Relatos 101 a 200

Relato 101 . 196 palabras
LORENA SÁEZ GARCÍA
ALGORTA, VIZCAYA - ESPAÑA

LA REUNIÓN
08.30 - Llego a la oficina. Tengo sueño. Necesito un café !!
08.40 - Un mail. Reunión en veinte minutos (mierda?). Van a informarnos del presupuesto de cara a la campaña de verano. (¿ verano? Si está granizando!! )
09.00 - Reunión. Llega mi jefa moviendo el cucu . Parece una actriz porno contoneándose. Claro, así ha llegado donde ha llegado. En fin, voy a hacer que la escucho?.
09.40 - La cotorra de mi jefa sigue hablando. Me aburro. Mi hermana me llama al móvil y no puedo cogerla. Mira que hora es y todavía no he hablado con ella!!
09.45 - Le mando sms a mi hermana Ana. " cari, toy en reu con la comepo d mi jefa dndo la murga.Luego t llamo y ns damos l parte. Bsitos. "
09.46 - A mi jefa (que por cierto, también se llama Ana ) le llega un sms.
09.47 - Lo lee y le cambia la cara. Empiezo a sudar. Compruebo mi móvil. Le he mandado el sms a ella. Me mareo. Tengo ganas de vomitar. Sudo mucho.
10.30 - Acaba la reunión. Se acerca mi jefa. Mirada gélida. "Creo que me ha llegado algo que no era para mí. Tomo nota. " Será zorra. Sigo sudando. Necesito un desodorante.

Relato 102 . 198 palabras
JOSE MARIA IGLESIAS GUTIERREZ
TOLEDO - ESPAÑA

RAYANDO EL LIMITE
Es sábado. Llego a casa de madrugada pasado de copas y de "perico", pero yo sé perfectamente dónde está el límite.
Buenas noches. - Saludo a alguien que me encuentro esperando el ascensor.
No funciona. - Me dice como única respuesta.
No queda otra, tendré que subir andando hasta el cuarto.
¡Joder! Tampoco funciona la luz de la escalera.
Comienzo a subir cuando siento unos ojos que me miran fijamente. Me giro esperando encontrar al tipo del ascensor pero ya ha desaparecido.
Un escalofrío un tanto eléctrico recorre mi cuerpo. Doy la vuelta y esos ojos siguen mirándome fijamente en la oscuridad. Pero es extraño. Me siento bien, ya no tengo el pulso acelerado y los dientes me han dejado de rechinar.
Otra sacudida. Me he quedado bloqueado, no puedo dar ni un paso y encima ahora hay cuatro pares de ojos clavados en mí.
Quiero correr pero no responde ningún músculo de mi cuerpo y tampoco puedo articular palabra?. Un escalofrío recorre mi cuerpo.
¡Por fin! Ya no me mira nadie, me siento bien y escucho una voz apagándose?
Desconecta el equipo de reanimación que éste no lo necesita, ya no se va a pasar más de la raya.

Relato 103 . 190 palabras
MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ LANCHA.
TOLEDO - ESPAÑA.

BREVE HISTORIA DE TRES PUNTOS
Eran tres puntos. Venían de distintas posiciones de un mismo escrito. Posiciones de las que desertaron tras un largo hastío. La inmovilidad tal vez. La ausencia de los efluvios de la tinta fresca. O quizá una nimia trivialidad que se acrecentó. Razones había. El caso es que deambularon por separado, con empuje, sin función ni propósito, entre renglones. Una secuencia de tachones y el azar les hizo coincidir en el esbozo de una línea que surgía. No tardaron en unificar su movimiento, lo cual desencadenó en la eclosión de un objetivo. La huida acabó. Serían el avance. Ocuparían la vanguardia de la narración. Vivirían en el cambio permanente y lo crearían.
Pasó tiempo. Mucho tiempo. El progreso seguía. Su entusiasmo menguó. Dos de ellos finalmente abandonaron. En la despedida se manifestó la incomprensión callada y la incomprensión a gritos. Distancia y desafecto. El tercero continuaría. Así que se apresuró a alcanzar la última sentencia. Y allí esperó. Pacientemente esperó una nueva palabra.
No pasó tiempo. El tiempo había muerto. El punto que quedó se derrumbó. Sin sus dos compañeros de suspensión, se convirtió en la marca del final. El fin.

Relato 104 . 163 palabras
LAURA FDEZ-PACHECO ÁLVAREZ
MANZANARES (CIUDAD REAL) - ESPAÑA

LÁGRIMAS DE ÁNGEL
Hoy la tristeza se coló por mi ventana, porque vi a un ángel llorar. Se encontraba agazapado, como un niño pequeño, en el tejado de mi casa. Le pregunté cómo era posible que un ángel llorase, teniendo el cielo entero y la felicidad a su alcance. Me miró con los ojos inundados en lágrimas y me dijo:
-"Hasta la roca más dura se hiela con el frío y se quiebra. Hasta la flor más hermosa del jardín acaba marchitándose. Hasta el día más soleado puede tornarse en lluvia y tormenta... y hasta la persona más bella que puedas encontrar puede ser herida de muerte por el enemigo más poderoso de este mundo, más fuerte que el odio: la INDIFERENCIA"
¿Por qué unas pocas palabras pueden hacer tanto daño? ¿Y por qué cuanto más mal nos causa una persona más le queremos? Si hallara la respuesta a estas y otras preguntas que aturden mi cabeza, tal vez comprendería por qué incluso los ángeles lloran.

Relato 105 .

No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 3a). el documento adjunto con el relato está en blanco

Relato 106. 195 palabras
MARTÍN ADRÍAN FRANGUL
LA PLATA, BUENOS AIRES, ARGENTINA

LAS ÚLTIMAS HOJAS
Casi de un brinco, gira y va cayendo una hoja. La ciudad por debajo se ve pequeña, revoltosa. Se rinde al vaivén casi interminable, la luz hace que se ilumine y se tueste de un lado y del otro, gira y nace nuevamente. Sabe que es el final, sabe que cada bocanada de aire que la eleva violentamente es un suspiro de agonía frente a la muerte infranqueable. El viento cesa de golpe y se desliza por el aire como un ave planeando en picada. Suavemente se va entregando a la dulzura de ser parte de ese aire mudo y remolón. Una nueva brisa, un nuevo planeo. Espera el limbo ansioso y los nervios sucumben al entrar en el trayecto final. El ruido ya no se soporta, no hay fuerzas ni oxígeno. Un leve ardor va carcomiendo el haz, luego el contorno y el envés. La hoja se va marchitando a una velocidad extraordinaria; la vida es cada vez más gris, más inconsistente. Unos metros antes de llegar al suelo ocurre lo de siempre: un pequeño rocío de cenizas cae sobre la ciudad y su gente enmascarada, formando parte del manto árido que la recubre.

Relato 107 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.

Relato 108 . 193 palabras
MARTÍN ADRÍAN FRANGUL
LA PLATA, BUENOS AIRES - ARGENTINA

LA CONDENA DEL TRIUNFO
Creo que sus ojos hablaban por sí solos. Brillaron un instante antes de dejar caer la pieza sobre el paño devastado; no lo había visto parpadear durante unos dos minutos. El silencio era una atmósfera que cubría todo el salón, la gente espectante y la dura pena. Miraba la mano de su adversario fijamente, reteniendo esas ganas de dar un puñetazo y correr hasta el infinito. Estaba realmente perdido.
Un leve susurro colmó el espacio y fue disipándose con la misma velocidad que se había generado. Los ojos del otro jugador se movían de un lado a otro, bailaban una danza victoriosa. Se acomodó en su asiento y agarro su cabeza con ambas manos, apoyando los codos sobre la mesa, envolviendo sus sienes. Analizaba cada movimiento, no había dudas.
Por fin se incorporó y como un rayo, fulminó a su propio rey. Lo golpeó y cayó girando en el tablero agrietado. Los ojos del primer jugador se abrieron de par en par, el gentío se hundió en un bullicio escandaloso. Tomó sus cosas, y sin decir una palabra comenzó a caminar hacia la puerta.
La cerró despacio. Nunca más oímos hablar de él.

Relato 109 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.

Relato 110 . 134 palabras
VICENTE HERRERO CARRETER
ARANDA DE DUERO (BURGOS) - ESPAÑA

DEL PAÍS DE LA NADA
Había una vez un lugar llamado 'El País de la Nada'. Realmente, no sé si puede considerarse un 'lugar', pero allí estábamos todos: los que murieron, los que vivimos y los que no han nacido.
Estábamos allí desde siempre. Desde el comienzo de todos los tiempos e incluso antes. Y estábamos imperturbables ante todo. La gran explosión debimos de sentirla como un sordo rumor, como un leve carraspeo cósmico del que viene a anunciar: "ya estoy aquí".
Después fui sacado de allí. No tengo ni idea de cómo. Tampoco tengo prisa por volver, pero sé que lo haré algún día de estos para quedarme hasta el final de todos los tiempos. E incluso después.
Lo único que creo haber entendido de todo esto es que Dios creó al hombre para salir en los periódicos.

Relato 111 . 188 palabras
VICENTE HERRERO CARRETER
ARANDA DE DUERO (BURGOS) - ESPAÑA

EL BOMBARDEO
Estábamos en un refugio. Había más gente con nosotros, pero nadie conocido. Afuera se escuchaba el motor de los aviones y las explosiones, unas más cerca, otras más lejos... Una vieja rezaba, aferrada a las cuentas de madera de un rosario y una mujer más joven daba de mamar a un niño escuálido, mientras intentaba consolar a otro más mayor que no paraba de llorar. Una auténtica escena de la guerra. Yo no tenía miedo y tú tampoco. Tú me sonreías con ternura, como una colegiala enamorada, y entonces dijiste: "voy a salir". Yo te dije que estabas loca, pero tú insistías y me convenciste. "Si no pasa nada," -decías- "sólo es música". Entonces salimos los dos, tú delante, dejando abajo ese refugio que olía a moho, a leche agria y a pan de centeno. Mientras subíamos las escaleras, continuaban sonando las explosiones, pero tú seguías sonriendo y yo caminaba detrás de ti con fe. Y al llegar a la superficie, allí estaban ellas, con vestidos blancos vaporosos y girando delicadamente sobre la punta de sus pies. Al fondo, una gran orquesta tocaba 'El lago de los cisnes'.

Relato 112 . 30 palabras
MARCOS PEREDA HERRERA.
TORRELAVEGA (CANTABRIA) - ESPAÑA.

ADVERBIOS
Cada vez que envío alguno de mis relatos a un concurso, el jurado, tras arduo examen, coincide en lo mismo. Le sobran adverbios, demasiados adverbios.
Honestamente, creo que se equivocan.

Relato 113 . 16 palabras
MARCOS PEREDA HERRERA.
TORRELAVEGA (CANTABRIA) - ESPAÑA.

EL FIN DE UNA INOCENCIA
-Ahora no te puedo mentir-, dijo él, y Pilar comprendió que nada volvería a ser igual.

Relato 114.
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 3a). los relatos se presentarán por correo electrónico
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Relato 115 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras y 3a). los relatos se presentarán por correo electrónico como documento adjunto . Envía relato en el cuerpo del correo

Relato 116 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 3a). los relatos se presentarán por correo electrónico
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Relato 117 . 197 palabras
MILAGROS ARBUÉS VILLAFAÑE
ZARAGOZA-ESPAÑA

BUSCA Y NO SABE
Buscaba un sitio donde permanecer, mas ahora ya no merecía la pena, ha perdido todo lo que le importaba: su familia, sus amigos, su mejor amiga? ¿Por qué? Sólo por gastarse el dinero en el juego, y en apuestas. Ya no era alguien en quién se podría confiar, había vendido los secretos más importantes de sus seres queridos a diversas revistas, ¿Quién no estaría furioso si los demás supieran que tu madre conoció a un hombre con el que se casó antes de divorciarse de su primer marido que sufría de problemas debido a la depresión que sufría desde que perdió a su hermana pequeña en un accidente en una carrera ilegal? ¿Y si supieran que tu mejor amiga estuvo en un centro de menores porque cuando estaba en la guardería tiró al suelo a una mujer que ahora es famosa? Sencillamente, no puedes confiar en alguien que publica las intimidades de sus seres queridos para divertirse en juegos en los que nunca gana y en apuestas que siempre pierde. "Ya es tarde, me han echado de mi hogar, me han borrado de su historia; ahora estoy solo", pensaba Tom. Ya nada volvería a ser lo mismo.

Relato 118 . 189 palabras
JESUS NEGRO GARCIA
TOLEDO - ESPAÑA

SUCEDIÓ EN TROYA
Príamo fue invitado a entrar a la tienda de Aquiles, donde sumido en contrito e íntimo silencio éste guardaba las cenizas del malogrado Patroclo. Al ver al rey anciano, el guerrero aqueo hizo una leve inclinación reverencial pues, aunque no se consideraba inferior al monarca, su decrepitud, el patetismo de su ocaso aristócrata, le conmovieron.
-Arranqué mis cabellos en señal de duelo, los cubrí con ceniza -explicó el rey a su enemigo-. Pero no tengo conmigo el cuerpo de mi hijo para consumar los ritos. Te lo suplico, poderoso Aquiles, concédeme esta venia, concédeme al menos este descanso en el crepúsculo de mi reinado y de mi vida.
-Será como pides, noble Príamo. Ya no encuentro ninguna satisfacción en continuar el quebranto de la Ley Divina. El cadáver de Héctor te será entregado, como pides.
-¿Llorarás conmigo la muerte de mi hijo, noble Aquiles?
-¿Llorarás conmigo la muerte de mi amigo?
Y lloraron. Poco tiempo después las llamas consumieron a Príamo, consumieron a Aquiles, consumieron Troya, a los troyanos y a los aqueos, lo convirtieron todo en cenizas de muerte que el viento se llevó de una sola sacudida.

Relato 119 . 144 palabras
JESUS NEGRO GARCIA
TOLEDO - ESPAÑA

LA GUERRA.
-¡La guerra ha llegado! -gritaban- ¡La guerra está aquí! ¡La guerra ha llegado! - como si la guerra fuera un gigante o un gran monstruo que se había ido acercando paso a paso y ahora, después de un tiempo prudencial durante el cual habían escuchado progresar el temblor de la tierra producido por sus piadas cada vez más cercanas, se cernía sobre ellos, ennegreciendo con su sombra de coloso todo ser u objeto visibles a su alrededor. Los hombres corrían de un lado a otro con aperos de labranza y otras armas improvisadas y maletas con toda una forma de vida en su interior. Todos querían la salvación y las autoridades pugnaban por imponer orden, pero el orden se había ido y con ello su autoridad. Fue cuestión de minutos. Todo fue devorado.
-¡La guerra ha llegado! ¡La guerra está aquí! ¡La guerra ha llegado!

Relato 120 . 89 palabras
JESUS NEGRO GARCIA
TOLEDO - ESPAÑA

LUTO.
Noto que pasan los años en que he dejado de escribir cosas sentimentalistas y he comenzado a escribir sobre el luto. Hoy guardamos la marcha de un amigo, mañana será otra, más tarde o más temprano la nuestra. No tengo miedo, está bien así, la vida, a pesar de todo, es muy hermosa. Alguien me comenta: "Sois tan jóvenes aún, me acuerdo de cuando erais niños, para mí seguís siendo niños, seguía siendo niño, era tan joven, qué desgracia". "Es verdad" incido, "los viejos no importa que se mueran."

Relato 121 . palabras
NARIA SANTOS RAMIREZ
SORIA - ESPAÑA

LA FRAGILIDAD DE MIS PECES
Cuando llegasteis, todos me hablaron de vuestra fragilidad. Tú eras un cometa; tú -tardé en aprenderme esto- un shubunkin. Una pareja curiosa. Pensé muchas noches con pena que al levantarme flotaríais inertes, pero no, seguíais ahí dando vueltas en vuestra cárcel de cristal. Y eso no me gustaba. Pronto traje arena, palmeras y algas que os rodearon de un aire naif que -luego lo supe- ha sido blanco de algunos comentarios de mis amigos imaginarios. Los de verdad os cogieron cariño. No tanto como yo, cada día con vosotros, con mi alimento, limpiando aguas impuras, buscando algún niñero de peces cuando viajaba? Aún recuerdo a Carlos, que casi os mata de indigestión. Dais trabajo, pero compensa. Cuando recuerdo vuestras bocas respirando en la superficie, vuestra alegría cuando pongo en el televisor a Nemo ¿tendréis de verdad conciencia de clase? Pero sobre todo recuerdo la sonrisa de Alonso reflejada en vuestro cristal. Y aquellas fotografías ligeramente sobreiluminadas donde os estaba mirando. Lo que nadie me dijo, cuando llegasteis, es que le sobreviviríais, tan fuerte, con tanta alegría. Hoy hace ya veinte meses y creo que también me vais a sobrevivir. Me duele dejaros, pero es más grande mi fragilidad?

Relato 122 . 199 palabras
JAVIER CASAMOR ARIÑO
BINÉFAR (HUESCA) - ESPAÑA

UN DÍA LEÍ A BUKOWSKI
Un día leí a Bukowski. Por la noche ya era otro. Decidí vivir dentro de mi propio libro y la eché de mi vida -aunque la quería-.
Quise rodearme de cientos de musas, pero solo pude hacerlo de damas de reputada fatalidad. Y no fueron tantas ni tan buenas, mas me veía meses después rodeado de jóvenes modelos y adorado por toda la intelectualidad del país. Además, convertí la palabra trabajo al plural y fui saltando de uno a otro sin descanso, haciendo méritos para el despido desde la misma firma del contrato, pues ninguno era compatible con mis jornadas de inspiración creativa, experimentando con sexo y drogas, besando mujeres casi hermosas, abrazando a la locura?
Algunas noches de soledad escribía, pero casi siempre me dormía golpeado por el hambre y el alcohol. Al despertar, leía mi nocturno manuscrito y no acababa de ver la genialidad que estaba buscando, pero yo sabía que llegaría.
Después de meses de espera, lo que sí llegó un día fue una carta. Perdía mi casa. Entonces, salí velozmente de mi libro y tímidamente decidí leer las vidas de los demás y salvar la mía. Todavía lo estoy intentado. Quizás mañana renazca, quizás nunca.

Relato 123 . 196 palabras
ENRIQUE ANGULO MOYA
BURGOS - ESPAÑA

EL INDÍGENA QUE MATÓ A MAGALLANES
Ayer, cuando fui a visitar a mi madre, me dijo que se había muerto nuestro vecino Jesús, el cual, vivía en Bilbao desde hacía tiempo. Éramos de la misma edad, y, al recordarlo, me ha venido a la mente un juego con el que nos entreteníamos muchas tardes, bien en su casa, bien en la mía. Se trataba de hacernos preguntas de cualquier materia que estudiásemos en la escuela: geografía, historia, matemáticas, lengua...
Una tarde, en que, quizá, nuestras puntuaciones estuviesen muy igualadas, se me ocurrió preguntarle cómo se llamaba el indígena que mató a Magallanes.
Yo había visto, en un libro de Historia, una ilustración que representaba el momento en que el navegante portugués fue herido de muerte a causa de los lanzazos que le asestaron unos indígenas, ocurrió eso en Mactán, una isla del archipiélago de las Filipinas, corría el año 1521.
Por supuesto, Jesús no acertó la respuesta, que sólo yo sabía, lo que no recuerdo es cómo bauticé a aquel indígena, que, junto con otros, impidió al navegante portugués seguir al frente de la expedición que dio la primera vuelta alrededor del mundo, gloria que recayó sobre el vasco Juan Sebastián Elcano.

Relato 124 . 197 palabras
ENRIQUE ANGULO MOYA
BURGOS - ESPAÑA

INSOMNIO
Retiró las sábanas. Otra noche de insomnio, y dentro de unas pocas horas tenía que ir a trabajar. Se fue al salón, y encendió el televisor. Un individuo de cabellos lisos y tez albina decía que a partir de aquel momento su civilización se iba a hacer cargo del gobierno del planeta Tierra para frenar los desmanes de los hombres. Una película de ciencia ficción, pensó. Cogió el mando a distancia y cambió de canal. Apareció el mismo individuo con su discurso perentorio y amenazante. ¡Qué coincidencia que en dos canales distintos estuviesen echando la misma película! Cambió de canal de nuevo: ¡Allí seguía el mismo individuo! Fue pasando canales hasta agotar todos los que tenía sintonizados su aparato, y en todos aparecía aquel ¿extraterreste? Dio un salto y se fue a la habitación para despertar a su mujer y decírselo, pero la cama matrimonial estaba vacía. Sintió que un sudor frío le empapaba todo el cuerpo. Miró por la ventana de la habitación, y vio que el cielo estaba lleno de platillos volantes... Entonces sonó el despertador. El corazón le palpitaba de forma desbocada. Había soñado que tenía insomnio y se levantaba de la cama y...

Relato 125 . 189 palabras
ENRIQUE ANGULO MOYA
BURGOS - ESPAÑA

LOS SUICIDAS
En la foto que venía en el periódico podían verse los coches de la policía, y los sacos de color blanco donde habían metido los cadáveres.
Ninguno había cumplido los treinta años. Eran seis, cuatro mujeres y dos hombres. Habían contactado por Internet, y habían hecho un pacto para acabar con sus vidas juntos. El día elegido, se reunieron todos en una cafetería del centro de la ciudad donde vivían. En la furgoneta de uno de ellos se fueron hasta una casa rural que habían alquilado, allí pasaron su última noche.
Lo hicieron por la mañana. Se encerraron en el vehículo, tomaron somníferos, y encendieron unos braseros portátiles: una muerte dulce.
Todos habían dejado notas para sus familiares. Una de las mujeres decía que su vida era un fracaso. Uno de los hombres confesaba un desengaño amoroso, el otro su incapacidad para acabar sus estudios, otra mujer añadía que estaba cansada de vivir, y eso impresionaba. Pero la nota que más impactaba era la de aquella joven que decía que le había pedido poco a la vida, y sin embargo, la vida, hasta ese poco se lo había negado.

Relato 126 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 3a). los relatos se presentarán por correo electrónico
como documento adjunto . Envía relato en el cuerpo del correo

Relato 127 . 124 palabras
JESÚS GARCÍA PÉREZ
MADRID - ESPAÑA.

ORGULLO PATERNO
Tras los fastos navideños se imponía una vuelta urgente a la realidad de la crisis. El desayuno, frugal, nada que ver con los manjares dignos de un gourmet de los días precedentes. Encontró la carta junto al ya obsoleto árbol de navidad. Nada más abrirla reconoció la letra insegura de los niños. Comenzó a leer y una mueca de asombro se esculpió en su rostro. La apelación era intachable. Era un escrito perfectamente ordenado, claro, consecuente y conciso. En él, solicitaban la presencia en el Juzgado de lo Reyes Magos para expresarles en persona su disconformidad con los presentes recibidos y exigían una compensación por la escasez de regalos. La posdata, solicitando los servicios de su propio padre como letrado consiguió devolverle la sonrisa.

Relato 128 . 193 palabras
JOSÉ RAMALLO TAPIA
SANTA CRUZ DE TENERIFE - ESPAÑA

LUDORUTINA
Los cristales del coche están empañados, es de noche y no se ve nada de lo que pasa fuera, pero Marcos sabe que no debe abrir, eso dijo ella, eso dice ella todas las noches: no abras la ventanilla por nada del mundo, hijo. Atrás, tumbada en el sillón, sobre las manchas viejas en la tela gris está Lucía. Hoy no tardo, ya lo verás, volvió a decirle mami a Marcos tocándole la cara; y él no se duerme pero Lucía sí, porque es más pequeña y más débil. Hace frío y Marcos juega con el vaho que sale de su boca, busca compañía en la radio e inventa historias con las imágenes borrosas que pasan cerca del coche. No abro la ventanilla, no abro la puerta, me estoy quieto, sólo espero a que vuelva mami, sólo tengo que esperar un poco más? mami llega sonriendo porque hoy ha ido bien, hijo, hoy sí. El motor suena y Marcos puede bajar la ventanilla, entra aire fresco y Lucía abre los ojos, ¿ya? En letras amarillas brillantes el bingo queda atrás, al menos por unas horas; por la mañana hay que ir al colegio.

Relato 129 . 162 palabras
JOSÉ MANUEL GARCÍA GONZÁLEZ
ARANJUEZ - MADRID

EL INQUISIDOR
El cura, durante el sermón, dijo:
- "Que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha".
Me sonó raro. Aquella frase?, algo en la manera de decirla?, un cierto desorden del recuerdo. Busqué en los evangelios. La frase auténtica decía:
-"?que no sepa tu mano derecha lo que hace tu izquierda".
Yo mismo investigué. Descubrí que aquel curita de aspecto anodino y faz suave encubría un turbio pasado: no solamente suspendió Cristología, sino que además anduvo de hippie y estudió logopedia. Denuncié sin dilación el asunto al Santo Oficio de Roma.
Al cabo de un mes recibí una carta extremadamente cortés anunciándome la visita de un inquisidor. Al poco tiempo acudió a casa un cura con suave acento italiano, pelo rubio, sotana talar ceñida, ojos de mar. Indagó suave, pero firmemente, el asunto que le había traído hasta mí. Hablamos, bebimos té.
Al despertarme por la mañana a su lado y recordar la pasión de sus besos?, le acaricié las manos.

Relato 130. 108 palabras
SONIA GLORIA FIGUERAS SORDETTI
BUENOS AIRES - ARGENTINA

IMAGEN PERDIDA
Le dice al espejo que la mira, la distorsiona, que la deje jugar con ella, que le permita creerse bella, que la deje pensar cómo fue. Pero él se empeña en mostrarla tal cual es, con frunces, pliegues, manchas, un mapa, aquí y hoy. Desobediente el cristal traidor le devuelve su imagen no escondida, surcos de aguas que han caído por un valle transitado, huecos perforados y un balbuceo cansado, cansado de mojar tanto tanta tela lisa y blanca en oscuras soledades revolviendo sus pensares. El espejo, haz por un instante que cambie esta historia repetida.
Espejo deja que se mire y se sienta, Mata Hari una vez.

Relato 131 . 28 palabras
SONIA GLORIA FIGUERAS SORDETTI
BUENOS AIRES - ARGENTINA

COBARDÍAS
Pasa rápido, gambetea mesas hasta salir.
Espera una moneda.
Mis ojos traidores vergonzantes se esconden sin atinar.
La capucha blanca tapa su tinte negro.
Sale.
Quedo masticando cobardías

Relato 132 . 181 palabras
SONIA GLORIA FIGUERAS SORDETTI
BUENOS AIRES - ARGENTINA

ESPERAS?
¡Qué esperas, altanera, con la mirada puesta en el vacío con ojos que no consiguen ver lo que aguardas con ansiedad intensa? ¿Será al delfín aún no ha llegado de los mares que lo circundan y envuelven, atrapado por medusas de filamentos de oro y extraños ritos cerrándole la huída?
Discurres, (te oigo), y dudas en sentar al reo para rendir sus culpas.
Como sin querer te preguntas ¿qué le habrá sucedido esta mañana?
No lo adviertes. Está ahí. Te observa y yo también
Te mira desde lejos, otea sagaz, oculta aviesas intenciones.
Te espía con avaricia cierta, protege su tesoro más preciado.
No lo ves.
Se acerca lento, sigiloso, lo veo como leopardo en celo, cuidadoso de su presa y sus captores.
Se apura, te toma de sorpresa......y giras hacia él y vuelve la vida y .las ganas de andar por las montañas, escalar cerros, vadear los llanos, unidos, tomados de la mano.
Ya. Ya se ha ido tu mirada vaga llena de desconfíos.
Ya cambiaste el color de tus mejillas y vuelves, como otras, a reír esta mañana.

Relato 133 . 186 palabras
MARIA ESPERANZA OLIVARES LIZCANO
TOLEDO - ESPAÑA

FIEL AMIGO DE LA EXPRESIÓN
Fiel amigo de la expresión, tu virtud es trasmitir desde el silencio, y sin palabras.
Que decir de ti, querido cómplice, inseparable compañero de fatigas y de alegrías, has acompañado tantos momentos de mi vida, que olvidarte sería olvidar mi propia historia.
Cuanto daría por compartir ese sentir que me da lecciones de vida. Contigo he aprendido ha reírme de las penas y a disfrutar de las alegrías, a aprender de los errores y ha intentar no cometerlos, a soñar despierta y a dormir soñando.
Anhelando un ideal que cada día pasa ante mis ojos mostrándome la realidad de mi presente.
Que me queda, querido redentor de mis noches, si no es basar mi triste escenario en tus lecciones, inspirando en cada suspiro el sabor de una espera inverosímil, sufragando un deseo consumado en la sombra de un afligido despertar.
Me queda, acompañar cada paso de un recuerdo, aliviar cada dolor con la esperanza de una caricia, vivir en el sonido de unas letras y admirar el reflejo de tu voz desde la destierro de un sueño inalcanzable que me susurra en silencio que pronto volverás.

Relato 134 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.

Relato 135 . 200 palabras
MIRIAN DÍAZ-BAJO DEL VALLE
TOLEDO - ESPAÑA

ESTE MUNDO NO ES PARA MÍ
Nunca he querido este mundo, él tampoco me ha querido. No me siento en deuda con él, nunca le pedí nacer, además, que yo sepa nunca ha hecho nada para ganarse mi respeto.
Estoy sola, que yo recuerde siempre ha sido así, he vagado por este mundo como una paloma que desplegaba sus alas por donde quiera que anduviera y así me he sentido libre. Dicen que soy esquizofrénica, no estoy de acuerdo, ellos quieren vivir a su modo, ¿porqué no me dejan hacerlo al mío?, ¡es mi cuerpo, es mi sangre, es mi ánima bien despierta!.
La gente parece disgustada, su día a día está lleno de cargas, creen que trabajan para el disfrute y sin embargo viven para el todopoderoso, siempre hay uno en cada esquina, el poder por el poder, ¿acaso no es eso lo que ha perseguido el hombre desde tiempos inmemoriales?. Muerte, violencia, hambre, destrucción, ¿acaso no son pruebas fehacientes?.
Sentada, sin mover un solo miembro de mi cuerpo pues creo ya ni me pertenece, mil pensamientos fluyen. No tengo miedo de "Muerte", ella es la única que me consuela, es como quedarse plácidamente dormida, es una paz inmensurable.
No, no me gusta la vida.

Relato 136 . 200 palabras
MIRIAN DÍAZ-BAJO DEL VALLE
TOLEDO - ESPAÑA

EL GRAN CIRCO MUNDIAL DE MI VIDA
Mi vida es un gran circo mundial, hay de todo en la viña del señor. Los hay con afán de superación y agilidad, son los que hacen malabares con cierta astucia y al final se llevan el gato al agua; están los de la cuerda floja, los inseguros, se mantienen en lo alto hasta que se tropiezan con algún malabarista de turno; los trapecistas, los más arriesgados, su lema es o todo o nada; los contorsionistas trabajan a destajo pero saben diferenciarlo de su vida que suele ser plena; hay también domadores, e incluso rejoneadores, que nada tienen que ver con el circo pero si con el mundo del toro y sus cuernos, el mejor es el que hace de público, se mantiene expectante ante el cambio, no es ambicioso pero es feliz; luego está el dueño y señor, una máquina de hacer dinero, sin embargo siempre le falta algo y nunca descubre lo que es.
Mal que me pese yo soy el payaso. Es un personaje importante pues es vital mantener cierto equilibrio, pero a veces te sientes humillado y sin fuerzas, a pesar de todo hay que continuar con la función, pues así es el mundo del espectáculo.

Relato 137 . 191 palabras
MIRIAN DÍAZ-BAJO DEL VALLE
TOLEDO - ESPAÑA

MI PEQUEÑO ARMAZÓN DE HOJALATA
Noto sus miradas que penetran mi pequeño armazón cosechado a fuego lento desde hace ya tiempo.
Dicen que ser diferente te convierte en único, que en lo infinitamente ambiguo está lo hermoso, en cambio no me veo así. Siempre soy el encaje de burlas, el observado, el no querido y todo porque mi semblante no guarda una apariencia común. Mi rostro es blanquecino, al igual que el resto de mi cuerpo y de los poros de mi piel no se asoma ni un solo pelo con el que poder probar ese carácter de normalidad con el que llevo soñando toda mi vida.
Les devuelvo las miradas y la mayoría se dan por aludidos, sin embargo un solo movimiento es suficiente para volver a ser de nuevo el protagonista, así pues simulo ser una estatua, de esas que hay siempre en las grandes plazas, sin mover una sola pestaña, en el caso de que las tuviera, y siempre rígido, melancólico y abatido vuelvo a mi refugio, aquel único espacio plagado de paz y bienestar.
Y es que sus miradas siempre penetran mi pequeño armazón cosechado a fuego lento desde hace ya tiempo.

Relato 138 . 192 palabras
MIGUEL ÁNGEL CARCELÉN GANDÍA
TOLEDO-ESPAÑA

GIRASOLES
Cuando Tomás se marchó el guacamayo que le había regalado enmudeció y las hojas de la saponaria comenzaron a languidecer. Anaraida pasaba las tardes enteras apostada en el alféizar de la ventana aguardando su regreso. Al llegar el invierno tuvo que hacerlo tras el cristal regando con sus lágrimas la moribunda saponaria. La planta se marchitó, pero ella continuó regando la maceta con su llanto abundante. Lloraba y apaciguaba su ansiedad pelando pipas para el guacamayo. Algunas cáscaras cayeron en el tiesto y, con el transcurrir de los meses, germinaron en varios brotes de girasol. Por inercia y pena Anaraida continuó regándolos con sus lágrimas sin percatarse del prodigio de que las plantas, en lugar de girarse buscando el sol, se movían en la misma dirección que su rostro.
Hacía tres días que el periódico había adelantado la noticia: "Tomás Bravo, cooperante en Colombia, ha sido liberado por las FARC tras quince meses de cautiverio". Anaraida no necesitó leer la prensa para saberlo. Lo supo, con retraso, cuando sonó el timbre y el guacamayo gritó: "¡Golosinas, golosinas!". A partir de ese momento los girasoles ya solo buscaron la luz de la ventana.

Relato 139 . 159 palabras
MÓNICA MONTAÑA SOTO
BOGOTA - COLOMBIA

PRIORIDADES
El niño estaba haciendo una berrieta en medio del caos del fin del mundo. La madre lo halaba pero qué infante para tener gran fuerza. Sobre ellos se podían ya ver los grandes nubarrones, el espeso humo, las gotas enfurecidas?, el calor de las llamas. Aún así, el pequeño Virgilio no se movía. Refunfuñaba y la madre desesperaba, su mal genio y los sonidos estrepitosos del caos no permitían entenderle. Por fin, el niño accedió a decir con calma su pedido. Lo que sea le dijo la madre, con tal de poder moverse y correr como todos en la ciudad, y vaya sorpresa, ¡Virgilio moría de hambre! Entonces, ingresaron de nuevo a la casa, la madre, comprensiva como todas, preparó emparedados, también refresco, comieron tranquilos, y luego sí, se dispusieron a huir. Lo único fue, que ya no había calle, sólo un sendero lleno de barcas, lamentos, gemidos, pero eso sí, el estómago de la rebelde criatura muy contento.

Relato 140 . 141 palabras
DIEGO CASTAÑO CHILLARÓN
TOLEDO - ESPAÑA

SUICIDAS DEL TIEMPO
Miraba hacia abajo, al fondo de la vida y me daba vértigo.
Es como el que mira desdichado, desde lo alto de un rascacielos. Todo el muro vertical va inevitablemente hacia abajo hasta chocar con la calzada y es por ese mismo muro, por el que va el camino del tiempo. Inexorable, decidido, hasta un final imposible que, aunque cueste creerlo, está ahí.
Yo hace ya tiempo que salté. Dí el paso, me tiré desde el borde.
Soy un suicida del tiempo.
De hecho todavía sigo cayendo.
Y mientras voy bajando descontrolado, noto la vida pasar, piso tras piso, uno tras otro.
Y claro que sé que hay un momento en el que chocaré y será el fin.
Pobre de mí, ¿no? ¡No! Pobre del que no saltó, pues no sentirá este chocar, pero será porque nunca se despegó del suelo.

Relato 141 . 190 palabras
GUILLERMO WALTER TOLEDO
LA PLATA - REP. ARGENTINA.

500 AÑOS
Y los indios llegaron a América. Y lentamente la conquistaron.
Terrible mal temido por las Corporaciones y el Gobierno.
Su desembarco fue inadvertido, desapercibido, como los días que se alargan en verano y se acortan en invierno.
Los indios, no contaminados por el consumismo y alejados de las ruidosas ciudades, lentamente se mezclaron con la gente.
Y la propia gente fue cambiando, y se fue con ellos. Y fueron cada vez más.
La propuesta era bastante simple: regeneremos al mundo arruinado por el consumo y la industria con gente pura y natural que quiera vivir de la caza y la pesca. Alimentos frescos, vida al aire libre sin petróleo y sin contaminación. En definitiva, la mejor forma de vivir es "a lo indio". Por eso la gente dejó las ciudades y se internó en los bosques.
Lentamente, comenzaron a cerrarse todas las fábricas y apagarse todas las máquinas. También las computadoras fueron terminando todos los procesos.
Éxodo masivo. Pero en América eso no era posible, así que lo mejor fue exterminarlos.
Basta de indios. Inexorablemente, cada quinientos años, la historia se repite, y los indios corren siempre la misma suerte.

Relato 142 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.

Relato 143 . 162 palabras
YOSE ÁLVAREZ-MESA
ASTURIAS - ESPAÑA

LA BORRACHERA
El día que decidió emborracharse para aletargar débitos existenciales consiguió dormir de un tirón toda la noche, sin el peso de la vida taladrándole el alma, sin sentirse deudor de nada ni de nadie, sino todo lo contrario: era la vida la que le había robado todo cuanto tenía, la que le debía tantas y tantas cosas? Y ahora podía sentirse acreedor y exigirle a sus sueños amaneceres nuevos.
Por la mañana, cuando la realidad se abrió paso entre el enmarañado sopor de los sentidos y se le puso delante con la osadía de quien llega sin haber sido invitado, le pareció que era una realidad menos dura, más llevadera, que ponía en su sitio las cosas importantes y dejaba atrás todas aquellas que hasta ahora le habían hecho sentirse un perdedor. Sin duda su decisión había sido la correcta. Ojalá lo hubiera pensado mucho antes.
Al atardecer, la tentadora botella de ginebra le ayudó a endosarle nuevas facturas a la vida.

Relato 144. 150 palabras
YOSE ÁLVAREZ-MESA
ASTURIAS - ESPAÑA

CROMOS
El número 15. Este era el cromo número 15. El que durante años buscó sin descanso aunque ya sin esperanzas, porque era el único que le faltaba para completar el álbum de deseos inconfesables. Allí estaba Ella, sentada en el parque con una falda corta y un top ceñido que dejaba poco a la imaginación. Masticaba un chicle y miraba retadora a las palomas que intentaban acercarse a su cuerpo de ébano. Era como un ensueño materializado. Él se acercó con parsimonia para saborear más el momento, mientras canturreaba su canción preferida. Ella lo miró con desagrado, pero no tuvo tiempo a nada más. La hoja de aquella navaja de Taramundi le segó la vida en medio minuto. Él disparó su polaroid inmortalizando los efectos de su obra, y se alejó deprisa en dirección a su casa para poder pegar el cromo en aquel hueco del álbum tantos años vacío.

Relato 145 . 192 palabras
YOSE ÁLVAREZ-MESA
ASTURIAS - ESPAÑA

SOL INVERNAL
Se encendió poco a poco para no despertar a los oseznos. Entre sus tonalidades destacaban el humo, el ladrillo, el musgo y el arroyo. Los ojillos somnolientos tardaron en abrirse: estaba teniendo un sueño tan agradable? Sus párpados se deslizaron perezosamente por el umbral del día, y recorrió los tejados y las copas de los árboles con sus rayitos trémulos, disolviendo sus pijamas de nieve. Bostezó con suavidad sobre el bosque en silencio, mientras algunos grillos empezaban a salir de sus cuevas para desayunar y las hormigas iniciaban su jornada. Conversó en voz muy baja con las gruesas capas de escarcha que adornaban veredas y caminos, para ir diluyendo los adverbios de tiempo que se habían solidificado en el transcurso de la gélida noche. Desnudó a las acequias de sus tules transparentes, y engalanó los prados con las primeras flores que se fueron abriendo al contacto con su aliento luminoso. Se hizo una infusión de menta y repartió su calor entre las nubes, que se fueron diseminando en ráfagas azules hasta desaparecer. El valle se tornó multicolor, y al fin la noche se recostó en su oscuro camastro hasta el turno siguiente.

Relato 146 . 200 palabras
DIEGO RAMOS ROSA
TOLEDO - ESPAÑA

SUMISION O IMPOSICION
Todos estamos condicionados a una serie de exigencias impuestas por diferentes razones, motivadas a veces por personas otras por el tiempo y otras sin duda por las circunstancias, esto es para mi el razonamiento de quedar sumiso a todo acto ajeno a la voluntad propia, a la libre expresión de nuestra identidad, de la integridad de la persona, quedar trabado de cualquier fuente de expresión, de la opresión del subconsciente y la ineptitud de lo consciente. Voces, palabras, letras o gestos quedan a merced de la voluntad de otros, acotando la expresa necesidad de liberar todo razonamiento cívico, es por ello que en alguna medida se nos impone la forma de actuar, se nos reconduce mediante una serie de pautas y reglas impuestas por algo o alguien. ¿Quién puede hacer dicha propuesta?, ¿quien se atreverá a presuponer que dichas acometidas están bien o mal?. Quien tiene el derecho de imponernos la sumisión.
Nadie ha de quedar rendido ante estas palabras, pues nadie en consecuencia puede privarnos de quedar exonerados de ellas, hoy quiero negarlas, quedarlas en la quietud de lo que realmente han de ser, tan solo palabras y decir a todos a que para mi no existen como tales.

Relato 147. 197 palabras
DIEGO RAMOS ROSA
TOLEDO - ESPAÑA

VENCEDOR O VENCIDO
Hace días que no escribo nada, que no me salen las palabras, y tampoco encuentro el momento para plasmarlas en el papel, extraña rareza, pues siempre he sentido la necesidad de grabar mis pensamientos, mi estado de ánimos y sentir diario, y sin embargo, hace días que de mis dedos no sale ni tan siquiera un minúsculo intento. ¿Habré quedado vencido por las horas bajas?, o he sido el vencedor de esta lucha interior, de mi incesante búsqueda. No sabría decidir cuál de ellas es la correcta. Aunque pienso que puedo ser el vencedor, pues nada me queda por escribir, no siento la necesidad de hacerlo, o tal vez, pueda ser el vencido por el mismo hecho, por no ser capaz de forjar la gramática de mi vida, de poder expresar lo que siento y que de esta forma tan singular, pueda quedar en el olvido, que así deje de invadir mi mente, porque es lo que noto en mi, que estoy invadido, que he sido asediado por pensares impuros, por desdenes infructuosos, por motivos involuntarios, por un abrupto simposio de la irracionalidad de mi ser. Aun sigo sin saber, mas no puedo entender el por qué.

Relato 148 . 176 palabras
DIEGO RAMOS ROSA
TOLEDO - ESPAÑA

TAN LEJOS Y A LA VEZ TAN CERCA
Tan cerca y a la vez tan lejos. Presente sin distancias, pero a su vez ausente, es como me he sentido esa noche, era lo que mi cuerpo padecía, soledad en un lugar desconocido y un sitio que no era el mío, con la compañía que deseaba desde hacía mucho tiempo, pero el momento se volvió incomodo, se volvió distancia y ausencia.
Sentía su presencia, justo al lado mío, notaba su respirar sus palpitaciones, pero para nada pude sentir sus emociones. Menos aún sus pensamientos aun cuando mi mayor recelo era poder entrar en su mente y saber que pasaba por ella. Buscaba sin cesar en la mía la explicación sobre lo que estaba ocurriendo, y me respondía a mi mismo una tras otra, ignorado, ignorancia, ignorante? No encobra la palabra que describiera aquello, pero me sentía desplazado, usado y utilizado, por quién me ofrecía amistad a cambio de un pago aplazado. El tiempo, el tiempo es distancia, y tras la distancia camina la ausencia, entonces digo, ¿cómo se puede pedir tiempo?, cuando apremia la distancia.

Relato 149 . 123 palabras
MARIA ESPERANZA OLIVARES LIZCANO
TOLEDO - ESPAÑA

RECUERDOS DE ANTAÑO
El crujir de la madera resonaba en aquel patio, donde el paso de los años descansaba en una silla de enea.
Su rostro, dejaba intuir una vida de escasez y necesidad, pero su mirada anhelaba tiempos mejores, donde las carencias afloraban la humildad de aquel patio de vecinos.
El olor a humedad, impregnaba aquellas paredes, desconchadas de cal, que guardaban una historia desterrada en soledad. Ya no se oían las voces de los niños corriendo por aquellas calles empedradas, ni se sentía el frescor de la ropa recién tendida, ya no brillaban las gotas de rocío en los geranios al despuntar el día.
El tiempo se llevó la compañía en aquellas tardes de verano, dejando en el olvido el recuerdo de una época.

Relato 150. 179 palabras
MIGUEL ÁNGEL GAYO SÁNCHEZ
SEVILLA - ESPAÑA

EL BRONCAS
Quizás debido a la úlcera sangrante, o más bien por su carácter hirsuto proclive a la confrontación, lo cierto es que en la oficina le conocían como el Broncas, pesado calificativo que le sacaba de sus casillas. Decidido a romper con aquella infamia alquiló un maniquí de tamaño natural, lo vistió de persona responsable con traje nuevo y se dispuso a practicar las normas básicas de sociabilidad, pero todo tiene un límite, y a los pocos minutos de conversa amable la tensión subió de tono, y es que la falta de empatía de su interlocutor le pareció inadmisible, y tampoco le gustó la prepotencia de la mirada, ni esas ínfulas por estrenar traje, ni la falta de consideración a sus esfuerzos por mostrarse cortés, y esto último le hizo perder los nervios y soltarle una patada en los riñones al jodido maniquí que, ya en el suelo, parecía mofarse con su cara de mármol mientras el Broncas se mordía los puños tratando de controlar la respiración, tal como le aconsejó el psicólogo para mantener a raya su carácter bronco.

Relato 151 . 136 palabras
FERNANDO ÁLVAREZ LAÍNZ.
BARCENILLA DE PIÉLAGOS (CANTABRIA) - ESPAÑA

AIRE CALIENTE
A través de la cristalera del bar vimos pasar a Arrizabalaga, al "Rojo" y a todos los otros del incendio. Caminaban despacio, ocupando en toda su anchura la estrecha carretera, en dirección a la iglesia del Carmen.
-Es el puto sur, que no les deja descansar -dijo alguien a mi espalda.
Luego apareció el coche rojo y un estremecimiento nos hizo enmudecer. Cuando vimos que el conductor iba a tocar el claxon la mayoría de nosotros tuvimos que apartar la mirada; en el brutal silencio los ruidos de la calle nos llegaban con insólita nitidez, y oímos pasar al coche y continuar su marcha hasta el final.
Todavía tardamos un rato en salir a la calle; entonces, al sentir en la cara el frescor del viento que ahora soplaba, comprendimos por qué no había ocurrido nada.

Relato 152 . 147 palabras
FERNANDO ÁLVAREZ LAÍNZ.
BARCENILLA DE PIÉLAGOS (CANTABRIA) - ESPAÑA

GALERNA
La oscuridad se había extendido sobre la calle del sol. Miles de gaviotas se arremolinaban en los tejados volviendo locos a todos con sus desagradables graznidos. Los vecinos, alertados por el fortísimo olor a salitre que desde un rato antes impregnaba cada rincón, se afanaban en asegurar de cualquier forma sus ventanas. Sin embargo, en el último piso de uno de los edificios más antiguos un hombre escudriñaba la bahía apoyado tranquilamente en la barandilla oxidada de su balcón. Luego entró en su habitación sin prisa, colocó sobre su cama una vieja fotografía de periódico de un pesquero hundido y otra de su hijo, cogió un pequeño taburete y volvió a salir.
Desde lo alto del taburete se veía mejor la estrecha calle a sus pies, entonces se fijó en las cristaleras iluminadas de los bares y decidió que su hijo podría esperar hasta la próxima galerna

Relato 153 . 191 palabras
FERNANDO ÁLVAREZ LAÍNZ.
BARCENILLA DE PIÉLAGOS (CANTABRIA) - ESPAÑA

UN PASO ATRÁS
Los ojos recorren rutinariamente las líneas irregulares de la acera; tanto los trazados geométricos de las baldosas como las grietas nacidas del uso parecen estar dispuestas según un orden superior. Incluso los bordes cambiantes de los charcos de agua sucia logran armonizar con el resto de accidentes dentro de la misma distribución perfecta.
Mientras la lenta y rítmica sucesión de pasos continúa su pesado avance, los oídos descansan sin registrar el ruido sordo de las pisadas. En unos minutos la sirena infalible de la fábrica rasgará la atmósfera de las seis de la mañana golpeando con furia en esos tímpanos que apuran los últimos instantes del silencio robado al sueño. La cabeza, ausente, narcotizada todavía por el madrugón excesivo, no consigue formular pensamientos claros. Sólo el cortante frío, clavando sus afiladas uñas en la piel de la cara, consigue avivar en el alma domesticada un lejano sentimiento de libertad. Quizás un día se pueda hacer algo con esos rescoldos de existencia silvestre. Probablemente muchos más de los que cabe imaginar ansíen un chispazo que haga prender el polvorín de insatisfacción, pero ahora hay que darse prisa porque la sirena no espera.

Relato 154 . 58 palabras
OSCAR OCAÑA PARRÓN
FUENLABRADA (MADRID) - ESPAÑA.

EL SUSPIRO
Suspiró, y el suspiro voló por encima del parque, más allá de las copas de los árboles, observando el verde del césped, bailando con la brisa, refugiándose en las alas de una golondrina, hasta dejarse caer de nuevo y tropezar con los labios de ella, que suspiró a su vez, y el suspiro voló por encima del parque...

Relato 155 . 192 palabras
MARÍA LÓPEZ RODRIGUEZ.
OLIAS DEL REY (Toledo) - ESPAÑA.

DIARIO DE UN VIAJE
En el aeropuerto....
Los aeropuertos son esos lugares que nunca están vacíos....
El hombre triste
Probablemente esa rareza suya de introducirse en los espacios y tomar posesión de ellos hasta el punto de convertirlos en imprescindibles fuera ahora la causa de su improvisada melancolía.....de su enorme tristeza...
El hombre nómada
El hombre nómada amaba la tierra, el color de la tierra, su textura. Amaba los lugares llenos de luz y de sombras. Espacios que recogen el silencio. Silencio que transforma la memoria. El hombre nómada cruzó el océano y se empapó del agua, de la luz penetrándole los ojos, del viento penetrándole la cara, del color de las casas, de la gente, del polvo de serpiente, de las piedras, de la tierra, del agua....
El hombre inquieto
Pero nunca sería el final de ningún viaje ni de ningún camino. Los pasos del hombre le llevarían una y otra vez.... Habría que empezar de nuevo. Reconstruir.... El hombre inquieto restablecería el equilibrio....y el hombre revolucionario... Cada revolución producirá un cambio y el espacio será de los indigentes y de los niños.....
Los niños saldrán a jugar por las playas del mundo.....

Relato 156 . 108 palabras
MARÍA LÓPEZ RODRIGUEZ.
OLIAS DEL REY (Toledo) - ESPAÑA.

LA NIÑA Y EL PERRO
El viento sonaba a música y el perro ladraba....
Ladraba solo, en su corralillo....
La niña fue al encuentro.
Le acarició el hocico con sus dedos y le extendió unas galletas de esas que a él le gustaban.... ...Y le habló al oído viejas palabras....
El perro miró a la niña.
La niña se dejó mirar.
El viento se detuvo y una nube cruzó por encima de sus cabezas.
Mañana será otro día - dijo la niña - Nos veremos.....Y el perro volvió a ladrar......
Se sucedieron los días, los meses, las estaciones, los años....
El perro se convirtió en pájaro y ¡voló!
La niña se transformó en mariposa.
.........................................

Relato 157 . 113 palabras
OSCAR OCAÑA PARRÓN
FUENLABRADA (MADRID) - ESPAÑA.

EL ASESINO
El asesino se escabulló en el callejón, porque eso hacen los asesinos, se escabullen, y, a ser posible, en callejones, oscuros si cabe. La víctima paseaba ajena a su destino, pues eso hacen las víctimas, ser ajenas a su destino, sobre todo si pasean cerca de un callejón oscuro. El asesino saltó sobre la espalda de la víctima, pero resbaló y se clavó su propio puñal en el pecho, sin soltar un sólo gemido y muriendo en el acto. La víctima, que ya no era víctima, continuó su camino ajena al destino del asesino, pues eso es lo que tiene el destino, que te aguarda en un callejón oscuro, aunque seas un asesino.

Relato 158 . 145 palabras
OSCAR OCAÑA PARRÓN
FUENLABRADA (MADRID) - ESPAÑA.

LA SIRENA
La joven sirena escaló a la roca. Allá, el barco. Entonó su cántico. El timonel no podía evitar virar hacia las rocas mortales en busca de aquella voz maravillosa, esa flauta de tormentas. Los marinos se asomaban a la borda para observar a lo lejos la deliciosa figura medio pez, medio mujer que a cada segundo estaba más próxima. La flauta de tormentas no cesaba, elevándose sobre el propio canto de las olas, y la inquietud de los intrépidos marinos por llegar a ella crecía. El casco reventaba contra los peñascos salientes, el barco se hundía, al tiempo que la flauta de tormentas resonaba en los últimos segundos de vida de los marinos. Poco después flotaban sin vida por entre las rocas de las sirenas. La joven sirena se sintió triste por esas muertes, pero estaban tan hermosos, pálidos sobre el azul y la espuma.

Relato 159 . 97 palabras
ANTONIO BLÁZQUEZ MADRID
LAS ROZAS (MADRID) -ESPAÑA

INCÓGNITA
Eran las cinco en punto de la madrugada cuando lo trajeron. Hicimos lo que pudimos, pero ya estaba muerto. ¿Pero vivió alguna vez? Eso al menos dijeron. ¿Alguien lo vio con vida en algún momento? Nadie lo confirmó, pero tampoco nadie lo negó. ¿Quedó alguna prueba de su vida? Nada concreto, pero se ha oído decir que en algún lugar existe algo de él. ¿Quién lo trajo? Unos desconocidos. ¿Quién es? No lo sabemos. ¿Qué es? Tampoco. ¿Entonces?? Hicimos lo que pudimos, pero ya estaba bien muerto, nadie sabe nada de él ni conoce de donde vino.

Relato 160 . 162 palabras
JAVIER GUTIÉRREZ CARRETERO
HOSPITALET, (BARCELONA) - ESPAÑA

EL CONCIERTO
Ocupa su puesto. Caras sonrientes ante él. A su cabeza llegan ya multitud de sonidos inconexos de otros instrumentos. Tras disponer silla y partitura, extrae su violín de la funda. Coloca con mimo la barbilla, tensa los músculos, ensaya. A una señal invisible los sonidos cesan y, apenas unos instantes, da comienzo el concierto. Inspira suavemente y cierra los ojos para volver a abrirlos justo cuando llega su entrada, que ataca con la pasión propia de los grandes virtuosos. Una sensación de éxtasis recorre su cuerpo mientras asciende a la inmortalidad de los sentidos. Goza de la cercana perfección de su maestro. Cuando la última nota queda suspendida en el aire del auditorio, cuando su respiración acelerada agita su pecho sudoroso, sabe y espera de la primera ovación de la noche. Las mismas caras sonrientes ante él, enmarcadas en el cartel publicitario de un dentífrico, impasibles. Sombras rápidas que cruzan. Unas monedas que tintinean sordamente en la gorra colocada a sus pies.

Relato 161 . 193 palabras
SONIA DE MARCOS LÓPEZ
PUERTOLLANO, CIUDAD REAL -ESPAÑA

RECUERDOS DE UN FUTURO
28/07/2079. Escondido entre las sombras. Imposible salir a la calle sin correr peligro de morir. Recuerdo cuando era joven, que aún en Julio, como antes designábamos los meses (no con únicamente números), hacía sol? Los niños jugaban en los parques y piscinas, pero desde lo ocurrido? El terror inundaba cada rincón de las ciudades, ni tan siquiera el más pequeño de los pueblos estaba libre de sufrir las horribles consecuencias de la invasión de esos seres. Decía el gobierno que sería bueno experimentar con células animales y vegetales dentro de los cuerpos de las personas, pero jamás imaginaron que esos "juegos" que se traían entre manos pudieran terminar dando la vida a unas criaturas que enseguida tomarían el poder. Ahora quedábamos pocos humanos, todos ocultos, intentando sobrevivir de lo que encontramos. No se sabe el número exacto de personas que aún vivimos, ya que es difícil hasta ver a otro igual, todos con miedo. Yo intento que el recuerdo de la sociedad que un día vivió, perdure para siempre, escribiéndolo en éste diario, que rellenaré cada día con todo lo que recuerde de tiempos mejores, todo esto cambiará pronto, estoy segu?

Relato 162 . 110 palabras
GUILLERMO BOYRA EIZAGUIRRE
SAN SEBASTIÁN - ESPAÑA

PRECIPITACIÓN
En el preciso momento en que levantaba el dedo del ratón se dio cuenta de su error. Paralizado, contempló la barra de progreso llenarse lentamente, veinte, cincuenta, ochenta, cien, hasta enviar el correo que mandaba su vida a la mierda. Cerró los ojos y sopesó cuidadosamente las consecuencias de aquello. A continuación, abrió el cajón del escritorio, sacó la pistola, mordió el cañón y apretó el gatillo. Sus sesos se esparcieron por toda la habitación, manchando las paredes desnudas, la maleta, la cama, la pantalla del portátil, donde una ventana emergente avisaba entre regueros de sangre: No dispone de conexión a la red. Puede que algunos programas no funcionen correctamente.

Relato 163 . 53 palabras
TOMÁS OSCAR MANZANELLI PONCE
VILLA MARÍA (Córdoba) - ARGENTINA

EL DESTINO DE VIERNES
(Según el diario de Robinson Crusoe)
Lo salvó de morir. Le curó las heridas. Lo alimentó. Lo llevó a su casa. Le enseñó a manejar las herramientas y el idioma. La ceremonia del bautizo fue extravagante: el nativo arrodillado, con la frente en el suelo, él, erguido, apoyándole un pie sobre la nuca.

Relato 164 . 194 palabras
TOMÁS OSCAR MANZANELLI PONCE
VILLA MARÍA (Córdoba) - ARGENTINA

INCORRESPONDENCIA
Sólo porque una vez me había sonreído, y porque oí su voz, y porque en el momento me tembló el corazón. Y porque persitía en levitar sólo pensando en ella. Y entré a adorar sus gestos y a deleitarme con sus ademanes.
Por eso me choqué con la pared: su marido, sus hijos.
Aún así redoblé los esfuerzos persiguiendo un encuentro y unas confidencias que, de tan imposibles, devenían en paso de comedia. ¡Qué situaciones acortonadas! ¡Qué diálogos ridículos! Me faltaba la nariz de payaso, tal vez sus zapatones, el vestuario de trapos con lunares, la cara blanca, la bocaza roja.
Y claro, existió la cachetada. Me pegó cuatro gritos, se dio vuelta, se fue.
No, no lloré, ni pensé en el suicidio, ni me dio por las rimas consonantes.
¡Vaya que estaba linda la mañana, el aire, los pajaritos, las voces de la gente que pasaba, la misma gente!
Me sonreí, reí, reí.
Si había sido amor o una combinación errónea de flujos glandulares, aquel remedio urgente me había equilibrado.
Lástima que quedara la secuela. Se manifiesta cuando nos cruzamos, de pura casualidad, alguna vez, y una suave opresión me aferra la garganta.

Relato 165 . 123 palabras
TOMÁS OSCAR MANZANELLI PONCE
VILLA MARÍA (Córdoba) - ARGENTINA

NONATO
Me dijo que estaba escribiendo una novela; algo me mostró: un pasquín desmesurado que concentraba, hasta el momento de su desarrollo, los cortocircuitos permanentes de sus desengaños.
Siempre sus paisajes terminaban por nublarse, sus personajes por rascarse la sarna de la derrota.
Nunca una sonrisa venía a desatarse en carcajada, ni el silencio en el hablar, ni el vino en la borrachera. Sólo la hiel, las uvas agrias, las úlceras y la fijeza de los ojos vacuos.
Su feto estaba muerto y yo no me animaba a decírselo.
El transcurso de los meses alimentaba sus esperanzas, aunque sólo fuera un resto en el lago amniótico, en el universo de estrellas apagadas.
Y ya tenía el nombre, y las etapas, y el orgullo anticipado.

Relato 166 . 152 palabras
MARCELA JORDÁ JACARILLA
VALENCIA - ESPAÑA

RECUERDO NÚMERO 63
Ojala lo que estoy sintiendo en estos momentos sea eterno. Eso es lo que o quería, en serio. Intenté que lo fuese, pero las cosas nunca son como nos gustaría que fuesen. No conseguí evitar que se pusiese el sol, no conseguí detener los relojes, no conseguí que el tiempo se congelase. Lo hacían en una serie muy mala de la televisión. Juntaban los dos dedos índices...así. Y entonces, ese instante se quedaba congelado. Los pájaros flotaban en el aire, inmóviles, sin necesidad de mover sus alas. Algunos humanos se quedaban con la boca abierta y otros con la boca cerrada. Podías ver en el aire, sostenidas por la nada, esas partículas de tiempo detenido. Eso es lo único que yo quería conseguir: atrapar una de esas partículas para podértelas regalar. Pero tú te has idos. Y yo me he quedado aquí, como una estúpida, con el cazamariposas en la mano...

Relato 167 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.

Relato 168 . 194 palabras
NÉSTOR QUADRI PONZIO
BUENOS AIRES- ARGENTINA

ALMA ESPAÑOLA
En las penumbras del anochecer rememoraba su niñez, junto a algunas compañeras que reposaban muy felices a su lado. Sin embargo ella ahora estaba triste, porque virtualmente el mundo había comenzado a desdeñarla, programando sistemáticamente su olvido y así, año a año, su presencia se había ido empañando lentamente.
En ese momento, advirtió en la oscuridad de la habitación que se abría la puerta y al filtrarse unos pequeños rayos de luz apareció él, bañado por un resplandor extraño. Era el caballero de triste figura, que con su porte desaliñado se le acercó y al comenzar a escudriñar ansioso el lugar, la descubrió en el título de aquel cuadro tan bello y conmovedor denominado añoranza.
Con la mirada señera, al verla sobresalir entre las otras con su hermoso moño, le sonrió cariñosamente y entonces, una sensación de placer que desde antaño no experimentaba la ciñó totalmente. Cuando percibió como en un ensueño la halagüeña voz del hidalgo, toda su existencia se acuñó en el paraíso y su alma se adueño de esperanza.
- Querida dulce eñe - ¡Daremos batalla contra ese gigante globalizado! - No temas, tú nunca desaparecerás, porque eres la enseña de nuestro idioma español.

Relato 169 . 84 palabras
PAU PALOP
MADRID - ESPAÑA.

VINO I
Y utilizando la conjunción entre lo que creía que era verdad, aquello que le resultaba enfermizo, y lo que era la realidad, lo verdaderamente enfermizo, subió las escaleras y rompió la copa de vino en las entrañas de la torre. Ahora la torre, derruida, es el reflejo de su vida. Desesperada, voluble y frágil. ¿Fueron las ansias por beber de su propio vino, rojo y denso, lo que hizo que su yugular se secara? ¿Fueron sus ansias por besar al caballero por última vez?

Relato 170 . 171 palabras
JORGE DECARLINI CARABALLO
EL PUERTO DE SANTA MARÍA, CÁDIZ - ESPAÑA.

ESPÍRITUS CAÍDOS
Tumbados sobre el capó de un descapotable rojo. Él tiene en un bolsillo dos monedas de veinte céntimos. En el otro una armónica y un agujero que, a duras penas, sostiene el metálico instrumento. A su lado, con el pelo revuelto y ojeras y tacones y un aire de una Audrey Hepburn nacida a finales de los ochenta, está ella. La luz de un reclamo publicitario queda como único candil que les alumbra cómo la noche va venciendo al día casi de la misma manera que lo hizo ayer. Casi porque ayer ellos no se conocían. Comienza a llover. La luz parpadea. Él toca la armónica. Ella baila sobre el capó clavando los tacones. Como si quisiera dejar huella de que una vez estuvo allí. Riendo y jadeando y bailando al son que marcaba aquel tipo. Como si fuera lo que siempre deseó, aunque hasta ayer desconociera incluso el paisaje que les arropa. El de la armónica parece saberse muchas canciones. Puestos a huir, quizás hayan hecho bien huyendo hacia delante.

Relato 171 . 190 palabras
ANTONIO J. L. CONTRERAS LERÍN
TOLEDO - ESPAÑA

MI ÚLTIMO SUEÑO
Una mañana más, me hallaba sentado en el aledaño parque. La sombra de una acacia cobijaba mi persona.
Enhorabuena por su suerte. ¿Qué tal se encuentra con sus 107 años y un millón de euros en su bolsillo?
¿Qué quiere que le diga?
Lo que usted quiera. Puede contarme lo que quiera -me contestó la sonriente y joven periodista.
Hasta el día de ayer, sólo conocía la existencia de un familiar. Nunca me había escrito ni tampoco llamado. Únicamente sé que residía en el Ampurdán y que tenía bigote. Creo que era un primo lejano por mi línea paterna.
¿Y amigos? ¿Tendría algún amigo?
Cuando la mili, hice amistad en Melilla con un soldado gallego. Su familia le mandaba cada mes un queso, lo compartía conmigo. Era buena persona, pero aquella amistad terminó hace mucho tiempo.
¿Y ahora?
Desde ayer, me han acreditado lazos de sangre unas 37 personas. Y amigos, ahora tengo una lista para formar un batallón. He dejado de apuntar nombres, ya me he cansado.
Bueno, nada más. Paciencia y muchas gracias.
Gracias a usted, señorita.
El soplo de una agradable brisa terminó con mi último sueño.

Relato 172 . 4 palabras
JONATAN BERNET CARRERO
CÁCERES - ESPAÑA

VENI, VIDI, MORI
Si padre, yo también.

Relato 173 . 122 palabras
ARCADI MARCET CALDERS
BARCELONA - ESPAÑA

CON LA CASITA A CUESTAS
Ciertamente hacer obras en casa es un engorro, pero es ahora, después de días encajado en mi cubículo resguardándome de una lluvia que no cesa, cuando me doy cuenta de que debí tirar el tabique cuando me lo propuse. Si salgo de ésta compraré un deshumidificador, adecuaré una salida de emergencia, instalaré un sistema de canalizaciones para desalojar mi propia baba y hasta puede que me compre un brasero. Pero dicen por ahí que salir del escondite tampoco es tan malo, que en la vida habrás visto ni volverás a ver tantos caracoles juntos, que después de tanta humedad vendrá un calorcito mejor que el sol que se nos llevará lentamente; que la muerte huele a perejil, a Brandy y a sofrito.

Relato 174 . 106 palabras
ARCADI MARCET CALDERS
BARCELONA - ESPAÑA

YA ES NAVIDAD EN EL CORTE INGLÉS
De madrugada, los pingüinos de peluche de la juguetería, se montan en las escaleras mecánicas y, chocando entre ellos mil y una veces, cruzan en manada los grandes almacenes. Es el suyo un chocar sordo, un chocar de peluche; sólo el "¡Clek!" de los ojos de plástico al golpear el gres rompe el silencio mientras se acercan torpemente a la planta de electrodomésticos. Una vez allí, enchufarán las neveras como cada noche y se refugiarán en los congeladores de dos en dos para así coger fuerzas y tratar de resistir otro día más el toqueteo de tanto cabrón y el polvoriento futuro que se les avecina.

Relato 175 . 114 palabras
ANA SAGASTI GIL
OVIEDO (ASTURIAS)- ESPAÑA

COMO CADA DÍA
Se reunían cada tarde, a la misma hora. Sentados en el banco, esperaban sin prisa que la noche cayera. El más joven pedía limosna en el supermercado de la esquina; el viejo, en las escaleras de la parroquia de San Cosme. Compartían el litro de vino, como dos colegas a la salida de la oficina. Los niños ya se habían ido a sus casas, arrastrados por madres impacientes, entre promesas y amenazas. Varias parejas ocupaban los bancos de la avenida. Con gestos pausados y dedos torpes prepararon los bancos para pasar la noche. Uno, una manta raída; el otro, más afortunado, un descolorido saco de dormir. Uno despertaría al día siguiente.
El otro, no

Relato 176 . 161 palabras
ANA SAGASTI GIL
OVIEDO (ASTURIAS)- ESPAÑA

EL MUNDO EN LA PALMA DE LA MANO
No recordaba cuándo había empezado aquella costumbre. Comenzó a hacerlo cuando era pequeña, cuando necesitaba estar sola en aquella casa siempre llena de gente. No tenía un cuarto propio: era una de las cosas que odiaba de ser parte de una familia numerosa. Recordaba su casa como un lugar lleno de hermanos y hermanas, voces, gritos y risas. Así que cuando quería estar sola, se iba al cuarto de baño y en la gran bañera construía su pequeño refugio. No le hacía falta nada más que una manta y un libro. Su madre y sus hermanos al principio se rieron de ella. Luego se acostumbraron y la dejaron en paz. Allí, bajo la ducha, viajaba al lado de Moby Dick, perseguida por el implacable Ahab o correteaba por las sucias callejas de Londres con Oliver Twist? Aquel pequeño espacio se convirtió en la llave que le abrió una ventana al mundo, desde el que contemplaba todo con ojos de niña asombrada.

Relato 177 . 166 palabras
ANA SAGASTI GIL
OVIEDO (ASTURIAS)- ESPAÑA

BAJO PALABRAS
Desde hacía 10 años era su trabajo. Cuando salía de su casa, por las mañanas le parecía que volvía al hogar. Estar rodeado de libros, de revistas, de periódicos?De palabras. Las palabras le envolvían. Rodeado de ellas la vida se le hacía llevadera. Eran los rostros de un sueño que se le había escapado hacía mucho tiempo. Fuera de esas estancias, de ese sótano, su vida era gris. Grises las mañanas, tardes y noches de los días que no trabajaba. Gris el tiempo que pasaba lento, como una maldición. Tenía la extraña sensación de que un dios vengativo, inmutable y silencioso, le maldecía cuando abandonaba el lugar para irse a su casa. Una indiferencia inquebrantable gobernaba todo lo que hacía, y una pereza blanda y desolada le cubría con una pátina de años, de la que no se podía deshacer. Al salir del ascensor del edificio, el silencio se instalaba en su boca: le convertía en una página en blanco, en un rostro sin alma.

Relato 178 . 198 palabras
ARCADI MARCET CALDERS
BARCELONA, ESPAÑA

MI OMNIPRESENCIA
Echado en la tumbona del balconcito trasero me cuestiono mi omnipresencia. El rumor de alguien que friega los cacharros me devuelve el recuerdo de aquella vez que la asistenta no pudo venir y Coral estaba enferma y tuve que fregar un tenedor para evitar comerme los macarrones con las manos; y pienso ¿No podría ser que yo, estando en mi casa, estuviera también en el resto de las casas? ¿Por qué no va a poder ser esto posible? Decido llamar a mi amigo Neme. Neme vive en la misma manzana que yo, desde mi balcón puedo ver la parte trasera de su piso; la cocina y el cuarto de los invitados dan al mismo patio interior al que da mi balconcito trasero. Tarda en coger el teléfono.
-Hola Neme.
-Hola Len, disculpa la tardanza, estaba en la ducha.
-Discúlpame tú a mí, sólo quería una cosa, ¿Podrías asomarte un segundo por la ventana del cuarto de los invitados?
Y entonces veo una figura pequeña, vestida con un albornoz igual o muy parecido al mío, asomarse a la ventana del cuarto de los invitados de Neme, está un poco lejos, podría ser Neme, pero definitivamente también podría ser yo.

Relato 179 . 175 palabras
SONIA DE MARCOS LÓPEZ
PUERTOLLANO, CIUDAD REAL - ESPAÑA

LAGOS DE SANGRE
Aquella trágica noche había tormenta. En la casa se había ido la luz y todo estaba en penumbra. El destello de un relámpago inundó el amplio salón, permitiéndome ver, en el centro, el cadáver de mi hermana pequeña. Sangraba aún, sin embargo ya estaba muerta. Fue la quinta puñalada, de las diecisiete recibidas, la que acabó con su dulce e inocente vida.
En la oscuridad, y aún aterrado por esa visión, me desplacé a tientas hasta el piso de arriba. Abrí la primera puerta que encontré, que resultó ser la del baño. Otro relámpago iluminó todo, y vi a mi madre muerta en la bañera, de la misma forma que había muerto mi hermanita. Contemplando la horrible escena de mi madre bañándose en su propia sangre, retrocedí hasta tropezar con el lavabo. El siguiente de los relámpagos me mostró el reflejo del asesino en el espejo, muy cerca de mí, con esa sonrisa, ese rostro lleno de maldad y sin mostrar el más mínimo arrepentimiento. Ese rostro del asesino, ese rostro que era el mío.

Relato 180 . 200 palabras
BORJA ROMERO GONZÁLEZ
CHURRIANA DE LA VEGA( GRANADA ) ESPAÑA

UNA NOCHE FRÍA
Hacía frío aquella noche, para ser verano, los dedos de sus manos se estaban quedando helados, no comprendía la manera por la cual el termómetro había descendido tanto esa madrugada. Teniendo que huir de su casa a altas horas de la madrugada, intentando apaciguar el miedo que en sí crecía, teniendo que escuchar todos los días los gritos furiosos de su padre, las miles de palizas que le propinaba a su madre, ahora él estaba solo, su padre había matado a su madre, y con tan solo siete años, había decidido escapar, por la puerta de atrás, prometiéndole venganza, ahora quiere armarse de valor, y durante los próximos años, enfrentarse a todos sus miedos, para que el día que esté preparado, encontrárselo cara a cara, y hacerle responder por el crimen que esta noche se ha sucedido de sus manos, mirar su severa cara de padre asqueroso y rabioso, que por unas cuantas cervezas es capaz de pegarle a su mujer y su hijo, un hombre que roba para beber, un hombre que lo tenía todo en su casa, y por un puñetazo de más, por un grito de más, se ha quedado solo, perdiéndolo todo. El niño prometió venganza.

Relato 181 . 32 palabras
ANDRÉS FELIPE PARIS SÁNCHEZ
CALI - COLOMBIA

EN ALGÚN LUGAR DE LA MANCHA
La triste figura de el Quijote tirado de su caballo después de recibir una bala perdida no representa la muerte de la locura sino lo peligroso que es andar hoy con botas.

Relato 182 . 25 palabras
ANDRÉS FELIPE PARIS SÁNCHEZ
CALI - COLOMBIA

DIMENSIÓN
Esta madrugada, mientras leía, escuché pasos extraños, pesados, torpes. Me asomé atónito a la puerta y desde el fondo del corredor Alonso Quijano se acercaba.

Relato 183 . 103 palabras
ANDRÉS FELIPE PARIS SÁNCHEZ
CALI - COLOMBIA

DEMOCRACIA
-Hijueputa no sé nada.
Fue lo último que dijo antes de desmallarse. Luego, vino el llanto doloroso. Eso no me gusta.
-Quiero que escojas una... no es tan complicado. Levántale la cara... Vamos, chiquillo, dime lo que quiero saber... mira que no me gusta verte así.
-Se lo juro, no tengo idea de lo que me habla.
Volvió a gritar y a pedir clemencia. Tenía que verme con mi Primero, redactarle un informe al Ministro e ir a un brindis con el presidente. No había más tiempo.
- Échale un poco de cal, para que se deshaga rápido. Tengo una entrevista en la tele.

Relato 184 . 181 palabras
ALBERTO RAMOS DÍAZ
MADRID - ESPAÑA

EL ALIÑADOR DE ENSALADAS
Cuando Josito García llegó a la estación de Atocha una gitana le vaticinó en la mano izquierda que un trabajo en Madrid iba a proporcionarle fama, dinero y gloria. Meses después, harto de buscar y no encontrar nada, concluyó que la gitana debía haber aprendido quiromancia por correspondencia. Para olvidarlo Josito García se dio al vino. Al vino de toda clase. Al vino malo, al barato y al de tetrabrik. Tanto bebió, que en un año le diagnosticaron cirrosis severa por un análisis de sangre donde le sacaron más taninos de Valdepeñas que glóbulos rojos. El análisis fue noticia en televisión en el informativo de las nueve donde Josito García se ganó el apelativo de "Vinagre". Y fue entonces, justo entonces, cuando un empresario, avispado cazador de famosos, contactó con él y le ofreció trabajar como aliñador de ensaladas.
En la actualidad, Josito "Vinagre" García engorda fama, cartera y gloria en un restaurante de lujo donde vestido de smoking eructa sobre las lechugas de los clientes, dándole ese toque tan especial de la nouvelle cousine.
La gitana sabía lo que decía.

Relato 185 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 3a). los relatos se presentarán por correo electrónico
como documento adjunto . Envía relato en el cuerpo del correo

Relato 186 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 3a). los relatos se presentarán por correo electrónico
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Relato 187 . 134 palabras
FRANCISCO ARRIAZA MIGUEL
TARADELL (BARCELONA) - ESPAÑA

UMMM?
-Deliciosos querida mía. -Dijo él mientras se relamía los labios, en ese momento rojos, debido al color de la salsa del plato que estaba comiendo.
-Me alegro que te gusten. Dijo ella y añadió: -¿No los encuentras algo sosos?
-Están en su punto de sal, no debes preocuparte. -Contestó él.
-Quizás les puse demasiada carne, ¿no crees? -continuó la mujer
-La suficiente, créeme -aseguró él, poniendo énfasis en la última palabra.
-Pensé que quizás no los habría hecho a tu gusto -Insistió ella mientras le mostraba aquellos dientes blancos con una amplia sonrisa.
-Todo lo que haces me parece excelente, seguro que sí. -Dijo él sonriendo a su vez.
-"Que simple es conquistar a un hombre por su estómago?" -Pensó ella.
-"Que fácil es tener a una mujer contenta adulando sus platos?"-Pensó él

Relato 188. 198 palabras
FRANCISCO ARRIAZA MIGUEL
TARADELL (BARCELONA) - ESPAÑA

MI MASCOTA
Me acuerdo que una vez fui niño. Puede parecer increíble pero así sucedió. No lo recuerdo muy bien porque ha llovido mucho desde entonces.
Mis padres me tuvieron pensando que les sacaría de la pobreza.
-Este niño será cirujano, no ves como corta la carne -decía mi madre.
-Yo creo que será jardinero, porque ha dejado las patatas sin un solo tallo. -decía mi padre.
-Pues tiene pinta de veterinario, porque ha metido a Rosita en el pilón y ni se "coscaba". -decía mi abuela.
Rosita era mi gata. Soportaba todas las perrerías que yo le hacía. Cosa curiosa porque no era un perro.
Pero mi verdadera mascota, era un sombrero de fieltro verde que una vez tuve sobre mi cabeza. Como llegó a ella es una historia corta; Mi madre me llevó a la sombrerería de Don Alfonso y le dijo:
-Este niño necesita una mascota, porque tiene poco pelo y no quiero que se me resfríe.
No era de extrañar ya que me pelaban corto, para que durase más tiempo.
El hombre nos enseñó varios sombreros preciosos y yo elegí uno que me dijo:
-Paquito llévame contigo
Y fui el único niño con una mascota verde.

Relato 189 . 149 palabras
FRANCISCO ARRIAZA MIGUEL
TARADELL (BARCELONA) - ESPAÑA

MIS TRES AMORES
Las quiero tanto a las tres que no se si podría desprenderme de alguna de ellas algún día.
Esos tres cuerpos; voluptuoso uno, fino y suave otro, fuerte y seguro el tercero... No soy capaz de decidirme por una, necesito a las tres. Quizás la gente piense que lo mejor es dedicarse a una por completo, pero yo insisto en que no sabría cual escoger.
Cada una de ellas ha compartido conmigo una parte de su vida, algunos momentos de gloria y muchos otros de compañía y amistad. Hemos bebido, comido y cantado juntos. Incluso llorado en ciertos momentos alguna ausencia. He acariciado muchas veces sus cuerpos mientras ellas temblaban de la emoción, devolviéndome a su vez un placentero gemido.
Las he cuidado, a las tres, como se merecen. Aunque ahora estén guardadas en sus respectivas cajas, para que el polvo no las ensucie?
Mis queridas y bellas guitarras?

Relato 190 . 152 palabras
GEMA C. ARENCIBIA RODRÍGUEZ
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA - ESPAÑA

POMPAS DE JABÓN
Flota en el aire. La burbuja asciende para después dejarse caer. La niña sonríe y, mira a su madre con ojos alucinados, sorprendida por la magia de crearlas con un simple soplido. Ella la observa y recuerda a su padre. A su mente regresa la imagen de un hombre joven, que le explica cómo soplar para que la calle se inunde de esta magia. Aún puede escuchar sus carcajadas mirándola mientras espiraba el aire torpemente. La niña y la madre se ríen juntas y elevan la mirada mientras la burbuja asciende y juegan a soplarle para que no caiga y alargar así su pequeña existencia. La felicidad es tan efímera como la burbuja, mientras juegan y ríen con ella no piensan en cómo llegar a fin de mes, ni en qué ahorrar ya, ni en los moratones de su cuerpo, ni en que el lunes volverá al colegio y tendrá otros nuevos.

Relato 191 . 74 palabras
GEMA C. ARENCIBIA RODRÍGUEZ
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA - ESPAÑA

ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA
Él alcohólico, ella, una loca soñadora que no se resignaba a llevar la vida que le había tocado y, en medio un joven que no sabía quién era y que estaba a punto de quemarse con fuego. Nunca se recuperó, después de aquello quedó en algún lugar entre el cielo y la tierra, no volvió a estar con nosotros, no volvió a gastarnos bromas, se quedó allí, en ese momento, en sus dieciocho años.

Relato 192 . 153 palabras
SALVADOR ROBLES MIRAS,
BILBAO - ESPAÑA

EL MINUTO MÁS HERMOSO
Era un joven judío y, a pesar de sus esfuerzos, no había podido ocultarlo, por eso formaba parte de la cola de condenados que aguardaba su fatídico turno delante de la cámara de gas. Pero también era un ser humano dispuesto a morir con dignidad. Y, en su escala de valores, el rasgo más digno de un hombre lo constituía la bondad.
Delante de él se encontraba Raquel, su vecina, la que siempre había estado enamorada de él. El joven alargó el brazo, estrechó la mano temblorosa de la muchacha y, antes de cruzar el umbral de la sala mortuoria, se despidió del mundo pronunciando una formidable mentira.
-Te amo, siempre te he amado -susurró en el oído de Raquel.
Un minuto después, los dos jóvenes fueron gaseados. Y Raquel murió dulcemente, anestesiada por la certeza del amor. Sus veintidós años le habían conducido al último minuto, el más hermoso de su vida.

Relato 193 . 88 palabras
SALVADOR ROBLES MIRAS
BILBAO - ESPAÑA

EL PAISAJE DE SUS SUEÑOS
El niño pintor llevaba horas intentando plasmar en el lienzo el paisaje de sus sueños, pero no acababa de estar satisfecho. A su obra le faltaba algo. Tras examinar el cuadro detenidamente durante unos cuantos minutos, por fin se percató de dónde provenía su insatisfacción. El paisaje carecía de vida. Pero la cosa tenía arreglo. El niño se alejó unos metros del caballete, tomó carrerilla y, de un impresionante salto, se zambulló en el lago de su cuadro. Ahora sí que había completado el paisaje de sus sueños.

Relato 194 . 87 palabras
SALVADOR ROBLES MIRAS
BILBAO - ESPAÑA

EL REMEDIO DE LA VIDA
La adolescente no quiso revelar a su madre que se encontraba en el otro mundo. Temía su reacción. La muchacha se equivocó. La incertidumbre le dolió a la desconsolada mujer mucho más de lo que le hubiera dolido la confirmación de la muerte de su hija, ya que, desde que ésta desapareció, la enterraba cada día sin enterrarla del todo. Así que, para aliviar el sufrimiento infinito de su progenitora, a la joven difunta no le quedó más remedio que hacerse presente. Y, entonces, volvió a nacer.

Relato 195 . 111 palabras
BEGOÑA SASTRE CALVILLO
MADRID - ESPAÑA

MI PERRO, SPIKE
Todo parecía apacible pero el perro no paraba de ladrar y me estaba volviendo loca. Estaba sola en casa quería escuchar el silencio pero era imposible el perro no dejaba de ladrar.¡Dios mío lo voy a matar! .No puedo matarlo , le quiero demasiado.¿Porque adoptaría yo un perro?¿Por que no me conformaría con el pajarito que apenas hace ruido?¿Porque seguir mis instintos de dolor cuando veo un animalito necesitado?.En ese momento Spike se calló, el silencio inundó la habitación, el pequeño perrito se acercó a mi y posó su cabeza sobre mi pierna mientras lamía mi mano.¡Dios mío que tierno eres! Ahora recuerdo porque te adopté

Relato 196 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.

Relato 197 . 168 palabras
MARIO SANTELLAN D'ANDREA
DOLORES - URUGUAY

DEBEMOS ESCUCHAR
Cuando canta un grillo por la noche en nuestra habitación, solo pensamos en ubicarlo, para eliminarle y no permitir que su canto, arruine nuestro sueño.-
En realidad lo único que estamos haciendo es imponer nuestra voluntad, de que el grillo, no cante más.-
No pensamos en su corta existencia, en la virtud que Dios le dio para expresar talvez su alegría, o su disconformidad con el medio que lo rodea, o simplemente dialogando con un compañero.-
Lo mismo que hacemos con el grillo, lo hacemos con las personas, con la diferencia que generalmente no la matamos.-
Porque pensamos siempre que lo nuestro es la verdad absoluta. Nos molesta y nos pone de mal humor, si otra persona piensa diferente, o emplea métodos no convencionales.
Pienso que la buena convivencia entre los seres humanos se produce, cuando respetamos a nuestros semejantes, comprendemos al perjudicado, apoyamos al ignorado, le damos la mano al necesitado, y escuchamos con respeto.-
Si todos manejamos parte de estas reglas, que diferente sería el mundo.

Relato 198 . 194 palabras
MARIO SANTELLAN D'ANDREA
DOLORES - URUGUAY

VISITA DEL PICAFLOR
Que regocijo para nuestro espíritu, poder disfrutar del verde que nos brinda la naturaleza.
Una tarde cualquiera de un fin de primavera, nuestro jardín cubierto de flores, diferentes tonos de verdes, y el aroma de la madreselva.-
Pero quien mas disfruta de ese entorno es el picaflor.- Apurado, sin descanso, volando de flor en flor, apenas un descanso en una rama, y a continuar su tarea.-
Lo observo, el me ignora.- Quien soy yo, para detener su danza del disfrute, del néctar que le brinda la flor.- Todas las tardes, casi a la misma hora, su visita es obligatoria. No es uno, son varios que con sus largos picos, besan una y otra vez las flores de los hibiscos, buscando el dulce néctar, que le ofrece la naturaleza.
Su chirrido particular de su lenguaje, lo dejamos de percibir, al caer la tarde. La noche recoge y protege su diminuto cuerpecito, que seguramente necesitará un descanso, para iniciar nuevamente sus rondas, con los primeros rayos solares.
Que fortaleza su corazón, que sincronismo sus alitas, que jamás abandonan su lucha diaria. Ojala aprendamos del picaflor, comenzando el día con optimismo, encontrando la felicidad que nos merecemos.

Relato 199 . 197 palabras
MARIO SANTELLAN D'ANDREA
DOLORES - URUGUAY

DON ALBERTO
Hoy 17 de julio, estás cumpliendo tus 98 años.- Con fuerza, con entusiasmo, nos decidimos a darle un pequeño homenaje, y concurrimos a su vivienda.- Solo, acompañado por su fiel gato, nos recibe, sin tener la menor idea de lo que se trataba.- Aquellos que fuimos, tratábamos de explicarle el motivo de nuestra visita.- Su mirada fija en las personas que lo rodeaban. A la vez pedíamos perdón, por haber invadido su silencio, los recuerdos que talvez, hoy llegaban a su mente.- Que lejos su juventud, su fuerza, sus ganas de vivir.- El tiempo le dio las arrugas a su rostro, la rigidez de sus oídos, el silencio.- Quizá en su mente estén grabados los recuerdos más lindos, las anécdotas, sus alegrías, pero..... esperan que alguien tenga tiempo para escucharlas.
¡Mire Don Alberto lo que trajimos.!-" Después lo voy a ver," nos contestó.- Que importaba todo eso, si cuando nos retiramos, volvió a su soledad, a los recuerdos, a la compañía de su fiel gato.-
Es por eso que para una vida plena, la debemos llenar de presencias, y no de ausencias.- De que vale todo lo que nos rodea, si nos falta lo principal, el amor.

Relato 200 . 152 palabras
CLAUDIA ALEJANDRA MORALES
BUENOS AIRES, ARGENTINA

CINCO RAZONES
CINCO RAZONES PARA ENAMORARSE
1.Es gratis.
2.Hace bien al cuerpo.
3.Te sientes a salvo.
4.Te ríes de cualquier cosa.
5.Puede dar como resultado, un par de niños corriendo felices por el parque.
CINCO RAZONES PARA NO ENAMORARSE
1.Se puede pagar muy caro.
2.Deriva en palpitaciones, stress cuando el teléfono no suena, mariposas en la panza que quitan el hambre, temblor en las rodillas.
3.Se siente un profundo temor a perder el objeto amado.
4.Ante la primer discusión, es posible que conduzca a un llanto incontrolable capaz de inundar calles enteras.
5.El producto que surge de un verdadero amor (llámese: hijos) exige energía, dedicación full time y generosidad desmedida.
Luego de evaluar estas razones, es Ud. quien debe decidir si va a enamorarse o no. Eso sí, si elige no enamorarse, luego no se arrepienta. La diferencia entre Ud. y ese cactus que lo mira desde el rincón de la oficina, será mínima.