Relato 101 a 200

Relato 101
107 palabras
Norberto Samuel Baranchuk
Buenos Aires - Argentina.

REY LEAR

El Rey Lear terminó mal, regaló, a las hijas, su reino.
A mis hijos les digo: “Hijo eres, padre serás; como tu hagas, así te harán”. No me piden consejos. Si reclaman algo lo doy, pero mi reino nunca. La vida es así; si el padre da: ríe el padre y ríe el hijo; si da el hijo: llora el padre y llora el hijo y, la nuera también. Sobrevuela una esperanza de cambio, no se cual: un nieto, una joven niñera amante de los niños, y de mí. Porque quien ama nunca sabe por qué ama. Siempre es posible, a través del amor, una reencarnación mágica.

Relato 102
107 palabras
Lola Sanabria García
Madrid - España

AFONÍA

La radio ha enmudecido. El hilván se soltó y las palabras se han descosido. Ya no acarician la piel ni acunan el sueño. Los visillos se agitan, afónicos. De la calle llega el lamento de los insomnes. Mónica se mueve inquieta en la cama. Se incorpora, coge la pastilla y la traga con un sorbo de agua. Un dolor vivo y punzante baja por su garganta. Se recuesta en los almohadones, resignada. Unos días de silencio bastarán. Luego irá al estudio, rozará el micrófono con sus labios, la radio recuperará la voz, las habitaciones se poblarán de susurros, descansarán las sílabas en camas mullidas. Ella también dormirá.

Relato 103
106 palabras
Carlos Silvosa Pedreira
Madrid - España

EL FIN DEL MUNDO

Encendió la radio del coche, quería ver como iba el partido: “Rompemos la comunicación para avisarles que el fin del mundo se acerca, concretamente llegará a las 21:30 horas de hoy”. Alarmado apagó la radio, ni por un momento dudó de la veracidad de la noticia, “Calandraca radio” nunca mentía. Miró su reloj: Las 21:00. ¡Sólo quedaban treinta minutos! Condujo como un desesperado. Llegó a las 21:15 horas, aún tenía muchas cosas que hacer antes de que el fin del mundo llegara, pero no había tiempo. Se peinó y esperó su llegada… ahí estaba:
El fin del mundo era el mejor grupo de rock del mundo.

Relato 104
106 palabras
Saúl Figueroa Flores
Anzoategui - Venezuela

HIPODROMO VIRTUAL

La magia de La Radio nos traía la emoción los domingos: “Giran la última curva, y entran en la recta final con Victoriado adelante con un cuerpo de ventaja”. Los muchachos del barrio se emocionaban con el diminuto artefacto transistorizado. Hasta que se dañó, y tuvimos que inventar nuestras propias carreras en el Hipódromo de la imaginación. A Jorge se le entregaba una revista hípica. Los muchachos discretamente hacían sus apuestas, y emocionados escuchaban: “Faltan 100 metros con Victoriado por dentro, Perdonavida por fuera, el ejemplar Click se les viene encima, va a aganar Click, y ganóoooo Click…”. Los lamentos y alegrías no se hacían esperar.

Relato 105
107 palabras
Luis Valdés Gacitúa
Talca - Chile

COMPAÑERA RADIO

Por enésima vez me encuentro pensando en como podré resolver todo este asunto que me inquieta tanto, de pronto escucho la voz de quien por largo tiempo me saca de las preocupaciones constantes y me invita a disfrutar de su compañía, para pensar en algo diferente de lo cotidiano, entonces comienza hablar y mencionar cosas que casi no conozco, del porque cuestan eso, porque debería estar esta cosa en casa, que la cantante tanto vendrá, y que el político cual dijo, dejo de decir, las canciones, que el contenido, que el dólar esta en alza, etcétera. Esa eres tu mi buena amiga y alegre compañera la radio.

Relato 106
106 palabras
Anselmo Miguel Molinas Adrover.
Santa Fe - Argentina.

ENCENDIDO, TONO, VOLUMEN, SINTONIA Y PASION.

Apenas iluminada vi tu espalda curvada y desnuda; el brazo estirado; la mano volcada y ansiosa transitando en búsqueda del mando circular que rueda al encuentro de calmar la sed de los sonidos. Viajó el dial respondiendo la sintonía a tu decisión golosa.
Volviste y te fuiste nuevamente. El volumen no alcanzaba ceñirnos y lo buscaste insatisfecha hasta encontrarlo.
Intentábamos cumplir nuestros deseos, ahora era yo quien necesitaba eternizarme en el tono sublime y diluyente de notas armoniosamente condensadas.
Ávida, provocaste el imperceptible giro que dio original respuesta. Modificó el espacio, creó un universo de infinitos sentidos alcanzados.
Serenos, nos dormimos; nadie apagó la vieja radio.

Relato 107
104 palabras
Yose Álvarez-Mesa
Arnao, (Asturias) - España

IDENTIDAD

Antes la música influía en mi estado de ánimo de forma escandalosa. La radio era a la vez cómplice y catalizador de sensaciones. Entonces tenía dudas, tenía algunas certezas, tenía una vida de luces y sombras en la que dibujar el mapa de mis sueños. Pero dejé que los sueños se escaparan sin intentar siquiera detenerlos, y me quedé sin nada, con el vacío de la indiferencia que casi, casi, me produce dolor.
Ahora está sonando Promises, y la promesa del silencio se derrama ante mí sin mojarme. Hay un desierto en mis arterias, y mi sangre de arena desfallece de hastío. Estoy muerto.

Relato 108
105 palabras
Jacqueline Soto Marchant
Santiago - Chile

AMABLE CONDUCTOR

Una inmensa sonrisa estaba frente a mí, pero no la reconocí. Me habló de un programa radial… que no lo escuchara. Traté de entender que mi vida estaba en juego, la de un amante que aún no conocía y de este personaje que estaba sentado frente a mí. Él quería evitar que llamara a la radio, porque así contactaría a un hombre que sería mi novio y lo engañaría, luego nos sorprendería…en fin, terminaríamos todos muertos. Pero no he llamado a ningún programa, excepto cuando opiné de política y discutí con el conductor. Muy amable, por cierto, ya que llamó de vuelta para disculparse.

Relato 109
97 palabras
Miguel Jorge Lares Perna Argentina

LA RADIO Y EL PRÍNCIPE AZUL

Ella se levantó de la cama aún arrebatada por la pasión que hasta hace un momento transfiguraba rostros y sábanas. La habitación estaba a oscuras mientras la radio dejaba escuchar “Blue Moon you saw me standing alone…” y sólo la luz de la luna iluminaba desde una ventana abierta. Y era una luz azul con ese azul que sólo el cielo nocturno y la luna pueden perpetrar. Miró el cuerpo de su amante, piel azulada por la noche lunar, volvió a dejarse envolver por la bella tonada radial y de pronto comprendió que su príncipe había arribado.

Relato 110
107 palabras
Christian Gavilánez Mariño
Amabato - Ecuador

DEBERES

Al ir a comerciales cae en cuenta que no ha avanzado casi nada de la tarea desde hace horas, es que quien se concentra cuando los Aterciopelados están cantando, no ha escrito ni medio párrafo más, de nuevo el radio que vomita bonita música, entonces solo puede cerrar los ojos y sentir la música, es un algo que le posee cada vez que pone la radio a funcionar, es una especie de adicción. Muchas veces ha pensado con amargura que todo lo que le pasa de malo se lo debe al aparato, sin embargo a pesar de que puede apagarlo, no lo hace, sabe que no puede.

Relato 111
101 palabras
Hernán Granovsky
Buenos Aires - Argentina

DESENCANTO

¡Me estremece pensar que sea aquella rubia que camina apurada! No es. Está llegando tarde. Tal vez esa pulposa que se pinta los labios. Tampoco. Se nota que vive sólo para ella. La del celular, que cruza la calle, no estaría mal. Pero su fría voz la delata.
Estoy enfrente del bar. El corazón palpita en kilómetros horarios. ¡Ya podría ser cualquiera! Quizá la anteojuda de la cerveza o la que lee el periódico. De pronto, encuentro sus ojos. Es ella. No quiero aceptarlo. Contrariado, huyo despavorido de mi cita a ciegas: la mujer del informativo no puede ser tan fea.

Relato 112
106 palabras
Ernesto Antonio Parrilla
Villa Constitucion - Argentina

LA NOTICIA

Escuchaba la radio. Noté algo raro pero le resté importancia: “No olviden el paraguas” decían y el sol parecía rajar la tierra.
Luego hablaron del partido con Nigeria. ¿Cómo? Mi marido había dicho que era hoy... y en ese momento, dijeron mi nombre. Mariluz Pérez había atropellado a un vecino y se había dado a la fuga. Apagué la radio, asustada.
Dejé todo y me acosté. No podía pensar y de temblar. Me levanté y busqué las llaves del auto. Salí apresurada. No lo vi. Sentí como su cuerpo se rompía debajo del coche. Me desesperé y huí y ahora la locura me persigue donde vaya.

Relato 113
103 palabras
Jesús Jiménez Reinaldo
Rivas Vaciamadrid (Madrid) - España

EN LA TRANQUILIDAD DE LA NOCHE

La noche en que mataron a Rose Pantopon, según su vecina Anita Farlow, estaban emitiendo por la radio una canción de Cole Porter cantada por Louis Amstrong. Además de la música, que salía por la ventana como una poderosa mano de hierro en la tranquilidad de la noche, asegura que oyó al pequeño Sonny gritar con voz asustada. Decía que no la molestase más, que dejase a su madre tranquila. Luego, se oyó un grito, le siguió un portazo y vio al negro de Max Merrill abandonar la casa a pasos grandes y descompuestos. Do you love me…? Mudas parpadeaban las luces portuarias.

Relato 114
106 palabras
Alicia Alguacil Agudo
Cehegin, (Murcia) - España

TOMÁS

Se acostumbró a meter su pequeña radio debajo de la cabecera y con unos minúsculos auriculares, escuchaba la radio antes de dormirse, o quizás la escuchaba porque no podía dormir, nunca lo supe.
El auricular colgado a su oído derecho, era como un apéndice más de su cuerpo, a veces sonreía por algún comentario de jocoso que escuchaba, yo daba la vuelva y seguía durmiendo.
Ahora él se ha ido. No sabía que hacer con el transistor, así que una noche que no podía dormir, me coloque el auricular, metí la pequeña radio debajo la almohada, y ahora cada noche es ella quien me hace compañía.

Relato 115
107 palabras
Juan Lorenzo Collado Gómez
Albacete - España

EJEMPLAR ÚNICO

Era la pieza más extraordinaria que había visto nunca.
Afianzó su posición y comenzó a recoger el hilo. Sus manos acariciaban el primer premio del concurso.
-María, prepara la cámara que esto pasa una vez en la vida.
-¡Ten cuidado, es enorme!
María corría a la orilla con la cámara de fotos dispuesta a inmortalizar tan feliz instante.
Ya llegaba presurosa, no sabía nadar pero la emoción del momento le hizo olvidar toda precaución, cuando se escurrió y cayó al agua en un lugar de cierta profundidad.
-¡Manuel, que me ahogo!
Y Manuel dejó que se ahogara. Pero no se le escapó el salmón de su vida

Relato 116
65 palabras
Norma Dinas Zapata
Mallorca - España

VOCES DE ALIENTO

Atado con cadenas e inundado por su propio orín, pasaba las horas en el olvido y las voces de la radio, que sus captores le permitían conservar lo instaban a seguir viviendo, a creer que un día caminaría sin cadenas, vería de nuevo la luz del sol y sentiría su calor, calor que realmente necesitaba en medio de tanto frio. Y escucho una bella melodía.

Relato 117
105 palabras
Melina Vázquez Delgado.
La Coruña - España.

RADIO VATICINIO

Mario conducía por la autopista en una oscura mañana que bien parecía noche, mientras el locutor de la radio retransmitía los sucesos del día.“Un muerto al caer una torreta eléctrica en el kilómetro 375 de la autopista…”El hombre observó que casualmente acababa de adentrarse en ese mismo tramo. Ávido de curiosidad, detuvo su coche en el arcén, y abandonó el vehículo tratando de divisar el accidente en medio de la niebla. Entonces, un golpe seco le hizo perder el conocimiento.
“La victima ha quedado irreconocible a causa del impacto –Siguió anunciando la radio- Las autoridades se preguntan qué hacía allí con esta tormenta…”

Relato 118
107 palabras
Maria Jesus Flores Rosa
Sevilla - España

QUIZÁS MAÑANA

Esperaba impaciente a que el técnico de sonido me diera paso en cuanto finalizara el corte publicitario. Los cascos se me aferraban a la cabeza como un alien al pecho y las palabras se adherían al paladar negándose a salir. Observé aterrada cómo se encendía la luz de que estaba en el aire, respiré profundamente en mi mente para no meter ruido en el micro y hablé. Saludé a los oyentes con una sonrisa encantadora, anuncié a nuestro nuevo patrocinador y presenté la canción que tocaba una vez la pinchó el técnico. No tuve valor. Tendría que dejar para más adelante mi suicidio en directo. Quizás mañana.

Relato 119
70 palabras
Elisa I. Moreno Espejo
Málaga - España

EL VALS

Y sonaba el vals. Nadie bailaba mas la música sonaba. El trompeta hacía sus solos como si del concierto de año nuevo se tratara, mas nadie aplaudía. Los violines picaban cual insecto sediento de sangre, mas nadie se emociona. Decidí subir el volumen y notar retumbar el trombón en los cristales. Entonces paró la música, el director se volvió hacia mí y me pidió, por favor, que apagara la radio.

GALENA TIPO PIANO INCLUIDO SUS AURICULARES
PAÍS:ESPAÑA
AÑO:1923

Relato 120
64 palabras
Aníbal Ariel Arona
Campana, (Buenos Aires) - Argentina

LAS CAMPANAS DEL SILENCIO

Es una mañana de muerte larga, anunciada. El campanario azota el alma de la pluma abarrotando el grito libertario del poema urgente. En lo alto el bronce calla. Han matado a Federico, y herida en sangre eterna, España cae de rodillas con una lágrima desplomándose por el vértice ancestral de todas las mejillas. Y el campanario recita en silencio, un verso para el fusilado.

Relato 121
106 palabras
Federico López Ruisánchez
Santander - España

IM ABENDROT (EN EL OCASO)

En la costa Desolación, bajo la luz de la luna llena, el bramido del mar ahoga susurros desesperados - “Vamos, Ajmed, eres el último... ¡Debemos zarpar ya!...” –
Al día siguiente, las notas de “Cuatro últimas canciones”, de Strauss, fluyen celestialmente desde la emisora Tarifa Radio, tan solo interrumpidas por una pequeña pausa para las noticias... “Una patera con 74 subsaharianos a bordo desaparece en aguas del Estrecho, de momento no se ha encontrado ningún superviviente”... Los mágicos y melancólicos acordes de “Im abendrot” continúan meciendo el alma de los oyentes, dulce y suavemente, como las olas del mar los cuerpos sin vida del siempre penúltimo pasaje Esperanza.

Relato 122
102 palabras
Martha Cecilia Villate Moreno
Bogota - Colombia

MI RADIO MI VIDA

Con el afán de perder la reliquia matrimonial objeto de burlas familiares y laborales, Consuelo me legó el radio transistor “insigne comunicador obsoleto y caduco”. No me importó traerlo a casa y buscar más vida entre los pitos, los cuchicheos, los ahogos y las voces nocturnas de las emisoras extranjeras, a expensas de los reproches y las mofas de mis hermanos. Y era tal el gusto por conocer un mundo diferente en mi radio, que inventé antenas con tenedores y alambre dulce sólo para viajar desde mi cuarto.
Un día mi radio murió. Sola de nuevo sin su voz preferí también morir.

Relato 123
104 palabras
Andrea Díaz Maldonado
Bialet Massé (Cordoba) Argentina

EL LOCUTOR…

El locutor, el mismo de siempre, partidos de futbol todas las tardes.
El locutor taladra la cabeza de la niña.
Ya 15 años de casada, prohibida en la casa el locutor relator de partidos.
La radio siempre fue imprescindible en su hogar, pero él no.
Donde iba, reunión de viejos carcomidos escuchaban absortos el juego, ¡por Dios!, ¿esta momia aun vive?
Un día, temprano que olía a verano, escuchó en la radio, la muerte de un prestigioso periodista deportivo, era él.
Lloró como si hubiera muerto su propio padre, lloró sin saber porque.
¡Ay esta vida tan incomprensible, se quiere a veces sin querer…!

Relato 124
103 palabras
Antonio J. L. Contreras Lerín
Toledo - España

EL OBSEQUIO

Aquella radio, grande en tamaño y con envolvente de madera, con una iluminación mágica en su dial, con sus enormes lámparas en su interior; aquella otra, más pequeña, con envolvente de baquelita color achocolatado, con un sonido excelente; y aquella otra radio-transistor, con un afeado plástico envolvente…, fueron algunas de nuestras compañías hace unas décadas.
Ahora, con cerca de los 90 años, mi madre, para huir de soledades y, quizás, para revivir o evocar recuerdos dormidos, el obsequio que recibió hace unos días, con mucho interés y agrado, y que tiene a su lado –durante sus pausadas horas–, fue un pequeño transistor.

Relato 125
104 palabras
J. Arturo Cerdán Andrade
Puebla - México

LA PRIMERA VEZ

Pilar arregló su cabello por cuarta vez; quería llegar presentable a la estación. El momento cumbre de su vida había llegado, y no dejaría pasar ningún detalle que le hiciera perder puntos a su favor. Polveó su nariz, arregló un mechón sobre su frente, y salió.
Mientras abordaba el bus, pensaba en los millones de personas que le escucharían. Daría lo mejor de sí; ellos lo merecían.
A las diez menos quince, el locutor dio al fin entrada a su sección, y la cálida voz de Pilar se dejó escuchar por toda la ciudad:
“Con jabones Rosabél, el mundo amará tu piel. Cómpralo ya.”

Relato 126
85 palabras
Déborah Fernández Muñoz
Alcorcón, (Madrid) - España

LLENAR EL SILENCIO

Sólo se oía el ruido del motor del coche. El opresor silencio incomodaba a ambos, que después de 10 años casados no tenían nada que decirse. Los dos se preguntaban a sí mismos por qué habían aceptado hacer ese largo viaje para salvar su matrimonio. Pero justo en el momento en que estaban a punto de explotar de frustración y aburrimiento, a él se le ocurrió encender la radio… Dos suspiros sonaron al unísono, se miraron y se sonrieron por primera vez en mucho tiempo.

Relato 127
106 palabras
Beatriz Luque Ansede
Telde, (Las Palmas) - España

FALTA CARIÑO

No tenía ni para pilas. Raro era el día en el que no viniera a pedírmelas.
Ulises era así, libre y persistente. Luchador nato de la vida, limpiador de coches, renaciendo, saliendo del lado oscuro, intentando encontrar su propia luz.
Y es que claro, se pasaba el día escuchando la radio, con sus auriculares siempre puestos, las únicas voces que le acompañaban, que siempre estaban ahí cuando las necesitaba, que igual le alegraban el día como le ponían melodía a su gran melancolía.
Toda su chulería y fortaleza se desvanecían con un simple beso en la mejilla.
¿si tiene maldad? no, sólo es falta de cariño.

Relato 128
56 palabras
Montserrat Reverte Vicuña.
Burgos - España.

SU VOZ, SU PERDICIÓN.

Su voz era dulce y entre las ondas sonaba aún mejor. Era feliz trabajando en la emisora.
Las llamadas de los oyentes resultaban cuanto menos curiosas. Muchas de sus confidencias, enriquecedoras. Nunca entendió por qué empezaron las amenazas. Y seguía sin entenderlo tendida en el suelo mientras oía que se acercaba la sirena de una ambulancia.

Relato 129
104 palabras
Andrés Felipe Paris Sánchez
Cali - Colombia

INVASIÓN

Elena me miraba sin poder decir nada y yo, no entendía lo que estaba pasando. Hacía dos meses nos habíamos mudado a aquella cabaña y apenas estábamos acostumbrándonos al frío. El contacto que teníamos con el “afuera” era gracias al viejo radio. A través de él teníamos noticias. Pero esa tarde, la radio no nos dio lo esperado. Cuando llegamos, escuchamos alaridos enloquecidos, declaraciones sin sentido, voces espantadas por un terror inagotable.
Todo había ocurrido tan rápido. Ahora era una realidad. Los humanos no tenían alternativa. Elena, trajo el micrófono, lo conectó. Hable despacio, confirmaba nuestra presencia y acataba las órdenes. La invasión empezaba.

Relato 130
94 palabras
Juan Jose Lete Rio
Gijon - España

LA VOZ

La noche anterior se había producido la última emisión de su programa favorito, y se encontraba perdida. Llevaba años acostándose con aquella voz sin rostro, amiga, suave y sensual.
Encendió su pequeño mp4 con un poco de recelo, casi con cierto temor ante lo que podría encontrarse.
En sus auriculares sonó una voz nueva, tan suave y sensual como la anterior, que decía pretender ser su amiga, y entonces comprendió que la magia de la radio reside precisamente en eso: Por muchas voces que se vayan, siempre vendrá otra voz para ayudarte a soñar.

Relato 131
100 palabras
Javier Campos Fernández
Málaga - España

PROPAGANDA

Se incorporó escuchando el crujir de sus ancianos huesos, a hurtadillas encendió la radio. Al escuchar que la humanidad era nuevamente libre, se dirigió auxiliado por su bastón hacia la puerta principal. Sonreía y lloraba, al fin la pesadilla había terminado; unas lágrimas rodaban por sus mejillas, otras eran enjugadas por el dorso de la mano que asía la radio. Cuando iba a prender el picaporte, su nieto lo detuvo: Tranquilo abuelo…son ellos – le acarició la espalda – quieren minar nuestra moral – impidió que cayera abrazándolo – ¿cómo has encontrado otra vez la radio? – le dio un beso y la apagó.

Relato 132
102 palabras
Daniel Kienigiel
Santa Cruz de la Sierra - Bolivia

INVASION A ARREIT

Zapatillas Ñuflito, las que siempre llegan primero, informan:
Estimados radioescuchas, numerosas llamadas, lo confirman. Misteriosas naves del espacio están arreitando en diversos puntos del país. También radios extranjeras colegas verificaron noticias de arreitamientos.
Se trata de una invasión. Sus naves llevan escritas unas palabras extrañas, se puede leer NASA, y otra parecería decir USA. Ignoramos su significado.
Este día, 30 de octubre de 8391, será recordado en nuestro querido planeta Arreit, como el día de la invasión extraarreitiana. Y usted lo escuchó primero por este punto del dial! Siga en sintonía y no se despegue de nuestra radio. Les habló Nosro Sellew.

Relato 133
No admitido a Concurso

Relato 134
107 palabras
F. Javier Rodríguez García
La Laguna, (Tenerife) - España.

RADIO

Me levanté con tu voz, susurrante al principio, como la de una amiga íntima. No supe cuanto te necesitaba hasta que vi cuanto tiempo pasaba al día contigo. Escuchaba tu prodigiosa voz a cada paso mientras iba de camino a trabajar y una vez dentro no dejaba de sentirte cerca. La realidad del mundo era tamizada por tu dulce voz y al acostarme aún me seguías susurrando. Me iba a la cama con una sonrisa. Algunos me llaman loco por tener esta pasión que siento por ti. ¿Qué culpa tengo yo de que sea un romántico y siga prefiriendote a ti, la radio, antes que la televisión?

Relato 135
107 palabras
Fernando Rodríguez Facchinelli
Villa Ballester (Buenos Aires)- Argentina

RADIO ESPERANZA

Siempre tuve esa loca fantasía de hablar para todas las personas, debe ser una idea que corre por mi sangre, la herencia de mi padre, la quimera de un soñador empedernido, quien de muy chico me metió en esta mágica pecera. “Habla como si todo el mundo pudiera escucharte” –me decía casi a diario.
Hoy tristemente puedo decir que lo conseguí, mi voz es escuchada por todas las personas. Transmito desde aquí, desde mi propia emisora, junto a mi hijo, en el último reducto de humanos sobrevivientes. Podrá escasear el agua, podrá faltar comida, pero siempre habrá voces viajando por el aire convirtiendo la desolación en esperanza.

Relato 136
104 palabras
Rosa Mª López Casero
Coria, (Cáceres) - España.

TIEMPO DE NAVIDAD

Estaba atareada con las últimas compras para las fiestas de Navidad mientras una radio a todo volumen, inundaba los pasillos del supermercado con una cadena de villancicos. De pronto observé que un niño de unos seis años, harapiento, con la punta de la naricilla enrojecida, me seguía a poca distancia.
Agarré fuerte el carrito, protegí el bolso ―por si acaso― y continué leyendo la lista de la compra tarareando “cantan y brincan…”.
Al alcanzar las tabletas y el mazapán de lo alto del estante, el niño tiró suavemente de mi falda y, con ojos golosos e inocentes, me dijo: ¿A qué sabe el turrón?

Relato 137
107 palabras
Pepi Montiel Noguera
Alhama De Murcia, (Murcia) - España.

PROMETIDO

Encendió el transistor y se puso a bailar, ni siquiera sabía qué canción sonaba. Cerró los ojos y comenzó a danzar mientras regaba las plantas.
Mis ojos la seguían donde fuera que ella se dirigiese. Subió el volumen de la radio y me la acercó para que pudiera escuchar su canción preferida. Sentí que casi entraba en éxtasis cuando me vio mover las manos siguiendo el ritmo de su canción.
Se quedó con la boca abierta un buen rato, pero no dudó en llamar corriendo a mi médico.
Mientras lo esperamos me dijo:
-¡Te vas a curar! ¡Prometido!
Y no me mintió, hoy camino gracias a ellas.

Relato 138
65 palabras
Ángel Revuelta Pérez
Laredo, (Santander) - España

614

Tras la agria discusión ante la puerta de embarque el forzado silencio dentro del taxi supuso un alivio. Ambos habían considerado aquel viaje un último y desesperado intento por salvar su matrimonio, y su frustración siquiera antes de comenzarlo parecía confirmar el fin de cualquier esperanza. Luego, cuando la radio del vehículo informó del accidente del vuelo 614 entrelazaron sus manos sin valor para mirarse.

Relato 139
104 palabras
Nicolás Megías Berdonce
Alange, (Badajoz) - España

LA RADIO

Aún recuerdo aquella noche.
Yo apenas tenía diez años, dormía en mi habitación, cuando la radio comenzó a hablar.
Me levanté para apagarla, pero cual fue mi sorpresa:
- Tienes que sacarme de aquí – Me dijo.
Yo me quedé estupefacto, no podía creer, me estaba hablando la radio de mi abuelo.
- No te quedes hay, sácame de aquí- Gritaba.
Yo comencé a chillar, mis padres llegaron a mi habitación y me despertaron.
Cuando mire a la radio, estaba apagada.
Por unos momentos, juré que era la voz de mi abuelo, que seguía encerrado en el cuarto de baño, él que me hablaba desde la radio.

Relato 140
No admitido a Concurso

RADIOLA "SECOND-HARMONIC" MODELO:AR812
PAÍS:EE.UU.
AÑO:1924

Relato 141
107 palabras
David Sánchez Blanco
Madrid - España

LA ÚLTIMA MELODÍA

Un clavo mugriento y oxidado que salía del alfeizar hacía de soporte de un viejo transistor, de él salían bellas canciones de amor, que recordaban tiempos pasados. Escuchando las melodías, sentado en una de las enormes piedras que apostaban a la entrada de la cabaña, estaba sentado Matías. Hombre corpachón, sin afeitar, cigarrillo a punto de morir colgando de su labio inferior, boina desprendida hacía los ojos, en un garrote sus manos una sobre otra, anchas y ajadas por el paso de los años en sus tierras. Al ritmo tranquilo de la música iba su corazón el cual terminó de bailar al unísono del final del vals.

Relato 142
107 palabras
Alejandro Mateos Rodrigo
Toledo - España

EL EXTRAÑO VIAJE

Las ondas de la radio me ayudaban cada noche a conciliar el sueño. Aquella noche las necesitaba más que nunca. Estaba en una encrucijada de la vida y tenía que tomar una decisión. Esperaba que la consulta con mi almohada me ayudase. Minutos después, desesperado, sintonicé un programa distinto al habitual. Necesitaba que algo comenzara a cambiar en mi existencia. Poco a poco el cansancio venció el pulso a la preocupación. La frecuencia que emitían mis ondas cerebrales comenzó a descender hasta que llegó a ser la misma que las que emitía el viejo aparato de encima de mi mesita. En ese momento comenzó el extraño viaje.

Relato 143
98 palabras
Sonia de Marcos López
Puertollano, (Ciudad Rea) - España

OLVIDADA

En un rincón, llena de polvo acumulado a lo largo de los años, aún funcionaba perfectamente, pero eso a nadie le importaba ya. Su música jamás llenaría de felicidad a un niño que juega a su lado, ni compartirá los sentimientos de una chica que piensa que nadie la entiende. Nunca volverá a recoger las ondas que viajaban por el aire como si de un pájaro se tratara, llevándolas a todos los oídos de aquellos que se prestaban a escuchar. La tecnología había hecho que se olvidaran de esa radio que, durante muchos años, fue amiga de todos.

Relato 144
88 palabras
Jorge Alberto Baudés
Chubut - Argentina

LA PRIMICIA

Tomó el micrófono en sus manos. La audiencia aguardaba el informe de noticias que él acostumbraba dar diariamente a esa misma hora. Su voz sonó quebrada y ausente, con un matiz de nostalgia y una intencionalidad de despedida..Anunció un terrible suicidio de una personalidad muy conocida en el ambiente. Esa sería una verdadera primicia y ningún otro medio tendría esta vez el privilegio de quitársela. Luego de un breve silencio de radio se escuchó un sordo disparo cesando intespectivamente la voz del locutor de continuar al aire.

Relato 145
101 palabras
Julio Montesinos Barrios
Cordoba - España

EL SPEAKER

Comencé a escucharlo por casualidad. Durante una de esas noches en las que el alma supura lamentos que sólo el rencor es capaz de cauterizar. Necesitaba una voz amiga que espolease mi espíritu y está surgió de las entrañas de aquella vieja radio. Minutos después, postraba mis principios ante ese speaker que escupía ráfagas de odio camufladas por una empática locución cautivante. Así pasaron treinta años. Hasta que un día, tras estrellarse la radio contra el suelo, continué percibiendo sus letanías de siempre, y descubrí entonces que era el eco de mi lado oscuro quien me había acompañado durante tanto tiempo.

Relato 146
106 palabras
David Moralejo Ortega
Madrid - España

EL SUEÑO

El teléfono sonaba sin tregua. Fui incapaz de responder, aunque supuse que eran los del concurso radiofónico y que al fin había sido seleccionado para el sorteo del bogavante. Al despertarme, vi la llamada. La noche anterior no había cenado, así que imaginé que todo se debía a una pesadilla, a que quien hambre tiene con calderetas sueña. En caso contrario, el animal estaría ahora esperándome para bailar un agarrado; las pinzas recién limadas y los ojillos como el azabache. Al día siguiente, el teléfono me despertó. Un taller de electrodomésticos tuvo antes mi número y la gente aún llama cuando se le rompe la lavadora.

Relato 147
No admitido a Concurso

Relato 148
106 palabras
Dana Ptacinsky Asrilant
Las Palmas de Gran Canaria - España

BUENOS DÍAS

06:49: Vuelves a mirar el despertador. Solo han pasado cinco minutos desde la última vez. Respiras hondo, estiras los brazos, haces crujir los dedos de los pies. No abres los ojos. Intentas no registrar los ruidos que llegan del piso de arriba.
06:57: Claro que podrías acelerar el proceso, ¿pero cuál es la emoción de hacerlo manualmente? ¿Cómo empezaría tu día si no esperaras tres minutos más?
06:59: Doblas las rodillas. Cruzas los brazos detrás de la cabeza y cuentas los segundos.
07:00: Te felicitas por haber esperado. Las luces del equipo de música se encienden. La voz, su voz, te da los buenos días. Sonríes.

Relato 149
107 palabras
Ginés Mulero Caparrós.
Viladecans, (Barcelona) - España

LAS ONDAS EN EL TIEMPO.

En la radio sonaba un vals, lo recuerda perfectamente. El muchacho tímido se alejó de los libros de biología y la invitó a bailar no creyendo que accedería. Cuando ella posó sus pechitos ardientes en su torso helado, una oleada de sangre le palpitó por las sienes, por los pómulos, y por el alma misma; la habitación dio vueltas y vueltas como un tiovivo y el mundo cabalgó con ondas luminosas de música y poesía.
El vértigo de ahora del viejecito que sube el volumen de la radio viene de sus cervicales maltrechas, pero él lo niega; en el tiempo, todavía quiere ensalzarla hasta un altar giratorio.

Relato 150
107 palabras
Carmen Uría Araujo
Cerredo Degaña, (Asturias) - España

NO LO ERA

Cuando me dejó, lo hizo sin dar explicaciones, recuerdo que en aquella tarde invernal yo escuchaba la radio mientras escribía versos. Entró, no me miró, llenó una maleta, me dijo “volveré por más”. La puerta se cerró despacio, como si nada sucediera, giré mi rostro, le ví desaparecer, no hubo tiempo a más. En el pequeño aparato reproductor sonaba Alicia Keys, dulce, lejana. La voz clara de la radiofonista debatía entusiasmada con sus interlocutores sobre amores imposibles. Pensé que no merecía la pena, cuando ni siquiera había podido despedirse. Marqué el número de la emisora e intervine…No hay amores imposibles, si no amores que no lo son….

Relato 151
103 palabras
Primitiva Murgui Martínez
Villar del Arzobispo, (Valencia) - España

LA MIRADA DE PERICO

Aquí vinimos a descansar. La casa de mis abuelos en plena sierra era ideal. El pueblo tranquilo y casi inhabitado.
Todavía de noche, después de unas horas de descanso, acurrucada en aquella gélida cama, el cacareo del gallo Perico me despertó y ya no pude conciliar el sueño .Esto se repitió un día tras otro hasta que decidí regalarlo.
La siguiente madrugada el gallo volvió a cacarear. Abrí la ventana y estaba en el alféizar. Nos miramos intensamente, de reojo, y con voz potente dije ¡necesito descansar!
Por única respuesta, el gallo, como buen despertador, cacareó, y para mi desesperación, ni se movió.

Relato 152
No admitido a Concurso

Relato 153
107 palabras
Elisenda Almirall Fuster
Vilanova i La Geltrú, (Barcelona) - España

AMÉN

Aquella mañana empezaba mal. Solo levantarme me di un golpe en el dedo pequeño del pie y la taza del wáter estaba levantada gracias al guarro de mi hermano. Encendí la tele y hacían la repetición de la misa dominical. Pensé en la ley de Murphy y me deprimí al saber que si una cosa va mal… siempre puede ir peor. Inmersa en mis pensamientos sonó el teléfono y, porqué negarlo, lo cogí temerosa. Después de saludar, una voz masculina dijo: te interesaría trabajar con nosotros? Era la radio local y esa podía ser mi primera experiencia radiofónica. Cogería otro rumbo el día? De fondo oía: Amén.

Relato 154
42 palabras
Francisco Vila Guillén
Valencia - España

PROTESTA

Después de más de cien años por fin nos hemos decidido. Hoy, a veintiuno de marzo de dos mil diez, las abajo firmantes creamos el primer colectivo de sirenas indignadas. Desde que se inventó la radio, ningún marinero acude a nuestro canto.

Relato 155
106 palabras
Gemma Mª Ortiz López
Gijón - España

EN AQUELLA EMISORA

Benjamín cruzaba los dedos antes de empezar, una superstición que lo había acompañado durante sus treinta años como locutor de aquella pequeña emisora, y no iba a dejar de hacerlo ahora.
Hola, bienvenidos.- Decía Benjamín- Hoy nos acompañan Nino Bravo y Cecilia representando a los setenta y Tino Casal y Nacho Vega por los ochenta. ¿Quién empieza a hablar….
Margarita subió el volumen del transistor y sonrió. Le gustaba mucho más este programa que el que emitían en vida de Benjamín, porque los invitados eran de categoría. Le había dado pena matarlo, y más aún suicidarse, pero había valido la pena para escuchar hablar a Cecilia…

Relato 156
107 palabras
Gotzon Sillero Pérez De Albéniz.
Vitoria-Gasteiz (Álava) - España

UNA RADIO CAPRICHOSA.

Mi vieja radio apareció rodeada de chatarra en un recóndito oscuro del garaje, me miraba afásica y apesadumbrada. Al principio su voz sonaba bastante reaccionaria, su costumbre de hablar en plan conservador me irritaba sobremanera. Ahora se ha vuelto una charlatana, habla por los codos, cuando paso a su lado carraspea para llamar mi atención. Le encanta que acaricie suavemente su dial, si no lo hago su tono de voz se vuelve estridente, menudo carácter tiene. He descubierto su punto más gozoso y ya no puedo estar sin ella, me regala canciones y me cuenta historias increíbles, tiene una imaginación extraordinaria. Por fin es una radio libre.

Relato 157
106 palabras
Mª José Santos García
Madrid - España

LA LLEGADA

A la maleta de cuero gastadísimo le faltaba un trozo del asa y el hombre la arrojó aliviado sobre la cama de la pensión. Después abrió y cerró su mano derecha varias veces para atenuar el dolor que sentía bajo los nudillos. Frente a la cama había un escritorio y sobre él, una biblia. El hombre separó la silla y se sentó muy cansado. Suspiró con un dolor de soledad y nostalgia. De alguna habitación, le llegó el sonido de una radio. Casi imaginado primero, reconoció después agradecido, el ritmo alegre de su tierra y entonces se le dibujó una breve sonrisa y se sintió mejor.

Relato 158
107 palabras
María Isabel Guerrero Sánchez
Barcelona - España

ONDA-RELATO

Existió una vez en algún tiempo una emisora exclusiva para leer relatos. Causaba furor entre los escritores y los que no lo eran. Pero había un escritor desconocido cuyo relato provocó una marea de fans grandiosa. El relato estaba dedicado a las masas humanas. Empezaron a ocurrir cosas extrañas, hubo manifestaciones por toda la ciudad, por cualquier cosa. Llegó a atravesar la onda de la emisora. Las llamadas se acumulaban preguntando por el desconocido. Realmente el relato sólo constaba de dos o tres palabras: protesta, únete y sígueme. No consiguieron parar la revolución, ni atrapar al escritor. La Onda no paró y se vive un caos continuo.

Relato 159
107 palabras
Maite García de Vicuña Aranguren
Vitoria, (Alava) - España

SU VIEJA RADIO FERGUSON

Anselmo cuidaba con mimo a su fiel compañera, esa vieja Ferguson aún respiraba música cada mañana. Ni la carcoma le impedía llenar de actualidad e imaginación la estancia. Ella, camaleónica, había sabido adaptarse a los tiempos mucho mejor que él. En el 39 anunció el fin de la guerra con la misma energía que hoy hablaba de crisis. Eran tantos los momentos compartidos. El primer baile, aquel roce sutil, los expectantes cambios, los partidos del Madrid. Siempre confidente, ahí estuvo también pronunciando su nombre.
-Anselmo Aguerri Teruel, falleció hoy a los 89 años de edad- sólo ella, su querida Ferguson, podría decir algo así con tanta sensatez

Relato 160
84 palabras
Mildrey Regueiras González
Sagua La Grande, (Villa Clara) - Cuba

TODOS JUNTOS

Casi es la hora, en mi casa todos se preparan, parece un ritual, mi padre dice que no le gusta; no obstante en ese momento no hay quien lo mueva de la silla de la cocina. Ya ha llegado el momento, yo paso de una emisora radial a otra; solamente tengo un minuto en lo que concluye un programa y comienza la radionovela en otra estación, a veces me confundo por la prisa, todos se asustan; pero al final escuchamos juntos un capitulo más.

GRAWOR-INDUNAR
CONTINENTE:EUROPA
AÑO:1925

Relato 161
107 palabras
Guillermo Jiménez Sanz
Madrid - España

DE LA RADIO AL CHIP, DEL CHIP A LA RADIO.

Año 2107. Ni evolucionados ni extinguidos. La vida continúa, pero ha ocurrido una revolución mundial. Todo ser humano tiene colocado un chip en el interior de su oreja. Con él, diversos usos que dan cuenta de nuestro “desarrollo”. Localizador del gobierno, comunicador interpersonal, estimulador de vivencias y sensaciones…
Como pasó con Internet, el chip era necesario para generar un mundo más abierto, plural, democrático, pero las empresas y los estados lo dirigen.
La tecnología la hace el hombre… Y es lo que el hombre hace con ella.
Cambiando el rumbo, un grupo de hackers, planteó la necesidad de pensar de otra manera. Volvieron a utilizar la radio.

Relato 162

81 palabras

Plinio José Parra Ortíz.
Cartagena de Indias - Colombia

EL MENDIGO

–¿Ves ese mendigo?

Es el individuo más desgraciado del planeta. Una lástima. Lo conozco hace mucho.
No imaginas las alturas de donde se ha precipitado.

–Ya comprendo. Seguramente fue un varón principal, que gozó de altas dignidades, tuvo poder y acuñó riquezas. Drama común, por cierto.

–Fíjate que no. Ese sujeto siempre fue mendigo.

–No entiendo. ¿Cuál es el reino que ha perdido? ¿De qué fracaso se le podría acusar?

–Del peor de los fracasos. Esa pobre alma dejó de soñar.

Relato 163
18 palabras
Mentxu Sendino Cerezo
Castellón de La Plana - España

CERCA

Lejos, lejos. Su mente, sus ideas, su pensamiento volaban lejos. Abrió los ojos, apagó la radio y volvió.

Relato 164
80 palabras
Claudia Lafourcade Manríquez
Santiago - Chile

PARTIDO DE FÚTBOL

La ansiedad y los nervios lo hacen realizar extraños movimientos, hace sonar los dedos, se lleva las manos a la cabeza, se levanta a medias de su asiento. Y su equipo de fútbol casi hace un gol, saliendo un grito furioso de su boca. Cuando el partido está a punto de terminar su jugador favorito hace un gooooooool… y salta de alegría en la soledad de la montaña, abrazando a su única compañera, “la radio” que escucha en ese momento.

Relato 165
70 palabras
Pablo Aravena Troncoso
Santiago - Chile

EL ALMACÉN

Hace veinte y cinco años que la señora María atiende el almacén de la esquina. Desde que comenzó han nacido sus cinco hijos. Ha enviudado y vuelto a casar. Ha visto y hablado con miles de personas. Se entera de cosas que a su edad ya no le sorprenden. Y todos los días sintoniza la misma radio. Pero no siempre fue así, antes del robo que sufrió, ella veía televisión.

Relato 166
106 palabras
Jorge G. R. Ciruelos Casabayó
Burzaco, (Buenos Aires) - Argentina

INTERFERENCIA

El molesto ruido incomoda al locutor radial y exaspera a oyentes atentos de la canción. Parece mentira que mediante la tecnología no se logre evitarlo. Es un sonido como un murmullo con carraspera, hay solo un niño que percibe algo, se inquieta, sus padres lo ignoran. Desaparece el sonido, sigue la audición, el programa logra el olvido, todo está bien. La nave gira sin control, se dirige al sol, la temperatura aumenta, el comandante envía con su dañado equipo un pedido de auxilio por una frecuencia de radio. Que alguien lo escuche es la única esperanza, pero por favor Dios, que no sea un niño pequeño…

Relato 167
101 palabras
Raquel María Saralegui Sticco.
Adrogué - Argentina

ESE SILENCIO DE RADIO

Desde hace años, y años, mamá detesta y soporta como puede la radio que papá escucha todo el tiempo, sobre todo a la hora de comer con el informativo en la cabecera. Él justifica el fanatismo por su oficio de periodista, la urgencia de informarse. Pero a la noche, cuando la pone debajo de la almohada para entretener los desvelos, mamá estalla: “Maldita radio, que quiero descansar, que apagala de una vez”. Y papá se hace el dormido.
Ahora la que la tiene encendida noche y día es mamá. Que es mucho peor, dice, ese silencio de radio que dejó papá.

Relato 168
105 palabras
Carlos Hernández-Echevarría Monge
Madrid - España

SILENCIO SORDO

Era sólo otra más, otra de esas interminables noches tórridas e insomnes de nuestro agosto. A las dos de la mañana las aceras de Buenavista todavía echaban fuego y yo encendía un cigarrito en la ventana.
La televisión sólo tenía concursos amañados y buceando por el dial encontré algo poco corriente. Hablaba, sombrío, el locutor:
“Éste es, amigos, el último programa. Dos años llenando las noches de canciones, de sueños... De un amor no correspondido. Dos años sin una llamada, sin un email, sin una señal de que hay alguien que escucha. Alguien ahí fuera.”
Se escuchó un disparo y la emisión quedó en silencio.

Relato 169
23 palabras
Fabián Nieto Pallarés
Blanes, (Gerona) - España

EL INTERVALO

El montaje de sonido le había dejado exhausto.
Llegó por la mañana, tenía noticias que cubrir.
De su voz apenas quedaba el intervalo.

Relato 170
101 palabras
Miguel Ángel Carcelén Gandía
Toledo - España

ANUNCIO RADIOFÓNICO

- Soy Eva, vengo por lo del anuncio de la radio–me di a conocer.
(De fondo, azares del destino, sonaba la habitual sintonía de Onda Polígono. Esa música me transmitía seguridad).
Supongo que le costó verme, pues tardó un poco en responder:
- Sobran las palabras, ya está todo dicho. Es ahí.
No supe dónde estaba ni hacia dónde señalaba hasta que observé cómo se hundía levemente la superficie de un colchón que parecía de agua.
Perfecto –dije para mis adentros, y en ese instante la radio volvió a repetir el anuncio: “Hombre invisible busca mujer transparente para hacer lo nunca visto”.

Relato 171
107 palabras
Antonio Tormo Abad
Torrelodones, (Madrid) - España

LA CAJA LISTA

Apunto de cerrar definitivamente mis ojos, he pedido que me traigan un aparato de radio a la habitación, en contra de la opinión familiar que deseaba distraerme con un moderno televisor.
Desde mi más lejana infancia me ha perseguido el imborrable recuerdo, que permanece inalterable en mi memoria, de escuchar el diario hablado y tantas otras cosas a través de ella. Nunca se nos ocurrió llamarla la caja tonta; quizás, todo lo contrario, aunque no supiéramos bien por qué, pero de aquel sencillo aparato emanaba toda la información que necesitábamos, además encandilaba nuestra imaginación y despertaba nuestra creatividad con su Teatro, Novelas, etc.
¡Jo que tiempos!

Relato 172
22 palabras
María Teresa Echeverría Sánchez
Madrid - España

MAGIA EN LAS ONDAS

Angustiada y triste, anhelaba escuchar el sonido de unas palabras. Puse la radio. Ya no estaba sola. Había gente al otro lado.

Relato 173
107palabras
Diego Ropero Oliver
La Carolina, (Jaen) - España

NERVIOSO

Era la primera vez que sería de verdad, por fin iba a poder contarlo, agradecerlo… iba a ser escuchado.
El caso es que estaba muy nervioso, no paraba de estropearme el peinado y de golpear la mesa con el bolígrafo mientras le daba vueltas a lo que tenía preparado.
Parecía que fue ayer cuando hicimos aquel trabajo… Tendría algo así como 14 años y nos mandaron hacer un programa de radio y grabarlo; aquello fue muy divertido y me encarriló a seguir con ello hasta que al fin lo he conseguido…
Solo quedaban unos segundos para empezar…
Tres, dos, uno, dentro… Por fin estaba en la radio.

Relato 174
No admitido a Concurso

Relato 175
56 palabras
Ernesto Uhalte Terés
Villanueva de la Cañada (Madrid) - España.

LA TARDE DE LOS TRANSISTORES

Tocaba tarde de estudio, al día siguiente, 24 de Febrero, tenía examen de Algebra II. Corría el año 1981.
Sólo en el piso de Zaragoza. Persiana bajada, flexo y radio. ¿Radio?
Sólo se escuchaban marchas militares. La apagué.
Nada mejor que el estudio en silencio.
El sueño se apoderaba de mí.
Estruendo en las calles, tanques.

Relato 176
107palabras
Jose Antonio Aparicio Tercero
Guadalajara - España

OTRA DIMENSIÓN

Había dos mundos alrededor suyo, pero tan solo accedía a uno. Por un lado estaba el de las miradas cómplices, las risas y los flirteos; el de la luz del sol y las ventanas abiertas, el olor a lluvia y a primavera… Ese mismo en el que sus empleados hacían bromas mientras escuchaban las melodías de moda o hablaban los comentaristas sobre historias que jamás escuchó, las mismas que emocionaban a su mujer o la hacían canturrear cuando él ya no estaba. Conforme abría una puerta, se cerraba otra a su paso, en ese momento se apagaba la radio y de pronto, el aire se hacía espeso.

Relato 177
105 palabras
Jesús Negro García
Toledo - España

EL LOCUTOR

El locutor solo habló para explicarle a su ex-mujer los planes que había concebido para locutar una exposición de arte impresionista, en el contexto de una cita acordada para debatir la conveniencia de meter o no a su hijo en un instituto religioso. Tras una pausa en la que ningún otro tema surgió, ella retomó el motivo, ante lo que enseguida el locutor volvió con su proyecto de locutar pintura.
—¿Nunca dejas de pensar en el trabajo? —le espetó entonces. Él reflexionó unos instantes, en que paladeó a cierta distancia el sosiego que le invadía cuando se hallaba ante el micrófono.
—Sí. Cuando trabajo.

Relato 178
107 palabras
Néstor Alberto Rodriguez Zappi
Junin, (Buenos Aires) - Argentina

ISABEL, LA RADIO Y YO.

Hoy el recuerdo esta latente. Se cumple un año desde que recibí el mail de España. Y dos años que comencé mi programa de tango. Al colocarme los auriculares y comenzar a leer la primer poesía viene a mi memoria el texto del mail. “Me agrada escucharte. Compartimos gustos. Isabel”.
Allí estaba. La magia de la radio. La eficiencia de Internet. La voz que acompaña a la distancia, que une y acerca con la calidez que no ofrece otro medio.
La radio. Mi pasión y el motivo del fin de mi matrimonio.
Y el amor en los ojos de Isabel que me saluda a través del vidrio.

Relato 179
106 palabras
Leonardo Barreras Capote.
La Habana - Cuba.

15 SEGUNDOS.

Gran espectación por escuchar el Informe del presidente Barack Obama, transcurrido el primer año de su gestión. Roberto creó todas las comodidades alrededor de su radio para escuchar sin interrupciones. Su medio masivo de comunicación favorito pues las imágenes las recrea en su mente y los sonidos y palabras los va discriminando de acuerdo a su tonalidad, confiando en su percepción de lo que realmente pretenden expresar.
75 minutos habló Obama. Apagó su radiorreceptor y rompiendo el silencio nocturnal exclamó: ¡15 segundos para referirse a la situación migratoria! ¿Qué pasó manito con la prometida Reforma Migratoria Integral? ¡Los millones de inmigrantes indocumentados en EUA estamos fritos!

Relato 180
107 palabras
José Lizana Martinez
Pineda de Mar (Barcelona) - España

EL ASESINO HERCIANO

Descreía del diablo, y escuchó un programa radiofónico que trataba el maléfico número 666. Se colocó los auriculares para no molestar a su adorable..., y no bien se durmió hacia el final con el transistor encendido, la voz de su adorable lo despertó: "¿Qué fue esa sacudida?". "Tuve una pesadilla. Alguien me ahorcaba con una soga y...". "No es ninguna pesadilla. Te se han enredado los cables de los auriculares en el cuello, y te estabas estrangulando con ellos. Si hasta te has puesto cianótico y todo." Se los quitó de alrededor, y le dejaron la marca del ahorcado. "Siempre dije que te dabas demasiadas vueltas durmiéndote".

RADIOLA (R.C.K.) MODELO:20
PAÍS: EE.UU.
AÑO:1925

Relato 181
107 palabras
Alberto Chara Rosenberg
Buenos Aires - Argentina

A VÁLVULAS

Ignacio se levantaba a las seis de la mañana y antes de prepararse el desayuno, giraba el botón de la radio para escuchar su música preferida; café y dos tostadas, le daban el permiso para comenzar la enésima jornada de su retiro.
Hacía nueve años que Isabel, su amada de toda la vida, había partido para prepararle el lugar en donde estarían juntos para siempre; Ignacio tenía los papeles en orden, su única hija recibiría absolutamente todo, menos... aquel regalo de casamiento, que llevaría a su encuentro con Isabel.
La vieja y querida radio a válvulas, la que encendía todas las mañanas, para escuchar su música preferida.

Relato 182
106 palabras
Virginia Mateo Ruano
Galway - Irlanda

SINTONIZAR EN EL DESIERTO

En el desierto me perdí, por tacaño y no pagar los servicios de un guía. Cuando vi mi punto de referencia evaporarse, me entró el pánico.
-Turista insensato –dirán sobre mis restos petrificados; y entonces quise llorar de rabia.
Al oir una música exótica a mi espaldas, deduje que la demencia por insolación llega al tercer día.
-Yo le puedo sacar de aquí.
Me giré asustado, y caí arrodillado ante aquel ser divino sobre su camello.
-Pero no antes de que termine este programa –dijo señalando su radio. –Es extraño pero sólo aquí consigo sintonizar esta emisora.
Y me pasó su cantimplora al bajarse del animal.

Relato 183
105 palabras
Nuria Yeste Espín
Granada - España

FUERA DE EMISIÓN

Cada mañana, el conserje limpiaba con esmero el portal del edificio, escuchando la voz de la locutora por el transistor mientras anhelaba la llegada de la hora del desayuno para verla. Y entonces, salía del ascensor y dejaba de ser el sonido para materializarse. La saludaba tímidamente y la voz dulce de la locutora le emitía unas palabras, en directo, sólo para él. Ese día, a la vuelta, leyó las noticias y no reparó en elogios para ensalzar la hazaña del anónimo héroe del día, sin saber que era el mismo al que cada mañana saludaba en el portal. Llegó al buzón una palabra: gracias.

Relato 184
No admitido a Concurso

Relato 185
84 palabras
José Luis García Ventura.
Toledo - España

102.6

ffffffffffffffffffffffffffffffffffffff…ará la edad de jubilación hasta los sesenta y siete añ…fffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffff…galletas de menta con chocolate par…ffffffffffffffffffffffffffffffffff…nda más es una gran duda, si Guti o Raúl pero est…fffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffff…¯you´ve been hit by, you´ve been hit by a smooth criminal¯…ffffffffffffffffffffffffffffffffffffff… que su automóvil pierda valor en el mercad…fffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffff……..pedregoso y árido camino, la frágil soledad de las personas, allá donde una alma receptiva y sedienta de voz beba la sintonía de otros que le gritan: ¡ESPERANZA!...

Relato 186
106 palabras
Daniel Cabello Moreno
Brenes, (Sevilla) - España

TRUCO O TRATO

Se me había hecho tardísimo vaciando calabazas en casa de Meg y preparando nuestros disfraces de fantasma. El viejo Al afilaba tranquilamente las navajas de su barbería en compañía de la impertinente vocecilla de Charlie McCarthy –siempre me habían dado algo de miedo los muñecos de los ventrílocuos-. En el Grovers Inn escuchaban el Mercury Theatre on the Air, pero hoy se notaba más revuelo que de costumbre; algunos incluso se asomaban asustados por las ventanas. Apreté el paso mientras me cruzaba con gente histérica mirando al cielo. A la mañana siguiente, un tal Orson me había convencido para cambiar mi disfraz por uno de marciano.

Relato 187
81 palabras
Manuel Terrín Benavides
Albacete - España

EL RACIONALISTA

El racionalista lee el periódico. Todo su contenido lo ocupa la crisis económica: presente turbio para futuro incierto.
Y apenas se citan otros sucesos, rutinarios por repetidos:
gentes apuñaladas en plena calle, conductores borrachos que hacen metralleta del volante, menores de edad con las narices narcotizadas, busconas santificadas, drogadictos, proxenetas, estafadores, violadores, parásitos sociales…
- ¡Qué desastre! - se dice el racionalista arrojando al periódico a la papelera - España se contorsiona ante la crisis económica y le trae sin cuidado toda crisis moral.

Relato 188
102 palabras
Mari Carmen Alonso Escalera
Zaragoza - España

UN AMIGO

Al tercer toque del despertador se levanta y emprende la locura diaria, hasta que anochece y mientras saca al perro a pasear se fuma un cigarro desobedeciendo a su médico. Después le prepara la cena y se acomoda en el viejo sofá. Con deleite observa cómo se la come mientras él hace lo mismo y enciende la radio para compartir, esos momentos de tranquilidad con ellos. La voz del locutor consigue devolver la alegría de antaño al viejo salón y con el perro a sus pies cae en un dulce sueño donde los somníferos ya no tienen cabida en su recuperada vida.

Relato 189

No admitido a Concurso

Relato 190
107 palabras
Víctor Lorenzo Cinca
Balaguer, (Lleida) - España

ÚLTIMA HORA

El parte meteorológico pronostica lluvias intensas, así que cojo un paraguas y me marcho a trabajar. Sin embargo, un sol de justicia me obliga a guardarlo en el maletero. Aunque la emisora también anuncia atascos en la salida principal por causas todavía desconocidas, de camino a la oficina apenas encuentro coches circulando por esa vía. Al rato, una última hora confirma que el atasco lo ha provocado un accidente en el acceso a la autovía y, como estoy llegando a ese punto, curioseo alrededor, tanto que mi coche se descontrola y acaba empotrado en la mediana. La circulación se ralentiza y empiezan a caer las primeras gotas.

Relato 191
107 palabras
Paloma Hidalgo Diez
Alcalá de Henares, (Madrid) - España

SEGURO QUE ME ENTIENDES

Yo confieso mi adicción ante ti, sí soy débil, y no puedo evitarlo. Me tienes seducido, no consigo sacarte de mi mente porque ya formas parte de mí. Te necesito, no soporto tu ausencia y me desespero cuando me faltas. Sé que no soy el único, comprendo que otros sientan la misma pasión por ti ya que eres lo más maravilloso del mundo. Compartir contigo la vida es mágico porque eres capaz de cambiar mi pequeño universo. Contigo me siento vivo. Me tienes en tus manos y sabes que volveré puntual a nuestra cita, que cada mañana giraré el dial hasta encontrarte mi querida emisora de radio.

Relato 192

No admitido a Concurso

Relato 193
105 palabras
Helena García Arnau
Barcelona - España

HOY

Eran las siete de la mañana, hora de levantarse, cuando sonó el despertador al tiempo que se conectaba automáticamente la radio. Me tapé la cabeza con el edredón para seguir durmiendo, pero la voz del locutor se coló por sus poros: Podría deciros que son las nueve de la mañana, que hace sol y que la crisis, también la de pareja, ha terminado. En un intento de ser positivo, pero tan sólo vosotros mismos podéis cambiar lo que no os gusta de vuestras vidas… Asome la cabeza de entre las sabanas, abrí los ojos, pensé en lo escuchado, apague la radio y decidí seguir durmiendo.

Relato 194
105 palabras
Fuencisla Iglesias Alonso.
Toledo - España

AMIGA

Hoy tu voz me suena triste, o … ¿seré yo quien está triste?.
Como yo soy frágil, tu voz siempre es firme, cercana.
Como los silencios son complicados, tú los llenas siempre. Pero sin agobiarme, pues, para dejarme pensar, me tarareas suaves melodías relajantes. También me despiertas… y me llevas al sueño.
Si te busco… te encuentro. Estás siempre en mi aliento.
Me dices cómo hace fuera, de qué hablan los vecinos, qué ha pasado… y que se planea para mañana. Gracias, pues ya sabes que si no fuera por ti no me enteraría.
Pero hoy, …que te notaba triste, resulta que …¡ya siento más alegría!

Relato 195
106 palabras
Luis Miguel Helguera San José
Valladolid - España

EL SUICIDA

En el mismo instante en que saltó al vacío desde la terraza del octavo piso creyó oír las señales horarias de las siete. Entre giros carpados y tirabuzones involuntarios, al llegar al sexto todavía le dio tiempo a escuchar, muy remotamente, que era una hora menos en Canarias. Del quinto al cuarto, se le pasó toda la vida por delante. Comprendió que era demasiado tarde para rectificar. Por el tercero… ya sólo lamentaba haberse dejado la radio encendida. En ese momento, aún consciente y lúcido, maldijo su suerte por última vez. “Cuando vuelva Elvira, se le habrán acabado las pilas. Que disgusto se va a llevar.”

Relato 196
89 palabras
Álvaro Giménez García.
Orihuela, (Alicante) - España.

ÚLTIMO SONIDO

Tras ser rescatado de los escombros y ruinas que había generado el seísmo, alguien que le daba un poco de agua e intentaba calmarlo, le preguntó qué fue lo que le mantuvo con vida más de una semana. “El recuerdo de mis familiares me ha dado la cordura, - contestó con voz débil - ; “la esperanza”, – siguió diciéndole – “me la proporcionó un leve susurro de una radio en forma de canción, interrumpida únicamente por el persistente aviso de que, una semana después de la catástrofe, todavía seguía la búsqueda de supervivientes”.

Relato 197
106 palabras
Mª Teresa Velasco Portero
Córdoba - España

PROGRAMA NOCTURNO

"No sé porqué he venido hoy a trabajar. Todo me sale mal y, para colmo, me he tenido que desayunar los datos de los cuatro gatos que tenemos de audiencia. ¿Qué esperan los directivos de la emisora de un programa para solitarios desvelados a las cuatro de la mañana?. Mañana no vengo y que pongan un enlatado. Bueno, pero hoy ya estoy aquí. Silencio ….¡en el aire!. Buenas noches, solitarios…damos paso a una llamada. “Buenas noches, Mª Mar. Gracias por estar ahí, escuchándome...gracias por hablarme, por que sé que me hablas a mí, para que sepa que no estoy sola y que mi vida tiene sentido…”"

Relato 198
100 palabras
Martha Luz Herrera Alvarez.
Barranquilla - Colombia.

LA RADIO DE CLEMENCIA.

No sabre cuando podamos descansar del ruido en las madrugadas que produce la radio de Clemencia cuando se duerme y se le olvida apagarla. Me siento en la cama y pienso en levantarme y desconectarlo, pero el sueño no me permite establecer la acción y comienzo a llamarla. No escucha, me levanto y cuando voy a apagarlo dan la noticia, no puedo creer lo que escucho y llamo a Clemencia para que escuche lo que dijeron, por una vez en mi vida me siento contenta de que la haya dejado encendida toda la noche y haberme podido despertar a tiempo.

Relato 199
74 palabras
Jorge Rolando Acevedo Vaca
Tartagal, (Salta) - Argentina

ÉTER

Antonio se acostaba a las diez de la noche en punto. Al despertarse en la madrugada colocaba la radio en su pecho y sintonizaba radio “El Mundo” de Buenos Aires para escuchar las noticias. Pero en un desvelo se quedo dormido entre profundos ronquidos que se convirtió en éter.
- Sí alguien vio ha Antonio Humberto Acevedo, mi padre, avísele que Dora Vaca, mi madre, ya tiene el pantalón listo para que vaya al trabajo.

Relato 200
107 palabras
Raquel Alcalde Paniego
El Villar de Arnedo ( Logroño) - España

LA PRIMERA ESTACIÓN

Matías se dio cuenta de que era tarde, el sol estaba ocultándose, dejó el arado y corrió a casa, se puso el traje de los domingos y agarrando a su mujer del brazo se dirigió hacia la casa del rico del pueblo, allí se encontraban sus vecinos. En el centro del salón, encima de una refinada mesa, una extraña caja era adorada por todos, el silencio era absoluto, el dueño movió ligeramente la ruleta situada en el centro del artilugio y una voz salió de su interior: “La estación de radio difusora, Radio Ibérica, da su boletín de informativos”; para todos los allí presentes eso, era magia.