viernes

Relato 801 a 900

Relato 801 . 160 palabras
MAYTE GONZÁLEZ-MOZOS
TOLEDO - ESPAÑA


DE INFIDELIDADES Y ZAPATOS DE COLORES
No me importará, si alguna noche falla la dormidina que disuelvo en tu sopa, y descubres como disfruto las madrugadas de los viernes y sábados, cuando subo a mis zapatos negros de aguja y me llevan a los sitios after de la ciudad. Donde los jóvenes con su desenfreno se disputan mi compañía, exhaustos de bailar. Entonces, cuando alguno de esos cuerpos sudorosos se frota con el mío ya maduro, saboreo el imaginarte roncando en nuestra cama.
Lo hago desde la tarde de hace un año, en la que me llamaste para avisarme de una de tus tantas comidas de trabajo. Llegué a tu oficina para dejar la caja de zapatos grises; el regalo de papá. Y presencié tras una rendija de la última puerta, cómo el rojo de los zapatos de tu secretaria se subían encima de los tuyos marrones, los que la tarde anterior yo había limpiado. Y otros; los míos, silenciosos, pardos y planos, desanduvieron mis pasos.




Relato 802 . 192 palabras
ANGEL RAMOS RUIZ
OCAÑA (TOLEDO) - ESPAÑA


ALMA SANA
Sus formas imponían. Lo primero que se discernía en su figura era la mandíbula enormemente grande y caída. Unas orejas desmesuradamente grandes junto a una enorme nariz le daban a su cara una figura elefántica. Unas cortas piernas, la derecha más que la izquierda, le hacían que al andar su cuerpo se fuera de un lado para otro. Si a esto le unimos unos brazos muy largos, estamos ante una figura realmente extraña y poco agradable, en lo físico, que le hacía parecer un personaje raro. Su cerebro era limpio y su alma mucho más. Era el jefe de planta de un hospital donde la lepra y la sífilis se cebaban en un grupo de enfermos terminales. EL SEÑOR DOCTOR, como le llamaban los internos, curaba heridas terribles, daba ánimos a personas que ya eran poco más que un bulto en la cama y administraba medicamentos que paliaban los dolores. Había puesto su vida y su cuerpo al servicio de unos enfermos a los que nadie quería ni ver, ni tocar, ni curar. Nunca sintió pena de sí mismo, siempre tuvo un gran respeto por los demás y a ellos se dedicó.



Relato 803 . 192 palabras
ANGEL RAMOS RUIZ
OCAÑA (TOLEDO) – ESPAÑA


ALMA SANA
Sus formas imponían. Lo primero que se discernía en su figura era la mandíbula enormemente grande y caída. Unas orejas desmesuradamente grandes junto a una enorme nariz le daban a su cara una figura elefántica. Unas cortas piernas, la derecha más que la izquierda, le hacían que al andar su cuerpo se fuera de un lado para otro. Si a esto le unimos unos brazos muy largos, estamos ante una figura realmente extraña y poco agradable, en lo físico, que le hacía parecer un personaje raro. Su cerebro era limpio y su alma mucho más. Era el jefe de planta de un hospital donde la lepra y la sífilis se cebaban en un grupo de enfermos terminales. EL SEÑOR DOCTOR, como le llamaban los internos, curaba heridas terribles, daba ánimos a personas que ya eran poco más que un bulto en la cama y administraba medicamentos que paliaban los dolores. Había puesto su vida y su cuerpo al servicio de unos enfermos a los que nadie quería ni ver, ni tocar, ni curar. Nunca sintió pena de sí mismo, siempre tuvo un gran respeto por los demás y a ellos se dedicó.



Relato 804 . 107 palabras

ÁNGEL MARIO FERNÁNDEZ
ESPAÑA


EL CUARTO DE JULIÁN
Mariana abrió el armario de Julián para que se aireara una mañana más. La ventana ya estaba abierta y la brisa que entraba por ella era gratificante. Miró hacia el jardín y observó la primera almendra de la temporada. ¡Cómo le gustaba treparse por el almendro a Julián!
Sin embargo, prefirió cerrar la persiana. Ya se sabe que el viento, aún suave, puede enfermar a un niño.
Antes de salir recogió un juguete tirado de los que Julián no usaría más. Mariana dejó escapar una lágrima y salió del cuarto hasta el día siguiente, donde abriría una vez más la ventana, observaría el almendro, recogería un juguete.



Relato 805 . 191 palabras
ÁNGEL MARIO FERNÁNDEZ
ESPAÑA

EL DESCUBRIMIENTO
Mauricio miró a través de la ventana la incesante lluvia golpear en las hojas del limonero. Los pequeños cristales líquidos repetían una y otra vez las líneas de las estructuras de las hojas y entonces el pequeño Mauricio consideró que las plantas tenían esqueletos. Y si tenían esqueletos, por qué no pensar que tenían también cerebro. Y corazón. Y alma. Tal vez sufrían y poseían sentimientos. Había oído muchas veces decir que los hombres descendían de los monos. Los más creyentes atribuían a la aparición del Hombre la historia de Adán y Eva. Otros, en cambio, decían que en el comienzo de los tiempos, todos los seres eran reptiles ¿Y por qué no plantas? ¡Vaya, había logrado una estupenda revelación! ¡Cómo era que las personas adultas no se habían percatado de tal magnífica evidencia!
De repente su madre lo distrae de sus pensamientos científico: “la leche chocolateada estaba servida”. Sin más trámites del que le llevó bajarse de la silla alta, salió corriendo en busca de su merienda. Fue así que Mauricio perdió la gran oportunidad de pasar a la posteridad y ser quizá un premio Nobel por su extraordinario descubrimiento.



Relato 806 . 90 palabras
ÁNGEL MARIO FERNÁNDEZ
ESPAÑA

UNA HISTORIA INCREÍBLE
La historia fue así de increíble. Él se la llevó por delante en la facul el día que la conoció y ni siquiera le pidió perdón; ella le partió la cara de un golpe y la mejilla le quedó al tío como el culo de un mandril. Desde ese día el rencor que se brindaron fue tan grande que cada vez que se veían se odiaban más y más y echaban fuego por la boca y los ojos. Aún siguen siendo así.
En fin... Sigo sin entender a mis padres.



Relato 807 . 199 palabras
MARÍA ESTRELLA PÉREZ CASARES
TOLEDO – ESPAÑA

LA SIRENA VARADA
Las gentes no dejaban de comentar: “El mar expulsa cadáveres a nuestras playas. Hermosos y lánguidos juguetes rotos.”
“¿Por qué esta maldición en nuestro país de pobreza? ¿Por qué esta negrura?”, clamaban.
Aquella tarde, sin embargo, un muchacho de ojos incandescentes encontró una criatura viva. Y en ella vio la luz. Era un ser de hielo y plata, con figura de mujer anhelante y mirada desolada. Su desnudez indefensa se ahogaba sobre la arena.
Las gentes se estremecieron pero callaron. La curiosidad es sorda a las advertencias.
En la humilde morada del joven, ella envolvió su hambre con brazos de ilusión y adormiló su sed con besos de esperanzas.
“¿Sabes que existen otros mundos mejores? Llévame al mar. Aquí no puedo vivir”, le ordenó suplicante.
Las olas fueron el refugio de su deseo. Allí le atravesó la espalda con manos quiméricas mientras le susurraba en el corazón: “lo siento, te amo”. Y él se abandonó a su abrazo, extasiado.
Bajo las aguas tumultuosas, la vieja historia de amor y muerte volvió a suceder. Después, en alguna costa extraña, apareció el cuerpo desahuciado del muchacho.
El mar expulsaba hermosos cadáveres, lánguidos juguetes rotos devorados y vomitados por una sirena insatisfecha.



Relato 808 . 113 palabras
ISAAC HERRERO GARCÍA
OCAÑA (TOLEDO) - ESPAÑA

YA NO SERÉ
Ahora, después tantos años aquí pasados en este submundo. Adonde las circunstancias de mi vida me han traído, porque no he podido, ni sabido llegar a otro lugar. Y todo para que ella llegase a triunfar. Ahora que soy un pobre pordiosero, un hombre y pobre mendigo, ahora que busco y rebusco en los contenedores de basura, ahora que consigo establecerme en la vida, con setenta y dos años encima. No sé como se le ocurre al señor alcalde otra cosa mejor, ¡sacar un bando, prohibiendo coger cosas de los contenedores de basura!, ¡no sé qué voy hacer!, ¿Qué va a ser de mí?, ¡A partir de ahora, seré un hombre sin nombre!.




Relato 809 . 197 palabras
JESÚS GALLARDO ORDOÑO
TOLEDO - ESPAÑA

EL TEATRO
¡Te quiero, como nunca creí que te querría! –declama el artista para poner punto y final a la obra representada.
El telón desciende arropado de silencios. Nada en el patio de butacas; nada en el espacio reservado a los reconocimientos.
Se detiene el tiempo; el temor se apodera de la compañía.
Un instante estancado para siempre; un intervalo de incertidumbre; un desenlace no deseado.
Las miradas entre bambalinas acusan los peores presagios. Nadie se mueve. Las respiraciones se detienen, la turbación invade el ambiente de contrariedad y descalabro. Las manos se buscan entre las tinieblas de la tensión y el pánico a perecer el mismo día del estreno.
Segundos interminables de agonía.
De repente… un aplauso, otro, y otro. Muchos. Decenas de ellos, en una sinfonía atronadora de alivio y alegría. La cortina se levanta y el espectáculo impresiona.
El patio de butacas reconoce, puesto en pie, el trabajo de los cómicos. Las manos, antes ateridas y sudorosas, se mezclan ahora en un armonioso juego de dedos anhelantes de encontrarse. Juntos arrastran los cuerpos hasta la cabecera de la escena. Respiran aliviados. Viven, por fin, el sueño deseado.
¡Qué línea tan escasa separa el triunfo del fracaso!




Relato 810 . 196 palabras
JESÚS GALLARDO ORDOÑO
TOLEDO - ESPAÑA

TRES AMORES DESCUBIERTOS
Observaba su traje oscuro, de una pieza, borroso por la ausencia de luces, y sus golillas y puños adornados de bordados, cuando nos reconocimos en las tinieblas de la Cuesta de la Calavera.
Saludé a Alonso de Carrillo encorvando la cerviz, para que supiese que su desprecio me alteraba los sentidos.
Esculpió con el entrecejo un gesto adusto, harto de aguantar tanta insolencia. Me tiró entonces a la cara su sombrero, retándome a la muerte. Su señora observaba compungida, herida por el trato dispensado a mi persona.
Lope de Sandoval, presente y caballero, nunca quiso hacerle daño, pero esa risa perversa y su actitud indecorosa me empujaron a confesarle los pecados de alcoba de su amada, y el placer de compartirlos juntos en su ausencia.
Su rostro mostró el horror de confirmar una sospecha hasta entonces ignorada. Se abalanzó como una fiera y rodamos por el suelo. Entre golpes y furia desatada adiviné el rostro satisfecho de aquella mujer envenenada de deseo y orgullo de observarnos en duelo por tenerla.
Bajamos los brazos y la miramos; descubrimos en su mirada la lascivia y el pecado. Abandonamos juntos el lugar y la abandonamos a ella para siempre.



Relato 811 . palabras
JESÚS GALLARDO ORDOÑO
TOLEDO - ESPAÑA

UNA MANO SORPRENDENTE
Las miradas se cruzaron inquisitivas y acusadoras. El ambiente se agrió de forma repentina. Ellos sabían que había vuelto a hacerlo.
Las cartas se mostraron; la escalera de color ganaba al póquer de ases.
¿Cinco ases sobre la mesa?
Descubierto el engaño, surgieron las acusaciones, las amenazas, los insultos y las advertencias de mis cinco compañeros de juego.
¡Cinco razones para dejarlo!
Recogieron su dinero y me dieron la espalda. Las palabras sobraban. Llegaba el tiempo de olvidarse de lo ocurrido y probar suerte en otro sitio.



Relato 812 . 100 palabras
MARÍA GONZÁLEZ
PUERTOLLANO (CIUDAD REAL) – ESPAÑA

EL BILLETE PREMIADO
No puedo por más tiempo seguir viviendo a cuenta tuya. Ya sabes cuanto tiempo llevo sin encontrar trabajo. Nuestra convivencia se está destruyendo por mi dependencia económica. Sufro y siento que me comporto como una prostituta. No puedo seguir a tu lado, ni decirte a la cara que la falta de dinero es el motivo por el que me voy; por eso te he dejado esta nota. Me pondré en contacto contigo cuando tenga un trabajo.
P. D. En el baño te dejo un billete de lotería; lo compré con las vueltas de la espuma de afeitar que me encargaste.



Relato 813 . 108 palabras
MARÍA GONZÁLEZ
PUERTOLLANO (CIUDAD REAL) – ESPAÑA

EN EL QUIRÓFANO
-“Por fin alguien me valora”-. Jaime, un joven que acababa de conocer, mayor que ella. Ella, escucha en estado placentero los halagos de él, sus elogios…
—¡Patricia!, despierte. Ya ha terminado.
—¿Todo bien?, ¿normal?—. Engancha sin fuerzas la mano robusta y oscura de la enfermera, al tiempo que esta se iba. Patricia siente la luz agria del quirófano, se le representa la imagen de Jaime cuando la forzó. Y un sentimiento mortificante a la vez que una náusea la invade. El cuerpo entero parece concentrarse en una zona: su vientre.
Volviéndose, la opulenta y negra enfermera, contesta en tono maternal: “Todo lo normal que es un aborto”.



Relato 814 . 102 palabras
MARÍA GONZÁLEZ
PUERTOLLANO (CIUDAD REAL) – ESPAÑA

RESTAURANTES
Recuerdo angustiosamente la primera vez que nos llevaron a cenar a un restaurante. Yo estaba en preescolar, había compartido con mi hermana de dos años, medio chicle, desde mi boca. Y cuando el camarero trajo aquellos atractivos aperitivos, ella, engulló uno, junto con la manoseada goma de mascar.
Me pasé toda la noche observándola; por si dejaba de respirar, y culpabilizándome; pues al darle el chicle olvidé advertirle, que si se lo tragaba, se le pegaría en las tripas e irremisiblemente moriría. Todos los de nuestra clase lo sabían.
He disfrutado de numerosas cenas en restaurantes, pero no volví a masticar chicle.



Relato 815 . 177 palabras
PILAR TORRIJOS LÓPEZ
HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA) - ESPAÑA

EL RELOJ NO EXISTE
Espero sentado en una silla de plástico que se cimbrea si yo balanceo la espalda adelante y atrás, en señal de que los nervios – llevo más de dos horas atrapado en esta sala de espera – ya comienzan a hacer acto de presencia ante la levedad de los empleados de esta empresa, que se empeñan en ignorar a los congregados en este reducido espacio que, afortunadamente, no está viciado –no dejan fumar: la ley antitabaco sí impera en este lugar. Observo las caras de los asistentes: unos parecen resignados; otros están preocupados o lo hacen ver; algunos, cariacontecidos, como si aquello fuera una cruz que tuvieran que llevar a cuestas; la mayoría, distraídos y un servidor que ya no sabe qué cara poner. Una señorita bien peinada, maquillada estratégicamente para disimular las arrugas, comienza a nombrar al primero en pasar por debajo del umbral de la puerta. Por fin me ha llegado el turno. La señorita me obsequiará con un vale para un recital de un grupo famoso porque he sido uno de los agraciados en el sorteo.




Relato 816 . 199 palabras
MAYTE GONZÁLEZ-MOZOS
TOLEDO – ESPAÑA

LA MUJER ATRAPADA
Mientras los niños jugaban a atrapar la luz con un espejo... Ella los miraba tras la enrejada ventana de su habitación. Se sorbía los mocos, desbordaba lágrimas, e intentaba tocarse la escocedura roja que como una culebra le diagonaba la espalda. No era lo que más le dolía. Una palabra aún no conocida la ahogaba de impotencia: Injusticia. Su mayor dolor era: escuchar el griterío de sus amigos estando ella atrapada. Verlos jugar en la calle, subidos en aquellos zancos, hechos con viejas latas y con desechadas cuerdas; producto del ingenio y la escasez. Eso, la sinrazón de no participar en aquella algarabía, le causaba más escozor que el verdugazo en la espalda.
El castigo se había convertido en algo cotidiano en su joven vida.
Al llegar, el padre vio sobre la mesa el naranja de la enroscada goma de butano.
-¿Qué ha hecho ahora? –preguntó a la madre.
-Me ha contestado mal. Ahora te toca. Pégale y ríñele tú. La he encerrado en la habitación.
Años después, se debate ante la exigencia de cuidar a sus padres, y el conocido sentimiento de injusticia. Una pregunta ya añeja le surge:
-¿Cuándo llegará el tiempo de disponer de mi vida?



Relato 817 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.



Relato 820 . 99 palabras
MARGARITA FERNÁNDEZ GÜEZMES
TOLEDO – ESPAÑA

ODISEA NÓRDICA
Aquel invierno, de camino al Archipiélago Aland, me ofreció su amistad una ninfa finlandesa. Rememoro su crepitante hielo hendido en la quilla del barco- horripilante fragor- , mas sedújome sin remisión y hube de naufragar por escuchar en mi piel el estentóreo entrechocar de sus placas de mar quebrado, níveas sirenas en un baile sonoro de impoluta inmensidad . Mi blanca amiga me retaba, enaltecida, a contar todos sus nevados abetos en los bosques litorales que circunnavegábamos. ¡ Hermoso enigma retórico! “Aoristo”, respondí, y mi amante ninfa, lívida, me asimiló por siempre al horizonte de su gélida frondosidad infinita.



Relato 821 . 171 palabras
FCO. JAVIER RODRÍGUEZ GARCÍA
LA LAGUNA (CANARIAS) - ESPAÑA

BOSQUE
Manuel caminó por el bosque a pesar de que sabía bien lo que había ocurrido allí las noches anteriores.
Sin embargo, no vaciló, pues esta vez iba preparado para la ocasión. Cuando llegó al lago, esperó como siempre hacía. Estaba calmado, respirando el frío aire nocturno, pero nada le preocupaba, pues esta vez iba preparado para la ocasión. LLegó como siempre hacía, oliendo su olor antes que escuchar sus pasos sobre la alfombra de maleza que cubría el suelo. Él noto una mano suave en su cuello, en vez del típico beso en la mejilla. Pero nada le alteraba, pues esta vez iba preparado para la ocasión.
Miró hacia atrás, pero la vio sonreir con una mirada triste. Ella abrió la boca para decir algo, pero el la interrumpió con un gesto y sacó del bolsillo izquierdo los preparativos. Le había dado vergüenza comprarlos en la farmacia, pero valía la pena. Ella se echó a llorar y salió corriendo. Él nunca volvió a verla. Ella le puso Manuel a su hijo.



Relato 822 . 110 palabras
FCO. JAVIER RODRÍGUEZ GARCÍA
LA LAGUNA (CANARIAS) - ESPAÑA

VODKA
El problema del vodka con cerveza no es la terrible resaca del día despues.
Tampoco el sabor, que en contra de lo que dicta la intuición, no es nada desagradable.
No. El problema es lo fácil que es beberse tres vasos antes de acabar en el suelo, solo con una ligera idea de donde estas y con pesadillas teniendo los ojos abiertos.
Sólo el estómago y la cabeza, que se alían y rebelan contra los excesos del día antes, pueden evitar que vuelvas a pasar del bebedor social a la pérdida de conocimiento.
Eso y algunas fotos en el que el aspecto vidrioso de tus ojos delata la verdadera naturaleza.



Relato 823 . 199 palabras
FRANCISCO JAVIER GONZÁLEZ ARAYA
VALPARAÍSO – CHILE

¿DONDE ESTÁ EL FUCKING MONEY?
Algo mas relajado llego a la plaza. En un banquillo revisó el bolso, mientras su mente revivía como se abría paso por la conocida ruta, copada de vitrinas exhibiendo más puto capitalismo y rostros cómplices que con cierto desfase se incorporaban a la acción.
El sonido de las tripas lo trae devuelta a la realidad y con el olor a empanada recién salida del horno del negocio de en frente, comienza a angustiarse – ¿Donde esta el Fucking Money? – se preguntaba en voz alta revisando una billetera llena de tarjetas.
1. No llevo dinero – decía asustada la Joven, mientras apretaba el bolso a su cuerpo tratando de zafarse de la punta afilada del cortaplumas, con la que le clavaba levemente una costilla.
2. Pasa “pacaa” el bolso mieda – le dijo antes de arrebatárselo bruscamente y darse a la fuga, atravesando uno a uno los recovecos de la vieja ciudad que de una u otra forma lo había visto nacer, crecer y por ahora iniciarse en este nuevo oficio.
Algo desanimado, al son de las molestosas tripas buscó en los otros compartimientos, y nada, solo un libro de tapa gruesa cuyo titulo era 100 TECNICAS PARA NO SERTIRSE UN PERFECTO IDIOTA.



Relato 824 . 129 palabras
ALBA MARINA RICO APARICIO
ILLESCAS (TOLEDO) - ESPAÑA

LA MADRE TIERRA.
La destrucción llegando en pájaros de hierro, en nubes de humo y mareas negras.
Dónde quedan ya los bosques, qué fue de la hoz y el rastrillo, de los hombre de paja y la fruta fresca.
Nuestra vida es destrucción, nuestro nacimiento muerte, el fin de la Tierra y el principio del fin.
Corrompemos todo lo que tocamos, manipulamos lo que nos rodea, árboles, ríos, montañas, poniendo la naturaleza a nuestra merced.
Esta es la historia de la Tierra, dadora de vida, que muere por culpa de su mejor creación, la mas evolucionada, la única que no se adapta al mundo lo desangra hasta que éste se adapta a ella.
Llamemos al hombre "el mayor asesino" y no critiquemos al león, el rey animal, por devorar a la cebra.




Relato 825 . 130 palabras
ALBA MARINA RICO APARICIO
ILLESCAS (TOLEDO) – ESPAÑA

LA MUSA
El aire entró por la ventana haciéndole respirar los aromas de la primavera, haciendo que sus manos se deslizaran por el teclado de su ordenador, metiéndolo en su mundo de hadas y dragones, ayudándolo a terminar por fin con todo.
Su musa había llegado con el clima primaveral, con las flores y los pájaros, inspirando su mente y consiguiendo que escribiera la mas bella historia jamás contada.
Ella lo admiró desde arriba, iluminando sus creaciones, moldeando su imaginación y dándole el poder; el poder para moralizar al mundo con sus obras, el poder para mentalizar a las personas a través de sus historias de hadas y dragones, de héroes y villanos, de cielo e infierno, donde los sueños, como en la vida, pueden conseguirse si realmente deseas luchar por ellos.



Relato 826 . 103 palabras
PEDRO DEL NIÑO MOGOLLÓN
BUCARAMANGA - COLOMBIA

UN ESPEJISMO
El grupo de niños veía moverse algo en el suelo, pero no se atrevía a acercarse por temor de que fuera peligroso. Después de varios segundos de indecisión, uno de ellos gritó:
-¡Una culebra, de esas pequeñitas de jardín! ¡Vamos a cogerla¡
-¡ Un ciempiés¡ -exclamó otro-. ¡El que primero le cuente los cien¡
-Un pedazo de una rama de pino –dijo despectivamente el mayor.
-Un hilo verde -dijo una niña, en tono sosegado-, desde aquí lo puedo ver bien.
Y se acercó apresuradamente al objeto, mandó la mano al piso para recogerlo, pero no encontró nada, ni siquiera el rastro de algo.



Relato 827 . 172 palabras
ELAINE VILAR MADRUGA
LA HABANA – CUBA

EN SUS OJOS, TODO...
A Melian Ariadna, porque será algún día toda la magia y las palabras que me faltan...
Mientras corro el Sol parece un lagarto de patas doradas. Me pesa mi barriga redonda.
Busco a un unicornio; uno me basta. Por cada playa del mundo, en cada mota de polvo y luz lo busco. Desde Amsterdam a New York. Desde Beijín a La Habana, y luego más allá aún.
Quiero ver al unicornio. Los hombres dicen que el rostro de la Felicidad se refleja siempre, como en un espejo, sobre los cuernos del unicornio.
Pero yo no tengo ninguno. Por eso lo busco. Corro. No lo encuentro. Corro. Busco.
Me duelen las rodillas, y el sol es un lagarto que se posa en mi espalda. Descanso. Me miro el vientre redondo, y pienso en el polvo y el viaje. Vuelvo a mi hogar derrotada, sin haberlo encontrado.
Un día cualquiera, él se abre camino en medio de la luz, como un explorador desde mi vientre.
En sus ojos, todos los unicornios de la tierra.




Relato 828 . 46 palabras
ELAINE VILAR MADRUGA
LA HABANA – CUBA

SALTO
Frente al abismo estaba Eva, la primera mujer...
1. Quiero volar- dijo, y abrió sus brazos como alas de pájaro.
- Entonces hazlo- le contestó la manzana desde sus manos.
En el fondo del abismo la Muerte, como una serpiente enroscada y hambrienta, esperaba el vuelo.



Relato 829 . 128 palabras
ELAINE VILAR MADRUGA
LA HABANA – CUBA

APUNTES PARA UNA SONRISA
Él se asomó al espejo, al maldito espejo que le mostraba sus dientes y las encías ensangrentadas. Las suyas propias, las de Anaerys... Pensó un segundo que jamás tendría una sonrisa verdadera, y siempre viviría dentro de aquel agujero lleno de sombras y sueños de loco.
A Anaerys no le gustaban sus dientes rojos, por supuesto.
A Anaerys no le gustaba aquel hormiguero de ermitaño, tan claustrofóbico.
Por eso cuando él, aquella mañana, se asomó una vez más al espejo, tuvo el súbito impulso de estrellar su mano contra el cristal reluciente. Con la mano ensangrentada tomó un trozo de vidrio donde se reflejaban sus viejos dientes y la mandíbula roja, que recién le había arrancado a Anaerys.
Las encías perfectas oscilaron desde el cuello, invitándolo a sonreír.



Relato 830 . 25 palabras
JUAN P. CHAJIN CABRERA
BOGOTÁ - COLOMBIA

LA IMAGEN
En la mitad de la noche callo el viejo retrato de mi padre. Ayer, mientras dormía, murió pasivamente. Hoy, hace pocas horas, callo mi fotografía.



Relato 831 . 198 palabras
DIEGO PEREIRA GONZÁLEZ
CÁDIZ - ESPAÑA

EL PARIA
El paria decidió avanzar en el camino. La vida que dejaba a su paso era una huella de arena. Se paró en seco. Había una roca en el camino y decidió sentarse. Nadie lo esperaba ni tenía a donde ir, sus pies caminaban por sí solos. Él simplemente confiaba en ellos.
El paria miró el horizonte, pájaros volando: eran libres, flores tomando el sol: eran libres, hormigas bajo sus pies: eran libres. La idea de libertad que rondaba su cabeza fue cesando poco a poco. Los pájaros no eran libres: el ser humano podía coger una pistola, disparar y quitarles su vida y su libertad, las flores no eran libres: él mismo podía arrancarlas y así quitarles su vida y su libertad, las hormigas no eran libres: un simple pisotón del ser humano le quitaba su vida y su libertad. El paria por un instante pensó en él, los estados nunca podían saber donde estaba, la crisis nunca le afectaba, la dependencia nunca fue su amiga y por amigos: únicamente su sombra le era fiel, y su libertad, era su amor y compañera. Se levantó, echó a andar, cogió su libertad y prosiguió su viaje hacía nunca jamás.




Relato 832 . 138 palabras
CARLOS LUPIAÑEZ MENDOZA
MADRID - ESPAÑA
MUERTE DE UN PEATÓN
Llevan toda la semana ahí plantados, en el cruce. Sentados dentro del coche que han aparcado sobre la acera. Con sus chalecos amarillos. Sus planillas sobre las piernas. Sus bolígrafos de punta fina. Y su cartel de "Estudio de comportamiento de tráfico y peatones", apoyado en el suelo, frente al coche. Tienen cara seria. Cara de no te paso ni una, macho. Tal vez sus números de empleado sean el 1984/A y el 1984/B.
Una vez más les miro al pasar. Desafiante. Y me pregunto si realmente estudian el comportamiento de los peatones, o bien estudian el comportamiento de los peatones ante un estudio del comportamiento de los peatones.
Y entonces oigo el claxon. Y siento el golpe. Y mientras vuelo por el aire veo como 1984/B marca una cruz en su planilla.
Me cago en la puta.



Relato 833 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.



Relato 834 . 77 palabras
GISELA NATALIA BARBUTO
BUENOS AIRES - ARGENTINA.

LA REALIDAD
Él intentó tantas veces concretar su sueño, pero no tuvo éxito. Había perdido la esperanza. Cada nuevo fracaso dolía demasiado e incrementaba su tristeza exponencialmente. Había renunciado a tanto. Había postergado tantos aspectos de su vida persiguiendo un sueño que no pudo cumplir. Era sábado y no quería levantarse de la cama. Quería detener el tiempo y quedarse ahí eternamente. Su sueño había muerto. Su alma se marchitó. Y por primera vez en su vida… él lloró.



Relato 835 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.



Relato 836 . 62 palabras
HEBERT POLL GUTIÉRREZ
MATANZAS – CUBA

MÍO
--- ¡Me voy del país! ¡Esta crisis comunista no acabará con mi vida!
--- ¡Estás loco! ¿Dónde hallarás una tierra como esta? No hay diferencias de clases ni discriminación racial, la educación y salud son gratuitas, aquí todo es para todos.
---Por eso mismo. Si todo es para todos, nada es de nadie. Me marcho de aquí…voy a buscar lo mío.



Relato 837 . 97 palabras
PABLO SEBASTIÁN NATALE BATISTA
VILLA CARLOS PAZ (CÓRDOBA) - ARGENTINA

QUINTA AVENIDA, SEXTA VIDRIERA; 12:32
Era la mujer más hermosa mirando zapatos. Cualquier otra descripción sería falsa. Era, la mujer más hermosa, cuando, esa mañana, la encontró mirando zapatos. Estaba quieta, absorta. Él hubiera hecho algo, tirado algunas palabras; pero se dio cuenta de que cualquier gesto hubiera acabado con lo que en ella encontraba: que era la mujer más hermosa mirando zapatos.
Era el hombre más hermoso cuando miraba a la mujer más hermosa mirando zapatos. La ciudad entera se detuvo, y fue la ciudad más hermosa, en un universo tal vez perfecto.
Luego ella dio un paso, como para irse.



Relato 838 . 120 palabras
PABLO SEBASTIÁN NATALE BATISTA
VILLA CARLOS PAZ (CÓRDOBA) - ARGENTINA

LA ÚLTIMA CAJA MUSICAL
Mientras hurgaba en el sótano el pequeño encontró una cajita musical vieja y polvorienta, de esas que andan tiradas y a las que ya nadie recuerda. Todavía en el sótano, y con la tenue luz de una débil vela, el pequeño abrió la cajita: dos bailarines entrelazados seguían la dulce melodía que ahora invadía el silencio. Giraban y giraban interminablemente, perdidos en una danza a la que el niño asistía lleno de asombro.
Pasaron unas horas. Y otras más.
Sorprendido, y algo cansado, el niño intentó darle cuerda a la cajita, a ver qué pasaba. Al hacerlo, el bailarín se detuvo; la bailarina, entonces, despedazada, salió volando.
Pero la música era más hermosa que antes. Increíblemente más hermosa que antes



Relato 839 . 199 palabras
PABLO SEBASTIÁN NATALE BATISTA
VILLA CARLOS PAZ (CÓRDOBA) - ARGENTINA

CASTIGADOS
Tarde o temprano tenía que pasar. Fue un 2 de noviembre, día de los lobos de plata, aullido de siembra. Fue ese lunes: la comitiva gubernamental ni siquiera desperdició unos minutos: se movió con firmeza y decisión. Para horror de los pueblerinos (que prácticamente no sabían nada de una “comitiva gubernamental”), y como repudio a sus diversas actividades, se instalaron tres miradores camino a la cima de la montaña. Se instalaron tres miradores, y tres centinelas, apostados en cada uno de ellos. Esa noche de lunes 2 de noviembre, agonía de lobos, aullido de siembra, algunos pueblerinos, como era usual, comenzaron el peregrinaje: no bien dieron unos pasos, el primer centinela los detuvo, con una orden expresa: “Mancha azul en pómulo izquierdo”. Asustados, obedientes, y con sus respectivas manchas, los pueblerinos siguieron andando.
Cerca del tercer mirador, esa noche los pueblerinos tenían también un ojo legisladamente entrecerrado. Ya allí, se les requirió: “Mano derecha con dedo índice tocando el anular detrás de la espalda”.
Y fue esa noche, Luna Nueva, cenizas de Lobos, quemadura de siembra, cuando cuatro pueblerinos regresaron enfermos a casa, sin haber llegado a tirarse. Desde esa horrible y recordada fecha, lanzarse cuesta abajo estaba prohibido.



Relato 840 . 147 palabras
FRANCISCO ZAFRA GARCÍA
MADRID – ESPAÑA

EL PODER
Hilvana las palabras con una meticulosidad pasmosa. Enfatiza las oraciones rumiando las pausas, dándose tiempo para cuadrar su estructura. Paladea el ritmo comedido y enérgico de su arenga con el gusto de un apasionado somelier. Sus manos orquestan con vigor el fulgor del mensaje. Sus ojos, pequeños y nerviosos, viajan de un lado a otro sin llegar a posarse en ningún punto. Nadie parece atenderle.
Dándose cuenta del hecho, se detiene. Da un par de pasos inseguros. Observa a los que le rodean. Frunce el ceño y aprieta los labios. Vuelve a abrir la boca. Esta vez, su voz se alza sobre las demás mostrando una majestuosa capacidad de mando. En seguida consigue la atención de los presentes. Todos le miran ahora, en silencio, concentrados.
Sabiendo que por fin es escuchado, decide abandonar su grácil verborrea y arremeter con una demoledora frase conclusiva:
- Mamá, tengo pis.



Relato 841 . 184 palabras
TERESA MAJERONI SÁNCHEZÁVILA.
ESPAÑA

PUZZLE SIN PIEZA
Te borraré. De repente no habrás existido, ni tus 73 años, ni la discusión que tuviste con tu padre, por la que decidiste emigrar, ni aquella vieja novia que te duró 41 años y a la que periódicamente le dabas esperanzas. Como si no hubiera existido esa vida de crápula que te arrastró a vaguear durante décadas, y a que esa sonrisa sardónica que no se borraba de tu cara te diera un mote singular…
Ya no serás más una incómoda presencia que deja un regustillo amargo en los demás. Ya no estarás ronco de angustias, de quejas, de reproches en derredor, sin auscultarte por dentro. No, no me mires con tus pupilas asombradas, por haber roto la vajilla entera y aún negarlo, no contradigas más a la Verdad.
Semana tras semana, mes tras mes, intenté moldearte. Quise insuflarte vida como un vidriador, ser la pieza que faltaba en tu puzzle, absorberte. Pero no puedo más.
No ser. No haber existido es una pena ¿no? Lo siento. Eres mi personaje y vas a tener que soportarlo. Acabas de desaparecer para siempre de mi libro.



Relato 842 . 189 palabras
SANTIAGO BLAS GILABERT
MARÍA DE HUERVA (ZARAGOZA) ESPAÑA

ALGO QUE CONTAR
- ¡Atención! - dice Juan. Tengo algo que contar. Deja eso y a la cocina, y trae a la Mary a los abuelos. Rápido. Es importante.
De repente, se asoma por la barandilla.
- ¡Vecinaaaa!, sube con tus hijos. Daos prisa, estaré en la cocina.
Ininterrumpidamente, la cocina se va llenando. La mayoría son familiares y amigos. Pero igualmente se han colado desconocidos, curiosos, por si reparten comida, zapatos,... lo que sea.
“¿Estamos todos? ¿Quién falta? Hasta que no estemos todos no abro la boca”.
Una hora después llega el último. No cabe un alma. Ni en el salón. Ni en el rellano. La cola baja por las escaleras, sale a la calle, y da la vuelta a la manzana…
Por fin, subido a una silla, Juan se pone a hablar.
- Quería deciros..., estooo...,ejem -carraspea un poco
Y se para. Está rojo, sudoroso, tiembla. Sus ojos miran a lo lejos, pero allí no hay nada. Y tampoco en su cabeza. El auditorio aguarda, expectante. Entonces, tragando saliva, asume la situación y echa el resto.
- He terminado los tres años de oratoria con matrícula. Eso es todo. Gracias.



Relato 843 . 78 palabras
SANTIAGO SÁNCHEZ SÁNCHEZ
HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA) – ESPAÑA

EL VAIVÉN DE LAS OLAS
Enjambre de gotas, sueño de Alberti, a veces pacífico a veces rebelde, suave y atlántica marea, indicando siempre al norte, hermano pequeño y helado, cuento cantado de Serrat.
Historias de capitanes, de leyendas enterradas, de religiones enfrentadas, abanico siempre abierto de colores rebeldes y suaves.
La claridad de la marea, la omnipresencia de la sal, el infinito como horizonte, el misterio de la profundidad, la perfección de su calma, la tempestad como castigo… las olas como su verdad.



Relato 844 . 168 palabras
SANTIAGO SÁNCHEZ SÁNCHEZ
HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA) – ESPAÑA

EL CORAZÓN DE UN CABALLERO
Imagina un amigo de toda la vida, ese que está pendiente de tu bienestar, ese al que más le importa por donde caminas y empeña su alma por tu libertad, el que a cambio de nada te lo entrega todo, al que no le hace falta nada más que explicar.
Imagina un amigo que llene tu vida con una tremenda fuerza desmedida, y que no te quite el sueño el pensar que algún día dejara de estar, porque sabes que aún lo puedes disfrutar; que te levante el mundo en un segundo con el simple hecho de creer en él, que en cualquier rincón de tu corazón donde busques siempre halles algún recuerdo que te llegue a envolver.
Imagina un amigo que aunque no este contigo siempre, siempre esta contigo; que de todo por nada, que no pida nada a cambio de todo; que forme parte importante y perenne de los cimientos de tu vida… imagínate.
Si ese amigo es tu padre, amigo mío, me llegarás a comprender.



Relato 845 . 97 palabras
OSCAR MAÑUECO ALVAREZ
VALLADOLID - ESPAÑA

EL ABUELO
Era Lunes. Estaba nervioso, pues esa semana vendría mi familia a verme.
Era Martes. Todos me echaban de menos, pues desde la semana pasada no me visitaban.
Era Miércoles. Todos deseaban verme, pues así me lo habían dicho.
Era Jueves. Todos venían a verme, pues los lazos familiares aún son fuertes.
Era Viernes. Todos estaban llegando, pues la semana estaba expirando. Las sillas a mi alrededor estaban preparadas.
Era Sábado. Todos habían llegado, pues ya nadie faltaba. A mi alrededor nadie se sentaba.
Era Domingo. Ya todos se habían marchado, pues no quedaba nadie a mi lado.



Relato 846 . 198 palabras
SAÚL FERNÁNDEZ ÁLVAREZ
TOLEDO - ESPAÑA

CUMPLIENDO
Hacía una hora que había apagado las 41 velas. Eso sí, sin tarta, tan solo unas pastas dietéticas con un ligero y lejano sabor a chocolate. Un lunes no es el mejor día para celebrar un cumpleaños; pero al menos no es peor que el anterior, el inicio de la cuarentena en domingo. La soledad era elegida, al menos en parte. Podía haber quedado con algún compañero del trabajo que la felicito por la mañana, con sus amigas acompañadas de sus hijos y maridos e incluso llamar a algún antiguo rollo esporádico. Pero no. En su teléfono había unos cuantos mensajes y llamadas perdidas de familia y amistades que todavía no había pensado en contestar. Todas las felicitaciones esperadas e incluso alguna inesperada, todas menos una, la de él. Creía haber podido olvidarlo, en parte así había sido; pero en ciertos momentos volvía sin avisar para tocar con su mano en el pomo de su conciencia. No había sido el hombre perfecto, ni siquiera habían sido sus mejores momentos, pero…
Sonaron las 21h y cogiendo su mejor vestido y el teléfono decidió que sería su último cumpleaños sola y sobre todo que, sería su último cumpleaños con él..



Relato 847 . 128 palabras
SANTA CRUZ GARCÍA PIQUERAS
MURCIA - ESPAÑA

METAMORFOSIS
Siempre que como huevo, y lo hago a menudo, porque me encanta, después siento pequeñas molestias en diversas partes del cuerpo. Hoy, tras darme un atracón de tortilla, notaba cierto picor en la espalda y los pies. Mientras me duchaba, he observado un asomo de ala en cada uno de los omoplatos y que me estaba saliendo algo parecido a un espolón en los talones. No me preocupa demasiado. Al fin y al cabo, las alas pueden disimularse con facilidad bajo la ropa y la púa limarse hasta que quepa en el zapato. Pero ¿cómo disimularé la cresta si le da por crecer? No me veo yo con sombrero; menos aún con una de esas gorras que se han puesto tan de moda, con la visera hacia atrás.



Relato 848 . 46 palabras
SANTA CRUZ GARCÍA PIQUERAS
MURCIA - ESPAÑA

IMPRONTA
Nunca me acostumbraré a estas violentas palpitaciones que alborotan mi pulso, a esa nostalgia triste que me invade cada vez que la veo y me ignora. Tentado estoy de decirle que llevo el corazón de su marido en el pecho y que él aún la ama.



Relato 849 . 194 palabras
SANTA CRUZ GARCÍA PIQUERAS
MURCIA - ESPAÑA

SOSIA
Acaso el errar sea de humanos, pero a la vista de lo mucho que cuesta aceptar el haber cometido el más mínimo error, lo pongo en tela de juicio. Esto viene a cuento por algo que sucedió ayer. Iba por la calle cuando se me acercó un desconocido. Me da un abrazo de oso y exclama:
-¡Hombre, Juan! ¡Qué alegría verte!
-Se ha confundido usted. No soy Juan –digo y me mira sorprendido. Enseguida reacciona y me suelta un golpe amistoso en el hombro.
-¡Pues claro que eres Juan! ¡Si lo sabré yo!
Niego confuso.
-Está usted en un error. Ése no es mi nombre –repito.
Suelta una carcajada y, bajando la voz, en tono confidencial, añade:
-¡Tú y tus historias maravillosas! ¿Qué juego te traerás entre manos esta vez, condenado? –grita casi y, antes de alejarse, hace un guiño de complicidad.
Sigo igual de perplejo que cuando me abordó. Tengo fama de ser despistado. ¿Será posible que tenga razón el tipo y sea el Juan que él dice y no quien creo ser? Esa posibilidad me enerva. Me va muy bien como soy ahora y desconozco cómo sería antes con el otro nombre.



Relato 850 . 195 palabras
MARIA JOSE GONZALEZ MARTIN
MALAGA - ESPAÑA

UN DÍA FATAL
Cogí el camino y me marché, sin saber adonde iba, quise callar mi cabeza, para no pensar, pero no pude, así que empecé a correr como una loca y cuando ya no podía mas me senté en el suelo, cuando recobré el aliento, pude darme cuenta de lo sucio que estaba, pero no me importó, lo único que me importaba es que me había sentado donde me dio la real gana. La gente que pasaba por allí me miraba extrañada. Supongo que se preguntarían qué hace esa mujer ahí sentada. Entonces decidí tumbarme sobre ese suelo tan sucio y noté algo blando que se extendía entre mi espalda y el suelo. Un olor asqueroso comenzó a llegar a mi nariz, y de pronto me di cuenta. Me había tumbado sobre una mierda muy grande. Así que sin poder evitarlo llegaron a mis ojos dos lagrimones inmensos mientras escuchaba en mi cabeza una voz que me decía, anda María vete pa tu casa y sigue fregando los platos, que los niños están a punto de llegar y no tienes la comida hecha y cámbiate esa ropa, que hueles que apestas. Eso te ocurre por no pensar.



Relato 851 . 104 palabras
ANTONIO CARDENES ALONSO
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA - ESPAÑA.

AMOR DE ÚLTIMA HORA
Tengo que coger un tren esta noche y no tengo dónde ir hasta entonces, te importa que me quede aquí, contigo?
Pero, no tengo porqué partir aún. Tengo un día más. Te ofrezco todo ése día, todo: las miradas, las caricias, las carreras bajo la lluvia, finalmente te ofrezco, si quieres, los besos, y los recuerdos que no me abandonarán jamás. Te ofrezco todo lo que he sido, mis amores pasados, mi familia, a mi perro de la infancia... Te lo ofrezco todo en este momento. Todo lo que soy, lo cambio por tu silencio, por poder mirarte, sabiendo que sabes que te miro.



Relato 852 . 102 palabras
ANTONIO CARDENES ALONSO
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA - ESPAÑA.

SUEÑOS
A veces los sueños también tropiezan y caen. Nos miran con ojos grandes y se desbordan en lágrimas si les compadecemos. Hay que girarse con una sonrisa entera; levantarles enérgicamente del suelo, comprobar que no haya heridas profundas y demostrarles que pueden volver a ser soñados. Con otros nombres y en otros lugares, pero el mismo sueño, creciendo fuerte, fijándose más para no tropezar.
Magnífico sueño, suave y tierno, corre! Levántate y ven a la ventana, a ver los sueños del mundo, corre! Verás qué cantidad de colores, músicas, aromas, naturalezas, ideas, visiones, caricias... ven, corre! mira qué rico es el mundo!



Relato 853 . 119 palabras
ANTONIO CARDENES ALONSO
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA - ESPAÑA.

UN MUNDO SIN OREJAS
Dudas anilladas en los pulgares del mundo,
dudas amarillas regadas de polen,
estériles margaritas de un cuadro
de mano estéril
alquilada por horas.
La bicicleta sobre el asfalto,
las horas sobre el tedio,
las fotos de gusanos
que recorren todo el mundo
país por país,
manzanas de cera.
Una carta falsa que señala
a la angustia del hombre,
de la mujer en su silencio
constante,
la doble realidad a que nos
sometemos
hasta que gruñimos
¡Basta!
pero la rueda es
demasiado
poderosa;
la vida es
demasiado

y se amartilla el Lunes
por la mañana
para apuntar a nuestros
genitales
en el Domingo de asueto.
Las máquinas nos miran,
nos insultan
nos alaban,
lo mismo da:
ya no quedan orejas.



Relato 854 . 125 palabras
BEATRIZ SANCHEZ PAGES
MADRID - ESPAÑA

UN BESO
Cuando yo escribo, veo o siento un beso. No es eso lo que veo, escribo y siento. No es la gran palabra BESO. No es el beso de la quinceañera que, mucho más tarde que todas sus amigas, comienza a descubrir el verbo besar y a conjugarlo para su persona. No es el beso de la madre que se despide de su hijo pequeño con la oscura certeza de que no le verá más. No es, tampoco, el beso único de la pasión, que no deja lugar a otra cosa que no sea el beso mismo. Mi beso, el que siento, veo y escribo, es mucho más sencillo, más cotidiano. Mi beso soy yo besando, y otro sueño, al otro lado, besando a su vez.



Relato 855 . 112 palabras
BEATRIZ SANCHEZ PAGES
MADRID - ESPAÑA

NATALIA
Natalia tiene miedo, la pobre. Apoya su cabezita en una fuente frente al Palacio Real. No quiere ver a nadie. Pero, cuando cree que no le miro, saca sus ojos grandes y curiosos entre dos dedos de su diminuta mano y me mira, se asusta al encontrar mis ojos y se vuelve a esconder. Natalia tiene miedo. Su madre, que mira y me sonríe desde lejos, llamándole tiernamente, se decide y viene a cogerle en brazos.
Natalia se va, entre los brazos de su madre. Ya se pasó el miedo, puede mirarme directamente a los ojos. En los brazos de su madre, Natalia ya no tiene miedo, quiere descubrir todo el mundo.



Relato 856 . 132 palabras
BEATRIZ SANCHEZ PAGES
MADRID - ESPAÑA

NATURALEZA
Las líneas rectas de las paredes, casi perfectas, me mienten. Los cuadros: fotocopias de fotocopias. Lo único real es la humedad de la pared. La naturaleza lucha por volver a su dominio. Las plantas, atrapadas en sus macetas, la observan sintiéndose un poco ridículas; qué pensarían sus ancestros si les vieran acomodadas al biberón diario. Calor eléctrico, frío natural. Regaderas de agua (vacaciones?) para que no se muera la planta. Una sirvienta con cofia baja a un perro pequeño en brazos a la calle, le deja en el alcorque de cemento de un árbol frente al portal. El perro hace pis, porque lo necesita o porque así le han enseñado. Cuando termina, la mujer le vuelve a coger en brazos y desaparecen a través del portal. La naturaleza de ambos chilla mortificada.



Relato 857 . 176 palabras
ANA DE LA CRUZ GUTIÉRREZ.
VILLAFRANCA DE LOS CABALLEROS (TOLEDO) - ESPAÑA

MI GUÍA
Los surcos en tu piel que tantos años y dolor ha visto pasar; esa línea malva que rodea tus párpados, marca de todas las noches sin dormir.
Todas las manchas que han ido apareciendo, eco de lo que tuviste que sufrir.
Crueles hilos plateados (tendrían que ser dorados) creciendo en tu cabeza, como si te hiciese falta recordar el tiempo que ha pasado.
Y sin embargo, tus ojos negros iluminan el más oscuro de los agujeros; tus labios vivos, ya no rosados, se mueven al compás de unas palabras que enseñan al más indiferente; tu voz ruda, franca pluma, escribe en el aire cuanto todos debemos saber.
Brazos fuertes, manos sugerentes, que irradian un poder desmesurado.
El andar enérgico, la voz no quebrada, señal inequívoca de que eres tú.
Ni el pasado ha doblegado tu presente, ni la muerte entristeció tu mente. Soy una simple espectadora de la genialidad del genio, no conocedora ni de la mitad de él. Serás siempre el libro que no desaparece, la página que sigue al trece. Para mí, para siempre.



Relato 858 . 196 palabras
ANA DE LA CRUZ GUTIÉRREZ.
VILLAFRANCA DE LOS CABALLEROS (TOLEDO) - ESPAÑA

TIEMPO, DÍAS
Nos empeñamos en vivir en un presente que no existe, que puede desaparecer tan rápido sople el viento.
Unos lo construyen con familias transparentes, que sólo ellos ven; otros, pensando en un futuro que (ya lo sabes) difícilmente llegará.
Hay quien prefiere pasar el rato odiando e intentando descubrir nuevos candidatos a ser amados. Muchos corren a su trabajo, vuelven a casa cansados y, sólo cuando ven que les espera aún más cansancio, guardan la toalla y dicen "hasta luego".
Los menos (qué desgracia) lo viven soñando, escuchando y aconsejando, por ese orden. Y cuando van a plasmar todo eso en su papel, es entonces cuando ven que lo mejor es dejar las palabras correr y echar las verdades a arder.
Luego está ese reducido grupo (sí, ahí entramos tú y yo) que camina leyendo música, escuchando cuadros y admirando poesías, porque piensan "ya que esto va a terminar, prefiero llevarme lo mejor de todo ello". Razón no nos falta
Cuando acabamos (aunque bien es sabido que el saber nunca acaba), nos vamos a dormir. El resto se molesta y se enfada.
-Sólo nosotros sabemos que la mejor forma de esperares este modo de soñar.-



Relato 859 . 84 palabras
ANA DE LA CRUZ GUTIÉRREZ.
VILLAFRANCA DE LOS CABALLEROS (TOLEDO) - ESPAÑA

NULLA IN MUNDO PAX SINCERA
Sentir cómo el día expira, cómo el tiempo pasa sin remedio y el sol se pone, falto de alegría. ¡Imaginar, sentir, soñar millones y millones de cosas! Dar un paso por la noche y retroceder dos cada día.
Rememorar dos oscuras espirales, vacías en apariencia, pero muy, muy profundas. Viajar mirándolas hasta el fondo del alma, hasta las enormes cordilleras del pensamiento.
Malo sea que me quieras como que no lo hagas. Yo, soy así. Cualquier cosa acabará conmigo. Tú estás puesto el primero.



Relato 860 . 83 palabras
MA. DEL ROCÍO GONZÁLEZ ROMERO
ACAPULCO (GUERRERO) – MÉXICO

VOCES NECIAS
Ella vive en una pequeña casa a las afueras de la ciudad medieval que constantemente recibe turistas de todos las latitudes del planeta, lleva su pequeña radio con minúsculos auriculares que únicamente retira cuando se ducha. Aunque la gente la mira con desconfianza ella tiene un secreto, si no escuchara la radio, tendría que oír las voces necias de sus vecinos de la ciudad medieval que constantemente recibe turistas de todas las latitudes del planeta, pidiéndole que deje de escuchar su pequeña radio.



Relato 861 . 101 palabras
MA. DEL ROCÍO GONZÁLEZ ROMERO
ACAPULCO (GUERRERO) – MÉXICO

LA MIRADA
Tus ojos están fijos, parecen mirar una de las tantas estrellas de las cortinas de tu habitación, sin resistencia te sumerges en la más luminosa que tu imaginación puede concebir, juegas con un haz de luz que tiñe de azul tu silueta, sonríes y giras; ahora la inmensidad del océano llega mansa hasta tus pies acariciados por la espuma, te preguntas cómo el poderoso mar, puede llegar tan inofensivo y juguetón a la orilla. Gaviotas, brisa, rayos de sol, lo tienes todo, extiendes los brazos mostrándole a la vida que tu ceguera no te impide ver con los ojos del alma.



Relato 862 . 33 palabras
MA. DEL ROCÍO GONZÁLEZ ROMERO
ACAPULCO (GUERRERO) – MÉXICO

LA PROMESA
Me prometiste el corazón en un arranque apasionado, aquella noche no pude dormir, recordando tu entrega, plena y desinteresada. Después, lo tomó otro hombre y lo implantó en el pecho de mi esposa.



Relato 863 . 184 palabras
MARTA MARÍA HUERTA RODRÍGUEZ
MADRID - ESPAÑA

LA PATADA DEL PERRO
Yo soy “Cuco”, un bonito perro canela, nacido de una terrier y chucho desconocido. Aunque no tenga pedigrí, no por eso soy menos listo, y si no escuchad y aprended. Constituyo una atracción en mi pueblo, vamos que soy un perro popular, por mis múltiples virtudes. En mis paseos suelo hacer mil gracias. Pero la que me ha hecho más popular ha sido la imitación de la patada que dan todos los que pasean por el Rompeolas, cuando llegan al final. Venía observando en las últimas semanas la tontería esa y me dije, ¿por qué yo no?
Cuando golpeé con mi patita el dichoso muro, se quedaron sorprendidos, se rieron un poco, y pensaron que era una casualidad. Pero el segundo día, ya atentos, descubrieron mi don “pataleador”. Poco a poco se fue haciendo conocida mi hazaña, así que cuando me acercaba al faro, ya había varias personas, a la espera de la patada canina. Sus aplausos son los que mantienen mi alma de payaso, y no hay día que paseemos por el rompeolas en el que no de gusto a mis fans. Guau.



Relato 864 . 165 palabras
MARTA MARÍA HUERTA RODRÍGUEZ
MADRID – ESPAÑA

EL DIBUJANTE DE SILUETAS
La primera ocasión en la que dibujó su silueta, sus dedos temblaban al mismo ritmo de los pechos de ella. Creía oír su corazón a la par que el de él y trató de que su dibujo desnudara lo que su imaginación ya le había anticipado. Tapó con una carpeta su agradable excitación, mientras ahogaba un temblor. Un gran pezón floreció en la hoja blanca. Siguió con el firme contorno, acariciando sus formas con el lápiz. Después, con su propio dedo índice comenzó a repasar una y otra vez la silueta del pecho de su profesora. Por unos instantes se olvidó de que estaba tocando el papel, y, con el objeto de su deseo delante de sus propios ojos, sintió que realmente estaba paladeando el ardiente calor del cuerpo de su adorada. Su respiración se aceleró, al compás de los movimientos de su mano. Su dedo rasgó frenéticamente el folio, y sintió que perdía el control. Se mordió los labios para ahogar el gemido final.



Relato 865 . 187 palabras
MARTA MARÍA HUERTA RODRÍGUEZ
MADRID – ESPAÑA

LAS BOTAS DEL MAESTRO
El señor Bonifacio era un maestro de la vieja escuela, en tiempos de la postguerra española. Vivía sólo en la ruinosa casa que el pueblo le había ofrecido desde el primer día de su llegada, hacía ya cuarenta años. Como era soltero, el pequeño sueldo y los obsequios de los padres de sus alumnos, que le permitían no pasar penalidades.
Tenía la costumbre de, cada año, acercarse a la capital, y renovar completamente su único traje. Como ni se cambiaba ni se lavaba en todo ese año, acudía a unos baños públicos, y hacía la radical transición. Tanto la ropa como el calzado lo tiraba a la basura, mutado de repente en un ser limpio y aseado.
Aquel año había entrado a trabajar un nuevo basurero, apodado el “Malcariz”, por su fama de gafe. Como le encantaba escarbar siempre entre la inmundicia, encontró las botas del maestro. Comprobó que todavía estaban en buen uso. Tiró sus raídos zapatos, y se las calzó, abrochándose los cordones hasta el tobillo.
A los pocos días murió, una infección gangrenó sus pies, subió hasta los muslos y le paró el corazón.



Relato 866 . 200 palabras
ANA NOELIA GONZÁLEZ CABEZAS
ALBACETE - ESPAÑA

200 PALABRAS
200 palabras. Ahora sólo 198. Porque claro, 200 también es una palabra, ¿no? O tal vez al ser una cifra no se considera una palabra… Pero, ¿y si estuviera escrita con letras? Creo que no especificaron eso en las bases del certamen. Tendré que consultar la RAE (que es sólo una palabra, obvio, si hubiese escrito Real Academia Española serían tres). Vaya, sólo me quedan 140. Ahora 135. ¿Y Word qué opinará sobre esto? Herramientas, Contar palabras… Pues sí, 76, las cifras también cuentan. En fin, creo que es el momento de empezar con el micro-relato, para el que en este momento me quedan… 97 palabras... ¡97 palabras! ¿Y qué cuento en 97 palabras? Tendría que haber comenzado antes en lugar de divagar sobre cuestiones referentes a la extensión, aunque es un tema importante: si no hubiera un límite ya no sería un certamen de micro-relato y tendría que escribir otra cosa, una novela, un poema… En fin, supongo que ya no merece la pena seguir. Con lo bien que podría haber quedado: un tradicional “Érase una vez” y después… Ahora no se me ocurre nada. De todas formas da igual, ¿qué esperan que contemos en 200 palabras? 200 palabras…




Relato 867 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.



Relato 868 . 199 palabras
IGNACIO FERNÁNDEZ LASHERAS
ZARAGOZA – ESPAÑA

EL NIÑO BARBADO
Hace tiempo un joven muchacho de vida humilde que ansiaba convertirse en adulto por razones obvias. Veía a sus hermanos, a los cuales les crecía de la noche a la mañana y que ellos afeitaban sin ningún amor.
Como todos los milagros, el suyo vino por una causa de fe. Su deseo se vio cumplido cuando amaneció con una espesa barba. Corrió hacia sus hermanos con una nerviosa risa, presumiendo de ella. Pero la tragedia no tardó en llegar: la barba no paraba de crecer.
El chico, desconsolado, se rascaba insistentemente aquella mata negruzca y rizada de su mentón, y, al borde de la locura, corrió hacia los montículos más alejados. Ató su barba a la rama de un solitario árbol, y con más miedo que valor, se arrojó al precipicio. El súbito tirón al caer no se la arrancó. Quedó colgado en el vacío.
La barba creció y creció mientras el muchacho se arrepentía hora tras hora de su alocado intento por deshacerse de ella. Pidió ayuda, gritó y lloró, y cuando terminaba de maldecir el día que rezó porque le creciera vello, quedó colgado a pocos centímetros del suelo. Así fue, como, irónicamente, su maldición terminó salvándole



Relato 869 . 174 palabras
MARINA SÁNCHEZ PARRILLO
SEVILLA – ESPAÑA

CARTA DE UNA SUICIDA A SU MARIDO
Querido Carlos,
Es inútil ocultar que de un tiempo a esta parte nos hemos separado mucho, tanto psíquica como físicamente. Tú tienes otros proyectos, otras ambiciones, que ya no concuerdan con las que durante los primeros años de nuestro matrimonio tuvimos juntos. Y eso me temo que ni yo ni nadie podemos cambiarlo.
Estos últimos meses, por no decir años, he estado sola, muy sola. No he tenido ningún apoyo por tu parte. Por eso no te has dado cuenta de lo que me pasa, de la enfermedad que albergo en mi interior. Y hoy tomo esta decisión a sabiendas de que si te contara lo que tengo me dejarías.
Llevo meses yendo al médico por un tumor cerebral irreversible. ¿Sabes siquiera lo que es eso? No hay vuelta atrás, sino me mato yo, lo hará la enfermedad tarde o temprano. Y si los últimos días de mi vida los tengo que pasar sola, a cargo de desconocidos, prefiero acabar ya con este sufrimiento.
Que seas feliz en tu nueva vida.
Tu difunta esposa.



Relato 870 . 194 palabras
ALFREDO GARCÍA GREGORIO
ALGORTA (VIZCAYA) - ESPAÑA

MEDIA BARRA DE PAN
El fiscal pedía para ella año y medio de cárcel por haber empleado un medio violento e intimidatorio (había agarrado con una mano a la panadera por el cuello de la bata al tiempo que con la otra cogía una barra de pan, que se cayó al suelo y se partió en dos; la ladrona cogió una mitad y huyó). Ahora, sentada en el banquillo, con la sonrisa puesta, seguía mascando chicle. El juez la miraba; aquel cuerpo le quería decir algo del pasado, o ¿pertenecería a los sueños? Su mente se debatía entre adivinar de qué la conocía y dictar sentencia. ¿Cómo justificar el robo de media barra de pan con intimidación? ¿Cómo justificar la condena a año y medio de cárcel como pedía el fiscal por media barra de pan? Ella pareció adivinar la lucha interna del juez y le quiso ayudar a recordar y a ser benévolo con la sentencia; se oyeron tres cuescos seguidos, cadenciosos, perfumados. Él se acarició el labio superior y la miró agradecido. Sí, sólo los de ella olían y sonaban así. Aunque le había ayudado a recordar tiempos placenteros, la condenó a un año de cárcel.



Relato 871 . 44 palabras
IGOR DEL RÍO ROBLES.
BILBAO – ESPAÑA

FUGAZ
Aquel año no parecía entender de estaciones. Absorto y acelerado, cruzó sus días sin detenerse siquiera en tópicos metereológicos. Tan sólo cuando remataba el verano se dio cuenta de lo que había hecho.
Y, quién sabe si arrepentido, se precipitó hasta la definitiva campanada.



Relato 872 . 193 palabras
DESIRÉE BENET SILVAGE
VALENCIA – ESPAÑA

SU FRASE PREFERIDA
Esta vez no estaba dispuesto a consentir el último capricho de mi novia. Sabía de antemano que para convencerme recurriría a su frase preferida: “Hazlo y me pondrás a mil”, susurrada hábilmente en mis oídos. He de reconocer que la frase funcionaba, ya que yo, con tal de que no disminuyese la velocidad, le decía que sí a todo. Por eso soporté tortuosas depilaciones con cera caliente que luego fueron sustituidas por el láser, el cual, a mi pesar, no sólo se llevó mis varoniles pelos, mis escasos ahorros, también. Pero, pese a mi firme convencimiento, accedí de nuevo a darle el gusto, y sí, me implante silicona en las nalgas. Doy fe que mi nuevo culo respingón aumentó la apetencia de mi novia por mí, sin embargo, su frenesí fue breve. Cuando le pregunté el motivo, guiñándome un ojo me dijo: “adivínalo”. Esa noche no pude dormir pensando qué podía ser. El enigma lo descubrí en la piscina. Allí, tumbada sobre una gran toalla, estaba ella, abrazada a un hombre tan peludo como un oso, cuyo tanga dejaba mostrar un culo escuálido al que se aferraba mientras le susurraba su frase preferida.



Relato 873 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2d). los relatos deberán ser inéditos.



Relato 874 . 167 palabras
MIGUEL IBÁÑEZ DE LA CUESTA
SANTANDER – ESPAÑA

INTERSECCIÓN
Deseábamos que viniera la tormenta. Ya no se podía respirar: el aire era húmedo y pesado. La antigua casa de mis padres brillaba extrañamente bajo la luz. Los niños estaban insoportables. Ya habíamos tenido tiempo de arrepentirnos de la idea de juntarnos todos: hermanos, hermanas, cuñados, cuñadas, críos, la tribu entera y sus temibles ceremonias.
Así que cuando estalló al fin la tormenta respiramos, por lo menos. Y la consabida exhibición de rayos y truenos sirvió de distracción durante un rato.
Después volvió a salir el sol. Las conversaciones se animaron.
“Habrá que sacar a los niños… habrá que barrer el jardín… mañana nos vamos a la playa…”
Mi hermana pequeña esperó un rato antes de contarme en voz baja:
-He visto a papá en medio de la lluvia. Me miraba sin decir nada.
Pero mi mujer, que a veces habla sin pensar, sorprendió la conversación y empezó a decir:
-¿Tu padre? Pero si tu padre está…
Afortunadamente un niño se puso a llorar en el jardín.



Relato 875 . 70 palabras
MIGUEL IBÁÑEZ DE LA CUESTA
SANTANDER – ESPAÑA

TORNADO
Fue todo muy rápido. Cuando el viento dejó de soplar, los juguetes de los niños estaban esparcidos por todo el jardín.
Los niños también. Los encontramos a todos menos a uno. Lo hemos seguido buscando, pero lo cierto es que ya lo damos por perdido: si vuelve algún día hablará de cosas incomprensibles y de países que nadie ha visto nunca y de los que es mejor no saber nada.




Relato 876 . 9 palabras
MIGUEL IBÁÑEZ DE LA CUESTA
SANTANDER – ESPAÑA

CHASCO (CUENTO SUSTANTIVO)
Lluvia. Tarde. Domingo. Televisión. Periódico. Sofá. Timbre. Visita. Suegros.



Relato 877 . 124 palabras
LALA CANEL HERRERA
CARACAS - VENEZUELA

125
Había una vez un caserío en el que habitaban 37 familias de campesinos y 14 familias de pescadores. El paisaje era tan hermoso que sus habitantes enmudecían durante el atardecer contemplando crepúsculos imposibles de pintar. No se escuchaba ni un ruido hasta muy entrada la noche. Las estrellas eran tantas y tan brillantes que nunca se necesitó inventar la luz eléctrica y acostarse a contarlas sobre el pasto era la diversión favorita de los niños. Eran los hombres de aquel caserío conocedores de la maldad, la contaminación, los gases tóxicos y de las ciudades pero huyeron escapando de aquel mundo al borde de una nave espacial y al llegar a esta nueva isla en medio del espacio sideral juraron jamás cometer los mismos errores.



Relato 878 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 3a). los relatos se presentarán por correo electrónico como documento adjunto . Envía relato en el cuerpo del correo



Relato 879 . 199 palabras
LUCÍA RODRÍGUEZ MOURAZOS
LA CORUÑA - ESPAÑA

TRASBORDO
Llevaba días trabajando mucho, comiendo poco y prácticamente sin dormir. Harto de esa vida, sentí que mi alma juntaba fuerzas para dejarla. Sonó el teléfono y volví a lo mío. Anochecía mientras caminaba de regreso a casa. Me sentí mareado y paré a descansar apoyándome en una marquesina. Viendo que no me recuperaba, tomé asiento en el banco que había bajo ella. Junto a mi un tipo de mediana edad se frotó las manos y subió el cuello del abrigo, una de esas reliquias de postguerra que parecía hecho con una manta del ejercito. No debía tener buena cara porque al verme, en tono amable, me preguntó si estaba bien. Yo asentí a modo de respuesta. No tenía intención de tomar el autobus pero cuando paró el 4, instintivamente me subí. Reconfortado por el calor me recosté un momento sobre la ventanilla para acabar de reponerme.
Me despertó un viento frío soplando en mi nuca, subí el cuello del abrigo y me sorprendió su tacto, parecía una de esos viejas prendas militares. Un hombre excesivamente pálido se sentó a mi lado unos minutos antes de desaparecer en el 4. Por un momento pensé me que me sonaba su cara.



Relato 880 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.




Relato 881 . 139 palabras
CARLOS FLOREZ FERNANDEZ
TOLEDO - ESPAÑA

POBRES PALABRAS
No se puede contar en doscientas palabras, en cien mil, ni un millón.
Ni tan siquiera en veinte.
Hoy me he encontrado con tu piel, después de tanto…
Ahora que ya “no somos nada”.
Que manera más tonta de decir que ya no hay pretensiones de mañanas.
Tu piel que conozco tan bien y que era nuevamente nueva.
Que sensación más dulce y más extraña. Recorrerte las curvas y los valles, lentamente, descubrirte otra vez, sentir tus dedos por mi cuerpo y tener que entregarme.
Y querer entregarme.
Con sutil confianza, con familiaridad de extraños.
Sin tener que cumplir con tus planes, sin esperar tus compromisos.
Que lindo aquí y ahora.
Después el torbellino, los jadeos… eso… que es indecible con palabras.
Ni ciento treinta y nueve, ni dos mil.
Así que mejor callo. Gracias por un presente delicioso



Relato 882 . 195 palabras
CARLOS FLOREZ FERNANDEZ
TOLEDO - ESPAÑA

TRÁFICO
Hoy, para todo el mundo es tarde.
Pasan deprisa los minutos y no digamos los segundos.
Este tío, ¡joder! Que esto es un ceda el paso ¡no un stop!
Tantas rotondas, ¿del primo de quien será la empresa que las hace?
Hay atasco y los motores rugen, como ansiosos de sangre y chapas rotas.
Y encima los resaltes.
¿¡Cuantos pasos de cebra habrá!?
En la acera la madre que tira de una niña, casi la lleva en vilo. Seguro que va tarde.
Al cruzar, por el paso de peatones, la chiquilla pierde el muñeco que lleva en la otra mano.
La madre no se entera. Un coche, que esperaba ansioso, acelera y pasa por encima de él.
La niña chilla, se suelta, da la vuelta corriendo, angustiada, precipitadamente.
Un coche frena en seco.
Ella coge el muñeco y suelta un grito. Es de alegría. No le ha pasado nada a su amiguito y entonces… ríe y ríe y ríe.
Su risa llena toda la avenida, se extiende en la ciudad.
De pronto ya no es tarde y, además, ¿donde iba tan deprisa? ¿a perderme esas risas?
¡Que piten!
Pero ya nadie pita.
O casi nadie.



Relato 883 . 156 palabras
ISABEL ALI ACUÑA
SALSIPUEDES. (CÒRDOBA) - ARGENTINA

EL PEOR DE LOS OLVIDOS
Sobre los zapatos de los pinos, los hongos despliegan su cabellera. Desde el parche pegajoso del guadal, llega el rumor de los sapos. No hay testigos.
Campanadas de domingo. La cruz de hierro, como una espada erguida sobre el pecho de un cuerpo laxo que sangra todavía, señala la casa de los silencios.
La túnica lóbrega de un zorzal surge entre las ramas de un ceibo. Los duendes de Santiago andan entre las hierbas, reconstruyendo las madrigueras que tumbó la tormenta. De vez en cuando, amparada en la oscuridad de la altísima maleza, surge desde el espeso monte la queja gutural de una corzuela. Añoranza nocturna, soledad y cerrazón, mustia condena que invita a la locura.
Bajo sus patas hacen coro: gimoteos, murmullos, entrechocar de huesos enterrados bajo siglos de abandono. En el nicho tibio de la madre tierra, duermen aromitos, indios, tatúes, pumas, talas, como hermanos que comparten la miseria del peor de los olvidos.



Relato 884 . 18 palabras
VICTORIA CORTINA BARBERÁ
VALENCIA – ESPAÑA

NATURALEZA
La verde hierba me recuerda a ti
sobre mí
sobre la verde hierba que me recuerda a ti.



Relato 885 . 162 palabras
IVÁN BUENADER MEDAGLIA
MÉXICO DF – MÉXICO

RAYA
Éramos ocho personas en una embarcación pequeña. Íbamos camino a ver unos delfines en las costas de Almería. Algunos sacaban fotos con su cámara digital, otros con su celular. Mi amigo filmaba. Un adicto al trabajo hablaba a su oficina desde desde la Blackberry. Otra estaba ensimismada escuchando música en su iPod.
De repente, el conductor de la lancha anunció: “¡Miren! ¡Una mantarraya!”. A babor del bote vimos un animal oscuro, triangular, gigante. Todos nos avalanzamos sobre ese lado para verlo bien. Entonces se produjo un fuerte desbalanceo de la embarcación y todos nos visualizamos encima del animal (estuvimos a punto de caer sobre él). Un miedo general tan grande se apoderó de nosotros que rápidamente entendimos el riesgo que estábamos corriendo y volvimos a nuestros sitios.
Además del peligro yo había sentido cierta tristeza: me parecía un poco patético y anti-ecológico caer con todos los avances de la tecnología (cámaras de foto, filmadora, celulares, iPod y Blackberry) sobre aquel animal inocente.



Relato 886 . 165 palabras
IVÁN BUENADER MEDAGLIA
MÉXICO DF – MÉXICO

CUMPLEAÑOS EN LEÓN
El día de mi cumpleaños fuimos con mis amigos desde Santibañez de la Isla hasta la ciudad de León (España) a festejar. Desgraciadamente tomé mucho champán y, a la vuelta, quizá debido a la velocidad del auto en la carretera, sentí una necesidad urgente de deshacerme de mis contenidos. Abrí la ventanilla, largué todo, volví a meter la cabeza y reposé. Al día siguiente cuando bajé a la cocina por algo de desayunar, vi que el auto de mi amigo tenía una especie de estela color fuego así como la que trae el auto de Meteoro o los coches de carrera súper producidos. Muerto de vergüenza, corrí por una manguera y lavé todo. Mi esperanza era que nadie hubiera notado tan vulgar espectáculo. Seis meses después, platicando con Diana, una de las presentes en el auto aquella noche, le pregunté si recordaba cuánto nos habíamos divertido aquella noche. - Claro – dijo ella -. Fue la vez que le imprimiste al auto “la velocidad del vómito”.



Relato 887 . 146 palabras
IVÁN BUENADER MEDAGLIA
MÉXICO DF – MÉXICO

MARAJO
Armando estaba a punto de saltar al azul Mediterráneo desde el velero, cuando se le ocurrió preguntar:
- ¿Aquí hay tiburones?
El biólogo marino dijo:
- Tiburones, tiburones, no. Pero hay una especie más pequeña a la que llamamos “marajo”.
- ¿Y cómo está eso? – quiso saber Armando.
- Pues el “marajo” no te mata pero muerde del carajo – todos en el velero rieron sonoramente. Él no: quería saber si podía saltar al agua en paz, entonces volvió a preguntar:
- ¿Y qué diferencia hay entre un tiburón y un “marajo”?
- Bueno, el tiburón blanco seguro te mata. En cambio el marajo te puede comer un dedo.
Armando decidió entonces no saltar al mar y agregó:
- Pues mejor sería que hubiera tiburones blancos: prefiero que me coman completo; a esta altura de mi vida no tengo planeado vivir sin alguna parte de mi cuerpo.



Relato 888 . 170 palabras
MARÍA CELIA PÉREZ SALAS.
REUS (TARRAGONA) - ESPAÑA.

MUSAS
-¿Por fin has llegado a la luna?
-Sí, ya era hora.
-Lo llevas intentando tres meses.
-Vaya. Es un sueño cumplido. He ganado tiempo, la ataraxia ya no me persigue tan de cerca, me estaba acosando.
-Creía que eras un lunático, y ahora veo que no, tenías razón.
-Hombre, un lunático sí que soy, no ves que ya he llegado a la luna.
-Ah, sí, es verdad, qué gracia, eres un lunático. ¿De dónde sacaste la inspiración?
-De Julio Verne, hombre, de dónde va a ser, de la lectura de la clase de castellano.
-Es verdad, al final resulta que sí aprendemos algo útil en el aula.
- Claro, qué sería de mí sin los trazos negros en el papel, no podría estar en mi vida, me borraría. Ahora voy a empezar un libro nuevo. Ya estoy buscando una isla solitaria, si la encuentras tú antes, ves enterrando un tesoro para cuando yo llegue.
-Hecho, para eso estamos los amigos, no quiero matarte de un susto, ni borrarte del mapa.



Relato 889 . 184 palabras
MARÍA CELIA PÉREZ SALAS.
REUS (TARRAGONA) - ESPAÑA.

CONFESIONES URGENTES
Te envío este extenso y caro telegrama. Sólo me queda el consuelo de que lo sepas. Aún te quiero. Me he equivocado. Ya no estoy con Emilio. También he dejado a Jaime. Cometí infinitos errores… No tenía que haberte insultado cuando me pasé de copas por Navidad. Tu madre no es de ninguna manera una bruja, cómo podría yo decirte algo así, perdóname. Podrás tener el canal de deportes, si vuelves a casa. No quiero más joyas. Me he desenganchado de los créditos. Sí me ayudabas con los niños, lo reconozco. Sexualmente no eres aburrido. Me hacías feliz. No tengo perdón. Retiraré la denuncia falsa de malos tratos. Iré al psicólogo. No te gritaré más. Curaré mis celos, fobias y neuras. Perdóname Mario.
Firmado: tu ex – mujer, que aún te quiere.
RESPUESTA: Te contesto con este posit barato en el coche porque me has dejado en la ruina económica y moral. ¿pero, por cierto, pensándolo bien, tú quién eres en realidad? Es que, seas quien seas, me quitaste la autoestima, la identidad e incluso los recuerdos de treinta y ocho años de matrimonio infeliz.



Relato 890 . 194 palabras
MARÍA CELIA PÉREZ SALAS.
REUS (TARRAGONA) - ESPAÑA.

UN CABALLERO SOLITARIO
Escribo en el obligado tiempo de espera que es la vida misma. El paseo por el casco antiguo me ha dejado exhausto. Bilbao está imponente, con calles que son cada día más desafiantes.
Los niños que recogían la sardina del puerto, aquellas lavanderas de la peña que reían alborozadas, el trasiego del mercado y sus comercios.
Pero, qué duda cabe, de mis paseos por Bilbao, el momento que prefiero es cuando el puente se abre como un milagro de la tecnología y deja pasar a esos monstruos de la navegación que me parecen criaturas fantásticas extraídas de un relato aún no escrito. Sus barrigas van llenas de carbón y me parece oír sus tripas digiriendo el duro y negro alimento.
Necesito esa taza de café, que no llega, para que me reconforte el alma, mi amigo también podrá aliviarme, su charla siempre es un bálsamo para mi soledad. ¿Habrá acabado su novela?
Pero, esa dama que le acompaña… no doy crédito, ¡Vienen cogidos del brazo!
-Buenas tardes, amigo Unamuno, ¡tú siempre con tu pluma y tu cuaderno de notas! Te presento a mi prometida, a la que –por tu expresión- deduzco que ya conoces.



Relato 891 . 193 palabras
ELIZABETH CARPI BEZMALINOVICH
CORRAL DE BUSTOS –IFFLINGER- (CÓRDOBA) - ARGENTINA

COSMOS
El hombre decidió ordenar el universo por eso limó las asperezas de las montañas.
No dejó ni una piedra fuera de lugar.
Con reglas y compases acomodó a los ríos, a los mares, a los océanos y algunos charquitos.
Fue un trabajo esmerado y no dejó ni una gota fuera de lugar.
Ubicó a las nubes dándoles formas geométricas.
No dejó ni un átomo fuera de lugar.
Con podadoras recortó las ramas desparejas de los bosques y de los sembrados.
No quedó ni una hoja ni una rama fuera de lugar.
El hombre consideró que ya todo estaba bajo control. El este, el oeste, el norte y el sur no podrían resistirse a sus pronósticos. Entonces muy tranquilo miró al sol que se ocultaba y se recostó sobre sus certezas.
Despertó a la madrugada, controló su reloj y disfrutó de cada retazo del paisaje.
La inmovilidad que sostenía la seguridad del hombre se sacudió.
En ese instante, un cataclismo invadió la atmósfera con sacudones tenues. Las mariposas salieron de sus crisálidas y el movimiento de las alas estremeció a la naturaleza controlada.
Y se hizo el caos y todo volvió a estar vivo.



Relato 892 . 59 palabras
ELIZABETH CARPI BEZMALINOVICH
CORRAL DE BUSTOS –IFFLINGER- (CÓRDOBA) - ARGENTINA

PS
Los pies se mantuvieron ocupados en sostener la sensación de la fuerza de gravedad. Fueron ausentándose poco a poco del opresivo ruido urbano. Se alejaron, acomodándose en un paisaje bucólico y se apoyaron en las hierbas que se desperezaban sacudiéndose el rocío mañanero.
Allí decidieron dejar a las dos vocales que los acompañaban para poder detenerse en el silencio.



Relato 893 . 172 palabras
ELIZABETH CARPI BEZMALINOVICH
CORRAL DE BUSTOS –IFFLINGER- (CÓRDOBA) - ARGENTINA

LA SIEMBRA
La siembra se hizo de acuerdo a las coordenadas astrales e interestelares. Los almácigos se distribuyeron en toda la tierra equivocando al paisaje desértico y agreste. Sólo el agua y el aire recorrían los parajes y se repartían en laberintos transparentes haciéndose propietarios de sus recorridos.
Con prepotencia se establecieron nubes en diferentes alturas y corrientes de aire de diferentes fuerzas en lugares claves para proteger a los cultivos.
Comenzaron a nacer peces, aves, insectos, animales gigantes, árboles y hierbas.
Sólo un sembrado demoró su germinación.
Los dueños de la tierra creyeron que ya estaba todo en orden, y partieron. Mientras se alejaban vieron desde sus naves cómo despertaban las células madres del último almácigo y cientos de niños se soltaban de las raíces.
Se dijeron que volverían para extirpar las malezas, a corregir la distribución de los climas y a combatir las posibles plagas.
Todavía se espera que lleguen los dueños de las tierras y de los mares para que cumplan sus promesas.
Momentáneamente… se han organizado países, ciudades y pueblos.



Relato 894 . 177 palabras
JUAN DURÁN VELASCO.
MADRID- ESPAÑA

SIEMPRE
Yo que siempre fui el más universal y sin fronteras de todos los mortales, me vestí con mi traje de Arlequín, sin que ningún tamaño ni color faltara. En perfecta armonía con los deseos que me embargaban de amor y solidaridad. Así me significaba ante mi mundo, todo el mundo.
El lado más pequeño de mi cara repujado, con su color encarnado semejante a la Amapola, el otro lado, el más grande, cadavérico reflejando las tonalidades de mi vestido; pero sobresaliendo el color cetrino de muerto
La hipocresía en el esfuerzo por mostrar mi lado bello, su bondad y su grandeza, en la que sobresalía la vida escapando a raudales y a la vez, por ocultar el otro lado, aunque imposible de guardar, porque su olor fétido, llenaba la infinita bóveda celeste.
La tristeza me hizo despertar de un sueño que me afectó a mi pesar, obligándome a reflexionar, sobre que si aun era tiempo para cantar colectivamente, si el lado de mi cara de color de Ababol, modificaba su partitura, para que el canto fuera universal..



Relato 895 . 179 palabras
NOELIA RUIZ DE LA CRUZ
SONSECA (TOLEDO) - ESPAÑA

APAGADO Y FUERA DE COBERTURA
2 tigres esperaban un cachorro.
5 semanas antes:
El macho había perdido hacia poco a su pareja.
La hembra tenía una cría, fruto de una relación con un macho dominante que la había dejado sola y maltrecha, en un territorio ahora hostil y sin jefe de su manada.
Se conocieron cuando ambos vagaban por la sabana, ella buscando comida para alimentar a su cachorro, él perdido, sin aliento, rondando la muerte.
La atracción que ambos sintieron fue tal que olvidando sus respectivas vidas se entregaron al cortejo, a la pasión animal, a un deseo que tal y como bien describen los documentales hace perder el sentido y solo deja el instinto como rey del momento. Los encuentros fueron varios, intensos y de emoción indescriptible.
Actualmente:
La tigresa, 12 años mayor que su joven amante, preocupada porque no le viene el periodo, llama al móvil de éste.
La única contestación tras 2 meses es: Apagado y fuera de cobertura.
Tomándose un descafeinado con su cachorro al lado, mira el calendario chino: año 2010, su futuro hijo, también seria un Tigre.



Relato 896 . 200 palabras
NOELIA RUIZ DE LA CRUZ
SONSECA (TOLEDO) - ESPAÑA

LAURA NO ESTA, LAURA SE FUE Y PASCUAL TAMBIEN
Laura no tenía muy buena reputación y se la tildaba de ser una chica cuya aceleración era comparable con la de un boeing 747.
En su cumpleaños número 19, un nuevo vecino llegó justo al frente de su casa.
Pascual, 23 años. Al igual que Laura era conocido por su velocidad en este tema, comparándosele con el coche de Senna … Antoñito Senna, que tenía un 600.
Pascual vio a Laura y se enamoró a primera vista. Tras 18 meses nuestro enamorado decidió enviarle un avioncito de papel con la frase: “creo que sientes algo por mí”, el cual cayó sobre “Sami el oso”
La paliza que Pascual recibió, surtió tal efecto en Laura, que ésta decidió encararle.
Salió a la calle, Pascual estaba enfrente, lo miró y le hizo señas de ven. Él encandilado, y ciego de amor, así lo haría, lo mismo hizo Laura.
Así en el medio de la calle cruzaron una mirada y cruzaron sus corazones, pero también se cruzaron en el camino de un autobús de la línea 61, que se aproximaba hacia ellos a una velocidad de 70 km/hora cuyo conductor no presto atención porque contaba la chatarrilla que le había entregado Antoñito Senna.



Relato 897 . 181 palabras
IÑAKI GÓMEZ ÁLVAREZ
TOLEDO - ESPAÑA.

FORTY LEAKS
Era inevitable que apareciera desde el principio de la fiesta la referencia a la tópica crisis. Cuando cumplí los cuarenta, unos amigos pensaron que lo mejor era regalarme Forty Licks, el disco doble de los Rolling Stones en el que entran los cuarenta mejores lametazos que han dado en otros tantos años desde que se unieron bajo el signo de la lengua más descarada. A canción por año. Tal vez no sean muchas, visto como producción, pero han dado para las fiestas de unos cuantos millones. Seguro que más de cuarenta, el numerito. Desde luego que hicieron muchas más. Pero la cantidad elegida, como en el sexo y las religiones, es más simbólica que fundamental. Eso lo saben mis amigos. A mí ni siquiera me impresionó reparar en que licks (lametazos) y leaks (goteras) suenan casi igual en inglés cuando escuchábamos las canciones y repasábamos mis propios lametazos y goteras con la mirada atrás que imponen los cumpleaños. En las fotos quedó más de uno imitando a los Rolling. De manera simbólica, supongo. Puestos a preferir, prefiero los lametazos de verdad.



Relato 898 . 194 palabras
VALENTÍN J. NAVARRO MARTÍNEZ
COBISA (TOLEDO) – ESPAÑA

MI AMIGO CARLOS
Debí aceptar el ofrecimiento de Carlos. Al salir del bar me di cuenta del error. En la alameda ninguna farola permanecía encendida. Un Leveche racheado agitaba violentamente las ramas de los árboles y la llovizna se convirtió en aguacero. Calado hasta los huesos aguante el temporal como buenamente pude.
Nadie excepto yo transitaba por la calle, si bien, entre los escasos silencios que el viento dejaba oír, me pareció escuchar unas voces. Aun convencido de que todo era producto de la tempestad, volví la cabeza y al ver una silueta que se dirigía hacia mí, aceleré el paso. No era de mi agrado, en una noche como esta, tener a nadie siguiéndome. Cuando vi que la distancia entre los dos aminoró, tuve miedo y comencé a correr; quien me perseguía hizo lo propio. Al final de la alameda le había perdido, lo cual me tranquilizó aunque no como para sentirme confiado.
Ya había conseguido abrir la puerta del portal cuando sentí un pinchazo en la espalda, y como un frío intenso recorría mi cuerpo. Me llevé la mano al costado y noté un fluido caliente.
–El próximo premio literario será mío.
–¡Carlos! –grité horrorizado.



Relato 899 . 194 palabras
VALENTÍN J. NAVARRO MARTÍNEZ
COBISA (TOLEDO) – ESPAÑA

EL CUENTO DE NUNCA ACABAR
Estos dos últimos años han sido un auténtica pesadilla- Los desprecios y las humillaciones fueron la tónica común, en esta relación que nunca debió haber comenzado. Después, las palabras bonitas, dulces y cariñosas, me hacían olvidar lo ocurrido. No faltaron los engaños. Unas veces me dejaba plantada por haber quedado con sus amigos; otras porque volvía con tu antigua novia, a la que nunca dejó por mí. Yo se lo echaba en cara. Sus súplicas y las lágrimas de arrepentido, con la promesa de que nunca más volvería a suceder, destrozaban mis argumentos y de nuevo, otra vez a empezar.
Cuando la relación se hacía insostenible, decidíamos dejarlo. Pero apenas transcurrían unas horas, las llamadas perdidas y los correos en el móvil, delataban la necesidad de volver a vernos. Así una y otra vez. Me estaba volviendo loca. No podía vivir sin él y juntos tampoco. Tomé la firme decisión de no volver a verle nunca más.
Los primeros días sus llamadas al móvil y la tentación de cogerlas fueron un sin vivir. Han pasado treinta y cinco días y ya no me llama.
Anoche sonó el timbre. Abrir la puerta y allí estaba.



Relato 900 . 189 palabras
VALENTÍN J. NAVARRO MARTÍNEZ
COBISA (TOLEDO) – ESPAÑA

HAY CASOS Y COSAS
Nada más llegar a casa, entre los dos se estableció una relación afectiva. Compartimos el mismo espacio y muchas son las horas que pasamos juntos, por eso lo consideré algo normal. Pero estos últimos días he observado un cambio en su comportamiento. Cuando me voy a la cama, ella me mira con ojos tiernos. Aunque no dice nada, es evidente que quiere dormir conmigo y eso si que no. Podemos compartir muchas cosas, pero la cama no.
Así hasta que una noche, cuando se acercaba la hora en la que habitualmente suelo acostarme, desapareció del salón sin decir ni esta boca es mía. Pensé que tal vez hubiera bajado al sótano, donde se encuentra un confortable sofá de piel que acostumbra a usar a ciertas horas del día.
Al ver que el sueño podía conmigo, decidí dejar la lectura y atender las necesidades que el cuerpo me estaba reclamando. Encendí la luz de la habitación y la encontré tumbada sobre la cama haciéndose la dormida, aunque ya sabía yo que bien despierta estaba.
–¡Audrey!, fuera de la cama
La perra dio un salto y se fue a su colchoneta.

No hay comentarios: