Relato 601 a 644

RELATO 601
98 palabras
Getulio Tirado.
Caracas - Venezuela.

PRECISIÓN
El locutor estrella de Radio Puerto La Cruz había enfermado y el hosco director aceptó la sugerencia de su hija. Emocionado me senté en la cabina. Se encendió la luz roja, fanfarria, identificación. Sudaba. Noticias. Música. Antes del comercial, ella apareció frente al cristal y me voló un eso de taquicardia. Una sombra enturbió los ojos del técnico y por los auriculares escuché que mi voz cordial y persuasiva salía deformada. Azoro. Tuve que pasar al comercial: —Mulco, el reloj de los astronautas da la hora. —Otro beso—. !Son exactamente las once y pico de la mañana!

RELATO 602
93 palabras
Carolina Largo Fernández.
Toledo - España.

MI MUNDO
Como en un fortín aislado del mundo, cada vez que traspaso la puerta de esta habitación empieza mi aventura. Mañanas de noticias plagadas de buenos y malos sucesos narradas con pasión que hacen volar la imaginación. Pausas que se hacen interminables esperando la narración de la siguiente noticia. Este es mi mundo aislado pero conectado al corazón, a la pasión, a la imaginación y lo más importante a la información. Como suelo terminar “Que la imaginación os inunde, que los problemas no os ahoguen y que la radio os informe, hasta mañana amigos”.

RELATO 603
72 palabras
Álvaro Sánchez Leache.
Lerma, (Burgos) - España.

LA RADIO DEL CONDE
El joven secretario yacía desangrado en el suelo, arruinando la alfombra favorita del Conde, que se dispuso a investigar la extraña caja que el desdichado había traído consigo. Después de pulsar repetidas veces diversos abultamientos con símbolos, empezó a sonar una animada música. El Conde estaba asombrado, nada, ni siquiera la bombilla, lo había sorprendido tanto. Por primera vez en siglos, sonrió.
Aún ahora sigue escuchando aquella radio, cada noche al despertar…

RELATO 604
107 palabras
Alberto Sousa Fernández.
Madrid – España.

ELIZA
Aunque quisiera olvidarlo, no podría. La verdad no puedo engañarme, aun recuerdo aquellas mañanas frías, solitarias y cortantes…Aun percibo el crujir de la madera al cerrar las ventanas, aun siento la humedad sobre el cuerpo, la dureza del suelo…Aun añoro aquellos segundos de vida que se perdieron en el tiempo…Aquellas mañanas de invierno, a las que puso voz su dulce melodía, a las que animaron sus delicadas sonrisas…Ella siempre estaba allí, cercana, cálida…Y aun recuerdo su nombre, Eliza…Así la llamaba el oficial de campo Ernst Hockheim cuando pasaba a su lado…Aun parece hoy cuando aquella vieja radio Philetta de 1936 me ayudó a soñar con ser libre.

RELATO 605
106 palabras
Giancarlo Grassi.
Maracay - Venezuela.

LAS VERDADERAS HISTORIAS DE TROYA
Cuando Radio Troya, en el noticiero de la noche, anunció que los griegos se habían ido y que habían dejado un enorme y hermoso caballo de madera, la alegría estalló en la ciudad.
En el barco insignia de la armada griega se enteraron por el radio de a bordo y todos se felicitaron con Ulises.
Cuando muchos siglos después el arqueólogo Schliemann, durante sus excavaciones en busca de la mítica ciudad, encontró un radiorreceptor entre los hallazgos, perplejo, decidió desaparecerlo para no invalidar sus descubrimientos. Perdió así la oportunidad del más grande descubrimiento arqueológico de la historia: antedatar de muchos siglos el invento de la radio.

RELATO 606
107 palabras
Virginia Jiménez Sánchez.
Toledo - España.

LA REVOLUCIÓN DE LAS PALABRAS EN TU EMISORA
Gracias oyentes por permitirme regresar con vosotros, dos meses, y me dije que nunca volvería. Pero en esto, me quedé atrapada en un pais que creía extranjero. Ya en España no sabía si volver de nuevo. Pasión y palabras volaban de cabeza en cabeza, como un virus benévolo que hace más fuerte a quien ha contraído la enfermedad. Yo estaba sana, vacía de enfermedad. Una noche, los gases lacrimógenos llenaron mis pulmones de ardiente esperanza: ¿porqué hay memoria, porqué hay ensueños, porqué palabras? Queriendo gritar, no me salieron las palabras y mientras me desplomaba contra el suelo dije en un susurro, como ahora os cuento: "Tengo que volver".

RELATO 607
107 palabras
Esnedy Aidé Zuluaga Hernández.
Marinilla, (Antioquia) –Colombia.

MI HIJA, MI MADRE Y YO
La joven trató de levantarse pero el mareo la derribó, el sonido del radio atormentó su caída. La madre seguía mirando la cajita entre sus manos.
—¡Señora! ¿Qué le pasa a la muchacha?
—No puede con la pena
—¿Llamamos a alguien?¿A un familiar? ¿Apagamos el radio?
—No el radio debe sonar. Solamente somos tres: ella, mi madre y yo.
—¿Y su madre?
La señora señaló la caja, tomó a su hija del brazo y paró el bus que las llevaría a Campos de Paz. Allí descansaría su madre atada a las melodías que estuvieron con ella hasta el final. Atrás quedó el tumulto que las observaba aterrado.

RELATO 608
106 palabras
Violeta Bolumar Cañigral.
Carcaixent, (Valencia) - España.

AMOR A PRIMERA VISTA
Ocurrió a mitad del siglo pasado. Mi padre entró con un pesado artilugio en casa, tambaleándose. Era enorme, y tenía que abrir los brazos de par en par para poder sujetarlo.
Creo que me enamoré de ella desde el instante en que la vi, aunque mis padres nunca me dejaban tocarla, porque era demasiado cara, el sueño de cualquiera de nuestros vecinos. Yo solo deseaba acariciarla, apretar los botones, sintonizar la emisora, ser el dios capaz de controlar aquella maravilla de sonidos que surgían con tan solo apretar un “clic”.
Si, desde que ella entró por la puerta, supe que iba a ser locutor de radio.

RELATO 609
101 palabras
Gema García Sanz.
Toledo – España.

NO ES LO MISMO
- “Tenemos nuevo oyente al habla. ¡Hola!, ¿cómo te llamas?”
- “Marcos”, llega a decir una voz tímida como un hilo.
- “¿Cuántos años tienes, Marcos? Por lo grave de tu voz diría que dieciocho”
- “No no… tengo cinco”
- “Dime Marcos, el tema de hoy es qué quieres ser de mayor… ¿a ti qué te gustaría?
- “Yo… quiero ser… este… buscador de tesoros”
Triunfante, el locutor ataca:
- “Y… ¿no sería mejor encontrador de tesoros?” Risas enlatadas y victoria cercana.
Y la voz, como un hilo menos tímido responde nítida:
- “No, si lo encuentras acaba el misterio”.

Radio Vallekas - 107.5 f.m.
Madrid (Vallecas)

RELATO 610
80 palabras
José Pejó Vernis.
Torrejón del Rey, (Guadalajara) – España.

NOTICIA
Dijo: “Gracias, gracias, gracias a todos por vuestro apoyo. A partir de este momento queda decretado el estado de democracia en nuestro país. Debemos felicitarnos todos por este gran éxito en esta fecha memorable para el pueblo. Así mismo, se velará por la libertad de expresión, tomando las decisiones necesarias para preservar la democracia instaurada, cerrando, de inmediato, aquellas emisoras de radio, televisión y cualquier otro medio de comunicación que no diga y difunda la verdad y solamente la verdad”.

RELATO 611
77 palabras
Ana Teja de Juana.
Muriedas, (Cantabria) – España.

PALABRAS DE HUMO
La abuela fuma en pipa. Inspira una profunda bocanada y exhala el humo sobre el transistor. Dice que así se ven mejor las palabras. Con los ojos vidriosos escudriña la nebulosa, mueve las manos como queriendo atrapar los verbos que el arradio escupe y ella imagina agitándose en el aire como moscas borrachas. Cuando el humo se disipa, inspira de nuevo, exhala y escudriña. No entiende mis señas cuando le digo que dan por definitiva su sordera.

RELATO 612
107 palabras
Yolanda Largo Fernández.
Toledo - España.

MI VECINDARIO
Ssshhh, damas y caballeros va ha dar comienzo la función, hoy les vamos a narrar un acontecimiento de gran relevancia. La vecina del tercero dice que es amiga del hombre del segundo, casado el mismo con la sobrina del vecino del primero, dice que le mojo la ropa la del cuarto mientras escuchaba la radio. No se enfade señora que con tan bello programa es normal que pierda la noción, no comprende usted que estaba escuchando a Belén que ha dejado al marido y Rozable ha vuelto. Como no vecina yo escuchaba lo mismo y planche el filete y puse a freír el pantalón de mi marido.

RELATO 613
103 palabras
Emilio Angel González Pérez.
Oviedo - España.

REQUIEM
Después de la fiesta de despedida, se demoró un rato en el estudio. Su mano recorrió la colección de viejos vinilos, acariciando aquel bendito desorden al que un instinto casi infalible había dotado de cálida coherencia durante quince años de emisión, como si las melodías que arrullaron a tantos insomnes estuvieran aguardando, confiadas, el momento oportuno para cobrar una vida y un significado nuevos. Todo aquello desaparecería: la voz que acompañaba en las tinieblas, la música dorada que mitigaba sinsabores. Le invadió una pesada soledad pero, suspirando, recogió el cubo y la fregona. Era muy tarde y aún tenía que hacer los baños.

RELATO 614
105 palabras
Néstor Rodolfo Araujo Horna.
Cajamarca – Perú.

LAS MUDANZAS DE VOZ DE MI AMIGO
No hace mucho que todas las mañanas, ni bien prendía yo la radio, una sonrisa se esbozaba en mi rostro. Os diré porqué. Un son bailable llegaba primero a mis oídos, y luego, como quien hace su olímpica aparición ante un, por él imaginado, entusiasmado y enamorado público femenino, una voz bien modulada y varonil se dejaba oír, como la de quien habla ufanándose de su voz, que, se iba, poco a poco y sin notarlo él, haciendo femenina, y los gallitos se le iban manifestando sin trastabillar. Era que así estaba más cómodo, hablaba más a su sabor y más auténtico se le conocía.

RELATO 615
104 palabras
Laura Añaños Giménez.
Madrid - España.

SINTONÍA.
Tocaba y tocaba, pero aquel violín no sonaba. Repetía insistente su lección pero nada, sólo ruido, un ruido blanco, un zumbido de abejas, mezclado con arañazos y chirridos. Hasta que un día el sonido empezó a ser reconocible, cada vez más claro, y no era ninguna melodía, era la voz de una mujer. Siguió y tras aquella voz apareció otra, y otra más, hablaban del mundo, de lo que en él sucedía; de la gente y de lo que esta sentía. Así, cada día salía a la calle para que todos escuchasen fascinados las historias que brotaban cuando el “chico radio” tocaba su violín.

RELATO 616
107 palabras
Carlos García Martínez.
Madrid – España.

HACIENDO LIMPIEZA
Tras varias horas haciendo limpieza en el trastero, se dio cuenta de que todo lo que había acumulado allí durante años no eran más que trastos sin ninguna utilidad. Estaba a punto de sacar dos cajas al contenedor y tomarse un descanso cuando, al apartar una bolsa llena de revistas antiguas, vio el radio-cassette que tantas tardes lo acompañó. Le vinieron entonces a la memoria aquellas horas escuchando la radio bajo la luz tenue y amarillenta de las bombillas de su habitación.
Con una sonrisa de nostalgia, cogió el aparato y lo llevó a su mesilla. Después de todo, el trastero también servía para guardar cosas útiles.

RELATO 617
107 palabras
Francisco Sánchez Egea.
Lorca, (Murcia) – España.

RADIONOVELA
Cada día, a las cuatro de la tarde, el mundo se paralizaba para la hermosa anciana que era mi abuela. Fan de las radionovelas, ésta le producía algo especial. - Se parece a mi historia de amor con tu abuelo, Dios lo tenga en su gloria. – Solía decirme cada tres frases. “Que mayor te has hecho de pronto”, pensaba yo. Pues sólo un par de años atrás, no habría tardado más de cinco minutos en cazar la idea que le rondaba al joven escritor que era su nieto, al interrogarla sobre aquellos besos a escondidas durante la guerra civil, o los bailes en la plaza del pueblo…

RELATO 618
106 palabras
Sergio Arturo Zafra Alvarez.
Maguncia – Alemania.

GRACIAS A DIOS ES VIERNES
Llegué a casa temprano y como usual prendí la radio para no escuchar el silencio de la soledad. Siempre escuchando lo que comentan Abel y Boogy. “¡Gracias a Dios es Viernes!”, gritan siempre con aquel entusiasmo tan contagioso. Pero para mí el viernes significa una semana más perdida. Sí, desperdiciada. Y recuerdo a mi madre: ­­–Niño, el tiempo perdido no vuelve, decía. Lo peor es que aun no me hace falta, pero veo que el día se acerca en que miraré para atrás lamentando no haber terminado la traducción que se me había encargado.
Salí de casa tarde y apagué la radio. Salí, a perder el tiempo.

RELATO 619
107 palabras
Pepe Ramos Valenzuela.
Toledo – España.

LA VIEJA RADIO
Llevaba días queriendo deshacerse de aquella vieja y desvencijada radio que seguía ocupando un enorme espacio en la estantería del salón. Le traía recuerdos de su infancia, cuando toda la familia se reunía en torno a ella para escuchar la radio novela de la tarde. La cogió, la introdujo en una bolsa y se la llevó. Anduvo un buen rato. Finalmente ante sus ojos apareció uno de los numerosos contenedores para basura, con cuidado, casi con cariño, la arrojó. Cuando regresó su sorpresa fue mayúscula, sobre la balda de la estantería se encontraba aquella vieja radio. Estaba funcionando, sonaba una canción: "Nunca me iré de tu lado…"

Radio Pica - 96.6 f.m.
Barcelona

RELATO 620
104 palabras
Miguel Rodrigo Flores-Montúfar Vilchez.
Lima - Perú.

LA VOZ DE TRAMONTANA
En una página de su diario personal, el polígrafo Pedro Torres Villa escribió: “Moriré con la tranquilidad de no haber cedido nunca al uso de artificios banales como este que llaman radio y que yo permito en casa solo a mis sirvientas, porque de ellas no esperan nada ni la ciencia ni la sociedad”. Es esta página la que encontró Pedro Torres hijo cuando abrió el diario distraídamente, muchos años después, mientras limpiaba la casa. Al terminar de leerla, maldijo en silencio. Fue entonces cuando entendió por qué la voz de aquella cantante de moda llamada María Tramontana, extrañamente, se le hacía tan familiar.

RELATO 621
90 palabras
Eva María Pedraza Jiménez.
Madrid - España.

LA VOZ DE MI RADIO
Siempre me pregunté por la verdadera voz de mi radio. Si sería aquella grave de por las mañanas, o la dulce de por las noches. Si se identificaba más, tal vez, con la de algún cantante de voz rota y vida triste. Quizás tan solo logre sonreír con las sinfonías de Mozart. Todavía no lo sé. Dulce, quieta, áspera, gruesa. Probablemente, todo a la vez. Quizás sea una suma de todas las voces del mundo; o quizás tan solo es ella verdaderamente cuando por un instante… se hace el silencio.

RELATO 622
96 palabras
Guiomar Sáchez Hernández.
La Bóveda de Toro, (Zamora) – España.

¿ALGUIEN PUEDE OÍRME?
los que dicen que internet hará desaparecer la radio les repito que:
.- .-.. ---
Sólo se progresa cuando se piensa que siempre se puede hacer algo más... Habéis hecho bastante desde que me fui pero no suficiente. Seguid innovando, no permitáis que el
... --- .-.. --- ..... .
mundo se quede sordo ni me hagáis levantar la cabeza de nuevo...
-- ..- -. -.. ---
Fdo. Macaroni para los amigos.
..-. -.. --- .-.-.- -- .- -.-. ... .-.-.-
(interferencias al descifrar la siguiente línea)
-- . --. ..- ... - .- ...

RELATO 623
107 palabras
Mikel Ortiz Uzabal.
Getxo, (Bizkaia) – España.

TODO MERECIÓ LA PENA
Begoña giró las ruedas de su vieja silla hasta detenerla frente al ventanal. Contempló el paisaje.
Quería seguir siendo una mujer alegre y vital, pero su rostro reflejaba con asombrosa transparencia una mujer sóla, en el ocaso de su existencia.
Mientras observaba el rutinario paisaje, pensó en su vida, por todo lo que había pasado y en cómo había acabado.
Pensó si algo habría merecido la pena.
En aquel instante, escuchó a su viejo transistor anunciar el inicio de su programa favorito.
Dirigió emocionada su silla al lado del aparato de radio y, con una sonrisa dibujada en el rostro, pensó que todo había merecido la pena.

RELATO 624
103 palabras
Alexis Spangenberg Menéndez.
Córdoba - Argentina.

RADIO PRIMICIA
El hecho ocu…...el esposo la….…con un cuchi…..…fueron once puña……
- Mi amor, sintoniza bien esa radio!!
- Esto es una porquería! ya te dije que había que comprar una nueva…
Aprieta los dientes, mastica una bronca pasada que se actualiza cada vez que su mujer le habla. Ella le vuelve a gritar cuando escucha que aporrea la radio.
- Pero a golpes no la vas a arreglar!!
- ……
Ella está en la cocina y ahora se acerca hacia él que está en el living.
- Mi amor ¿Por qué la apagaste?..¿Que hacés con ese cuchillo en la mano??!! ¡!Mi amooooor!!!!

RELATO 625
66 palabras
José Luis Castellanos Segura.
Ciudad Real – España.

EN CADENA
Darío seguía dormitando. Había sonado el radio despertador, pero no había conseguido sacarlo de las pesadas brumas del sueño. El noticiario hablaba ahora de sucesos: un hombre había sido asesinado por su novia mientras dormía. Ella se había dado a la fuga. Habían descubierto el cadáver gracias a un vecino que denunció el ruido insoportable que hacía un radio despertador en el interior de aquel estudio.

RELATO 626
107 palabras
Lucia Elsa Herrero Zitarosa.
Rosario - Argentina.

INQUIETANTES COINCIDENCIAS
¡Apaga la radio, por favor!- suplico. Pero él no comprende... Esa voz que triza la madrugada y salpica de luna el dormitorio es idéntica!!! La misma sonrisa, simétrico carizma y todos los versos de Neruda... ¡Inquietantes coincidencias!
Incomprensiblemente me condujo al filo del engaño. ¡Araña infame tejiendo entre camelias y nardos!
Por fortuna no logró contárselo a mi marido. Un inesperado empujón primero, el río, oscuro cómplice después... Ambos lo detuvimos. Pero esa voz; ronca de aguas turbias, suena como un puñal, abre surcos, remuerde... ¿ Será que el río cedió también a sus frases ondulantes ?
"Hasta mañana estimados oyentes y recuerden: los muelles suelen ser lugares peligrosos..."

RELATO 627
100 palabras
Gloria Monzón Muñoz.
Renedo de Piélagos, (Cantabria) – España.

ANTES.
Un grupo de cuatro, o más, alrededor de una luz tenue y anaranjada. Cabezas juntas y espaldas encorvadas hacia el centro.
El mundo llamó.
Una caja de construcción sencilla, de madera noble y oscura, comprada por el precio de mucha labranza, contenía la suerte y aventuras de gente sin rostro, ni clima, ni hogar.
Los resultados del fútbol, sin haberlo visto nunca.
Un nuevo rey, sin haber conocido el anterior.
Un nuevo orden, sin haber dado cuenta del viejo, pero importante y real.
Fuimos a la guerra y volvimos, sin ver nada nunca.
Nuestro mundo sintonizado al corazón del desconocido.

RELATO 628
90 palabras
Oscar Álvarez Jorge.
Barcelona – España.

ÚLTIMA EMISIÓN
Como cada noche la canción de Charles Trenet con que despedían el programa volvió a hacerle compañía, y de nuevo le devolvíó sus primeros besos robados. Apagó la luz, sintiendo por primera vez el frío y el miedo, pues había llegado la hora. Se tumbó sobre las sábanas, recorrió sin tocarlo el cuerpo aún tibio a su lado, cerró los ojos, y aceptó que su último rostro se dejara mecer por el silencio.
- Y con el deseo de que os sigan robando besos, nos despedimos hasta mañana. Felices sueños.

RELATO 629
104 palabras
Cristian Pavel Mendieta Alanya.
Huamanga, (Ayacucho) - Perú.

MELODÍA
El viaje era largo, me puse los audífonos del celular sintonice la radio, me relaje un poco hasta llegar a la universidad, estaba relajado con la buena música que no me había percatado de que alguien se había sentado a mi lado, hasta que escuche el tarareo de la música que estaba escuchando, al percatarme de mi acompañante era la mejor melodía hecha mujer; la cartera maltratada por los cuadernos, supe que era una universitaria, no quise perder la oportunidad de charla, le hable sobre la radio y la música y ese fue el inicio de una gran amistad y de un gran romance.

Tas Tas Irratia - 97 f.m.
Bilbao

RELATO 630
107 palabras
Eduardo Bieger Vera.
Madrid – España.

GRACIAS, MARIE ARNET
Firmó el acuse de recibo y, tras despedir con gesto resignado al cartero, cerró la puerta y comenzó a leer: “… el juzgado de primera instancia decreta el lanzamiento del ocupante de la vivienda….” Así se explicaba técnicamente el hecho de ser expulsado de un vetusto y oscuro apartamento por no haber podido pagar el alquiler. Conectó la radio y la atmósfera fue tomada por una voz plena y redonda de soprano interpretando el acto segundo de “El caballero de la rosa”. Se asomó a la ventana y contempló las imponentes viviendas de alto standing recién construidas al otro lado de la calle. - Nos mudamos-, pensó.

RELATO 631
101 palabras
Ricardo Álamo González.
Cádiz - España.

CONFESIONES
Del aeropuerto de Venecia al de Madrid, y de allí, en taxi, a mi casa. A esta hora Marta ya estará durmiendo. El taxista lleva la radio puesta, pero estoy tan agotado que apenas escucho lo que dice la mujer que habla. Parece uno de esos programas nocturnos de confesiones. A Marta apenas la he visto esta semana por mor de mis viajes continuos a varias capitales de Europa. Entre lágrimas, la mujer dice que desde hace meses tiene una relación extramatrimonial, que lo siente por él, pero que esta noche, cuando regrese a casa, me dirá por fin la verdad.

RELATO 632
41 palabras
Joaquín Acevedo Robotti.
Madrid - España.

HABÍA UNA VOZ
Ya hacía tiempo que la vida en aquel lejano planeta se había apagado cuando todavía las ondas de radio seguían, tangentes al silencio, viajando a años luz, uniendo los puntos del inacabable círculo de la vida: "Aquí comienza su transmision LRK458..."

RELATO 633
106 palabras
Irene Giner García.
Castellón de la Plana – España.

AMOR RADIOFÓNICO
Sus miradas se encuentran y se cruzan. Se alejan y cada uno sigue su ritmo cotidiano. Ella sale, él entra.
En el ambiente aún permanece su canción, perfectamente grabada y transmitida a todos los oyentes que captaron su aliento en un suspiro.
Se dispone a sentarse delante del micro, inhalar su perfume imposible de oler en la distancia y a dejarse llevar por la música que le dicta el corazón, guiándose por sus instintos radiofónicos y las peticiones de los oyentes seguidores de su alma.
Y de camino ella escucha su voz, sincronizada con sus latidos, fundiendo los deseos mutuos en una radio y un micro.

RELATO 634
103 palabras
Álvar Sánchez López.
Ciudad Real – España.

UN DÍA NUBLADO
Me gusta girar la ruedecilla de la radio. Quizá sea porque cada vez que lo hago es como si tuviera el poder de premiar o castigar a quien escucho. Estoy en la habitación aburrido, solo veo a través de las rendijas de la ventana. Los hospitales nunca han sido muy luminosos. Me gusta hablar con los que intervienen en la radio. Hoy un oyente ha dicho que está deseando que mañana haga sol, que se va de acampada con sus amigos. No me importa demasiado el tiempo de mañana, la verdad. Pero me gustaría ver el cielo sin la incomodidad de las rendijas.

RELATO 635
No admitido a concurso

RELATO 636
52 palabras
Verónica Gómez Monzón.
Barcelona – España.

SINTONIZADAS.
Ella no le pediría los ojos; nunca la obligaría a callarse o a interrumpir sus tareas por estar junto a ella; nunca, a menos que lo deseara dejaría de hacerla compañía, sería necesario un apagón general y que a ella le fuese imposible encontrar el cajón de las pilas y las velas.

RELATO 637
93 palabras
María José Salido Barba.
Sevilla - España.

EL AMOR
Cada noche volviendo a casa en coche me acompañaba su voz.
Sus opiniones eran las mías, sus mensajes, sus preguntas… éramos afines.
Una lástima no conocernos.
Decidí cambiar eso e invitarle a cenar, ¿Cuántas veces tienes esa oportunidad?.
Volví a casa e hice la cena, tortilla de patatas casera, su favorita, una vez lo dijo en el programa.
Puse la mesa en el salón, velas y un buen vino; Me senté a un extremo de la mesa,
y al otro lado puse la radio.
Por fin, allí estábamos ella y yo, cenando juntos.

RELATO 638
No admitido a concurso


RELATO 639
No admitido a concurso

Radio Libre Segovia - 106.5 f.m.
Segovia

RELATO 640
106 palabras
Caridad Vinajera Torres.
Manzanillo - Cuba.

CENIZAS EN EL JARDÍN.
El programa radial de Chema no se trasmitió. Todos fuimos al jardín de Lilian, su mujer. Ella quería ser incinerada y que esparcieran las cenizas en su jardín. Cumplimos dos veces con ella, pues el crematorio no funcionaba y la conservaron en una cámara refrigerada hasta su arreglo. Tres días más tarde se desató el escándalo, la incinerada no fue Lilian, sino una tal Lilia, de un pueblo vecino. El incinerador reconoció que confundió los nombres. Lilian tuvo así su segunda ceremonia y sus rosas una doble dosis de abono. Por ello el programa de Chema no salió al aire por segunda vez en veinte años.

RELATO 641
107 palabras
Marcio Estrada Paneque.
Manzanillo - Cuba.

MAR Y RADIO.
La mar de mi pueblo decidió mi futuro, me hice locutor de radio. Recorrí mundo y narré en mis programas la poesía que la mar escribe sobre las arenas de las playas. A ella y a la radio, nunca traté de cambiarlos por otro amor. Estaba en Indonesia cuando alguien, creyéndose Dios, nos aplastó como si fuéramos hormigas. Esa mañana en Aceh, con el micrófono en mano, la mar me pareció una exuberante mujer con labios de silicona, pero que traía un petardo bajo las faldas. Pude describir la mandíbula de aquella aberración llamada tsunami. Ahora sé que la mar puede matar por odio o por amor.

RELATO 642
No admitido a concurso


RELATO 643
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RELATO 644
No admitido a concurso