domingo

Relatos 1 a 100


Relato 1.
143 palabras
ALFREDO MACIAS MACIAS
HUELVA -ESPAÑA

AUTOPISTA
Sobre la Quinta Avenida,
fuegos fatuos que llegan hasta Brooklyn...
Sobre tu cuerpo mis sentidos parpadean,
en el borde bruñido del espejo,
visibles los pezones,
el santuario equivoco del sentir y del ser
y el olor a jazmín sobre tu piel desnuda,
tus muslos de azucena,
tu piel fluida y encendida,
como una inmensa autopista desgranada,
donde no hay limites de velocidad,
tan solo la certeza de aferrarse a tu ombligo,
girar las curvas silentes de tus senos
y aparcar en el fondo de tu pubis...
Con las luces de niebla encendidas,
habré de recorrerte,
para descubrir las plazas y avenidas de tu cuerpo,
los ocultos espacios
y a mil revoluciones por minuto,
olfatear ese aroma escondido,
fascinación del útero del cielo,
semáforo celeste de tus ojos,
cálida certidumbre de encontrar los altos mimbres del amor,
en el largo camino de tu espalda...

Relato 2.
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.


Relato 3 . 92 palabras
CARLOS FRÜHBECK MORENO
GUALDO CATTANEO (PERUGIA) -ITALIA

LA AUSENTE
No sabes cómo la echo de menos. La recuerdo cuando corría por los pasillos. Sólo llevaba puestas sus botas de montar y un largo collar de perlas. Tan joven, tan hermosa. Cualquiera se hubiera enamorado de ella. La recuerdo cuando golpeaba las puertas y gritaba el nombre de mi abuelo por horas y horas. La recuerdo cuando atravesaba la pared y entraba en mi dormitorio. Ni siquiera sabía que yo estaba allí y la observaba. Se ha ido para siempre. Tego miedo. Ahora las noches se hacen infinitas en esta casa vacía.


Relato 4. 177 palabras
GINÉS MULERO CAPARRÓS.
VILADECANS (BARCELONA/ESPAÑA).

LA PALOMA MENSAJERA.
La paloma mensajera se queda pensativa. Lleva un tubo anular atado a la pata cortándole la circulación, es un pequeño pergamino enrollado que llaman columbograma. Recuerda a sus ancestros: aquel que prevenía a Noé del retroceso de las aguas después del Diluvio Universal, aquel otro antecesor griego que trasmitía en la distancia los ganadores en las Olimpiadas, aquel de más allá que en Tierra Santa informaba a los árabes de los movimientos de los cruzados... Pero nuestra Rodin pensadora paradigma de las aves va más allá. No sabe si lanzarse al vuelo arriesgado entre la climatología tempestuosa y el fuego cruzado de los obuses, rumia mascando una ramita de olivo en su pico vetusto. Piensa que, si se lanza a la adversidad y alcanza viva su objetivo, uno, será un milagro, dos, su mensaje llegará a una hora, a un lugar, a una persona? La paloma blanca se decide, por fin, da alas a la sencillez. Llegará antes a una hora, a infinidad de lugares, a infinidad de personas: escribirá con tres letras un solo e-mail.


Relato 5. 99 palabras
GINÉS MULERO CAPARRÓS.
VILADECANS (BARCELONA/ESPAÑA).

EL COLIBRÍ DEL CORAZÓN.
El viejo corazón se me hizo tambor al redoblar la esquina. Se salió del tórax, dejándome un boquete?, voló almohadillado hacia el sur en una nube que adquiría la forma de carroza tirada por équidos de viento; despistado, rompió un aparador, derribando también una radio antigua, consiguiendo que un séquito de mariposas de cristal y de ondas como insectos lo siguiera, llegando, servil, hasta la terraza donde te sueles pavonear todas las tardes a tomar el trifásico, a ver pasar gente, a añorar..., cayendo a tus pies como un pájaro humilde de amor, rendido a pagar por tu belleza.


Relato 6. 200 palabras
GINÉS MULERO CAPARRÓS.
VILADECANS (BARCELONA/ESPAÑA).

ME MIRA.
Cae la noche. Él se ducha y me mira; se escucha una radio lejana, como mil mariposas, y mojado me mira. Se peina atolondradamente hacia el sur y en el espejo se refleja su pasión que me mira. Se cepilla los dientes con garbo y de reojo me mira; su sonrisa blanca está llena de la espuma de las olas. Con la barra de desodorante se borra las axilas y con deseo me mira. Se palmea la cara con dedos de colonia y me mira. Me guiña un ojo esperando mi aprobación y con el otro ojo azul me mira. Yo le guiño un ojo, gesto que espera, y cómplice me mira. Nos amamos y con amor me mira: me mira con el alma y con el cuerpo y con las manos y hasta con los ojos me mira. Acabado el juego amoroso me da un beso dulce de "buenas noches" y ahueca la fresca almohada con el puño y apaga la luz y cierra las persianas de los párpados y se duerme plácidamente y hasta en la oscuridad siento que me clava la mirada... que me mira. Hasta en mis sueños veo que su obsesión me deifica: me mira.


Relato 7. 166 palabras
RUBÉN MARTÍN CAMENFORTE
TERRASSA (BARCELONA) ESPAÑA

EL DIFUNTO DE 1943
-¿Cómo se llamaba? ¡El rapaciño de la Mariuca! ¿Cómo se llamaba?
En el corro, unas se miraron a otras intentando recordar.
-Era menor que nosotras -prosiguió Pilar-. Tenía un nombre extraño. Extranjero?
Aún pensativas, María de los del Ponte recalcó:
-Contaban que se lo llevó su padre. Lejos.
-A Alemania -le aclararon.
-Era muy chico -recordó callando seguido.
-¡Y rubio! -señaló otra-. Como la mayoría de los germanos que vinieron a llevarse el mineral. Cargaban trenes enteros.
-Yo casi ni me acuerdo de él -puntualizó Pilar-. Al parecer, a la tía Mariuca la engañó uno de los alemanes de las minas. Le dijo que la quería y que pensaba casarse con ella.
Dos de las presentes dieron un saltito gritando al unísono:
-¡Wolfranio! ¡El rapaciño de la tía Mariuca se llamaba Wolfranio!
Pilar sonrió agradecida. Entonando una voz cayendo a baja, concluyó:
-¡Eso! Lo pregunté porque recibí carta de unos parientes que emigraron a Alemania. En sus letras me dicen que ha muerto.
Todas exclamaron:
-¡Pobre!


Relato 8 . 163 palabras
RUBÉN MARTÍN CAMENFORTE
TERRASSA (BARCELONA) ESPAÑA

LOS FIERROS DEL DESIERTO
Fernando Barichet, ferroviario chileno jubilado, visitaba cada mes de marzo a su hija casada en España. Apasionado del tren, durante su estancia, saciaba todos los sábados por la mañana su necesidad semanal de raíles en las líneas de Cercanías. Casi siempre en compañía de su nieto. El día 23, a las once en punto, sacó del bolsillo interior de su chaqueta un pequeño paquete envuelto en papel de regalo. Abriendo de par en par su sonrisa desdentada, entregó el obsequio de cumpleaños a su acompañante de vagón.
-¿Creías que me había olvidado, eh? ¡Feliz cumpleaños, nietecito!
-¡No lo creía! De verdad, no lo creía. ¡Gracias, abuelo! ¿Qué es?
Le respondió acariciándole la mejilla:
-Una media promesa. Te dije que muy pronto viajaríamos juntos en mi tren del desierto, pero como parece que tu madre no piensa llevarte a nuestra Antofagasta, grabé sus sonidos en esta cinta. Pequeño, esta tarde volveremos a coger un tren en el salón de casa. ¡Mi tren del alma!


Relato 9 . 147 palabras
RUBÉN MARTÍN CAMENFORTE
TERRASSA (BARCELONA) ESPAÑA

COMPOSICIÓN II CON AZUL
Agrupados frente a uno de los lienzos, el grupo escuchó con atención la apasionada explicación del guía:
-¡Piet Mondrian! Se trata de uno de sus creaciones extremas. Observen el juego vertical que estrecha súbitamente las líneas negras. Mondrian aprieta pensando casi al milímetro. Fíjense en la que parece una aleatoria combinación de rectángulos, cuadrados, franjas? Intercalados en rojo, amarillo y azul? Aunque no lo parezca, todo tiene un sentido. Representan el movimiento del espacio en el que sería un endeble castillo de naipes, de vida? ¿Proseguimos?
Desplazándonos a un nuevo cuadro, mi abuelo me habló bajito:
-¿De qué castillo hablaba? ¿Tú has visto algún castillo?
-No, no he podido verlo. Me estaba imaginando en un día de sol radiante sentado en una de las terrazas del paseo marítimo. ¡Degustando una copa de buen vino!
Abriendo los ojos de par en par, mi abuelo espetó:
-¡Vuelvo a él!

Relato 10 . 195 palabras
ANDRÉS FORNELLS
MARBELLA (MÁLAGA) - ESPAÑA

PARIA
El hombre era un paria, lo peor que una persona puede ser en la India. El hambre y demás privaciones habían convertido su cuerpo en un miserable revoltijo de huesos y pellejo oscuro. Las ropas que vestía estaban tan destrozadas que cuando él muriera no servirían para nadie. Este pobre, entre los más pobres, se hallaba tendido de espaldas sobre la grana de un céntrico jardín de Bombay. Era de madrugada, ese periodo de tiempo en que la muerte trabaja con mayor ahínco. Los pitañosos ojos del paria agonizante descubrieron la borrosa y siniestra figura de la parca delante de él, y pidió como tantos sentenciados a muerte, le fuera concedido un último deseo: que antes de morir, una chica lo besara. La ejecutora de muertes guardó silencio. Ella no conocía ni la compasión, ni la generosidad, ni la misericordia. Pero entonces ocurrió un hecho extraordinario; el moribundo sintió sobre sus labios una humedad cálida y tierna. Luego dejó de sentir y quedó inmóvil con una sonrisa-mueca. La vaca, animal sagrado de su país, se alejó con la cabeza alta, orgullosa, como si fuera consciente de la obra de caridad que acababa de realizar.


Relato 11 . 150 palabras
REYES PINTADO VILLA
MANZANARES (CIUDAD REAL) - ESPAÑA

VALLE DE LÁGRIMAS
En una lágrima puede caber toda una vida:
la suma del dolor, la totalidad de alegrías
sobresaltadas, las madrugadas de insomnio,
las quimeras incumplidas, los deseos truncados
por el desengaño.
En una lágrima puede caber nuestra historia,
minuto a minuto: mientras resbala, una lágrima
está escribiendo un memorial de agravios,
un anónimo vengativo, un melodrama, una súplica.
Así. Hay lágrimas falsas, lágrimas fáciles,
lágrimas impostoras, de dolor, de impotencia,
de rabia ... de silencio: no hay llanto mas hondo
que el solitario. Lágrimas de cocodrilo fingidas
y vanas, lágrimas de sangre que brotan de profundas
aflicciones, lloramos a lágrima viva, cuando nos
tocan el alma. Existen lágrimas de perdón, de odio,
de emoción, de venganza, lágrimas de reconciliación:
las mejores sin duda. De soledad ... de amor, también
lloramos de felicidad, y porqué no de miedo.
Lloramos por todo y por nada. En definitiva la vida
es un enorme ... valle de lágrimas.


Relato 12 . 199 palabras
ELOY GARCÍA RODRÍGUEZ
PRIEGO DE CÓRDOBA (CÓRDOBA)- ESPAÑA

ÚLTIMOS PENSAMIENTOS
Intentaba alcanzar el sol y vestirlo de gentileza con solo mi mirada, pero este se escondía ignorando mi presencia. Saltaba y me retozaba con la excelencia del suelo que pisaba y este, en un ademán de caballerosidad, me respondía con caricias que al tacto resultaban aterciopeladas, como un fino mantel bordado de rosas. Me desprendía del mundo material y sin tomar en importancia la humildad que exhalaban mis acciones donaba mi cuerpo a la calle, a la libertad plena del que vive con desasosiego. Sentía en mi interior ribetes de bohemio, y por mi mente pasaban las lecciones de vida que denotaban la experiencia de la persona que vaga errante, pero por un instante me desprendía del más puro desprecio humano; hipocresía, cinismo. Decidía suprimir de mi existencia las fronteras intelectuales, las reglas que delimitaban mi convivencia con el mundo, y podía sentir en mi cuerpo el frescor de un nuevo amanecer que prometía transportarme a la tierra de la realidad sin incertidumbre, cuyo ocaso nunca aparece en el horizonte.
Y entonces caí en el lúgubre regazo de la oscuridad eterna, y me sentí acaecido por la perplejidad de la muerte, que amenazaba con posarse en mis mustias ramas.



Relato 13 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2d). los relatos deberán ser inéditos.


Relato 14 . 182 palabras
SANTIAGO RODRÍGUEZ GONZÁLEZ
ALCORCÓN (MADRID) - ESPAÑA

INDAGANDO EN EL HORIZONTE
Para descubrir los orígenes del desasosiego, me acerqué a Lisboa un día cualquiera de aquella semana gris de enero, donde todo parecía dormitar bajo un cielo encapotado de tintes apocalípticos. La luz del Atlántico no era nítida sino traslúcida, y la lluvia pertinaz y penetrante devolvía la ciudad al océano, como la Atlántida que presuntamente un día fue. Silencio y rostros cabizbajos me reciben o me ignoran. Caminan las personas encorvadas, con un rumbo conocido, mientras trato de sortearlos y no resbalar en las empedradas aceras cuyas teselas parecen contener el alma de cada uno de los lisboetas que ha existido. Semblantes afilados sin el menor rastro de una sonrisa, mientras las sombras del presunto mediodía se deslizan entre las ennegrecidas fachadas de los edificios.
Vago en sentido contrario a la gente, cada vez más solo por las calles que camino. Al fin, encuentro el desasosiego, varado en una playa lúgubre y desolada de las afueras, junto a unos desvencijados astilleros cuyo óxido pudre el alma. Una pintada en un muro mostraba el hallazgo del génesis: "Tú también eres parte del desasosiego".


Relato 15 . 198 palabras
NACHO ALBERT BORDALLO
MÁLAGA - ESPAÑA

DÍAS DE NARCOLEPSIA
Recuerdo cuando me sobrevenía el sueño fortuitamente. En el metro o la cola del banco me atrapaba con sus confusos tentáculos. Entonces lloraba de alegría y anegaba ciudades enteras. Yo era el máximo responsable de los diluvios y desbordamientos que acaecían en el mundo de los sueños. Súbitamente se abría la puerta que conducía al cuerpo de mi difunta esposa y el torrente de mis lágrimas adquiría mayor virulencia. Cada ángulo suyo era un cine de verano donde proyectaban una tórrida película. Yo era el hombre doliente que menguaba y transitaba por sus curvas. O el portero de noche que, apostado en un seno turgente, guardaba las cavernosas puertas de su corazón. Su ombligo era la trinchera donde aguardé agazapado más de nueve semanas y media y en su pubis ralo se fraguaba el imperio de los sentidos. Más allá, mi miembro se convertía irremediablemente en el cartero que siempre llamaba dos veces. Después despertaba en un soleado hall o en un andén atestado. Pero hoy no. He amanecido en mi jergón y no tengo sensación de ser víctima del desconsuelo. A pocos centímetros yace dormida mi esposa. En este preciso instante deben de estar celebrando mi funeral.


Relato 16 . 150 palabras
NACHO ALBERT BORDALLO
MÁLAGA / ESPAÑA

LA PRIMERA LUZ
Se estremeció la tierra y una fuerza superior a mí me conminó a desplazarme. No opuse resistencia y me dejé arrastrar porque resultaba cuanto menos divertido deslizarse por aquella cavidad. Pronto distinguí un lamento inaguantable y la voz de mi progenitor sobrevolando un bosque de triviales consignas y palabras inconexas. Todavía recuerdo con verdadero pavor cómo reaccionó mi piel ante el frío atroz del látex. Entonces me cogieron de los tobillos y me pusieron boca abajo. Parecía un vulgar quiróptero o un jamón tendido al gélido céfiro de la sierra. Sin embargo, sentía mi cabeza llenarse de sangre caliente. Después me golpearon con fuerza donde la espalda pierde su honroso nombre y lloré amargamente. Pero lloré, sobre todo, cuando abrí los ojos y no vi nada, tan sólo un tapiz negro. Mi angustia colmó de malos augurios las paredes de aquel reverberante quirófano. Ciego de nacimiento era un calificativo terrible.


Relato 17 . 150 palabras
NACHO ALBERT BORDALLO
MÁLAGA / ESPAÑA

EL VALS DE LAS MESAS
Caía el sol y la hormona del humor se hacía trizas contra el telón raído de la madrugada. Los ejecutivos cesaban de segregar y fruncían el ceño, bostezaban sin pudor y se alejaban en sus coches. Una delgada línea separaba sus buenos propósitos de sus malos pensamientos, su euforia de su depresión. Recuerdo que las terrazas de verano cerraban a las doce. La noche era sinónimo de liberación y los objetos aprovechaban el silencio para cobrar vida. Cansados de soportar el yugo de sus propietarios, bajaban a la calzada para desperezarse. Entonces la luna tapaba sus ojos para no presenciar el ritual. Las mesas estiraban las patas y copulaban con vehemencia hasta que el primer camarero del día, con su rosario de legañas, hacía inventario y no le salían la cuentas. Siempre había varias mesas de más. A continuación emergían de sus mansiones los potentados, incapaces de recordar sus pesadillas.


Relato 18 . 188 palabras
SONIA DE MARCOS LÓPEZ
PUERTOLLANO, CIUDAD REAL -ESPAÑA

INMORTAL
Era la última lágrima que resbalaría por mi mejilla, el último suspiro de mi corazón que saldría a través de mis labios, dibujando una sonrisa que sólo perduraría unos años en tu mente. Jamás me había dado cuenta de lo bonito que es el sol, sus rayos filtrándose a través de las ranuras de una persiana consumida por su vejez y por el polvo del descuido de la edad. Aquel reloj que indicaba la hora con su timbre ya desgastado de tantos años cantando, el mismo que cada día miraba durante ratos y ratos impaciente por que llegara la hora de marchar.
Sólo una persona a mi lado, la única que me acompañó a cada momento? Pero me sentía sola, mi corazón ya no latía, mi mano ya no agarraba la tuya, tan sólo tú seguías aferrándote a la idea de que seguía viva. Dejé de luchar desde el primer día de mi enfermedad, tan sólo caminé hacia el futuro que sabía que me esperaba: la muerte.
Ahora ya, sin existir, tú no dejaste que me fuera para siempre, recuperaste mi alma y la guardaste en tu corazón.


Relato 19. 199 palabras
ROCÍO MUÑOZ GONZÁLEZ
SALTERAS (SEVILLA), ESPAÑA

ELECCIÓN
Llega el momento de elegir. Dudas por un instante pero al final tomas el camino izquierdo. Muy normal en ti, al fin y al cabo te encanta lo fácil, lo rápido y lo que no cuesta esfuerzo. Es la vía que nunca da problemas y que te llevará a un modo de vida relajado. ¿Sabes? Lo siento tanto por ti y por tu decisión...
Pudiste escoger el camino derecho, el de la verdad. Pero cuesta tanto aceptarla y luchar por ella que te conformas con otra cosa. Lo peor es que sabes que elegiste mal pero no haces nada por remediarlo. Por la noches, cuando haces un balance de la jornada te das cuenta que todo es monotonía. Ahí es cuando descubres que si no existe un problema no valoras los momentos de tranquilidad, que sintiéndote triste es cuando aprecias las épocas de felicidad y que al coger el trayecto fácil, llegaste antes a la meta, pero no tiene el mismo valor.
Un día descubrirás que ya no hay vuelta atrás y que te vas hundiendo sin escapatoria mientras otra persona descubrió a tiempo las ventajas de la verdad. ¿Sabes? lo siento tanto por ti y por tu decisión


Relato 20 . 196 palabras
LUIS MIGUEL ESTEBAN CASADO
TOLEDO, ESPAÑA

LIBERACIÓN
La oscuridad del edificio siempre era densa, espesa, aun radiando el sol en el exterior. Las persianas eran velaje de carabela agujereado por un temporal que dejaban pasar tímidamente filas de luz, indicando que fuera, en el mundo real, aun existía vida. Contemplaba el aburrido avance de estos rayos solares desde la alborada hasta el ocaso, iluminando cada hora los recodos de la humilde estancia. Los días nublados carecían de este divertimento.
He visto así años de mi vida desfilar sin saber qué día es, incluso perdiendo conciencia de mi existencia. Apostado en esta silla carcelaria, atrapado en este saco de huesos inservible que no solo no obedece a mi cerebro, sino que además, su respuesta es ofrecer dolor, malestar. No puedo ni apartar la mosca que merodea por mi cara desde hace minutos.
Hoy todo ha sido distinto. He visto seres cercanos acompañándome a lo largo de un camino luminoso. Lástima que el viaje solo haya durado un suspiro... es lo que tiene morir. Al menos ya nunca más volveré a este lúgubre asilo. Supongo que tardarán en darse cuenta de mi estado, pensarán que duermo.
Por fin, bendito sueño eterno, cuantas fechas esperándolo.



Relato 21 . 196 palabras
MARÍA FLORENCIA SAADE
SAN MIGUEL DE TUCUMÁN- TUCUMÁN.- ARGENTINA

DE TELA Y ÓLEOS
Si el tiempo fuera una manecilla que gira, no dudaría en volver las horas atrás; en bajar mis párpados en el preciso momento que tu frágil silueta abrumó mis sentidos, provocando un sismo en mi interior que derrumbó años de razón.
Cada noche desde entonces, mi alma vagabunda deambulaba anhelante de tu aroma, y creaba falsos ruiseñores que volaban hasta tu aura perfumada contemplando tu belleza.
Costaba hallar rincones tranquilos en mi mente, donde tus ojos de almendras no me invadiesen, dónde la desesperación de besar tu boca aniñada no desbordara a mi ya desgastado corazón.
Acostumbrado a mi mezquino mundo de tres casitas en una aldea del sur, imploraba que exista un Dios que me regalase solo un instante de verdadero amor junto a ti.
Así llegaste un día, para enamorarme a la distancia. Quizás ni te percataste de mi existir; tu pequeño mundo de mar pincelado de acuarelas y ceñido a ese marco que cuelga en un clavo olvidado, es suficiente para ti y tu alma, mientras yo, desahuciado, no puedo resignarme a mi destino de ser sólo un personaje que vaga en el horizonte, pintado eternamente, en un mundo de tela y óleos.


Relato 22. 196 palabras
JUAN DE DIOS GARDUÑO CUENCA
OJUELOS ALTOS(FUENTE OBEJUNA) - CÓRDOBA -ESPAÑA

NUEVOS VECINOS
Un mediodía caluroso de verano. El matrimonio se encontraba delante de la ventana del salón. Él le tenía echado un brazo por los hombros a ella. Delante de ambos, en la acera de enfrente, los chicos de una empresa de mudanzas descargaban muebles, cuadros y maletas del camión. Una pareja joven les orientaba sobre donde tenían que ponerlo todo.
- ¿Cómo serán nuestros vecinos?-preguntó ella.
-Ni idea-dijo él encogiendo los hombros.
-Son jóvenes. Espero que no sean ruidosos o una de esas alocadas y excéntricas parejas que están siempre jodiendo.
-Recemos para que así sea-contestó él-.Ojalá sean normales. Hoy en día el mundo es un lugar cada vez más inseguro.
Ella se giró. Le dio un beso cálido en los labios y se dirigió a la cocina.
-Voy a hacer la comida.
- ¿Qué hay?- preguntó él.
Ella abrió la puerta del frigorífico. Apartó una cabeza, de una mujer rubia de ojos verdes desorbitados y boca desencajada, también un par de manos. Sacó un plato con tres inmensos filetes crudos y un poco sanguinolentos.
- ¿Te apetece muslo?-Desde el salón le llegó una afirmación. Después oyó como se encendía la televisión- ¡Pon los Simpson!



Relato 23 . 110 palabras
ANA GRANDAL MARTÍN
MADRID, ESPAÑA

D.E.P.
Mariano Solís Sánchez
Falleció ayer en Madrid a los cincuenta y ocho años de edad
Su afligida familia y amigos ruegan una oración por su alma, en especial su esposa Conchi, cuyas tardes de domingo no serán las mismas sin sus alaridos enloquecidos por el fútbol, ni tampoco podrá olvidar las vacaciones estivales cuando tanto trabajo y esfuerzo invertía para la absoluta holganza de su amado marido ni, por supuesto, esas noches en que pacientemente aguardaba despierta su regreso tras la confraternización semanal con los socios del club para asistirle mientras se despojaba de su atuendo: Mariano, deseo el descanso eterno para tu espíritu pero, sobre todo, para el mío.


Relato 24 . 151 palabras
DANIEL ALEJANDRO FLORES
MATADEROS, BUENOS AIRES, ARGENTINA.

CANAL DE LOS SUEÑOS
Existe un canal por el que viajan los sueños de todas las personas durmientes del mundo. En él, millones de puertas conducen a millones de aventuras oníricas; allí una noche equivale a un impreciso universo de tiempo. Y de eso se enteró Diego cuando, en medio de una intensa pesadilla invernal, se perdió en aquel conducto prohibido.
Un segundo después de caer notó que el aire tenía la consistencia del aceite, y que la lógica, allí, era la lógica de la locura. Era de noche, de día, nevaba; fue perro, mago, jarrón chino, manicura, taxista, vampiro. Todo con una abrumadora hilaridad. Iba pasando de puerta en puerta, cayendo hacia arriba, hacia los costados, perdiendo la forma y el sentido; ahogándose de vértigo, de colores húmedos, de ruidos táctiles.
Él no soñaba; él era sueño. Y así despertó también, como un confuso recuerdo en la mente de otro que lo soñó cayendo.


Relato 25 . 52 palabras
DANIEL ALEJANDRO FLORES
MATADEROS, BUENOS AIRES, ARGENTINA.

LA MUERTE DE ROLANDO JÁUREGUI
Una vez fallecido, Rolando se sintió solo. No existía mundo, ni cuerpo, sino un inabarcable vacío; la desolación absoluta. Allí lo único visible eran sus pensamientos que, al salir, quedaban suspendidos en una semipenumbra quieta, como estrellas en una maqueta. Aunque precario, con ellos comenzó a formarse un cielo; ahí Rolado comprendió.






Relato 26 . 186 palabras
JOSÉ ARISTÓBULO RAMÍREZ BARRERO
BOGOTÁ, COLOMBIA

¡QUE ME ATROPELLEN LAS CRISIS!
La crisis de los 90 me dejó en la cochina calle. Por su culpa, perdí mi trabajo de cajero de banco en Bogotá y a mi noviecita de labios carmesí y tuve que emigrar a España a ganarme la vida como mozo de hotel.
Allí, limpiando el salón de recepciones, conocí a Laura, mujer de campanillas y conferencista de mucho paripé que parlotaba sobre la crisis de Irak y atravesaba ella misma la crisis de los 30... «Con esa cara de ángel qué crisis ni qué coños», me atreví a espetarle cuando terminó la perorata.
Entre bromas y veras la enamoré. Nos casamos y aprovechando la crisis hipotecaria en USA compramos a buen precio un chalet en Chicago.
Ella siguió conferenciando, sobre la crisis económica mundial, sobre la crisis causada por el calentamiento planetario, Yo conseguí trabajo en un bar junto al lago en donde alguna vez cantó y tocó el gran Muddy Waters.
Que me atropellen las crisis, plugo a Dios, que no me dejen en paz jamás de los jamases. Las muérganas me traen buena suerte, dejan siempre tesoros increíbles en mi humilde zurrón.


Relato 27 . 86 palabras
ÁLVARO ADRIÁN PERDIGÓN DELGADO
ALQUERÍAS , MURCIA - ESPAÑA

A-GUARDANDO-TE
No recuerdo mi nombre. No me acuerdo qué estoy aguardando. No sé cómo he llegado. De dónde vengo es un dilema. Sólo contemplo la orfandad de la taza sobre la mesilla, usada con carmín y a mí, desnuda sobre la cama, cansada y satisfecha, envuelta en la pereza. Una pierna larga, la otra encogida, abiertas y el pequeño escapulario de papel unido al leve filamento que se pierde por los labios de mi sexo. Hay un intenso aroma a placer y té en torno a mí.


Relato 28 . 64 palabras
ÁLVARO ADRIÁN PERDIGÓN DELGADO
ALQUERÍAS , MURCIA - ESPAÑA

EL DESANESTESISTA AZUL
Cuentan que en el gran hospital, al menor despiste del personal de sala, hacía acto de presencia un desconocido que, ataviado con bata y gorro azul, iba besando en los labios a todas las féminas tendidas en la sala de recuperación, tras cualquier intervención quirúrgica. Por extraño que parezca, la inmensa mayoría de las osculadas, declararon al despertar un irrefrenable antojo de comer perdices.


Relato 29 . 197 palabras
ÁLVARO ADRIÁN PERDIGÓN DELGADO
ALQUERÍAS , MURCIA - ESPAÑA

ZONA DE BESADORES
En la penumbrosa terminal de autobuses aún más invernal, si cabe, por tal circunstancia, el viejo maestro Apolo Ponte intuyó al punto, en tanto escuchaba sin terciar las suaves disputas intelectuales de sus dos jóvenes discípulos, algo insólito. El largo adiestramiento de sus dotes de observador le facilitaría la resolución del enigma: a ambos extremos de la larga marquesina una pareja se besaba con sosegada pasión y libertad absoluta. Luego, arribó la guagua y todos, salvo él, tomaron el transporte y se esfumaron en la noche.
El viejo Apolo permaneció unos instantes en la soledad de la penumbra pensativo. Al fin, se encaminó tardo hacia uno de los extremos de la parada. Una vez allí, apreciaría, en principio, una leve presión sobre sus labios y al fin, el inconfundible sabor de los besos de Lucía, la maravillosa mujer que había perdido llevándose con ella toda ilusión de felicidad. Algunos afirman que le vieron muchas madrugadas solo, detenido y feliz, en cualquiera de los extremos de la marquesina.
Esta noche, después del sepelio del viejo maestro, alguien en la fría estación de autobuses, a cada extremo de la parada ha colocado un cartel que reza: ZONA DE BESADORES.


Relato 30 . 198 palabras
ANA GRANDE PARDO
TOLEDO- ESPAÑA

MADRUGAR PARA VER LAS ROSAS AMARILLAS
Yo nunca he tenido jardín, y cuando era niña miraba golosa las rosas de todos los jardines.
Un mayo quise llevar al colegio una rosa, la cogí de un jardín público, cerca de mi casa, con tan mala suerte que me vio el jardinero y después de la reprimenda consiguiente, y no contento con ello, se vino conmigo para "denunciar" a mis padres el "horrible crimen" cometido por su hija.
Con la distancia que da el tiempo, y la más que madurez que luzco, me enternece acordarme de aquella niña y el "pérfido" jardinero, que no fue capaz de regalarme una rosa.
En el trasfondo de mi mente tenía archivado este incidente, que ha vuelto a mi memoria porque ahora, cuando tengo un pequeño jardín, madrugo para ver las rosas amarillas.
Ante su suave belleza y el color, me inclino para notar su aroma. Vigilo los capullos para no perderme su eclosión, y me gusta cuando los pétalos se reparten por la tierra.
Algunas veces cedo a la tentación de cortar algunas, pero tengo que hacer un esfuerzo, no me atrevo a cortar las rosas?
¡ Pero se ha conjurado el miedo porque ya son mías las rosas amarillas!.


Relato 31 . 199 palabras
JOSÉ BURGALÉS MARTÍNEZ.
BARBERÀ DEL VALLÈS (BARCELONA) - ESPAÑA.

EL NUEVO RICO
¡Me ha tocado la quiniela!
¡Bendito gol de Oliveira en el tiempo de descuento y bendito pleno al quince!
Por fin voy a vivir la vida que siempre he soñado.
Hoy mismo voy al concesionario y me compro el descapotable rojo.
No me importa ni su alto consumo, ni que me vaya a salir el seguro por un ojo de la cara.
Ni que sea biplaza. Si después me tengo que comprar también uno familiar para llevar a los críos al colegio, me lo compro y punto.
¡Me puedo comprar siete monovolúmenes si quiero!
¡Y Vaya mariscada nos vamos a meter en el cuerpo la Encarna y yo, esta noche mismo!
Luego, ya en casa, a brindar con Moët & Chandon y a celebrarlo por todo lo alto.
En cuanto desayune, llamo a mi jefe y le digo que los informes que le tengo que presentar mañana, Nasti de Plasti, ¡Que se los va a redactar su madre!
-¡Estás aquí o no estás aquí, Pérez! Joder, que llevas desde que has llegado a la oficina con una cara de embobado que madre mía? Parece que estés soñando.
Te decía que cómo llevas los informes.
-Mañana a primera hora los tiene.

Relato 32. 153 palabras
IVÁN HUMANES BESPÍN
CORNELLÁ - BARCELONA - ESPAÑA

ÁNGELA
Tras dibujar en su espalda las alas que creyó apropiadas para su cuerpo, difuminó en su mente algunos de los rasgos del rostro que no creyó armónicos. Ella se debió sentir incomodada en el sueño pues se movió entre balbuceos y estuvo a punto de abrir los ojos. Con calma y precisión él continuó poco después la tarea. Le cubrió con la sábana. Evitó la transparencia. Recogió su cabellera con una cinta. En un juego exacto supuso que sus ojos no eran verdes, sino de una negrura abisal, como aquélla que en realidad debe reinar en algunos rincones del cosmos. Y temió esa verdad, que fuese aquello que él estuvo simulando. Recordó el odio bíblico de los ángeles hacia los mortales y se apresuró a borrar el artificio.
-¿Acaso no sabías que una vez conocida la identidad aborrecemos el sexo? -le dijo ella al despertar. Poco antes de que él finalizase la deconstrucción.




Relato 33 . 180 palabras
JUAN JOSÉ TENA GUERRA
VALENCIA - ESPAÑA

EL RETORNO
Cargado de años y de tristeza vuelvo a Inglaterra, al lugar en el que de joven fui feliz junto a ella. Antes de la guerra pasé los mejores días de mi vida aquí.
En el campo está la villa donde nos conocimos, tan bella y majestuosa como recuerdo. Llego con mi equipaje para hospedarme, cuando la veo en la sala de estar. Es imposible, han pasado más de sesenta años y sigue tan joven y bella como siempre. Por un momento siento mucho miedo, pero si es síntoma de que voy a morir mejor así, con este bello recuerdo. Me recupero e intento hablar con ella, aunque se le ve asustada. Por alguna extraña magia ella se ha conservado eternamente joven y se asusta de ver el anciano que se aproxima. Le pregunto si tiene miedo.
-No amor mío, tengo miedo porque he venido anciana y enferma, a recuperar mi pasado y te veo tan joven como cuando estábamos juntos-me contesta con lágrimas en los ojos.
Llega la última noche y con ella vuelve el recuerdo de nuestra juventud.


Relato 34. 193 palabras
JESÚS GONZÁLEZ SANTOS
TOLEDO - ESPAÑA

NANA
El día ha sido estresante...cuando la mejor de las sinfonías entra, vía tímpanos a mi cerebro.
¿Papi, te acuestas conmigo?
Cada palabra suya, cada gesto me cautiva.
Tengo que contarte una cosa Papá... he mordido a Sergio.
Pero, cariño. Eso no se hace.
...-es que no me hacia caso.
La sonrisa me traiciona y no puedo regañarla, me la comería a besos pero No puedo apoyar esa mala acción y lo dejo estar para mañana. Toca relajarse.
Papi, no puedo dormir...
¿Quieres que te cuente un cuento?
Uno, no dos..
"había una princesa, que se llamaba como tú, era tan guapa como tú...
Me coge la mano... -¿y el príncipe, hay un príncipe guapo?
Sí hija el más guapo del reino, es el príncipe, que tiene un corcel blanco que galopa montaña arriba; acaricio suavemente su nariz y me regala la más tierna de sus sonrisas...
Sin saberlo es ella la que va guiando el cuento, su respiración es acompasada, su mano afloja. Me embriaga de sueño y gozo.
No sé como pero siento en la comisura de los labios, que el mundo ha mejorado un poquito...
Mañana será un buen día...


Relato 35 . 199 palabras
SUSANA CORROTO VILLACAÑAS
ALCALÁ DE HENARES, MADRID - ESPAÑA

MADRE
Madre sonreía siempre. Su sonrisa cálida se me antojaba la más bella de cuantas hubiera visto. Cuando nos bañaba con los millones de estrellas que aquella sonrisa derramaba, no había ya cabida para penas ni lamentos. Madre también era maga. Engañaba a la estufa de la sala para mantenerla encendida, aún sin leña, burlando también al invierno, cada año un poco más fiero. Sus manos delicadas y pacientes, obraban el gran milagro en nuestras gastadas ropas, ocultando remiendos, cambiando botones, sobrehilando fruncidos y cadenetas, para que mi hermana y yo nos figurásemos ataviados con ropas de moda, nuevas. Con el terciopelo de su voz de tono suave tejía incansable cada noche, sentada a los pies de la cama, historias maravillosas que velaban nuestro sueño. Y en cada cumpleaños, Madre sabía convertir una lata oxidada de conservas en un coche último modelo, y una madeja de cuerda y un trapo, en la más hermosa de las muñecas. Hoy, que hace tanto que se ha ido, hoy que poseo coches, trajes de firma y hasta casa con chimenea, cambiaría todo sin dudarlo por vivir un día más con ella, sentir de nuevo su magia y volver a ver su sonrisa eterna.


Relato 36 . 189 palabras
SUSANA CORROTO VILLACAÑAS
ALCALÁ DE HENARES (MADRID) - ESPAÑA

EL FABRICANTE DE LUNES
Mi padre era odiado por todos nuestros vecinos. Le despreciaban, le negaban el saludo, dirigían contra él sus miradas furibundas y era el blanco aborrecible de los tirachinas de los niños. Era "fabricante de lunes" y pasaba el tiempo encerrado en su pequeño taller, de martes a domingo, cosiendo minutos y horas que arrojaba al hirviente caldero. Añadía uno o dos atascos, un madrugón, los gritos de un jefe furioso y una pizca de pereza. Removía incansable la mezcla, y unos momentos antes de acabarse el fin de semana, un nuevo lunes estaba ya listo. A pesar de los comentarios dañinos de la gente y de la ausencia absoluta de vida social que su actividad le acarreaba, él adoraba su trabajo y disfrutaba inmensamente componiendo con paciencia y mimo el primer día laborable de cada semana del calendario. Un día le pregunté cuál era motivo por el que amaba tanto su trabajo, si ello le suponía tantos otros inconvenientes, y levantándose triunfante de su viejo taburete de madera junto al fuego, mi padre me contestó:
-¡Porque así no he de trabajar el lunes, hijo mío! Es un día detestable?


Relato 37 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 3a). los relatos se presentarán por correo electrónico
como documento adjunto . Envía relato en el cuerpo del correo


Relato 38 . 92 palabras
MANUEL ARDUINO PAVÓN
BUENOS AIRES, ARGENTINA

LA INICIACIÓN TRASCENDENTAL
Los derviches giraban y giraban.
Se oía una cabra reclamando piedad.
El americano pensó que nadie en el mundo bailaba igual.
Que la fe le da pasión a los que bailan.
La fe mueve montañas pesadas y vacías: mueve cuerpos que de otra forma se desplazarían conforme a la lógica de la impiedad.
Volvió a América.
Volvió al reino del mercado.
Se había convertido al baile.
Al baile de la piedad.
¿A quién le reclamaría compasión aquella cabra?
Y desde su silla de ruedas se puso a enseñar a bailar. Con Alá.


Relato 39 . 199 palabras
FRANCISCO GALEOTE AYLLÓN
BARBERÀ DEL VALLÈS ( BARCELONA) - ESPAÑA.

CAPRICHOS DEL DESTINO
Un inoportuno atasco de circulación se interpuso en el camino de Silvia de forma inesperada. Sorprendida, miró hacia el horizonte y tan sólo vió una interminable fila de vehículos cosidos al asfalto. Rápidamente, la resignación a lo inevitable se impuso a un episodio fugaz de rabia contenida. Parecía que el destino había querido jugar en su contra. Ante tal panorama, lo más inteligente consistía en armarse de paciencia y Silvia así lo hizo: reclinó el asiento y encendió la radio del coche.
La canción que sonaba era preciosa. Una de las composiciones más bellas que jamás se hayan hecho. A silvia le encantaba aquella canción y, además, le transportaba a otras épocas al evocar en su mente entrañables recuerdos. ¡Qué manera tan sumamente sencilla de experimentar felicidad!. Silvia pensó que sería interesante comprar el disco o bien descargar la canción desde Internet, pero nunca hizo ni una cosa ni otra. Silvia comprendió que no todo el mérito del encanto recaía en la composición ni en la música.
Una gran parte, sin duda, consiste en dejar que el destino nos sorprenda. Algunas cosas o momentos se han de dejar en manos de la casualidad para que lleguen a ser sublimes.


Relato 40 . 142 palabras
CONCHA GARCÍA GARCÍA
MADRID - ESPAÑA

LLUVIA DULCE
Me chifla la lluvia. ¡Ah, bendita, divina lluvia!
Odio mi paraguas. Sólo lo utilizo cuando no me queda más remedio, cuando la lluvia es tan intensa, tan copiosa, tan grávida, que mi aspecto, incluso mi salud, amenazan con sufrir las consecuencias de mi rebeldía.
Pero, fuera de eso, fuera de las condiciones extremas, me expongo a la lluvia, me entrego a ella. Y mientras, sonrío con mi sonrisa mojada. Y siento como si?, a ver cómo lo explico, como si el agua se filtrara a través de los poros de mi cuerpo, nunca más insignificante, nunca más absurdo, y entonces el agua llega a mis vísceras, y a mi alma toda, y la limpia y la purifica. Y entonces soy feliz.
¿Sabéis por qué me gusta tanto la lluvia? Porque es mi único vínculo con ese cielo en el que no creo.


Relato 41 . 188 palabras
CONCHA GARCÍA GARCÍA
MADRID - ESPAÑA

LA MUERTE Y EL MAR
Esta mañana era primera noticia en todos los medios de comunicación. ¡No es para menos! La Muerte en rueda de prensa por ella misma convocada ha hecho saber a todo el mundo que se va de vacaciones. Sí, ha declarado que se va al mar por tiempo indefinido, y, por supuesto, para no trabajar. Cuando le han preguntado el porqué de tamaña decisión, ha contestado con gesto cansado y triste, que (y cito textualmente) "mi labor, si bien imprescindible para el normal funcionamiento de las cosas, entendiéndose por cosas, el ciclo natural y demás monsergas, ha terminado por aniquilar mi paz interior, y es que en demasiados casos, no estaba nada de acuerdo con llevar a cabo las misiones que se me encomendaban". Un periodista le ha inquirido: "¿Qué va a pasar a partir de ahora?", a lo que la Muerte ha contestado: "No sé, búsquense la vida? ¡Uy, qué chiste me ha salido!". Dicho lo cual, se ha quitado su macabra capa, dejando a la vista su huesudo cuerpo embutido en un sugerente bikini, ha dejado sobre la mesa la guadaña y se ha marchado sin más.


Relato 42 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.


Relato 43 . 153 palabras
MARINA SÁNCHEZ PARRILLO
SEVILLA -ESPAÑA

NOS VEREMOS EN EL CIELO
Silvia me había dejado a cargo de sus dos hijos. Andrés, el mayor, de tan solo 4 años. Y María, de 2. Los chicos habían perdido a su padre hacía unos meses y su madre no quería dejarlos solos. Andrés aún no había aceptado la muerte de su padre, y María estaba ajena al sufrimiento de su hermano.
Sabía que Silvia también necesitaba asimilarlo y le dije que me quedaba con ellos para que ella fuera al psicólogo. Ésta era su tercera visita y aunque no estaba recuperada, se le notaba una mejoría.
Casi me había echo amiga de Andrés y ahora al menos me hablaba. Esa tarde me preguntó: "¿Mi papá ha ido al cielo?". Era una pregunta delicada a la que responder, pero después de pensarlo un rato le dije que sí. Me sonrió y dijo: "Entonces cuando vaya al cielo le veré". Desde aquel día todo fue diferente para él.


Relato 44 . 69 palabras
FEDERICO BUCCIO LIMA
MENDOZA- ARGENTINA

FAMILIA
Desperté en una barrica.
Mamá llamo a la policía.
A papá lo echaron del laburo.
"Las exportaciones nunca estuvieron mejor"-decía-.
Ella se hundió en la bebida.
Él entró a trabajar en la bodega; lo sé porque lo he escuchado hablar.
A veces creo que me escucha, sólo a veces.
"El vino es salud" -decía el viejo, aun sin saber qué decirle a mamá, a la noche al regresar.


Relato 45. 199 palabras
FEDERICO BUCCIO LIMA
MENDOZA- ARGENTINA

AMOR
Hay un tajo que se hunde en mi vientre, por el lateral deshace mi costilla como si fuese tiza, y escribe con ella haciendo chillar el suelo. Babea y escupe, no hace nada más, se sonroja cuando la veo comer y me tapa la vista con sus escuálidas extremidades, con sus dedos anfibios.
Ella sostiene mi mano y la carne cae estirándose como una mucosa bordó, dejando expuesto un pulgar de sólo calcio, yo sólo quiero satisfacerla.
La piel cuelga del tendedero, y ella no para de golpear, el ardido rojo resplandece esta mañana. Hay un espantoso hedor en su cabello, que en cada caricia se cae y eso me excita, mis labios se hinchan y tiñen con la sangre, que ya no sé si es mía.
Me busco en la retina, o en los párpados rojos y sueltos, en el arco iris de mi estómago que termina en las vísceras revueltas.
Los sentidos caen con la poca carne y consistencia que me quedan, con las venas y órganos vitales, con mi vejez y con mi lengua. Sin embargo no dejo de ser, y eso hace que me odie?
Ahora desde las partes colgadas, no veo cómo podré satisfacerla.


Relato 46. 113 palabras
ALMA ROSA TAPIA GONZÁLEZ
LOMAS DE BECERRA - MÉXICO

EL RAPTO
Con el alma en las manos e ilusionado como novio adolescente, entró el diablo con una fúnebre orquídea negra, y la seriedad en las palabras:
-- Señor, vengo a pedirle la mano de su hija.
-- ¿Qué te pasa? ¡Cómo te atreves! Eres un pobre diablo, viejo, feo y además de miserable, me niego rotundamente, tienes fama de mujeriego y promiscuo, cuál sería el destino de mi pobre hija si se casa contigo.
El silencio se hizo en ese hogar y un rayo cayó en el árbol fuera de la casa.
Cuando el progenitor giró a ver al novio con profundo odio, su hija ya no estaba, pero la mano permaneció descansando en el sillón.


Relato 47 . 30 palabras
ESTHER LORENTE PEÑALVA
LOGROÑO (LA RIOJA) - ESPAÑA

CORAZÓN MARCHITO
Era un hombre tan insensible, frío y abúlico, que en una ocasión una mujer le robó una pequeña lágrima de dolor y ésta, en vez de hacerle florecer, le marchitó.


Relato 48 . 31 palabras
ESTHER LORENTE PEÑALVA
LOGROÑO (LA RIOJA) - ESPAÑA

CICATRICES
Nunca observé un atisbo de felicidad en su rostro. Se había roto muchas veces y no paraba de rascarse las costras de las heridas. Ni mi bálsamo de amor pudo curarle.


Relato 49 . 126 palabras
ESTHER LORENTE PEÑALVA
LOGROÑO (LA RIOJA) - ESPAÑA

TU AMOR EN MÍ (dedicado al vino)
Debo amarte con mesura. Te necesito, te deseo, pero un exceso de ti me atormenta.
En pequeñas dosis me das fuerza, salud y me liberas de las preocupaciones. Las penas se disuelven en ti y siento que contigo no tengo por qué fingir; puedo ser natural y espontánea. Anhelo verte, me haces sentir ingeniosa, divertida. A tu lado ardo de pasión, mis sentimientos fluyen e invento los más bellos poemas.
Sin embargo, un exceso de ti me lleva a la perdición. Me vuelves torpe, me paralizas y mis ideas pierden claridad. Si sigo bebiendo de ti se esfuma mi cordura. Incluso a veces me hierve la sangre y hablo sin querer hablar.
Te amo y te odio a la vez. Eres mi medicina y mi veneno.


Relato 50 . 184 palabras
VICTOR JUSTINO ORELLANA
SAN JUSTO - BUENOS AIRES- ARGENTINA

MÉTODO DE TRABAJO
El encargado del archivo contemplaba el techo de su oficina cuando escuchó los pasos. Bajó la vista y vio al nuevo empleado de la compañía caminando hacia él. Sonriendo para disimular su fastidio, le preguntó que deseaba.
--Quisiera el manual de referencias APP-105 --respondió el nuevo empleado.
--¿Ya agotaste las instancias del método?
-¿Cuál método? --preguntó el nuevo empleado, temeroso de haber cometido algún error que pusiera al descubierto su inexperiencia.
El encargo del archivo señaló un enorme afiche que decoraba una pared.
Método de trabajo.
Paso 1. Consulte al Gurú de la especialidad que engloba al problema que debe resolver.
Paso 2. Si el Gurú no le da la solución que busca, confíe en su intuición.
Paso 3. Si su intuición tampoco le da la solución, prueba las cosas más irracionales, ilógicas e inverosímiles que se le ocurra.
Paso 4. Si todo lo anterior falla, consulte el manual de instrucciones y/u operaciones.
El nuevo empleado leyó el afiche atentamente, y luego preguntó:
--¿El pasó 4 no debería ser el primer paso?
--Sólo en un universo alterno --respondió el encargado del archivo.



Relato 51. 196 palabras
JOSÉ Mª REDONDO PUENTE
MADRID - ESPAÑA

DOS HORAS
Han pasado dos horas, desde que su rutinaria y aparentemente vida normal se truncó.
Dolorido y encorvado dirigió sus pasos en la noche, hasta el imponente edificio de salas y pasillos minimalistas, pulcramente limpios casi asépticos, todo desinfectado y lleno de aparatos de imposible manejo y entendimiento. Todos corrían, dejando su estela de colores azules, verdes y blancos, sorprendido veía pasar todo muy rápido a su alrededor, sin notar realmente lo que ocurría, hasta que un nuevo acontecimiento empezó a aclarar la situación.
Han pasado dos horas, y en la puerta de acceso espera un vehículo con amplio espacio trasero y conducido con no mucha destreza, empieza una frenética carrera deslizándose a gran velocidad por la ciudad, botando al menor desnivel del suelo, rompiendo el silencio de la noche con el sonido estridente que sale de su interior e iluminando con sus luces psicodélicas, adosadas a su techo, la oscuridad por la que nos vamos adentrando.
Al fin llegamos, ante nosotros se erige el mastodóntico edificio, al que accedemos por un atestado callejón , a través de unas fauces de plástico opaco, el cuerpo dolorido y encorvado es engullido y ahí, al fin, se paró el tiempo,


Relato 52 . 156 palabras
JOSÉ Mª REDONDO PUENTE
MADRID - ESPAÑA.

EL TRATO
La espléndida mujer que acababa de entrar acaparó las miradas de los pocos clientes que ocupaban el bar, extrañados por la presencia femenina y asombrados ante la visión del escultural cuerpo que, embutido en un ceñidísimo vestido rojo, permitía que un débil haz de luz trasparentara sus sinuosas curvas e iluminara su rojiza melena. Absorto, Hugo saboreaba su copa de aguardiente.
Decidida se dirigió hacia él, situándose tan cerca, que su perfume se mezclaba con el aroma de su coñac.
-Desearía invitarla a una copa-dijo Hugo-, pero mi crédito de líquidos espirituosos está agotado.
-Yo podría ayudarle-contesto ella-, pues usted tiene algo que necesito.
-¿Qué puedo poseer yo, que usted requiera?-preguntó Hugo.
-¡Su Alma!
-¿Mi Alma?
-Sí, y le pagaré el doble de su valor real.
Hugo pensó unos segundos y aceptó, en ese mismo instante notó que algo huía del interior de su cuerpo, con placer solicitó al tabernero:
-¡Danos dos copas!

Relato 53. 162 palabras
JOSÉ Mª REDONDO PUENTE
MADRID - ESPAÑA.

LA RESACA
Después de un agotador y estresante día de trabajo, acababa de llegar al bar que se encontraba al lado de la oficina. Su primer contacto con líquidos fue con la cerveza, que bebió con ansias durante dos horas, siguió con un buen vino durante la cena y rechazó sistemáticamente el agua que le ofrecía el solícito camarero. Para rebajar los efectos de la opípara comilona se dirigió hacia la discoteca, donde agotó la noche regándola con abundantes mezclas de refrescos y alcohol.
El impertinente despertador le arrebató bruscamente de su pesado sueño, necesitaba una urgente hidratación por dentro y por fuera, giró varios mandos y los grifos no expulsaron ni una gota. No estaba muy lúcido, pero en su mente se agolpaban un sinfín de motivos que explicaban esa escasez, el cambio climático, la sequía, una oportuna avería, el recibo impagado, pero no caía en la cuenta de que por los abusos que había cometido tenía agotado su cupo mensual de agua.



Relato 54 . 196 palabras
ROSA MARIA DEL POZO COMERON
SALAMANCA -ESPAÑA

A LOS 40 MEJOR
Soy una mujer que acaba de atravesar la fatídica barrera de los 40 tan temida por todas. Reflexionando sobre este controvertido tema he llegado a la conclusión de que a esta edad somos más bellas , serenas, comprensivas y sensatas y que a pesar de las incipientes patas de gallo o de esa celulitis que capitanea nuestros muslos, pero que nos hace tan humanas y reales, combinamos perfectamente libertad con coquetería, emancipación con pasión, reivindicación con seducción. Somos inteligentes, valientes, decididas y tenemos estilo. Una mujer de más de 40 se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma.
Sin embargo he de decir que a esta edad estás como en tierra de nadie; te sientes joven como cuando tenías 20 años y sigues teniendo la sensación de que no desentonas en ese ambiente, pero eso no es así, aunque a veces parece entrarnos un cierto complejo de Peter Pan.
Una mujer de 40 tampoco se ve madura , entonces: ¿en qué punto estamos?, porque ni jóvenes ni maduras, eso sí por cada mujer de más de 40 inteligente, bien vestida, sexy, ingeniosa y divertida, hay un hombre con la misma edad calvo gordo y barrigón.


Relato 55 . 186 palabras
RAQUEL VILLANUEVA LORCA
PONFERRADA (LEÓN) - ESPAÑA

INTROSPECCIÓN
Me gustan estos instantes, en los que sin tener ningún motivo aparente, los pies se me van solos hacía una imaginaria danza de celebración, ¿de qué?, no lo sé a ciencia cierta, pero hay momentos en los que la única e irrepetible sensación de estar vivo es más que suficiente.
Introspección: asomándome al vasto paisaje interior, brillos plateados y dorados, verdes y azules refulgentes, inmenso paisaje para caminar, notas musicales sobrevolando el cielo a la par que alguna nube, y mi mano queriendo tocar todo esto, mi mano estirada señalando tan inmensa realidad oculta a la mirada aparente. Miríadas de sonrisas suaves como ligeras plumas y susurros que nos dicen - ven, vamos... - Y un pincel cargado de tonalidad rosa y la boca que se llena de merengue, de mazapán, de chocolate. Y delante de todo esto, delante de mi, delante de todo este mundo, las palabras en negro sobre la hoja en blanco, porque tal vez así, plasmándolo en palabras, dejándolo en un papel como aquel que trascribe una herencia, un suceso, un relato, tal vez siga existiendo aún más allá del fin de todo ello.


Relato 56 . 66 palabras
RAQUEL VILLANUEVA LORCA
PONFERRADA (LEÓN) -ESPAÑA-

PODRÍA...
Podría llamar simplemente para decir "qué tal estas, cómo te va todo", omitiendo el deseo de que mi recuerdo aún no haya muerto en ti; deseando el regreso de una semana de Diciembre de hace ya muchos años.
Podría llamarte, y sin embargo marco un número, digo "te quiero", me responden "y yo", pero ese yo no eres tú, ni el número marcado es el tuyo.


Relato 57 . 195 palabras
JULIÁN MIRANDA VIÑUELAS
BANYOLES (GIRONA) - ESPAÑA

AGUA
Acabo de recibir carta de mi hermano. Vive en Barcelona y tiene trabajo. Me cuenta que construyen coches híbridos; que Garzón quiere llevar a juicio a un dictador franco, no he entendido si es campechano o es su nombre real; que han celebrado Olimpiadas en China, que el Madrid gana la Liga y? ¿qué más? Sí, que Obama es presidente de los Estados Unidos? Y que hay crisis y el Ibex ha bajado.
Me alegro por Obama, al fin uno de nosotros en la Casa Blanca. Lo otro? No sé que es el Ibex; los únicos vehículos que he visto son unos camiones que se llevan lo poco que tenemos; no tengo botas de fútbol, voy descalzo; no he visto nunca un ordenador; el dictador de mi país no es generoso. Los chinos se expanden por el mundo, pero aquí no vendrán?
Aquí nadie viene, se va.
Como mi hermano, en patera, lo que sufrí. Aprendí a leer para saber de él. En cuanto aprenda a escribir le diré que hemos perforado un pozo y mi mujer no tiene que pasarse cuatro horas yendo a por agua. Eso me hace feliz. Él también se alegrará.

Relato 58 . 84 palabras
MARÍA ELENA MARTÍNEZ MARTÍNEZ
CANGAS DEL NARCEA - ASTURIAS - ESPAÑA

EL FARERO
El perro ciego ladra para mí. Somos, al final de nuestras vidas, la suma de los segundos que otros nos dedican a lo largo de las suyas. Un compendio de sonrisas, una suerte de odios, una sopa de enigmas, un mosaico de besos?.
Hablo de todo. Y no digo nada. Después de treinta años en este faro, no sé si la locura me ha dejado solo o no hay mayor cordura que la soledad.
Brilla para mí, perro.
Ladra para mí, faro.


Relato 59 . 194 palabras
MAYTE GONZÁLEZ MOZOS
TOLEDO. - ESPAÑA

POR DISFRUTAR DEL SOL
Llevas demasiados siglos cargando con tu blanca palidez. Soportando el frio de tu inmaculada frente, el oscuro marco de las ojeras en tus deslumbrantes ojos, tus mejillas sin conocer el rubor, y tus destacados labios con el mismo color que tu alimento indispensable.
No te valoras. Pero tu esbelta figura impacta, y tu silueta dista mucho de pasar desapercibida en las noches. Y seduces con el áurea de misterio que te acompaña. Hipnotizas, no sólo a los hombres. El problema tuyo no es la anorexia; sino encontrar con urgencia tu vital alimento fresco.
Envidias a las mujeres con tez color canela. Te subyuga imaginarlas recreándose con La gracia de Dios dorando la hermosura de sus cuerpos. El cómo disfrutan de la espléndida gama de colores a la luz del día, y cómo gozan del calor sobre la piel y de los rayos de Sol verticales; los que no hacen sombra.
Ya no quieres padecer esa estética inhumana. Ni seguir siendo cautiva de la oscuridad. Tampoco la esclavitud del preciso y líquido alimento purpúreo. Todo acabará. Esta noche será la última. Estás decidida a abrazar la luz y cambiar tu inmortalidad por disfrutar del Sol.


Relato 60 . 180 palabras
LAURA ESPINOSA FUERTES
MÁLAGA, ESPAÑA

PERDICIÓN
Eres nuevo, ¿verdad?
Bienvenido seas, pues, a La Sombra Escarlata, ciudad de perdición en la frontera entra la Locura y el Placer.
Que no te acobarde mi aspecto, no muerdo si no quieren.
Es deliciosa, ¿sabes? Tu alma. Puedo olerla desde aquí. Un manjar que será codiciado por cuantas bocas infestas y hambrientas encuentres en estas calles. Les atraerás y te arrebatarán esa Pureza e Inocencia tan monas, sentimientos que no abundan demasiado cruzada ésa línea y que quedan totalmente prohibidos en este tugurio.
A pesar de todo, lo creas o no, también tenemos nuestras cosas buenas, muy buenas. En un éxtasis tardío y duradero, jugarás con La Lujuria y La Gula. Te lo aseguro, no serán los únicos pecados que conozcas por aquí, pero sí los más divertidos. Trabarás una profunda amistad con la Ira y alzarás tu Orgullo hasta un punto apoteósico. Te olvidarás del Perdón y le rezarás a la Muerte para que cada día se olvide de ti.
¿Sigues dispuesto a cruzar la Línea hacia el Edén?
Prometo que no te va a doler. No demasiado.


Relato 61 . 198 palabras
LAURA ESPINOSA FUERTES
MÁLAGA, ESPAÑA

EL ESPEJO
Abre los ojos y dime qué ves. ¿Te reconoces? ¿No? Curioso, esa eres la verdadera tú. Anda, vuelve a mirar, pero esta vez hazlo bien.
La expresión de tu rostro no tiene precio.
¿No dices nada? No, ya suponía que no tendrías nada que decir.
¿Cómo dices? ¿Culpa mía? No querida, yo no soy más que tu mísero reflejo. La realidad alterna y falsa que hay tras el espejo. Sin vida, sin poder, sin decisión ni cuerpo etéreo al que pertenecer. Una imagen subyugada a ti y a tu insulsa corporeidad. Aburrida y cansada de no poder hacer nada. Aquí encerrada, asfixiándome, debilitándome y comenzando a desaparecer.
Entonces, como si de un favor divino se tratase, me doy cuenta de que mi propia inexistencia me permite tener fuerza y la excusa perfecta. Eso, sumado a tus problemas mentales, me invita a salir a jugar.
Yo soy tú, pero tú jamás podrás ser yo. Admítelo, desearías poder hacer lo que hago yo, sin remordimientos ni culpa alguna. Ser la Alicia que se come al conejo y mata a La Reina.
Ahora lávate las manos y cámbiate la ropa. No queremos que nadie vea la sangre y comience a sospechar.


Relato 62 . 162 palabras
FERNANDO ARIEL KOSIAK
PARANÁ. ARGENTINA.

ADELINA'S CHOICE
La princesa Adelina necesitaba un hombre que la hiciera sentir completa: amada, deseada, impelida, cobijada, desafiada, divertida, complementada, complementaria, única, inolvidable, excitante, sugestiva, satisfecha, asentida, negada, cuidada, despreocupada, libre, serena, inquieta, sacudida?
Sabía que los galanes aseguraban hacer el amor pero en realidad encubríanse.
Esa tarde se reunió con su amiga Filomena. Antes de sentarse a tomar el té izaron la bandera nacional. Esta descansaba en un pequeño mástil sobre una mesa ratona de mármol.. Como siempre fue un acto solemne y aplaudieron al término.
Adelina resolvió que ningún hombre satisface por entero a una mujer, que los príncipes azules hacía años que habían extenuado a sus corceles, que cada partenaire podía complementarla en uno o dos aspectos de los que ella requería, mas ninguno por completo.
En ese momento inauguró su harem y en los ratos de ocio se dedicaba a contemplar una cajita de porcelana con forma de corazón, pintado con rosas azules y turquesa, que contenía una abominable semilla.


Relato 63 . 182 palabras
FERNANDO ARIEL KOSIAK
PARANÁ. ARGENTINA.

LAS DEL APAGÓN
Cuando llega el apagón, cuando las luces del centro de la ciudad se cortan de noche, las esposas saben que no pueden dejar salir a sus hombres porque las mujeres sueltas violan a lo primero que se les cruce. Los solteros y desesperados caminan por las veredas, con las manos en los bolsillos, tentando a la buena suerte. Los niños espían entre las cortinas sin entender por qué las abuelas gritan obscenidades como las que se alcanzan a oír desde el callejón de unos metros más abajo. Hay quien dice que los apagones son provocados y están los que sostienen que hacen bien a la sociedad. Cuando las luces se desvanecen y lo único que brilla en las calles son los faros de los automóviles, las mujeres desatan tormentas de rimel y rouge, de fragancias importadas y portaligas enredados. Cada parada de colectivo es un abrazo, cada puesto de diarios un gemido, cada vereda un fluir de palabras pornográficas que invitan a los hombres a lanzarse de los balcones a los escotes de las señoritas que los esperan, con las piernas abiertas.


Relato 64 . 169 palabras
JUAN LORENZO COLLADO GÓMEZ
ALBACETE - ESPAÑA

EL OBJETO DE SU VIDA
Se dio cuenta de que era la pieza más extraordinaria que había encontrado nunca nada más advertir que había picado en el anzuelo.
Tanto tiempo dedicado a la pesca para encontrar, por fin, un salmón como nunca había visto.
Afianzó su posición. Se colocó como había estudiado tantas veces y comenzó a recoger el carrete. Sus manos acariciaban el primer premio del concurso.
-María, prepara la cámara que esto pasa una vez en la vida.
-¡Madre mía. Ten cuidado que te va a llevar. Que parece un tiburón!
Manuel continuó con su empeño mientras comprobaba los esfuerzos del salmón por escapar y María corría a la orilla del río con la cámara de fotos dispuesta a inmortalizar tan feliz instante.
Ya llegaba presurosa, no sabía nadar pero la emoción del momento le hizo olvidar toda precaución, cuando se escurrió y cayó al agua en un lugar de cierta profundidad.
-¡Manuel, que me ahogo!
Y Manuel dejó que se ahogara. Pero no se le escapó el salmón de su vida


Relato 65 . 180 palabras
JUAN LORENZO COLLADO GÓMEZ
ALBACETE - ESPAÑA

FUTURO
Miró en el espejo su ojo morado, un corte profundo en la mejilla y las magulladuras de los brazos. Todavía le dolía el tremendo desgarro en la mano y la rotura de varias falanges que le hacían llevar una aparatosa escayola. En realidad, todo eso no era nada comparado con el dolor que sentía en su autoestima, con las heridas sangrantes hechas en ese interior que era su vida cada día pasado al lado de su marido. Con la angustia y el miedo sentidos cada vez que estaba acompañándola en casa y que le hacía añorar cada segundo de la soledad que era su vida.
Se quedó ensimismada unos instantes mientras recordaba tantos años de sufrimiento y se dedicó una sonrisa que le hizo recordar otros tiempos, acaso cuando todavía era una adolescente.
Unos minutos después, mientras saboreaba una taza de café, se sentó a mirar, tras la ventana, el atardecer y a escuchar el ruido de los niños jugando en la calle. Soñaba con su futuro y decidía la mejor manera de hacer desaparecer el cuerpo de su marido.


Relato 66.
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 3a). los relatos se presentarán por correo electrónico
como documento adjunto . Envía relato en el cuerpo del correo


Relato 67 . 173 palabras
MIRTA SUSANA TAGLIATORE CORTI
SAN PEDRO - BUENOS AIRES - ARGENTINA

CONFESIÓN
Abro la ventana para ver el sol que ya ha despuntado. No dormí bien. Soñé con él. Lo sentí en mi piel, percibí sus caricias, saboreé sus besos, me deleitaron sus palabras de ternura. Cuando desperté no estaba a mi lado y la angustia colmó mi alma.
Miro hacia la calle y la veo pasar. Lleva un vestido azul, los cabellos riendo al viento. A su lado caminan dos niños rubios. ¡Tan parecidos al padre!
Pienso en nuestra vida. Llegó a mí una fría noche de julio. Quería placer. Le di amor. Quizás, él también. Nos amamos con frenesí. Los encuentros se sucedieron. Fueron días y noches en que perdíamos noción de existencia. Sólo nosotros y la magia de la pasión.
Llegó el verano.
- Hoy arriba mi familia- lo dijo de una sola vez.
-¿Nos veremos? pregunté sin esperar respuesta.
Allí van alegres. Siento una opresión en el pecho. No elegí esta situación. Solo fue el destino, las miserias de la vida... Me vendieron cuando tenía quince años al dueño de este prostíbulo.


Relato 68. 200 palabras
OSE LUIS GARCIA NOVA
VALDEPEÑAS (CIUDAD REAL) ESPAÑA

Y ENTONCES TE PERDÍ
Desperté, sentía un dolor tan profundo e intenso que mis sentidos perdían eficiencia. Era tan agudo, que mi propio cuerpo se hacía inmune ante aquel insufrible dolor que ahogaba mis propios alaridos. Mi mente recorría un recuerdo fotográfico por mi vida, estaba cerca mi fenecimiento. Recordaba una discusión alterada en el coche con mi mujer. El enojo me llevó a cometer un error de conducción que nos tenía bocabajo, emanando sangre. Ella no se movía y ya escuchaba a la gente que llegaba a auxiliarnos. La veía sangrar y pasé a una profunda depresión, no podía vivir sin ella, una discusión no podía desunir el amor que nos profesábamos. Fueron atender a ella primero y escuché un "ha muerto", en ese instante agarré el hierro incrustado en mi pierna y usé mis pocas fuerzas para clavarlo más profundamente y morir. No lo conseguí, ahora estoy en un hospital recuperándome, estoy en silla de ruedas, pero verdaderamente, quien me falta es ella. Podríamos desmembrar el mensaje de conducir concentradamente, para mí tiene más valor aprender que debemos aprovechar al máximo lo que poseemos y queremos, antes de no tener la posibilidad. Ya no podré despertar cada mañana y oler su cabello.


Relato 69 . 200 palabras
.JOSE LUIS GARCIA NOVA
VALDEPEÑAS (CIUDAD REAL) ESPAÑA

OMERTA, LA LEY DEL SILENCIO
Ahí estaba yo, entre mafiosos italianos, norteamericanos y la banda a la cual pertenecía. Un complot, nos había permitido trabajar un importante negocio de narcotráfico. Era momento de la entrega y reparto de bienes. Sin embargo, se respiraba mucha tensión y la hipocresía impregnaba el lugar. Los italianos tenían alguna deuda con los americanos, mi propia banda en el pasado asesinó un integrante italiano por montar bullicio en nuestra tasca. ¿Realmente pensaba mi jefe que ellos lo desconocían?. Para mí, era clarividente, los italianos nos iban a aniquilar vengativamente, y nuestra parte se la embolsarían los americanos para saldar deudas. Los americanos y los italianos se benefician y consecuentemente expelen competencia. No obstante, mi jefe planeó una coartada, cuando él se fuera a encender un cigarro, mis compañeros entrarían en aquel lugar armados con el fin de pulverizar las dos bandas. La anécdota llegó cuando vimos que quienes entraron eran policías. Los lacayos policías más corruptos posibles, con los que contacté para dar el felón chivatazo. Ellos incautaban el botín, se llevaban su parte, yo otra y el resto como prueba del delito que encumbre al cuerpo de policía y yo me libre de condena. La verdadera mafia era yo.


Relato 70 . 127 palabras
MARIA CRISTINA GUARNIERI VECCHIO
BARCELONA - ESPAÑA

DESEO FERVIENTE
Me disgusta, qué quieren que les diga. Y otra vez por culpa de mi mujer, que cuando se encapricha con una cosa no hay quien se lo quite de la cabeza. Y eso que se lo advertí: "no me gusta el caoba oscuro, prefiero algo más claro, un haya por ejemplo, es como más alegre". Y además, qué diablos, era mi ilusión, un deseo ferviente que llevaba años madurando. Tampoco era pedir tanto, no... Cómodo por dentro sí que es, no me voy a poner ahora en plan negativo, que la parienta puede ser cabezota pero querer, me quiere lo suyo.
Bueno, ya vienen esos a cerrar la caja, puntuales como nadie; ya veremos cuando les toque a ellos. Tranquilos chicos, que no me voy a escapar.


Relato 71. 59 palabras
MARIA CRISTINA GUARNIERI VECCHIO
BARCELONA - ESPAÑA

BAJO EL CEREZO
Se sintió satisfecho después de la opípara comida. Sintió sueño; miró el frondoso cerezo cargado de racimos. Se echó bajo su sombra bienhechora. Tan profundo era su sueño que su boca se abrió cual pez en busca de aire. Una cereza quiso desprenderse comenzando una caída vertical hacia la boca del hombre y, directa a su garganta, lo ahogó.


Relato 72
. 144 palabras
MARIA CRISTINA GUARNIERI VECCHIO
BARCELONA - ESPAÑA

IMÁGENES
En cuanto terminaban las clases mi madre y yo nos íbamos a la casa de la abuela (su madre) que vivía en una ciudad costera. Mi padre, mientras trabajaba, nos visitaba los fines de semana. En la habitación que nos destinaban había dos camas, cada una de ellas resguardada, sobre los cabezales, por las fotografías de mis abuelos ya mayores. Yo no conocí a mi abuelo y la imagen de ese primer plano de la cabeza me tenía subyugada a la vez que me atemorizaba: serio, de mirada adusta, cabellos blancos, cejas espesas y grandes mostachos. A tal punto me producía inquietud, que me negaba rotundamente a dormir en la cama que él presidía desde la altura; prefería hacerlo al amparo de la fotografía de la abuela. Le tocaba a mi madre dormir bajo la mirada dominante de su padre. Ella entonces suspiraba resignada.


Relato 73 . 155 palabras
JOSÉ MANUEL ORTIGOSA LLANE
MÁLAGA, ESPAÑA

LA RUEDA SIN FINAL
La rueda sintió que dejaba de girar, pues poco a poco el desconcierto acostumbrado dejaba de ser sentido, hasta que por fin el movimiento se detuvo, y comenzó a notar que la quietud le era ajena por completo, y aunque presentía que aquello podría ser hermoso con un poco más de calma, comenzó a temer y a dudar, hasta que finalmente optó por volver a girar eternamente, aun cuando sabía que la única visión que por siempre guardaría de la quietud sería precisamente la del sueño parcial que siempre había pensado, intuido y sabido por completo inalcanzable, y aunque era una rueda, una simple rueda perdida en un abismo infinito de impenetrable oscuridad y vórtices que aparecían al capricho de la nada y el todo, lloró y lloró hasta oxidarse y morir una y otra vez, eternamente bajo un manto de polvo y sombras con ojos que también lloraban, quizás por pena, quizás por melancolía.


Relato 74
. 27 palabras
JOSÉ MANUEL ORTIGOSA LLANE
MÁLAGA, ESPAÑA

UNA VEZ UN VIEJO
Érase una vez un viejo sobre una barca. La barca se ahogó y el viejo también, pero la barca no desapareció para siempre, y el viejo sí.


Relato 75
. 147 palabras
JOSÉ MANUEL ORTIGOSA LLANE
MÁLAGA, ESPAÑA

EL LIBRO MÁGICO
Un libro mágico
No tenía letras
No tenía ilustraciones
Y tampoco errores
Y tampoco título
Tenía una única página
Jamás nadie llegó al final
A ningún final
Su autor estaba por nacer
Pero ya estaba escrito
No así leído
Fue impreso en tierras de magia y de sueños
Allá los locos todavía ríen y lloran
Fue encuadernado cuando nadie lo sabía
O lo soñaba
O lo esperaba
O lo...
Su lector era cualquiera que quisiera
Que quisiera ser lector
Que lo fuera
Principio, nudo y desenlace estaban mezclados
Imposible que fuera de otra manera
Papel de terciopelo
Tinta transparente
Letras silenciosas
Garabatos de papel
Se lee desde el principio
Se adora desde el comienzo
Se siente desde su nacimiento
Y nunca muere
Y si se desea, no se acaba
(Érase una vez...)
Un libro mágico
Y está en ti
ahí
Comiénzalo a escribir
Es un libro mágico




Relato 76 . 153 palabras
ROLANDO AGUILERA MARAMBIO
SANTIAGO - CHILE

AMOR ARDIENTE
Debo reconocer hidalgamente que no pude soportarlo más. Prisionero del más extremo desvarío, generado por tu cruel e injustificado abandono, que hizo añicos mi desconsolado corazón, ingresé arrebatadamente a nuestro dormitorio, saqué la caja donde guardaba celosamente tus cartas, la llevé al patio, hice una voluminosa pira con las indefensas esquelas y le encendí fuego. Enredados entre voraces y promiscuas lenguas ardientes, se carbonizaron tus falsos juramentos, tus promesas incumplidas y tus lujuriosas y afiebradas declaraciones de amor. Para mal de todos mis pecados, las llamas, enardecidas por el líquido inflamable utilizado, que les inyectó una virulencia sin límites, devoraron en unos breves minutos la modesta pieza donde mal sobrellevaba sus últimos años de vida mi tío Enrique. Quedó reducida a un montón de calcinados escombros.
Espero que, por ningún motivo, el Comandante Aguirre sepa de las consecuencias de este fatal accidente porque no dudaría un segundo en expulsarme del Cuerpo de Bomberos.


Relato 77
. 193 palabras
MARÍA LUISA AGOST SUÁREZ
CASTELLÓN - ESPAÑA

FOTOGRAFIAS
Hoy he clasificado fotos antiguas. Están desordenadas, me traen recuerdos entrañables de juventud. En una estaba sonriendo con mi pandilla en la playa. Sentí nostalgia por dos vidas truncadas en la juventud por accidentes de tráfico. Pensé en sus familias, en un golpe tan certero y tan difícil de superar. Recordé a sus novias. Una de ellas quedó anclada en ese instante trágico. Luego le vi a él, tan hippie, tan liberal, tan distinto a hoy bien anclado en el euro. Nos vimos hace unos años. ¿A qué aspiras en esta vida? - preguntó descaradamente. "Yo a hacer felices a los demás. Quiero seguir mi vocación, estudiar, sentir satisfacción en mi trabajo, aportar frescura, algo nuevo". Me miró como una marciana, como su hubiese dicho una barbaridad. "Sueñas, has de aterrizar "- se cachondeó" Lo importante es ser rico y tener una posición y vivir bien " -afirmó categórico. Le vi el otro día por la calle, impecable, pero con una mirada tristísima que me encogió el corazón. Seguimos nuestro camino. Dos universos distintos sin punto de inflexión. ¡Qué pena de muchacho, con lo majo que era! ¿Dónde quedaron sus sueños ó era realmente otra persona?


Relato 78
. 198 palabras
MARÍA LUISA AGOST SUÁREZ
CASTELLÓN - ESPAÑA

WARM UP
Maika se propuso firmemente cuidar su alimentación. Con niños pequeños y trabajando fuera de casa era muy difícil ir al gimnasio, por el tiempo disponible y el coste económico. Se animó por fin, a comprar por catálogo un video casero de AEROBIC. Descubrió casualmente en un video-club que su profesora catalogada como "Actriz y Profesora de educación física" era una mega estrella del cine porno. No pasa nada, los ejercicios son fáciles y divertidos y todos tenemos un pasado - concluyó quitando importancia a la sorpresa inicial. En cada movimiento descargaba su adrenalina e impotencia. Eliminaba el stress por completo. Cuando concluía la tabla, se relajaba con un libro de autoayuda. Se replanteó toda su vida. Intentó salir a flote, romper su existencial. Estaba convencida de que siempre había una luz al final del túnel, sólo hacía falta dejarse llevar. En un mes adelgazó tres kilos y se vio mucho mejor. En estos pensamientos estaba absorta cuando se oyó la llave de la cerradura. Su marido la besó mecánicamente. La miró de una forma extraña entre alucinado y sorprendido. Maika, últimamente te arreglas más y estás más contenta ¿Me puedes explicar que mosca te ha picado? - preguntó inquisidor.


Relato 79
. 199 palabras
MARÍA LUISA AGOST SUÁREZ
CASTELLÓN - ESPAÑA

TE QUIERO HASTA EL INFINTO Y MÁS ALLÁ
Me inclino y miro los ojos que siempre tuviste tan preciosos verdes, vidriosos y expresivos, incapaces de ocultar tus sentimientos más profundos. Te encuentras en la cama del hospital en postura fetal, suplicante. Aprietas con mucha fuerza mi mano haciéndome un poco de daño, como un naufrago se agarra con furia a su única tabla salvadora. La vejez te ha transportando de nuevo a la niñez, te me presentas como un niño desvalido, con miedo, que necesita ayuda y que no se le abandone....Es el miedo a morir sólo, dice una amiga mía. Te acaricio el cuerpo con una dulzura poco habitual en mí. Te recuerdo fuerte y vigoroso. Se me pone un nudo en el boca del estómago y siento un conato de ahogo. Cierro los ojos apretando muy fuerte y rechazando de un plumazo recuerdos muy dolorosos: Respiro profundamente y te susurro con cariño, dos, tres cuatro veces "Te quiero papá, hasta el infinito y más allá". "Sácame de aquí y llévame a mi casa"- murmuras suplicante. Descanso mi cabeza en tu pecho mirando a la pared para que no observes un río de lágrimas incontenibles que fluyen como un manantial sin que nadie lo evite.


Relato 80
. 87 palabras
DELFÍN BECCAR VARELA
SAN ISIDRO, BUENOS AIRES, ARGENTINA

ARMADA MÍA
Silencio, oscuridad total. Una luz, un estruendo. Ella, un arma en su mano, y yo viejo, y yo joven. Y ella embarazada. Yo un niño, y personas gigantes, una mano enorme me toca, llantos y risas. No entiendo las palabras, grito pero solo emito incoherencias. Otra vez la oscuridad, una nada húmeda me rodea.
Luz, un estruendo, ella. ¡Ella!, ¡el arma! Pero todo es vertiginoso, se acelera, no puedo hablar, no puedo evitarlo, ahí estoy, viejo, joven, niño, oscuridad, luz, oscuridad? Ella, siempre ella y el arma.


Relato 81
. 137 palabras
DELFÍN BECCAR VARELA
SAN ISIDRO, BUENOS AIRES, ARGENTINA

A IMAGEN Y SEMEJANZA
En el principio el Edén fue un paraíso perfecto, todo era amor y abundancia. La naturaleza en armonía estallaba en una fiesta de aromas y colores. Ellos, sus hijos predilectos, eran pequeñas criaturas que lo adoraban y obedecían como a un padre.
Pero los niños crecieron, se hicieron hombre y mujer y empezaron a identificarse como individuos. Ella se convirtió en una hermosa muchacha, y Él lo advirtió. La había creado para que estuviera con el otro, pero ese amor enfermo crecía y comenzaba a torturarlo. No podía soportar ver como su obra maestra se unía con aquella criatura inferior.
Así, atormentado por los celos y con vergüenza de sí mismo, se transformó en serpiente para ocultar su bajeza y los tentó para que rompieran las reglas. Luego, lleno de odio y culpa, los expulsó del Edén.


Relato 82
. 152 palabras
DELFÍN BECCAR VARELA
SAN ISIDRO, BUENOS AIRES, ARGENTINA

HERMANAS
Llegaron juntas, ella radiante, luminosa, la otra oscura, siempre enlutada e intrigante. Tomaron asiento frente a mí. Ella hablaba del amor, del fin de nuestra historia, de que ya no era posible seguir adelante y esas cuestiones que se dicen cuando una relación está por terminar.
Yo no podía escuchar, estaba perdido en los ojos vacíos y siniestros de la otra que con su mirada helada me penetraba y me hacía temblar.
Logré concentrarme en lo que me decía mi amada y al fin pude comprender, me estaba dejando. El pecho me dolía, tal vez fueron sus últimas palabras las que se clavaron como estocadas en mi corazón:
-Este es el fin amado mío.
-Vida, no me dejes, todavía no estoy preparado-, alcancé a susurrar.
Pero era tarde, no había vuelta atrás, aquella figura enlutada había posado su dedo mortífero sobre mi hombro y el dolor en mi pecho ya era insoportable.


Relato 83
. 200 palabras
ESTHER GALLEGO PÉREZ.
MADRID, ESPAÑA.

VACÍO DE VERANO
En la penumbra pesa la pena. El llanto ciega la poca luz que entra por los visillos en esta tarde calurosa de agosto. Algún que otro abrazo y tú ahí, tan quieta? Recuerdo cuando me decías, con tanta ilusión, que estabas mirando agencias de viajes, organizando nuestro viaje a India. Y, mira cómo hemos acabado. Tu cara brillante, pero marchita, vencida por este calor agobiante. Ahora vienen a abrazarte, a besarte; es tu amiga del alma. Yo no la podía ni ver, al final del todo. Siento que le debo algo. Quizás, una expresión de agradecimiento hubiera bastado.
Qué tristeza en el cuarto, y qué bochorno? Me pregunto si tu alma estará aquí, ahora. El dolor se palpa, como la ropa sudada contra la piel, en esta tarde mareante.
De repente, silencio total. Solías decir: ha pasado un ángel. Y tenías razón: la reina de los ángeles, mi querida, mi amada madre. Aquí está, ha venido a buscarme. Me marcho ya, lo sé.
Llora, amor mío, llora y piensa en mí. Después cierra los ojos, no mires más este cuerpo inerte en la cama; y estaremos lejos, en Mombay, rodeados de niños sonrientes, envueltos en un extraño olor a curry.


Relato 84
. 197 palabras
ALBERTO PORTELA MARIN
JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ) - ESPAÑA

DIAPOSITIVAS
Dicen que antes de morir, ves pasar toda tu vida delante de tus ojos como si de diapositivas se tratase, pues yo, me negaría, ver fotos y videos antiguos me entristece.
Cuando miro atrás, lloro, son muchas las cosas que van quedando en el camino, y bien es cierto, que son muchas nuevas las que van apareciendo, pero aquellas que desaparecen sabes que posiblemente nunca volverán y entonces, es cuando me gustaría ser aquel niño, que creía que las personas eran eternas, que no tenía responsabilidades y que siempre se encontraba embriagado de felicidad, quisiera serlo, pero el tiempo no perdona y pasan los años, pesan ,y te das cuenta, que las cosas no estaban así cuando naces, que tu padre fue un niño como tú, que tu abuelo también, y ahora sin embargo no lo son, y que nos espera la misma vida que a ellos, crecer, tener hijos, envejecer? como si de un guión se tratase y ya estuviese escrito.
Por eso si muero, solo cerraré los ojos, y le daré al stop, no quiero ver mi vida en diapositivas, ni clavarme puñaladas, solo deseo creer que sigo jugando felizmente con aquella caja de cartón?


Relato 85
. 197 palabras
ALBERTO PORTELA MARIN
JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ) - ESPAÑA

FLECHAZO VERANIEGO
Era verano, 11 de agosto de 2007, una calor asfixiante en la costa gaditana. Aun puedo recordar el sitio en el que me coloqué para hacer el botellón, la compañía, incluso lo que bebía.
Estaba de repente ahí, cuando de repente la noche se hizo día, el calor asfixiante se convirtió en una brisa de aire fresco, y el olor a sudor de la gente, se convirtió en olor a Rosas Rojas, eras tú. Llevabas un traje marrón, destacaba tu figura caracterizada por esas pequeñas piernas tan perfectas, llevabas el flequillo aun cortito, y llevabas estrellas en los laterales de aquellos ojos pintados de negro, mientras, tu piel bronceada y dorada por el sol, invitaba a que te mirase.
Me temblaban las piernas, no sabía que me ocurría, tanto tiempo esperándote y de repente te encontraba. Cuando te tenía frente a mí, las piernas me temblaban y el pulso se me aceleraba, estaba viendo un ángel y no sabía que decir. Entonces te reíste, y vi esa preciosa sonrisa, llena de descaro y desparpajo, que me terminó hacer perder la cabeza, y fue desde ahí que supe que si, que eras tú, la MUJER DE MI VIDA.


Relato 86
. 199 palabras
ALBERTO PORTELA MARIN
JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ) - ESPAÑA

INFANCIA ROBADA
Llovía a raudales aquella noche en Marzo, en un bosque cercano a la playa se encontraban Marcos y Edu, dos jóvenes de 15 años. Entre lágrimas los dos, se disponían a enterrar a una chica de 14 años en un agujero cavado por ellos bajo un gran árbol frondoso. No sabían que les estaba ocurriendo, habían perdido el control de la situación. Marcos estaba enterrando a la chica que en esos momentos era su novia, mientras que esa misma chica también era la mejor amiga de Edu.
La noche anterior, se habían emborrachado y se habían montado en una moto los 3, se cayeron, con tan mala suerte de que Eva se dio un golpe en la cabeza y falleció en el acto. Sin ellos mismos entender por qué, decidieron no afrontar los problemas y deshacerse del cuerpo, quizás por miedo a arruinar su vida, o quizás por decepción y vergüenza ante sus más allegados, el caso es que era demasiado tarde para parar lo que ya habían comenzado.
Con gran esfuerzo, horas más tardes consiguieron deshacerse del cuerpo sin apenas dejar pista, o al menos eso creían ellos, puesto que no se imaginaban el destino que les deparaba?


Relato 87
. 74 palabras
FÁTIMA ALFONSO PINTO
SALAMANCA, ESPAÑA

GÉNESIS
Eva comió de la fruta prohibida porque pensó que era algo bueno. Y porque creyó que era bueno quiso compartirlo con Adán.
Acción noble la de Eva, la primera de otras muchas venideras.
Adán acusó a Eva ante Dios porque pensó que había hecho algo malo. Y porque creyó que era malo quiso exonerarse del pecado y echar toda la culpa a Eva.
Acción novel la de Adán, la primera de otras muchas venideras.


Relato 88
. 173 palabras
FÁTIMA ALFONSO PINTO
SALAMANCA, ESPAÑA

ÉXODO
Un día en que el sol cegaba como nunca, Eva se enamoró de Lorenzo. Y la noche los cubrió con su manto y ella concibió un hijo. Y Lorenzo se casó con Eva porque era lo que se esperaba de él. Y Eva se casó con Lorenzo porque lo amaba y quería formar una familia con él. Pero desde el principio Lorenzo dejó claro cuál era su papel allí. Se lo hizo saber marcándoselo en la cara y reventándole al hijo en las entrañas. Eva sabía que las gafas de sol sólo la protegían fuera de casa. Dentro, los rayos del sol le herían los ojos, y los brazos, y las costillas, y el alma. Y poco a poco aquella luz la fue abrasando hasta quemarle la retina. Y sólo entonces fue capaz de ver. Apretó los dientes y cerró de un portazo el pasado. Y caminando por la vida descubrió que había otra luz y que era posible mirar de frente al sol y arder sin consumirse, como la zarza del desierto.


Relato 89
. 134 palabras

LORENA SÁEZ GARCÍA
ALGORTA-VIZCAYA. ESPAÑA
NO QUERIA?..
Allí estaba yo, mirándola desde la ventana. No podía creerlo, no sabía como podía haber pasado? No hacía ni un minuto estábamos las dos juntas, y ahora, la estaba viendo allí abajo, en el suelo, con los brazos y piernas abiertas, y lo que era peor, con sus ojitos cerrados.
El golpe había tenido que ser tremendo. Una caída desde un tercer piso, un ruido seco y después, silencio. ¡Había sido un accidente ! ¡ Lo juro ! ¡En ningún momento quise tirarla ! Pero? ¿Quién me iba a creer ?
De repente la puerta de mi habitación se abrió. Con sus ojos fijos en mí, me preguntó lo que había pasado. No pude con la presión y la culpa, y entre sollozos, confesé?.¡¡¡¡¡¡ Mami, mami, se me ha caído la muñeca !!!!!! ¡¡Pero fue sin querer !! Yo??.no quería?


Relato 90
. 196 palabras
LORENA SÁEZ GARCÍA
ALGORTA-VIZCAYA. ESPAÑA

CAFÉ DE LIBERTAD
Me encantaba admirar el otoño por la ventana Esos tonos rojizos y ocres que hacen que el paisaje sea mágico,y ese cielo medio nublado que te invita a quedarte en la cama acurrucada entre las arrugas del edredón.
Vencí la pereza, y bajé las escaleras con el aliciente del olor a tostadas recién hechas que cada día hacía Mercedes. Mercedes llevaba trabajando para mí más de veinte años, y no recuerdo un solo día desde que llegó, en el que no saboreara ese delicioso aroma.
Y de pronto, caí en la cuenta de que cada día bajaba a la cocina a la misma hora , y untaba mis tostadas con mantequilla como si fuera un ritual. Siempre lo mismo, una y otra vez. Si, mi vida era tan monótona, y el tiempo pasaba tan rápido.. Hubo una vez que tuve sueños y anhelos . Pero la verdad es que lo único que había conservado a lo largo de los años era la rutina?
Abrí la puerta de la cocina, y le dije a Mercedes que hoy no quería tostadas sino un café muy cargado. Fue el mejor café que he tomado jamás. El café de mi libertad.


Relato 91
. 119 palabras
DANIEL BLÁZQUEZ GARCÍA
ÁVILA - ESPAÑA

EL VIOLINISTA DEL METRO
Una vez llene teatros en Nueva York. Teatros llenos de gente rica, a la que se le llenaba la boca diciendo lo bueno que yo era, y el dineral que habían pagado por verme tocar. Se les llenaba la boca hablando maravillas de esas melodías que salían de mi violín, exactamente las mismas que salen hoy de él en la boca de metro donde me encuentro tocando. Sólo que hoy aquellos que me iban a ver al teatro me miran con desprecio, como si estuviera cometiendo un delito. ¡Que cosas tan curiosas! Aquellos que pagaban 300 euros por verme tocar en el teatro, ahora que tienen la ocasión de verme tocar gratis pasan de largo y me miran mal.

Relato 92 . 198 palabras
RAFAEL PÉREZ JIMÉNEZ
TOLEDO - ESPAÑA

GEOMETRÍA BÁSICA
Estaba tan contento con mi triángulo amoroso: Lucía, yo y Aurora. Me llevó bastante tiempo auto-convencerme de que, después de todo, no estaba haciendo nada malo; pero una vez que lo conseguí me parecía el dibujo perfecto para mi vida. Lucía, Aurora y yo. El sol brillaba más. Cada una aportaba un color distinto y complementario a mis ajetreados días, que transcurrían entre el amor, el sexo y la mentira. Tan contento estaba que me decidí por fin a regalarle a Lucia, mi mujer, el gatito aquel que decía era su mayor ilusión.
Alguien debió advertirme que mi figurado triángulo amoroso, era en realidad un cuadrado amoroso. Lucia, Aurora, yo y Ramón (léase con desprecio, con mucho desprecio). Ramón, el nuevo amor de Lucía, mi mujer. Les descubrí una tarde de viernes intimando en nuestra mismísima habitación, fue horrible, yo volvía de discutir con Aurora calurosamente, hasta cancelamos la habitación en el hostal; entonces decidí sorprender a volviendo a casa con flores; y la sorprendí.
De haberlo sabido a tiempo le hubiese regalado el gato a Aurora, la segunda, que no convivía conmigo; y al menos ahora no tendría que compartir espacio y olores con el animalito.


Relato 93
. 177 palabras
MIGUEL ÁNGEL CARCELÉN GANDÍA
TOLEDO - ESPAÑA

REMEDIO CASERO
Unos nacen con el germen de un cáncer de páncreas, o con el tabique nasal desviado. Lo mío fue peor. Por eso me encerré en el baño tras sellar con silicona las rendijas de la puerta y la ventana. Apagué la luz y, a tientas, me corté casi un centímetro de piel de ambos talones. Supuse que sería suficiente. Abrí el grifo de agua caliente hasta que la habitación se convirtió en una sauna. Aguanté cuatro horas. Encendí la luz y ella todavía estaba allí, agónica, contrahecha, pero aún se movía. Permanecí inmóvil otras tres horas hasta que, por fin, el calor excesivo la hizo desaparecer.
Los talones cicatrizaron rápidamente. Y ahora soy libre, no me paso en urgencias la mayor parte de mis días con las venas abiertas o el estómago repleto de barbitúricos.
Unos nacen con el germen de un cáncer de páncreas, o con el tabique nasal desviado. Lo mío fue peor, nací con una sombra de tendencias suicidas.
Procuro salir de noche para sea más difícil reparar en que ahora carezco de sombra.


Relato 94
. 192 palabras
GUSTAVO MUÑOZ SÁNCHEZ
TOLEDO - ESPAÑA

UN CIGARRILLO POR COMPASIÓN.
Hoy la soledad duerme su olvido sobre un mullido camastro de cartón mientras desdibuja sueños de una vida malgastada entre piedra, papel y tijera. Lágrimas sin lágrimas en un llanto sin expresión.
La compasión camina la noche sobre sus caros zapatos envuelta en un triunfador perfume. Divaga como un pequeño Sol que observa ilusionado el incesante girar de las cosas a su alrededor. Su mirada infinita descubre aquella triste figura camuflada en el paisaje urbano, tapada y temerosa. Ha debido de sufrir lo insufrible, persona en un mundo impersonal, tal vez necesite compañía o una ducha, un libro, un amigo, una tarjeta de crédito o alguien a quien poder culpar de sus males.
Sin embargo, es la soledad quien se compadece de aquellos pasos que se acercan inseguros de su voluntad. Los caros zapatos curiosean cuando se paran delante de aquella imagen, y, entonces, surge el silencio, el contraste, la distancia, las diferencias, el hielo? hasta que sucede. Por fin, la noche, la compasión, los zapatos, el triunfador perfume, el pequeño Sol y el mundo entero le disparan con palabras: Oiga, ¿necesita algo?...
Lloré desconsolado cuando aquel vagabundo solo pidió un cigarrillo.


Relato 95
. 105 palabras
AGUSTÍN MARTÍNEZ VALDERRAMA
GAVÁ (BARCELONA) - ESPAÑA

RIGOR MORTIS.
Llevabas muerta cinco días. El médico certificó tu defunción tres veces. Confirmó el rigor mortis, la carencia de pulso y la lividez de la piel. Incluso, te consintió auscultar el corazón exánime. Y aún así, madre, tampoco a él le creíste. Suspicaz y testaruda, decidiste faltar al sepelio. No quisiste ver el féretro tan bonito que habíamos comprado. Ni el nicho adornado con ramilletes de crisantemos. Obstinada, preferías seguir sentada en la mecedora. Ajena a la alteración del orden natural de las cosas que suponía la determinación de continuar viviendo. Mientras ahí fuera, por tu capricho, el mundo permanecía detenido. Esperando que bajaras del burro.

Relato 96 . 111 palabras
AGUSTÍN MARTÍNEZ VALDERRAMA
GAVÁ (BARCELONA) - ESPAÑA

CORRESPONDENCIA REGULAR.
La que siempre lucía antes de que los bombardeos acabasen con él. Era la única pertenencia que llevaba encima. Cuando cesó el fuego de mortero, abandoné la trinchera y la recogí. En el envés de la fotografía hallé una dirección. Descubrí que el joven soldado mantenía correspondencia regular con su prometida. Aquella noche, tras enterrarlo, respondí las cartas atrasadas. Y preferí ocultar el fatal desenlace. Nunca tuve valor para confesarle la verdad. Terminó la guerra y huí a Francia. Desde allí continué contestando sus misivas. Hoy, recibí la última. Arrepentida, pedía perdón por haberme engañado durante todos estos años. Paola murió días después de yo partir al frente. Firmaba su hermana.


Relato 97
. 146 palabras
AGUSTÍN MARTÍNEZ VALDERRAMA
GAVÁ (BARCELONA) - ESPAÑA

JUICIO FINAL.
Sentado en una nube que sabe a mermelada de arándanos aguardo impaciente mi turno. Mientras, examino con detenimiento el expediente. En la columna izquierda; dádivas y bondades. En la derecha; faltas, incurias y pensamientos impuros. El cómputo es negativo. Cansado de esperar pregunto en información. Pero un ángel con perilla y bigote me advierte que ayer hubo un terremoto y hay mucha gente delante de mí. Me duermo observando las musarañas celestes. Despierto cuando escucho mi nombre por megafonía. Antes de subir al estrado mi abogada sugiere que confiese, me declare culpable y muestre arrepentimiento. Son pecados veniales y a lo sumo pueden caerme dos años en el purgatorio. El veredicto resulta favorable. Cielo bajo fianza y trabajos sociales en la fábrica de alas. Respiro aliviado. Al fin puedo descansar tranquilo. Por un instante creí que ardería en el infierno eternamente. Casi me da otro infarto.


Relato 98 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 3a). los relatos se presentarán por correo electrónico
como documento adjunto en formato .doc .rtf ó .txt . Documento adjunto en formato desconocido


Relato 99 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 3a). los relatos se presentarán por correo electrónico
como documento adjunto en formato .doc .rtf ó .txt . Documento adjunto en formato desconocido


Relato 100. 39 palabras
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 3a). los relatos se presentarán por correo electrónico
como documento adjunto en formato .doc .rtf ó .txt . Documento adjunto en formato desconocido


No hay comentarios: