a la misma hora en el mismo lugar, tomó su pequeña radio y la sintonizó en el 107.3 del dial en FM y esperó ansiosa la voz del locutor, de su locutor.
No sabe bien cuando comenzó este delirio, esta necesidad obsesiva de escucharlo, de participar de las respuestas telefónicas con el nombre de “María”.
Cada vez que él la nombraba su corazón comenzaba a galopar desaforadamente.
Tomó una decisión, lo tenía que conocer y confesarle su amor.
Llegó a la radio, preguntó por él.
El personal de seguridad le contestó que hoy no había venido.
Había nacido su primer hijo.
No sabe bien cuando comenzó este delirio, esta necesidad obsesiva de escucharlo, de participar de las respuestas telefónicas con el nombre de “María”.
Cada vez que él la nombraba su corazón comenzaba a galopar desaforadamente.
Tomó una decisión, lo tenía que conocer y confesarle su amor.
Llegó a la radio, preguntó por él.
El personal de seguridad le contestó que hoy no había venido.
Había nacido su primer hijo.
Relato 22
107 palabras
Miguel Soria Jurado
Montmeló (Barcelona) - España
107 palabras
Miguel Soria Jurado
Montmeló (Barcelona) - España
SOLO TENÍA QUE VOLVER A FREGAR
La mantequilla mitigaba los pequeños recovecos de la tostada con su perfido oleaje. Paupérrima luz rasante. Un segundo, un latido de corazón menos. Tres de los 415 millones de parpadeos entre los que transcurria una vida eran forzados por una sequedad imbatible a buscar una vida mejor. El dial de la radio mostraba el 99.7 FM. Sangraba sonoramente esa espesa negrura a traves de los altavoces del transistor, hasta caer al suelo, con idéntico carácter y similar función a un pozo de brea. Cambio de dial. Jazz. Pajarillos, pelillos a la mar, y un cambio de color, sublimación del sonido irrepetible. Solo tenia que volver a fregar.
Relato 23
No admitido a Concurso
Relato 24
No admitido a Concurso
Relato 25
41 palabras
Mirta Susana Tagliatore Corti.
San Pedro, (Buenos Aires) - Argentina
Mirta Susana Tagliatore Corti.
San Pedro, (Buenos Aires) - Argentina
LA NOTICIA
Encontré la carta en el escritorio: “Me voy con Juan”
Él, mi mejor amigo..
Hoy escuché en la radio la noticia “Gloria Benítez y su pareja Juan Olmos fallecieron en un accidente automovilístico “
Es el fin de este calvario. Respiro aliviado.
Él, mi mejor amigo..
Hoy escuché en la radio la noticia “Gloria Benítez y su pareja Juan Olmos fallecieron en un accidente automovilístico “
Es el fin de este calvario. Respiro aliviado.
Relato 26
107 palabras
Gonzalo López Cerrolaza.
Toledo - España.
107 palabras
Gonzalo López Cerrolaza.
Toledo - España.
LA LISTA GODA
Decía Recesvinto que no era lógico entrar en una zapatería a comprar chocolate; Gundemaro, que era algo desaborío, y Recadero, que era diabético, le daban la razón; sin embargo, según Leovigildo, resulta difícil vivir sin chocolate; Ataulfo no le creía, ni Teodorico; Khindasvinto no sabía ni contestaba; Atanagildo prefería los caramelos de eucalipto; no obstante, a Theudiselo todo aquello le importaba un pimiento morrón, pues lo único sin lo que no hubiese podido irse a una isla desierta era la radio, sus canciones, sus comentaristas, su alma; y, por ello, el único Rey Godo que aprendí de la Lista fue “Tudi”, que así me gusta llamarle cariñosamente.
Relato 27
105 palabras
Loreto Vega Figueiras
Reims - Francia
105 palabras
Loreto Vega Figueiras
Reims - Francia
LAS AVENTURAS DE CARMELA
-…Y Carmela encontró a su marido muerto.
-¿Qué me cuentas?
-Sí, la policía la detuvo, acusada de homicidio, mientras Carlos la esperaba con un ramo de rosas.
-Dios mío. ¡Pero si todo el mundo sabe que es incapaz de matar una mosca! Qué cosas, mira que ha sufrido esa mujer…
-Y hasta ahí sé, no sé lo que pasará, aún encerrada…
-Qué disgusto.
-Ay, espera, ¿qué hora es? ¡Va a empezar la radionovela!
Y tras la música de inicio, las dos mujeres, agarradas a las faldas de la mesa, escuchaban con el corazón en un puño las aventuras de Carmela, protagonista de su novela preferida.
-¿Qué me cuentas?
-Sí, la policía la detuvo, acusada de homicidio, mientras Carlos la esperaba con un ramo de rosas.
-Dios mío. ¡Pero si todo el mundo sabe que es incapaz de matar una mosca! Qué cosas, mira que ha sufrido esa mujer…
-Y hasta ahí sé, no sé lo que pasará, aún encerrada…
-Qué disgusto.
-Ay, espera, ¿qué hora es? ¡Va a empezar la radionovela!
Y tras la música de inicio, las dos mujeres, agarradas a las faldas de la mesa, escuchaban con el corazón en un puño las aventuras de Carmela, protagonista de su novela preferida.
Relato 28
107 palabras
José Seoane Martinez de Llano
La Coruña - España
107 palabras
José Seoane Martinez de Llano
La Coruña - España
CUESTIÓN DE HERENCIA
Tras una vida juntos y luchar con él contra el cáncer, heredé del abuelo su aficción al fútbol, su mala leche y su pasión por la radio. A mi hermano Paco, al que no veía desde los 18, cuando le destrozó el Ferrari por pura juerga, le lego un pase vitalicio al palco, su fortuna, forjada pisando cabezas, y la cadena de radio más rentable del panorama nacional.
Acabado su entierro, al que Paco ni asistió, compré una emisora en quiebra y me instalé en ella hasta hacerla número uno. Entonces su albacea me entregó una nota del abuelo que decía: “No me odies, heredaste mi talento”
Acabado su entierro, al que Paco ni asistió, compré una emisora en quiebra y me instalé en ella hasta hacerla número uno. Entonces su albacea me entregó una nota del abuelo que decía: “No me odies, heredaste mi talento”
Relato 29
107 palabras
José Manuel Mariscal Eligio
Sevilla - España
José Manuel Mariscal Eligio
Sevilla - España
EL EQUIPO CARMESÍ
Tenía sesenta y seis años y hacía mucho que esperaba ese momento. Buscó la emisora con cuidado hasta que, pegando su maltrecho oído al altavoz, escuchó al locutor narrando cómo el extremo izquierdo del equipo carmesí subía la banda y colocaba el balón en el centro del área. Aquella voz hizo sentir suya la emoción del delantero al rematar. Dijo gol, únicamente, como un golpe seco, para a continuación repetir esas tres letras una y otra vez transmitiendo una creciente emoción. Dejó escapar una lágrima al oírlo. Su hijo había cumplido su sueño de trabajar en la radio y narrar un gol del equipo de su alma.
Relato 30
78 palabras
Pilar Ortin Sanchez
Zaragoza - España
Pilar Ortin Sanchez
Zaragoza - España
SUSURROS DE SOLEDAD
Cada noche que pasaba, era un suspiro menos a tan larga espera. Llantos de impotencia, susurros de soledad, atravesaban las paredes de mi habitación sin reparar en mi silencio.
Cuando aquella vieja radio llegó a mis manos, me pareció ver desquebrajarse a mis pies cada uno de los barrotes de mi celda, ya nunca jamás dormiría sóla.
La música rompía mis recuerdos más profundos, aquella canción que me abrigaba cada noche y que cada día al despertar me hacia gritar...libre...cómo el sol cuando amanece...
Cuando aquella vieja radio llegó a mis manos, me pareció ver desquebrajarse a mis pies cada uno de los barrotes de mi celda, ya nunca jamás dormiría sóla.
La música rompía mis recuerdos más profundos, aquella canción que me abrigaba cada noche y que cada día al despertar me hacia gritar...libre...cómo el sol cuando amanece...
Relato 31
107 palabras
Mery Larrinua Robles
Miami, (Florida) - Estados Unidos
Mery Larrinua Robles
Miami, (Florida) - Estados Unidos
NOTICIA RADIAL
Febrero 21, 2013
Impresionante!!! un ser no transcendió en dimensión y no se ha dado cuenta del gran cambio de la humanidad.
Los Grandes Maestro del planeta, han convocado una reunión para presentar el único caso de no trascendencia de conciencia que se haya registrado.
Se trata de un hombre de 40 años de edad, cuya vida ha sido desde hace dos meses un infierno. ¿Que ha pasado?, ¿Su familia?, no puede comunicarse con ella, a pesar del celular, de la computadora personal en su maletín, todos sin funcionar en sus manos. Con una mirada de asombro y espanto se siente perdido y aislado en este mundo.
Impresionante!!! un ser no transcendió en dimensión y no se ha dado cuenta del gran cambio de la humanidad.
Los Grandes Maestro del planeta, han convocado una reunión para presentar el único caso de no trascendencia de conciencia que se haya registrado.
Se trata de un hombre de 40 años de edad, cuya vida ha sido desde hace dos meses un infierno. ¿Que ha pasado?, ¿Su familia?, no puede comunicarse con ella, a pesar del celular, de la computadora personal en su maletín, todos sin funcionar en sus manos. Con una mirada de asombro y espanto se siente perdido y aislado en este mundo.
Relato 32
52 palabras
Roberto Attias
Fontana, (Chaco) - Argentina
52 palabras
Roberto Attias
Fontana, (Chaco) - Argentina
AMIGA INVISIBLE
Como un ritual de cada amanecer, tanteando en la oscuridad gire la perilla del receptor que estuvo por años en la misma ubicación del dial.
Se escuchó solo estática y abrumado la apagué. Ya no transmitieron más y fue en el terrible silencio cuando comprendí lo solitario que estaba en el mundo.
Se escuchó solo estática y abrumado la apagué. Ya no transmitieron más y fue en el terrible silencio cuando comprendí lo solitario que estaba en el mundo.
Relato 33
107 palabras
Miguel Ángel Piedra Parra
Alcobendas, (Madrid) - España
LA GUERRA DEL FIN DEL MUNDO
Antonio se afeitaba escuchando un programa sensacionalista de la radio. Aquella mañana el locutor anunció con tono apocalíptico un mensaje aterrador:
-Aviso urgente: Las profecías de Nostradamus se cumplen hoy. Un cataclismo está a punto de devastar todas las naciones de la Tierra. Se acerca inexorablemente el fin del mundo: faltan veintidós segundos para que acabe la vida. Adiós amigos.
Apenas el rostro de estupor de Antonio se reflejó en el espejo del aseo la radio dejó de emitir señal alguna; buscó desesperadamente en el dial: nada; cambió de frecuencia: silencio absoluto. Pensó entonces, despavorido, que el final había llegado; no pensó que las pilas estaban agotadas.
-Aviso urgente: Las profecías de Nostradamus se cumplen hoy. Un cataclismo está a punto de devastar todas las naciones de la Tierra. Se acerca inexorablemente el fin del mundo: faltan veintidós segundos para que acabe la vida. Adiós amigos.
Apenas el rostro de estupor de Antonio se reflejó en el espejo del aseo la radio dejó de emitir señal alguna; buscó desesperadamente en el dial: nada; cambió de frecuencia: silencio absoluto. Pensó entonces, despavorido, que el final había llegado; no pensó que las pilas estaban agotadas.
Relato 34
100 palabras
Rafael Bailón Ruiz
Esquivias, (Toledo) - España
100 palabras
Rafael Bailón Ruiz
Esquivias, (Toledo) - España
LA MAGIA DE LA RADIO
Las lágrimas como húmedas caricias recorren mi cuerpo, fruto de imágenes que invaden mi mente.
Las lágrimas como húmedas caricias recorren mi cuerpo, fruto de imágenes que invaden mi mente.
Un dedo levantado que indica mi entrada, la compulsión (los segundos iniciales son cruciales para el desarrollo del programa), un tono amable y personal que hace al oyente partícipe de los contenidos,... me impiden estar ocioso.
Me enfundo en unos tejanos a juego con una sudadera de la misma tonalidad (disfraz que enmascara mi falta de ánimo) y comienzo a recorrer callejuelas y solitarias plazas para no llorar cada vez que recuerdo la mejor etapa de mi vida: mis años como locutor de radio.
Me enfundo en unos tejanos a juego con una sudadera de la misma tonalidad (disfraz que enmascara mi falta de ánimo) y comienzo a recorrer callejuelas y solitarias plazas para no llorar cada vez que recuerdo la mejor etapa de mi vida: mis años como locutor de radio.
Relato 35
107 palabras
Míriam Pérez Delgado
Badia del Vallés, (Barcelona) - España
107 palabras
Míriam Pérez Delgado
Badia del Vallés, (Barcelona) - España
EMISIÓN SI TRAMPAS NI CARTÓN
Hoy tenemos dos invitados muy especiales el señor Zapatero y el señor Rajoy. Bienvenidos caballeros. Como afrontan el debate de hoy?
Z: Pues mal porque se que en las próximas elecciones voy a la calle. Lo he hecho tan mal como he podido y no pienso remediarlo.
R: A mi me pasa igual no hago mas que criticarte aun sabiendo que en cuanto yo salga al poder pasara lo mismo, y en las elecciones siguientes volverán a salir ustedes.
Bueno queridos oyentes ya saben voten al candidato que mejor les caiga o mejor vista ya que los demás valores los perdieron por el camino de la política…
Z: Pues mal porque se que en las próximas elecciones voy a la calle. Lo he hecho tan mal como he podido y no pienso remediarlo.
R: A mi me pasa igual no hago mas que criticarte aun sabiendo que en cuanto yo salga al poder pasara lo mismo, y en las elecciones siguientes volverán a salir ustedes.
Bueno queridos oyentes ya saben voten al candidato que mejor les caiga o mejor vista ya que los demás valores los perdieron por el camino de la política…
Relato 36
No admitido a Concurso
Relato 37
107 palabras
Francisco Rodriguez Borlado-Milla
Gijón - España
107 palabras
Francisco Rodriguez Borlado-Milla
Gijón - España
MENSAJE EN LA NOCHE
Para ti , mi radio, mi querida radio, casi tan vieja como yo. Las ondas que te alimentan y hacen que todas aquellas personas que habitan dentro de ti, hablen , opinen, rían, lloren o simplemente nos pongan al día, son las mismas ondas por las que yo recibo vida. Tu las asimilas y proyectas, inyectando en mis venas el suero necesario para seguir aquí, postrado en mi viejo sillón, esperando lo que tenga que venir, pero sonriendo, porque me llevas a las altas cimas y profundos valles, donde yo ya no puedo ir, subido en mis pobres y cansadas piernas.
Ave, bendito invento.
Registrado. Derechos libres.-
Ave, bendito invento.
Registrado. Derechos libres.-
Relato 38
101 palabras
Mario Santellan D’andrea
Dolores - Uruguay
ELLA ES EL CENTRO DE MI FAMILIA
Ya no tengo más silencio en mi dulce hogar. Tú entraste sin pedir permiso, te ubicaste en el centro de atención de la familia, y no te fuiste más. Cómo iba a pensar que ese insignificante cajoncito, me quitaría el diálogo. A la vez cómo pensar que gracias a ella conozco noticias del mundo. Estoy informado a cada hora, y las radionovelas me atraparon. Me imagino los personajes, lloro por las injusticias. Igual no te vayas, ya eres una más de la familia. Disculpa que cuando llegaste tenía desconfianza. Aunque me aturdas con música foránea, mi radio nadie me la sacará.
Relato 39
No admitido a Concurso
Relato 40
105 palabras
Lucía Ríos Carrillo
Santa Ana, (Sonora) - México
MI DEBUT
Era mi debut como locutora, faltaban unos minutos para entrar al aire. Sentía que el corazón se me aceleraba, por un instante pensé que me daría un infarto. El momento llegó y me presenté a los radioescuchas, les dije..soy fulana de tal y estaré con ustedes el tiempo que me lo permitan, en el horario de ocho a las trece horas. Después, sentí como fluían mis ideas, era como si al hablar, alguien me impulsara a decir esas mágicas y oportunas palabras que me dieran el éxito que tanto anhelaba. Desde entonces me he convertido en una buena comunicadora, y eso, el auditorio lo agradece.
ATWATER KENT
País: EE.UU.
AÑO: 1923
Relato 41
100 palabras
Alicia Martín Rodríguez
Valladolid - España
PULSACIONES MODULADAS
-”Pero, ¿cómo es posible?”-.
Aquél grupo de médicos me miraba con los ojos como platos. Yo no sabía si esperar a que un diagnóstico cayera sobre mí de forma implacable. Hice la pregunta más lógica que se me ocurrió: -”¿Esto es grave?-
La enfermera esbozó un tímida sonrisa. El cirujano me miraba el pecho, confundido, tratando de visualizar algo:
-”¿Está usted segura de que la radiografía es correcta?”-. La enfermera asintió.
- “Un caso único”- continuó, asombrado. -”El primer hombre en la faz de la tierra que tiene acoplado genéticamente en el nacimiento de la aorta un apartado de radio”-.
Aquél grupo de médicos me miraba con los ojos como platos. Yo no sabía si esperar a que un diagnóstico cayera sobre mí de forma implacable. Hice la pregunta más lógica que se me ocurrió: -”¿Esto es grave?-
La enfermera esbozó un tímida sonrisa. El cirujano me miraba el pecho, confundido, tratando de visualizar algo:
-”¿Está usted segura de que la radiografía es correcta?”-. La enfermera asintió.
- “Un caso único”- continuó, asombrado. -”El primer hombre en la faz de la tierra que tiene acoplado genéticamente en el nacimiento de la aorta un apartado de radio”-.
Relato 42
57 Palabras
Saturnino Rodríguez Riverón
La Habana - Cuba
UN HÉROE POR LA RADIO
Tantas personas felicitándome por el éxito, y yo sin entender qué triunfo celebraban en específico. Alguna acción debo haber realizado que causó tanto revuelo. Pero no tuve tiempo para esperar el desenlace. Por la radio de la mañana, me entero que salvé a la humanidad de no sé cuál catástrofe que hubiera conllevado al fin del mundo.
Relato 43
107 palabras
Lola Piera Lozano
Puzol (Valencia) - España
DE PATRULLA
Le encantaba acercarse por el sistema A337 –JX. Era genial cada vez que le enviaban de patrulla por ese sector. Desde su primera misión, que por casualidad descubrió que podía con su antena detectarlos, no se perdía ni uno. Así se le hacía menos aburrida la ronda interespacial. Tenía grabadas todas las emisiones en su supercomputador. Así, al regreso a Alfa centauro, podía volver a escucharlas. Parecía mentira que ese planetucho hubiese avanzado tanto en tan poco tiempo. Comenzó a rastrear frecuencias en onda media y por el altavoz se escuchó:
“Señores y señoras, llegó la hora de nuestro serial diario, con ustedes otro capítulo de Lucecita”
“Señores y señoras, llegó la hora de nuestro serial diario, con ustedes otro capítulo de Lucecita”
Relato 44
105 palabras
Alicia Aranda Auserón
Washington - Estados Unidos
CUPONES
Al despertarse, con gesto mecánico aprieta el botón. La voz susurrante de “Celia, madruga contigo” le acompaña en sus tareas matutinas: Chubascos al norte del país, (cae con fuerza el chorro en la ducha), el Ministro de Trabajo asegura que habrá pan para todos en este año de crisis, (saltan las rebanadas de la tostadora), grandes rebajas en nuestros almacenes, (se calza las botas).
Apaga el aparato con nostalgia: - ¡Hasta luego, bonita!
Cuando empuña el bastón blanco del paragüero, se da cuenta: - ¡Qué idiota!, olvidaba lo más importante… Regresa al salón para coger la portátil con AM/FM incorporada. Ahora, a recoger los cupones.
Apaga el aparato con nostalgia: - ¡Hasta luego, bonita!
Cuando empuña el bastón blanco del paragüero, se da cuenta: - ¡Qué idiota!, olvidaba lo más importante… Regresa al salón para coger la portátil con AM/FM incorporada. Ahora, a recoger los cupones.
Relato 45
107 palabras
Lydia Carreras Lasagna
Rosario 2000 - Argentina
RESCATE
Al empujar el portón, un vaho turbador me envolvió.
Adentro todo estaba igual. Estantes atiborrados, el enorme mesón de papá, el entrepiso. Trastos, herramientas y enseres habitaban quietos, abandonados, en penumbra.
¿Qué rescatar? Los departamentos no dejan resquicios.
Con silenciosa congoja, buscaba, rozando con los dedos.
En un armario con cancerberos de telaraña, encontré aquella Philips 1949 y un rincón remoto de mi alma.
Retorné fugazmente a aquella cocina— a la que entro cuando quiero aunque ya no exista—y vi a la niña en puntas de pie, los bracitos envolviendo esa radio, esperando las pisadas del poderoso Tantor y el grito de Tarzán estremeciendo la jungla.
Adentro todo estaba igual. Estantes atiborrados, el enorme mesón de papá, el entrepiso. Trastos, herramientas y enseres habitaban quietos, abandonados, en penumbra.
¿Qué rescatar? Los departamentos no dejan resquicios.
Con silenciosa congoja, buscaba, rozando con los dedos.
En un armario con cancerberos de telaraña, encontré aquella Philips 1949 y un rincón remoto de mi alma.
Retorné fugazmente a aquella cocina— a la que entro cuando quiero aunque ya no exista—y vi a la niña en puntas de pie, los bracitos envolviendo esa radio, esperando las pisadas del poderoso Tantor y el grito de Tarzán estremeciendo la jungla.
Relato 46
107 palabras
Ruth Pérez Aguirre
Tabasco - México
LA NAUYACA
…Aquel hombre corre despavorido. No sabe dónde se encuentra. Una serpiente lo persigue y por momentos se levanta imponente con las fauces abiertas que chorrean un líquido entre sus colmillos aquellos que él siente a unos milímetros de su cuerpo. ¿Qué espera para darle alcance? Se pregunta aturdido. Ella se divierte haciéndolo sufrir para que le resulte más jugoso. El hombre jadea. Se detiene antes que su corazón se haga pedazos. Mira con horror la serpiente que agita su lengua bifurcada mientras sus ojos hipnóticos lo fulminan... Un hombre aparece de pronto entre la oscuridad y apaga la radio. Es mi papá que me manda a dormir.
Relato 47
105 palabras
Cristina Validakis Ragout
Ciudad De Rìo Tercero, (Córdoba) - Argentina
CARICATURA RADIAL
He llegado a la Radio. Por una hora conduciré junto a otra escritora, el Programa de la noche. No es mi primera experiencia, pero un dibujante hará mi caricatura y eso sí es novedad… Comienzo a leer el guión, mientras la música se intercala con los trazos del caricaturista. Lo miro y le sonrío con curiosidad por ver mi rostro inmortalizado en el papel. Él también me sonríe.
Finalmente nos despedimos del público y cuelgan mi dibujo en la galería.
Sé que todos creen que me fui, pero nadie… nadie nota… que desde la pared, con mi rostro deformado grito… grito… ¡no me dejen acá!!
Finalmente nos despedimos del público y cuelgan mi dibujo en la galería.
Sé que todos creen que me fui, pero nadie… nadie nota… que desde la pared, con mi rostro deformado grito… grito… ¡no me dejen acá!!
Relato 48
89 palabras
Venancio Rodríguez Sanz
Zaragoza - España
RADIO OLÉ
La radio me habla. Me dice que salve al mundo. También me dice que existe una conspiración internacional para destruirlo, pero no puedo intervenir. Qué mérito tendrían ellos si interfiero en el devenir de la historia ¡Ya sé! Lo que podría hacer es mandarles un líder y dotarlo de mis poderes. Le daré a elegir entre hacer mi voluntad o la suya propia y ¡ya! ¿Será esto intervencionismo? Mientras lo decido pondré un poco de radio Olé que me ayuda mucho a meditar.
¡Uf! ¡Qué difícil es ser omnipotente!
¡Uf! ¡Qué difícil es ser omnipotente!
Relato 49
28 palabras
Walter Giulietti March.
Rosario - Argentina.
ANTROPOMORFISMO.
Las ondas sonoras de la voz emitida por la radio se agruparon formando un desnudo cuerpo de mujer. La voz se convirtió en mi fiel amante y amiga.
Relato 50
93 palabras
Raquel Villanueva Lorca
Ponferrada, (León) - España
ESPERANZA
Como cada día, desde hace ya cientos, sintonizó la radio, esperando el momento de las dedicatorias. Sabía que tarde o temprano, el mensaje de él tendría que ser emitido: “para Amalia, con todo mi cariño”, “para Amalia, a la que no puedo olvidar ni olvido”, “para Amalia, esperando pueda perdonarme…”
Pero no, hoy tampoco, otro día vacío, el comienzo de una nueva espera. No importaba, tal vez mañana.
Apagó la radio, sin saber que el programa de dedicatorias hacía años que había terminado, tantos, como los que hacía que él se había marchado.
Pero no, hoy tampoco, otro día vacío, el comienzo de una nueva espera. No importaba, tal vez mañana.
Apagó la radio, sin saber que el programa de dedicatorias hacía años que había terminado, tantos, como los que hacía que él se había marchado.
Relato 51
107 palabras
Patricia Villaseñor Manzanero
España
LA PRIMERA VEZ
No puedes; lo intentaste y fue catastrófico, ¿por qué iba a ser diferente?
¡Cállate! ¡Sí es diferente!
¿Pero no recuerdas aquella tarde? ¡El hazmerreír de la sala!
Era sólo una prueba… Además, ¡mi primera vez!
¡No! ¡Insegura! ¡Acabas de salir de la carrera! ¡No sabes!
¡Te equivocas! Todo ha cambiado aquí. Me apoyan y me enseñan. Sé que lo haré bien.
Patricia, ¿preparada?
¡Sí! ¡Cuando quieras!
¡No! ¡La vas a liar!
¡Maldita conciencia insegura! ¡Cállate! TI TI TIIIN TIN TIN...
¡Muy buenas tardes! Soy Patricia Villaseñor y este es el nuevo programa de Onda Polígono. ¡Comenzamos!
¡Cállate! ¡Sí es diferente!
¿Pero no recuerdas aquella tarde? ¡El hazmerreír de la sala!
Era sólo una prueba… Además, ¡mi primera vez!
¡No! ¡Insegura! ¡Acabas de salir de la carrera! ¡No sabes!
¡Te equivocas! Todo ha cambiado aquí. Me apoyan y me enseñan. Sé que lo haré bien.
Patricia, ¿preparada?
¡Sí! ¡Cuando quieras!
¡No! ¡La vas a liar!
¡Maldita conciencia insegura! ¡Cállate! TI TI TIIIN TIN TIN...
¡Muy buenas tardes! Soy Patricia Villaseñor y este es el nuevo programa de Onda Polígono. ¡Comenzamos!
Relato 52
107 palabras
Ana Lazo Tessier
Ciudad De La Costa - Uruguay
CON LAS PALABRAS NO SE JUEGA...
Si algo sé, es que ciertas cosas que se nombran, suceden.
Por eso en mi programa radial, evito nombrar lo innombrable, para que los sucedidos no sucedan.
Aprendí el arte de no hablar de mariposas, porque una vez lo hice y ocurrió que miles de ellas invadieron la ciudad.
Siempre estoy atento, regulando las palabras, porque es mentira que se las lleva el viento...
La competencia critica mi forma de hablar, confusa, incoherente, pero debo ser cuidadoso.
Se enciende la luz roja:
No sé cómo anunciar “La marcha fúnebre” de Federico Chopin...
Tiemblo al pensar cuántos “Federicos” estarán ahora en peligro de muerte...
¡Qué Dios me perdone!
Por eso en mi programa radial, evito nombrar lo innombrable, para que los sucedidos no sucedan.
Aprendí el arte de no hablar de mariposas, porque una vez lo hice y ocurrió que miles de ellas invadieron la ciudad.
Siempre estoy atento, regulando las palabras, porque es mentira que se las lleva el viento...
La competencia critica mi forma de hablar, confusa, incoherente, pero debo ser cuidadoso.
Se enciende la luz roja:
No sé cómo anunciar “La marcha fúnebre” de Federico Chopin...
Tiemblo al pensar cuántos “Federicos” estarán ahora en peligro de muerte...
¡Qué Dios me perdone!
Relato 53
48 palabras
Erath Juárez Hernández
Cozumel, (Quintana Roo) - México.
RADIO HD
El abuelo cuando nos veía abobados frente a la pantalla, solía decirnos que nadie inventaría una televisión con mejor imagen que la de un radio. Cuanta razón tenías viejito. Acabo de pedir tu canción favorita y mientras la escucho, te he visto, mucho mejor que en cualquier televisión.
Relato 54
35 palabras
Nathacha De Los Santos Peralta
Toa Baja - Puerto Rico
NO SOY BORGES, YO ESCRIBO PARA BRUTOS
Soltó el bolígrafo, acercó el papel lleno de tachones y leyó una y otra vez, hasta que le dio ritmo a sus letras: “Mami, menéate hasta abajo.” Cambió la historia de la radio para siempre.
Relato 55
107 palabras
Salvador Robles Miras
Bilbao - España
EL BOLERO DEL RECUERDO
Tenía encendida la radio a todas horas. Anhelaba volver a escuchar el bolero que días atrás oyó de casualidad, el mismo que sonaba en la cafetería cuando ella le dijo que debía dejarle. “¿Por qué?, preguntó él. “Pronto lo sabrás”. Semanas después, el hombre se enteró de que la mujer se marchó para ahorrarle el sufrimiento de los sufrimientos. La muerte se había fijado en ella. El bolero, para él, simbolizaba la esperanza de revivir en todos sus detalles el día en que la muerte venció al amor, la única manera que concebía de darle a la mujer lo que se merecía: la imperecedera ofrenda del recuerdo.
Relato 56
106 palabras
Jesús González Santos
Toledo - España
¡ME QUIERO MORIR!
Llevo años sumergido en la cama, arenas movedizas que me engullen lentamente.
…Alguien sintoniza una emisora.
-¿Qué le has pedido a los Reyes magos, Luis?-un balón de futbol redondo.
La ilusión del niño me penetra el alma.
-¿Porqué redondo, si todos los balones de futbol son redondos?
-El nuestro no, es de trapos atados con una cuerda…
¡Enfermera!
Ahora estoy atento a las ondas. Se que Luis ya no juega pero entrena gratis a todos los niños que no tienen un balón redondo.
Cuando me siento alicaido le pido a alguien que me lea la carta de agradecimiento que envió Luis a los Reyes Magos.
…Alguien sintoniza una emisora.
-¿Qué le has pedido a los Reyes magos, Luis?-un balón de futbol redondo.
La ilusión del niño me penetra el alma.
-¿Porqué redondo, si todos los balones de futbol son redondos?
-El nuestro no, es de trapos atados con una cuerda…
¡Enfermera!
Ahora estoy atento a las ondas. Se que Luis ya no juega pero entrena gratis a todos los niños que no tienen un balón redondo.
Cuando me siento alicaido le pido a alguien que me lea la carta de agradecimiento que envió Luis a los Reyes Magos.
Relato 57
No admitido a Concurso
Relato 58
107 palabras
Antonio Martín Ortiz
Sant Feliu De Llobregat, (Barcelona) - España
NOCHE DE INSOMNIO
El otro día llegué ebrio a casa a altas horas de la madrugada. Le doy las gracias a mi mujer, porque ella esa noche no estaba: no habría soportado mi aspecto ni mi comportamiento. Dormí solo. Cuando llegó por la mañana, mi mujer me dijo que ella no vino a casa esa noche, porque se había quedado en casa de una vecina. Lo contradictorio es que a esa vecina me la había encontrado yo en casa de unos amigos, y me dijo que su marido esa noche dormiría solo, porque habían tenido una trifulca.
Ésta fue la historia que escuché por la Radio una noche de insomnio.
Ésta fue la historia que escuché por la Radio una noche de insomnio.
Relato 59
No admitido a Concurso
Relato 60
92 palabras
Iván Arenas López
Burgos - España
MIS COMPAÑEROS
Como cada mañana, me dispongo a acudir a mi puesto de trabajo, solo, en un pequeño despacho, con esas cuatro paredes que me recuerdan a una celda de presidio, sin nadie con quien hablar, con este ordenador tan obsoleto, pero aún así feliz, contento, con la única compañía de mi aparato de radio y la gente que me habla a través de él, porque sí, me hablan a mí, saben lo que pienso, me entienden y me dedican una y otra vez esas canciones que me gustan. ¿Qué haría yo sin ellos?
WESTERM-ELECTRIC COMPANY LIMITED
NACIONALIDAD: INGLATERRA (LONDRES)
AÑO: 1923
Relato 61
107 palabras
Ramón Zarragoitia Mezo
Plentzia (Vizcaya) - España
HUMILDE CORAZÓN HERCIANO
La sintonía del informativo llevaba varios minutos rebotando huérfana por la madrugada. Crecía y menguaba de intensidad a la espera de que un joven becario, paralizado frente al micrófono abierto, se decidiese por fin a hablar. Chema se desesperaba en la pecera. Debía hacer algo para salvaguardar el buen nombre del programa, pero su humilde corazón herciano se empeñó en recordarle aquel angustioso lapsus que él mismo sufriera durante las prácticas del quinto año de periodismo. Cuando se cansó de hacerle aspavientos y muecas tras el cristal, pinchó un tema ambiente, salió del control y se dispuso a consolar a otro aspirante a Divo de las Ondas.
Relato 62
107 palabras
Susana García Micol
Murcia - España
UNA RADIO DE ESPERANZA
¡Lucía ven aquí!- susurró mi madre cogiendo fuertemente mi mano y tirando de mí.
Andábamos muy deprisa, siguiendo a un Señor muy sucio y poco hablador, entramos en una casa medio destruida, estaba muy oscura, pero aquel señor parecía conocer muy bien el camino. Abrió una puerta y bajamos unos escalones chirriantes, de madera carcomida. Yo no tenía miedo, más bien curiosidad.
Un grupo de personas escuchaba atentamente la radio, las noticias de los bombardeos se sucedían. Las mujeres lloraban y los niños callaban asustados. Entonces se produjo un silencio en la radio y comenzó a sonar una canción. Los niños bailoteábamos mientras las madres miraban sonrientes.
Andábamos muy deprisa, siguiendo a un Señor muy sucio y poco hablador, entramos en una casa medio destruida, estaba muy oscura, pero aquel señor parecía conocer muy bien el camino. Abrió una puerta y bajamos unos escalones chirriantes, de madera carcomida. Yo no tenía miedo, más bien curiosidad.
Un grupo de personas escuchaba atentamente la radio, las noticias de los bombardeos se sucedían. Las mujeres lloraban y los niños callaban asustados. Entonces se produjo un silencio en la radio y comenzó a sonar una canción. Los niños bailoteábamos mientras las madres miraban sonrientes.
Relato 63
107 palabras
Jaime Navarro Gonzalez
Madrid - España
SOLEDADES COMPARTIDAS
César se acostaba todas las noches solo. Cuando estaba acomodado en la cama, cogía su transistor y acoplábaselo a la oreja. Pronto aparecía la voz cálida de Sara, entrando en él, arropándole y acompañándole durante las eternas noches de invierno. Ser marido de una trabajadora tiene sus inconvenientes; más si trabaja de noche. Dormitaba con la voz de la locutora, que le daba confianza, y le apartaba de la soledad. Al poco, caía dormido.
Sara terminaba el trabajo en la radio exhausta. Su único deseo era descansar, acostarse con su marido. De madrugada, se sentía sola, desamparada… Antes de dormir, contemplaba a César, dormido en la cama…
Sara terminaba el trabajo en la radio exhausta. Su único deseo era descansar, acostarse con su marido. De madrugada, se sentía sola, desamparada… Antes de dormir, contemplaba a César, dormido en la cama…
Relato 64
80 palabras
Noel Pérez García
Santiago - Cuba
CONTINUIDADES
Mi abuela murió en su lecho mientras el viejo radio RODINA-68 laceraba el gélido ambiente del cuarto con las noticias de las siete en la cálida voz del locutor. A la misma hora mi sobrino anunciaba, con un agudo llanto, su llegada al mundo. El mismo locutor que despidió el duelo de mi abuela, recibió en el seno de su voz, el llanto neonato de mi sobrino. La continuidad de la vida se resume en un minuto de noticias.
Relato 65
105 palabras
Eva Castro Outeiriño
A Coruña - España
SACAR PROVECHO
Te pasas el día escuchando la radio, bien podías colaborar un poco y al menos tener recogido el piso… - le dije desabrido. Llevaba semanas rumiando mi mal humor y esa noche al llegar del taller se lo solté con brusquedad. Entonces, tuve un sobresalto y ante su mirada de hielo y su sonrisa torcida me doblé de dolor, sintiendo como el cuerpo se me paralizaba. Mientras, veía en su mano el frasco a la vez que oía de fondo al locutor de radio diciendo: “y repito de nuevo, mucho cuidado con el arsénico, sustancia que puede ser mortal y en pequeñas dosis no fácilmente detectable”…
Relato 66
103 palabras
Miguel Ángel Gayo Sánchez
Sevilla - España
CASTILLOS DE ARENA
¡Es usted un abusón!, gritó con refunfuño. Luego cruzó los brazos simulando una pose muy teatral.
El capataz observó con resignación al nuevo trabajador enviado por el INEM. Un tipo infantiloide que apenas producía.
–Entenderá que un peón albañil no pueda venir al tajo a levantar castillitos con la arena de la obra. Aún así le pido disculpas por mi descuido.
El empleado observó el montoncito de arena pisoteada y lo comparó con el armazón de cuatro plantas que se alzaba sobre su cabeza.
–Es usted un abusón. Pero escuché en la radio que sus construcciones también se caerán como castillos de arena.
El capataz observó con resignación al nuevo trabajador enviado por el INEM. Un tipo infantiloide que apenas producía.
–Entenderá que un peón albañil no pueda venir al tajo a levantar castillitos con la arena de la obra. Aún así le pido disculpas por mi descuido.
El empleado observó el montoncito de arena pisoteada y lo comparó con el armazón de cuatro plantas que se alzaba sobre su cabeza.
–Es usted un abusón. Pero escuché en la radio que sus construcciones también se caerán como castillos de arena.
Relato 67
105 palabras
Margarita Nora Pico
Plasencia, (Cáceres) - España.
ESCUCHA
No podía creer cómo habíamos acabado después de tres años, ¿Todo ha desaparecido por una discusión?
Entré en el estudio, hoy me tocaba trabajar en la emisora, no tenía humor y encima me tocaba escuchar los problemas de los oyentes ¿Estaba para eso?
“Hola me llamo David y mi problema es que mi novia no me escucha”
Buenas tardes David,¿Has probado a escuchar lo que ella dice? A veces estamos tan preocupados de nuestros problemas y de escucharnos que olvidamos lo demás.
Lo intentaré,gracias,.
Tenemos otra llamada
Te he escuchado, te quiero. Pero...¿Vas a escucharme?
Todos los días de mi vida, si quieres.
Sí, quiero.
Entré en el estudio, hoy me tocaba trabajar en la emisora, no tenía humor y encima me tocaba escuchar los problemas de los oyentes ¿Estaba para eso?
“Hola me llamo David y mi problema es que mi novia no me escucha”
Buenas tardes David,¿Has probado a escuchar lo que ella dice? A veces estamos tan preocupados de nuestros problemas y de escucharnos que olvidamos lo demás.
Lo intentaré,gracias,.
Tenemos otra llamada
Te he escuchado, te quiero. Pero...¿Vas a escucharme?
Todos los días de mi vida, si quieres.
Sí, quiero.
Relato 68
105 palabras
Julia Cabanes Sánchez
Benifaió, (Valencia) - España
CUANDO YO ERA JOVEN
¿Que cómo nos entreteníamos sin televisión y sin ordenador? Cuando yo era joven, no necesitábamos de chismes de estos con tanto botón y tanto color, simplemente íbamos a la plaza y bebíamos horchata. Pero está claro que estos cachivaches absorben a cualquiera, porque cuando apareció la radio, era el medio de comunicación entre el país, y también transmitía programas y series y como con la radio no hay imágenes, nos daba la oportunidad de pensar y idealizar los espacio, los colores, los personajes... ¡NO ME MIRES CON ESA CARA NIÑO! Que lo que tenéis vosotros ahora no os deja ni soñar ni nada de nada.
Relato 69
96 palabras
Ángel Silvelo Gabriel
Madrid - España
EL APARATO DE RADIO
La vigilia del sueño me envía tus palabras cargadas de cariño. Mi subconsciente las convierte en una melodía llena de deseo. Mensajes envueltos en notas de jazz que despiertan mi libido. Me doy la vuelta buscándote, con la necesidad de tocarte y sentirte más cerca. Pero ya no estás, y una leve luz que marca las horas, y se empeña en recordarme olvidadas palabras de amor, me dice que no eres tú la compañera de mis inesperadas poluciones nocturnas, sino un pequeño aparato de radio digital que desprende historias de amor en mitad de la noche.
Relato 70
103 palabras
Javier Reiriz
Santiago de Compostela - España
LA CAJA MÁGICA
Sentado en su silla de paja, el pitillo cayendo sobre el labio inferior y la cabeza ligeramente ladeada. El codo apoyado en la mesa y al lado su venerable fetiche, la niña de sus ojos ¡Ay de quien se atreviese a tocarla! La tenue luz anaranjada de sus tubos, el calor emanando de su interior y la voz apastelada del locutor, sensiblemente coloreada. En el suelo, de tierra infinitamente pisada, multitud de manchas blancas apenas visibles ya, colillas cien o mil veces pisadas. Así es como recuerdo a mi padre, colgado siempre de aquella extraña caja embrujada que cantaba reía o se enfadaba.
Relato 71
No admitido a Concurso
Relato 72
102 palabras
Marisa Padilla Luque
Almería - España
VUELTA A LA VIDA
La brisa arrastraba un intenso olor a mar, mientras las primeras luces del alba florecían parpadeantes en el horizonte, recibiéndolo así, como cada mañana. Nunca tuvo mucho de qué hablar, o al menos nunca se dirigió a mí durante aquellos 9 años. Tampoco lo vi nunca con nadie, quizá por pura casualidad…Entonces, una sonrisa dormida despertó en mis labios: alguien había encendido la radio. Cierro los ojos y miro en mi interior. Revivo una existencia sin presente, que camina a orillas del Mediterráneo, mientras ella, voz sin rostro, susurra delicadamente en su oído. Fue la única vez que lo vi sonreír.
Relato 73
107palabras
Marcos Tabossi Lizziero
Mercedes, (Buenos Aires) - Argentina
VOCES QUE RECREAN
- Ya le digo doctora, las voces de las que le hablo no me acusan, ni me degradan, ni me culpan de nada. Al contrario, me endulzan, me acarician, me enriquecen. Fomentan mi imaginación, despiertan mi fantasía. ¿Por qué pone esa cara? ¿Le resulta extraño? ¿En sus libros de psicoanálisis no contemplan esta posibilidad dentro de la psicosis? Lo cierto es que estas voces han callado a las otras, a las malvadas, ya no las escucho. Ahora escucho éstas, y me hacen muy bien. Me tranquilizan, son maternales, así, como las suyas cuando me contiene. Ya no volveré a llamarla ante una incipiente crisis, ahora prenderé la radio.
Relato 74
107 palabras
Kalton Harold Bruhl
Comayaguela - Honduras
EL MENSAJE
“Guardaos de la mujer artera, ya que camino al Seol es su casa, que conduce a las cámaras de la muerte”, advertía la voz del predicador desde la radio del auto. El hombre miró de reojo a la mujer que había recogido kilómetros atrás. Debía ponerla a prueba. “Qué opinas del mensaje”, le preguntó. Ella le respondió con una mirada de extrañeza. El no insistió. Era como las demás, pensó, las palabras del predicador no tenían poder sobre ella. La mujer empezó a sentirse nerviosa, la radio sólo transmitía estática. El hombre sonrió complacido, el predicador le ordenaba, una vez más, erradicar el mal de la tierra.
Relato 75
No admitido a Concurso
Relato 76
No admitido a Concurso
No admitido a Concurso
Relato 77
107 palabras
Matías Ariel Amanto Caretta
Buenos Aires - Argentina
107 palabras
Matías Ariel Amanto Caretta
Buenos Aires - Argentina
CRÉASE O NO
Cuando el abuelo encendió su vieja radio, un locutor informó: “los invasores marcianos controlan la ciudad de Nueva Jersey. Casi no quedan sobrevivientes”. El más pequeño de la familia se levantó de un salto y pidió a los demás que buscaran refugio. Su padre rió: “No te preocupes. Es sólo una réplica del programa que Welles emitió en 1938”. Pero el niño insistió hasta que logró convencerlos. Un rato después, escucharon cómo la casa se derrumbaba sobre la puerta del sótano. “¿Cómo sabías que esta vez era verdad?”, preguntaron los mayores asombrados. El chiquillo les respondió: “¿Qué acaso no conocen la fábula de Juanito y el lobo?”.
Relato 78
71 palabras
Begoña Sastre
Madrid - España
71 palabras
Begoña Sastre
Madrid - España
LA RADIO, MI BUENA AMIGA
Sintonia de vida , sintonia y compañía.
La radio mi buena amiga, la que unas veces me informa, otras también me aconseja.
La que me canta canciones y mueve mis emociones.
La radio mi amiga fiel, la que siempre está dispuesta da igual la hora o el día, para montarme una fiesta y llenarme de alegría.
Que bien poder escucharla y tenerla cada día saber que puedo contar, con su gran sabiduría
La radio mi buena amiga, la que unas veces me informa, otras también me aconseja.
La que me canta canciones y mueve mis emociones.
La radio mi amiga fiel, la que siempre está dispuesta da igual la hora o el día, para montarme una fiesta y llenarme de alegría.
Que bien poder escucharla y tenerla cada día saber que puedo contar, con su gran sabiduría
Relato 79
107 palabras
Nelson Pinzón Rojas
Cali - Colombia
LA RADIO
Guglielmo Marconi (1884-1937), utilizando el magnetismo presente en la naturaleza, en una serie de experimentos progresivos llegó a pasar de 2.5 kilómetros de alcance, en su finca de Italia en 1.902, a los miles de kilómetros para cruzar el Atlántico.
Reginald Audrey Fessenden, en la Navidad de 1.906, transmitió música de su violín hasta un barco en alta mar. Desde entonces se ha conseguido llegar a sitios aparentemente inaccesibles como cuevas, minas, profundidades marinas, desiertos, montañas, la luna y el espacio sideral.
Tanto se salva una vida como se informa sobre situaciones en cualquier parte de la galaxia.
Se oye radio mientras se trabaja, estudia o descansa.
Reginald Audrey Fessenden, en la Navidad de 1.906, transmitió música de su violín hasta un barco en alta mar. Desde entonces se ha conseguido llegar a sitios aparentemente inaccesibles como cuevas, minas, profundidades marinas, desiertos, montañas, la luna y el espacio sideral.
Tanto se salva una vida como se informa sobre situaciones en cualquier parte de la galaxia.
Se oye radio mientras se trabaja, estudia o descansa.
Relato 80
16 palabras
María José Roca Sánchez
Granada - España
DESPERTADOR RADIOFÓNICO
Soledad terminó de escuchar la melodía y creyó que realmente algo había cambiado en su vida.
A.H. GREBE&C.O.I.N.C. "GREBE SYNKROPHASE"
PAÍS:EE.UU.
MODELO: MU1
AÑO:1923
Relato 81
107 palabras
Carmen Frontera Quiroga
Madrid - España
LAS RADIOS OLVIDADAS
Demuelen el bloque de familias de bloque, unidas hasta para unir la radio al atardecer.
Sin fachada, antiguas radios en aparadores recuerdan “Enrique Busián”; Rafael, “Yo soy aquel”, lo dedica Pili a Isa; “Es el Cola-Cao desayuno y merienda….”.Nuestras madres mandan callar, empieza Elena Francis, “da muy buenos consejos a jovencitas y a señoras que tienen cosas con los maridos”.
La señora Rosa llora. “Destruyen mi casa y mi nieta olvida la radio. Hago punto y me entretengo con la radio, no me gusta la televisión”.
La abrazo.
En radios olvidadas parece que Aguilé canta “Echos vachos de chevecha que se suben a la cabecha…”.
Sin fachada, antiguas radios en aparadores recuerdan “Enrique Busián”; Rafael, “Yo soy aquel”, lo dedica Pili a Isa; “Es el Cola-Cao desayuno y merienda….”.Nuestras madres mandan callar, empieza Elena Francis, “da muy buenos consejos a jovencitas y a señoras que tienen cosas con los maridos”.
La señora Rosa llora. “Destruyen mi casa y mi nieta olvida la radio. Hago punto y me entretengo con la radio, no me gusta la televisión”.
La abrazo.
En radios olvidadas parece que Aguilé canta “Echos vachos de chevecha que se suben a la cabecha…”.
Relato 82
106 palabras
María Consuelo Álvarez Carro
Buenos Aires - Argentina
LA RADIO AMIGA
La radio permanecía encendida, las veinticuatro horas del día.
Un auricular pendía de su oreja, cual arete decorativo.
Por las noches, cambiaba la emisora y escuchando música lograba conciliar el sueño y aliviar la angustia del cotidiano respirar.
Sus padres, solícitos, jamás olvidaban las pilas de repuesto. Entendían que la radio era para él, esencial para sobrellevar su oscura vida. .
Durante el almuerzo, comentaba muy serio las novedades del día, que le llegaban como un bálsamo a través de su radio amiga y de la voz armoniosa, de su locutora favorita.
Desde el día del accidente, la radio fue para el joven ciego, su leal compañera.
Un auricular pendía de su oreja, cual arete decorativo.
Por las noches, cambiaba la emisora y escuchando música lograba conciliar el sueño y aliviar la angustia del cotidiano respirar.
Sus padres, solícitos, jamás olvidaban las pilas de repuesto. Entendían que la radio era para él, esencial para sobrellevar su oscura vida. .
Durante el almuerzo, comentaba muy serio las novedades del día, que le llegaban como un bálsamo a través de su radio amiga y de la voz armoniosa, de su locutora favorita.
Desde el día del accidente, la radio fue para el joven ciego, su leal compañera.
Relato 83
86 palabras
Lucía Aberastury
Muniz, (Buenos Aires) - Argentina.
RADIO
Lunes. Levantarse, prender la radio. La voz: “Tr-tr-tr-ein-ta y-y-y…”. Rápido, apagar. Martes. Levantarse, prender la radio. La voz: “Vein-ti-ti-och-ch…”. Rápido, apagar. Miércoles. Levantarse, prender la radio. La voz: “Di-di-eci-nue-e…”. Rápido, apagar. Jueves. Levantarse, prender la radio. La voz: “Ca-ca-to-tor-c….”. Rápido, apagar. Colectivo. Centro, micrófono. Viernes. Levantarse, pender la radio. Mi voz: “Treinta y dos grados la temperatura máxima, un día apenas nublado. Los dejo con un tema de…. “.
Relato 84
107 palabras
Mayte González-Mozos
Toledo - España
LA CHICA DEL 6
Me enteré por las noticias de la radio:
“Este invierno en el trayecto de la línea 6 se están encontrado, en diferentes paradas, algunas personas desfallecidas…”
Lo relacioné con la noche que entraste tarde a tu turno de la emisora. Contaste que habías ligado en el autobús. Yo te esperaba sosteniéndola en las manos y tiñéndome de luz dorada el rostro.
―¡Las velas!―. Dijiste.
―¡Fee―liz cumpleaaaños!... Cantamos todos.
Y mordiste con ansia una porción de tarta ya ajada. Observaste sorprendido los dos surcos tan marcados que dejaron en la nata tus colmillos.
Mientras, tus compañeros mirábamos paralizados el hilo de sangre que te descendía por el cuello.
“Este invierno en el trayecto de la línea 6 se están encontrado, en diferentes paradas, algunas personas desfallecidas…”
Lo relacioné con la noche que entraste tarde a tu turno de la emisora. Contaste que habías ligado en el autobús. Yo te esperaba sosteniéndola en las manos y tiñéndome de luz dorada el rostro.
―¡Las velas!―. Dijiste.
―¡Fee―liz cumpleaaaños!... Cantamos todos.
Y mordiste con ansia una porción de tarta ya ajada. Observaste sorprendido los dos surcos tan marcados que dejaron en la nata tus colmillos.
Mientras, tus compañeros mirábamos paralizados el hilo de sangre que te descendía por el cuello.
Relato 85
76 palabras
Antonio Blázquez Madrid
Las Rozas, (Madrid) - España
A TRAVÉS DEL AIRE
A través del aire llegó a mis oídos el sonido lejano de una radio abierta. El susurro de una voz cálida paralizó mis músculos. Me detuve un momento a escuchar, y la voz se hizo cada vez más nítida. Las palabras amigas llegaron como si fueran solamente para mí, y consiguieron consolar mi alma atormentada. Entonces pensé que aún había algo de esperanza, y desistí de abandonar este mundo volando desde lo alto de la azotea.
Relato 86
107 palabras
Juan de Pano Maynar
Binéfar, (Huesca) España
CUATRO VIAJES
“Te quedan cuatro viajes en coche”. La extraña voz, interrumpiendo la emisión musical, sonó tan nítida como inesperada. Instintivamente, aminoró la marcha, subió el volumen de la radio deseando una repetición…, pero fue inútil.
No sintió temor, sólo se detuvo a meditar su sorpresa y recordar su pacto: el alma a cambio del triunfo y de conocer anticipadamente su muerte. En seguida, su modelo exclusivo salió del arcén quemando neumáticos: “Aún me quedarán tres viajes. En éste no puedo morir”.
Poco después, las ondas informaban: “…genial artista que ha fallecido en la ambulancia. Su cadáver será trasladado al Anatómico Forense y mañana, conducido a su pueblo natal”.
No sintió temor, sólo se detuvo a meditar su sorpresa y recordar su pacto: el alma a cambio del triunfo y de conocer anticipadamente su muerte. En seguida, su modelo exclusivo salió del arcén quemando neumáticos: “Aún me quedarán tres viajes. En éste no puedo morir”.
Poco después, las ondas informaban: “…genial artista que ha fallecido en la ambulancia. Su cadáver será trasladado al Anatómico Forense y mañana, conducido a su pueblo natal”.
Relato 87
107 palabras
Álvaro de La Riva Hengstenberg
Madrid - España
LLEVO EL MENSAJE.
Fluctúo, reverbero. El aire es mi medio, y lo atravieso hasta llegar a ti, que estás sentado en la cocina, o a ti, que conduces camino del trabajo. O a ti, que te afeitas, o a ti que descansas entre tus sábanas. Llevo alegría y desgracia a través de las ondas incorpóreas del éter y deposito mi mensaje tras penetrar en tu cabeza, no importa a qué volumen. Te intereso. Soy importante porque llevo implícita la liberación. Escúchame bien; sabe que lo que tarde en desvanecerme dependerá de ti. Yo soy el que vibra.
Eso sí: si has comido fabada, ¡misericordia!, no me tires en un ascensor.
Eso sí: si has comido fabada, ¡misericordia!, no me tires en un ascensor.
Relato 88
107 palabras
Antonio de Torre Álvarez
Las Rozas, (Madrid) - España
SINTONÍA PÉTREA
Mi amigo Jesús hoy sería un friki de los inventos. Hace cuarenta años, siendo muy niños, de pantalón corto y colegio de curas, me invitó a su casa para mostrarme su última ocurrencia. Sobre una tablilla, había dispuesto un finísimo petardo metálico, con franjas coloreadas, empalmado a unos cables, a un auricular y a una aguja que descansaba… ¡sobre una piedra!
«Lo más importante es esto», dijo, «con la aguja vas tocando la pidrecita plateada, en busca de emisoras», yo le seguía la corriente, totalmente incrédulo. «Ahora ponte esto», y esperó mi reacción.
Me quedé mudo, pero de ahí salían voces y música. El mineral era galena.
«Lo más importante es esto», dijo, «con la aguja vas tocando la pidrecita plateada, en busca de emisoras», yo le seguía la corriente, totalmente incrédulo. «Ahora ponte esto», y esperó mi reacción.
Me quedé mudo, pero de ahí salían voces y música. El mineral era galena.
Relato 89
107 palabras
Juan Fueyo Margareto
Houston, (Texas) - Estados Unidos
ÚLTIMO BOLETÍN DE INTERCONTINENTAL RADIO NEWS
En 1938 Orson Welles provocó inaudita histeria. Su micrófono informó que ovnis hostigaban los Estados Unidos. Nunca trascendió que observaba la verdad. El Pentágono fabricó el guión. Las ondas de la radio congregaban familias despavoridas, animaban el acelerador de automóviles en plena huída y conectaban con el exterior sótanos y refugios improvisados donde tiritaban ancianos y timoratos. El aire se colmó de pánico. Testigos recuerdan insólitas batallas entre ejércitos desiguales. En Nueva Jersey aún se pueden ver las secuelas ocasionadas por armas improbables. La versión oficial propone que todo se debió a la confusa adaptación de una novela del siglo XIX. Una coartada desesperada, ingeniosa y ridícula.
Relato 90
107 palabras
Enrique Manuel Falcó García
Badajoz - España
NO SOY PERFECTO
Noelia se resignó a no indagar nunca en el porqué de las cosas. Todo había acabado entre los dos. Rota, desesperada, enterró la almohada entre sus lágrimas y conectó la radio en busca de consuelo. La frecuencia se sintonizó por si sola y escuchó una canción que parecía dedicada especialmente a ella.
“No soy perfecto, lo sé”.- ¡ÉL! ¡Era su voz! -“Sé muy bien que soy algo distinto a lo que quieres, pero jamás podrás decir que te mentí”. Ilusionada dejó de llorar y corrió y corrió hacia la parada de taxis donde lo dejó unos minutos antes. Mientras la radio seguía inundando de magia la habitación.
“No soy perfecto, lo sé”.- ¡ÉL! ¡Era su voz! -“Sé muy bien que soy algo distinto a lo que quieres, pero jamás podrás decir que te mentí”. Ilusionada dejó de llorar y corrió y corrió hacia la parada de taxis donde lo dejó unos minutos antes. Mientras la radio seguía inundando de magia la habitación.
Relato 91
95 palabras
Laura Victoria Gonzalez Betancourt
Manizales, (Caldas) - Colombia
CUÉNTAME AL OÍDO…
Si, cuéntame al oído aquellos secretos que tienes tan guardados en tu pum pum. Hazme estremecer tal y como lo logras en mi cama, con tus besos y caricias. Cuéntame al oído las más recónditas fantasías, los mejores cuentos que en tu juventud se escucharon. Cuéntame al oído y enamórame, como es tu costumbre. Cumple por lo menos el capricho de escucharte pero cerquita mío, ya que no quiero ser una mas de tus oyentes a las que les endulzas y conquistas con tu voz sonora y cautivante. Cuéntame al oído y enamórame para siempre.
Relato 92
No admitido a Concurso
Relato 93
107 palabras
Cristina Grande Carpio
Valencia - España
CAUSALIDAD
Aquel papanatas se yerguía regiamente sobre el teléfono, profundamente exaltado y pagado de sí mismo. Le acababan de dar un premio en la radio. Sólo era un IPOD, y, francamente, había tenido mucha suerte porque no tenía ni idea de la pregunta que le hacían y pese a todo acertó. Se sentía ufano, un hombre afortunado, aquel regalito caído del cielo estaba valorado en 170 euros fácilmente. La estupidez humana nos hace creer que la suerte nos favorece porque somos especiales. Salió precipitadamente hacia el garaje donde tenía su Ferrari, la alegría le hizo ir más allá del límite. No tardaron en pararle: 170 euros de multa.
Relato 94
77 palabras
José Eduardo Hidalgo Estévez
Sevilla - España
ANTES DEL SILENCIO
Abro los ojos. Sólo hay silencio. Extiendo el brazo. No hace falta que mire lo que busco, está en el mismo sitio desde que regresé del hospital hace cinco años. Pulso el botón y escucho las voces que me acompañan cada mañana, cada día, con sus comentarios, sus risas, su música... Ahora ya me animo un poco y cojo fuerzas para alcanzar mi silla de ruedas y sentirme acompañado hasta que regrese la noche y el silencio.
Relato 95
106 palabras
Rubén Pascual Cabré
Alcañiz, (Teruel) - España
FRECUENCIAS OLVIDADAS
“…Help, I need some body, help…” “over the Rainbow…”
-¡Mama hay alguien dentro de la radio!
-Tienes demasiada imaginación hijo mío.
Hacía siete días que la radio saltaba continuamente de emisora en emisora sin ninguna explicación lógica. Simplemente saltaba entre fragmentos de canciones, creando una conversación sorprendente. Pero el niño lo sabía muy bien: había alguien dentro de la radio y estaba mandando un mensaje.
“… Ayúdame y te habré ayudado…”
-¿Qué puedo hacer por ti? –preguntó el niño.
“…Dame tu amor, dame tu aliento, quítame la soledad que a veces siento…”
-¿Dónde estás?
“…hoy he soñado en otra vida, en otro mundo, pero a tu lado...”
-¡Mama hay alguien dentro de la radio!
-Tienes demasiada imaginación hijo mío.
Hacía siete días que la radio saltaba continuamente de emisora en emisora sin ninguna explicación lógica. Simplemente saltaba entre fragmentos de canciones, creando una conversación sorprendente. Pero el niño lo sabía muy bien: había alguien dentro de la radio y estaba mandando un mensaje.
“… Ayúdame y te habré ayudado…”
-¿Qué puedo hacer por ti? –preguntó el niño.
“…Dame tu amor, dame tu aliento, quítame la soledad que a veces siento…”
-¿Dónde estás?
“…hoy he soñado en otra vida, en otro mundo, pero a tu lado...”
Relato 96
105 palabras
Joaquín Valls Arnau
Barcelona - España
105 palabras
Joaquín Valls Arnau
Barcelona - España
LA VOLUNTAD
El cura del pueblo se dedicaba, a ratos libres, a la reparación de aparatos de radio de los que estaban hechos en madera y tenían los mandos de baquelita. Cuando uno de ellos se averiaba, lo avisaban y acudía a domicilio. Después de ponerlo sobre una mesa, revisaba a conciencia todas sus piezas. Acto seguido, abría un gran maletín, escogía una de las lámparas o transistores que allí guardaba, y procedía a su sustitución. Al conectarlo de nuevo, casi siempre volvía a funcionar. Cobraba tan sólo el precio del material más “la voluntad”, que había que ir a depositar en el cepillo de la iglesia.
Relato 97
107 palabras
Sonia Maletá Walkes
La Habana - Cuba
107 palabras
Sonia Maletá Walkes
La Habana - Cuba
REVELACIÓN
Desplomada sobre el sofá, conquisté un café. Fumé un cigarro. Me estiré, alcanzando la agenda. Caí al piso. Toqué el cable, y casi por accidente, encendí el artefacto. Respondió a mis pensamientos la voz de mi personaje clamando por su vida; el SIDA consumía sus huesos. Pensé: muerte rápida, suicidio, asesinato, curación divina; mas era tarde.
Un toque a la puerta permitió mirarle a los ojos. Nos besamos y dijo cuánto me amaba. El fruto del amor, previo a la enfermedad, haría renacer la esperanza en mis oyentes. Comprendí que la respuesta era el amor a la vida, a la pareja, a mis oyentes, a la radio...
Un toque a la puerta permitió mirarle a los ojos. Nos besamos y dijo cuánto me amaba. El fruto del amor, previo a la enfermedad, haría renacer la esperanza en mis oyentes. Comprendí que la respuesta era el amor a la vida, a la pareja, a mis oyentes, a la radio...
Relato 98
105 palabras
Patricia Díaz Santos
Barcelona - España
LA VOZ QUEBRADA
Cada mañana, nada más acabar de despertarme, escucho el boletín informativo.
Aquél día, aquella voz que me resultaba tan familiar, no tenía el tono neutro y distante de otras ocasiones.
Las palabras que más repetía, en las que se atisbaba el dolor eran: terremoto, catástrofe, dantesco, desolación, horror, gritos, hambre, muerte…
Para dejar paso en unos minutos a otras con tono esperanzador: ayuda, consuelo, solidaridad, rescate, voluntarios, agua, sonrisa, vida…
Cuando acabé de oír la crónica llegué a la conclusión, de que el alma del ser humano no se apaga con la muerte, si no con la indiferencia. Porque noté como la voz se quebraba.
Aquél día, aquella voz que me resultaba tan familiar, no tenía el tono neutro y distante de otras ocasiones.
Las palabras que más repetía, en las que se atisbaba el dolor eran: terremoto, catástrofe, dantesco, desolación, horror, gritos, hambre, muerte…
Para dejar paso en unos minutos a otras con tono esperanzador: ayuda, consuelo, solidaridad, rescate, voluntarios, agua, sonrisa, vida…
Cuando acabé de oír la crónica llegué a la conclusión, de que el alma del ser humano no se apaga con la muerte, si no con la indiferencia. Porque noté como la voz se quebraba.
Relato 99
87 palabras
Geonel Alejandro Rama Alemán
Manatí, (Las Tunas) - Cuba
EL ESPECTRO
…la silla de ruedas se mueve inquieta, impulsada por sus manos. Sus ojos captan un movimiento exaltante.
¡Alguien ha roto la burbuja!… ¡no puede ser, está muerta¡ Estoy seguro que murió en el hospital, tengo miedo que sea la muerte. Cerraré los ojos para que desaparezca. Sus pasos rápidos, mi corazón más rápido aún, ¡me duele el pecho!…¡mi pecho, mi pecho!... ¡váyanse todos a la MIERDAAAAAAA…!
Sus brazos y cabeza desfallecieron. Ella, poco a poco, desaparece… y así termina el último capítulo de su novela favorita.
¡Alguien ha roto la burbuja!… ¡no puede ser, está muerta¡ Estoy seguro que murió en el hospital, tengo miedo que sea la muerte. Cerraré los ojos para que desaparezca. Sus pasos rápidos, mi corazón más rápido aún, ¡me duele el pecho!…¡mi pecho, mi pecho!... ¡váyanse todos a la MIERDAAAAAAA…!
Sus brazos y cabeza desfallecieron. Ella, poco a poco, desaparece… y así termina el último capítulo de su novela favorita.
Relato 100
103 palabras
Patricia Galera Gonzalez
Madrid - España
MI OTRO YO
Mi otro yo es un pesado, siempre que voy a trabajar me sigue sin cesar. Le digo,-¡Vete! que solo uno puede trabajar en la radio-, pero el prefiere que sea yo el que quede en el anonimato. Me sigue hasta en los deportes, pero por los menos me deja en paz en los anuncios, aunque siempre regresa.
-Oye, macho, déjame en paz, buscate a otro, pero a mi,mi puesto no me lo vas a quitar.
Ese dia, me pasé, le grité y grité .Mi otro yo ya no volvió jamas, y me quede tan solo como el micrófono de la central.
-Oye, macho, déjame en paz, buscate a otro, pero a mi,mi puesto no me lo vas a quitar.
Ese dia, me pasé, le grité y grité .Mi otro yo ya no volvió jamas, y me quede tan solo como el micrófono de la central.
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