viernes

Relatos 1101 a 1200



Relato 1101 . 191 palabras
MANUEL RODRÍGUEZ PRENDES
VIGO - ESPAÑA.

UNA NUEVA VIDA
Vivía al margen de todo y de todos. Se había aislado voluntariamente de una sociedad cuya voracidad le había devorado por dentro dejándole confuso e inseguro. Escapó como pudo de aquel barrio marginal que le vio nacer y crecer buscando refugio en una tierra extraña y salvaje. Se encontraba perdido en una naturaleza llena de peligros. Pero estaba feliz por primera vez desde hacía tiempo, mucho tiempo; tanto que ni siquiera recordaba cuando ni porqué había esbozado su última sonrisa. Sus sentimientos y emociones mas profundas parecían haber recobrado nuevamente su lugar y deseaba más que nunca que se quedaran allí para siempre. Respiró profundamente mientras contemplaba aquella maravillosa vista. Allá, en el otro margen del rió, el bosque de abetos avanzaba majestuosamente como un pacífico ejército de soldados hacia las montañas nevadas. Mientras el sol calentaba suavemente su espalda escuchaba el melodioso canto de los pájaros. Era el complemento perfecto a aquel conjunto armonioso de formas y colores, de sonidos y olores, de vida y esperanza.
El futuro, siempre incierto, se mostraría por si solo. Ahora sólo debía de disfrutar de cada instante sin preocuparse por nada más. Simplemente vivir.




Relato 1102 . 149 palabras
MANUEL RODRÍGUEZ PRENDES
VIGO - ESPAÑA.

TRÁGAME TIERRA.
La sala del juzgado estaba abarrotada ante la expectación despertada por el juicio del espía descubierto el año pasado. Decenas de periodistas y cámaras de televisión cubrían el evento. Entre el público de la sala se encontraba el hijo pequeño del joven e inexperto letrado encargado de la defensa. Su padre lo había llevado a la vista con la esperanza de que así aprendiera a comportarse en público. Sin embargo, el pequeño Miguelito, travieso desde que tuvo uso de razón, no estaba por la labor. En medio del juicio se levantó, cogió una gominola y apuntó a la cabeza del juez. Como si de un cohete teledirigido se tratase hizo un blanco certero. Su envidiable puntería dejó a su padre atónito y ruborizado en medio de la sala. Abochornado, clavó la vista en su hijo y dictó sentencia. Pasaría todo el mes castigado sin televisión ni ordenador para jugar.




Relato 1103 . 146 palabras
MANUEL RODRÍGUEZ PRENDES
VIGO - ESPAÑA.

LA SENSATEZ.
El magistrado salió riendo del bar y se dirigió tambaleándose camino de su coche. Era ya tarde en aquella madrugada de enero y el frío era intenso. Tropezó con un bote de pintura que había sido utilizado como hoguera y esparció sus cenizas humeantes sobre la blanca nieve. Intentó introducir la llave en la cerradura pero su estado de embriaguez no se lo permitió. Él, que había jurado defender la Constitución y las leyes, ahora estaba a punto de vulnerar una de ellas. Siempre había pensado que la prevención del delito era la mejor forma de evitarlo. Así pues, metió las llaves en el bolsillo, sacó su teléfono móvil y llamó a un taxi. Sonrió y esperó durante un rato que le pareció eterno. Veinte minutos después ya se encontraba en el calor de su hogar durmiendo satisfecho de sus actos y despreocupado como un bebé.




Relato 1104 . 197 palabras
JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ RIESGO
AVILÉS (ASTURIAS) - ESPAÑA

MUERTE Y PERLAS
Un líquido viscoso impregnaba sus dedos convulsos y contraídos. La muerte escuchaba ambiciosa el temblor de la venganza. El tiempo, como guirnaldas agitadas en el árbol de los pesares, recorriera los infinitos de la humillación y el desprecio de un cariño deslustrado. Arcadio sonreía incapaz de compartir más allá de los instantes de una vida narcisa. Su hombría menguaba a cada lance reprochado en la alcoba marital. Ella explotaba su oficina de farmacia, él, la caja registradora. Las ofensas treparon por los días minando los sueños que el odio poseyó con el borde curvo de una navaja mora adquirida en Tetuán.
Magdalena afiló el metal impreciso de la perdición; adecuó la toalla amarilla, y la esponja azul que reposaba en la jofaina de plástico desgastado. El tajo disecó el cuello que el paño evitó derramar. Le rasuró el vello florecido en la última noche de caricias ajenas. Se embutió su vestido rojo sangre, los zapatos blancos de novia y el collar de perlas venido de Mallorca. Los guantes negros se arrugaban en los codos y la mirada navegaba en el espejo enfrentado a su butaca isabelina. Tres días juntos, después la soledad unívoca de mármol y cárcel.




Relato 1105 . 200 palabras
RAMÓN FERNÁNDEZ GUILLÉN
NAVAJAS (CASTELLÓN) – ESPAÑA

ALAS ROTAS
Tan sólo es un recuerdo, un recuerdo especial. La idea de una vida que, en algún momento, él ignoró.
Fue mordido por dos de las que vuelan bajo y con plumajes diferentes. La macabra fortuna quiso que se presentaran ante él y en sus rotas alas se aupó para poder acariciar las nubes. En la mitad de su incierto sueño, de repente, el primer resplandor de su vida le engañó.
¡Cuánta gente! – Pensó - Habrá que pararse y tomar... tomar y mirar….
Y desde bien arriba y sin poder evitarlo, se convirtió y cayó... y lo hizo sin poder entender que los practican éste arte mágico no existen...
Fusiles apoyados que nadie arma. Música alegre que todos bailan. Grandes tragos que se dedicó sin cesar y las más hermosas mujeres que por allí se podía encontrar.
Como una muñeca de nieve la vió pasar. Su cara negra le embrujó y sus temblorosas manos le guiaron al pais donde los hombres reptan por los mástiles de madera.
Siguió yendo muchas veces más por aquel templo hasta que un día, se marchó; y de sus recuerdos no me quedó más que la idea de una vida que, en algún momento, él deseó




Relato 1106 . 146 palabras
NIEVES PÉREZ RODRÍGUEZ
VIGO – ESPAÑA

REALIDAD CAMBIANTE
La sentencia dictada por el juez después de escuchar el recurso del letrado hizo dudar a todos. Realmente el acusado: ¿era o no un espía del gobierno? Todos los testimonios lo implicaban y las pruebas lo dejaban bien claro. Sin embargo tras hablar el abogado defensor todo cambió de color: lo blanco se volvió negro y lo negro blanco.
Fuera, en la calle, un grupo de niños estaban jugando en los aledaños del edificio de justicia. Uno de ellos sacó del bolsillo un tirachinas y una gominola que lanzó contra una ardilla. El pobre animalillo dejó de roer la piña y abandonó el lugar con la velocidad de un cohete. Cabía esperar que el resto de la pandilla se desternillara de risa y aplaudiese su gracia pero no fue así. Se abalanzaron sobre el niño tirándolo al suelo.
De nuevo la realidad vuelve a ser cambiante.




Relato 1107 . 143 palabras
NIEVES PÉREZ RODRÍGUEZ
VIGO - ESPAÑA

NIÑOS INTOXICADOS
Cuando llegué al juzgado y entré en la sala pude comprobar que mi amigo Antonio, gourmet de profesión, estaba en lo cierto pues una mujer de mediana edad y bien arreglada estaba presentando una nueva apelación ante el juez.
Dos días antes, cenando en el restaurante de Antonio, éste me contó que en el comedor del colegio del pueblo estaban sucediendo irregularidades con los menús. Aunque parezca incomprensible, la crisis llevó al director de este centro de renombre a comprar alimentos de baja calidad para abastecer la cocina. Ello provocó varios casos de intoxicaciones alimentarias en niños. Este lamentable suceso hizo que seis madres se decidieran a luchar presentando varias denuncias. Una de ellas, la que vi en el juzgado, es abogada y está llevando el caso. A ella ofrezco todo mi apoyo esperando que el juez falle esta vez en su favor




Relato 1108 . 177 palabras
NIEVES PÉREZ RODRÍGUEZ
VIGO - ESPAÑA

MIENTRAS DESAYUNABA
La Constitución dice que todos somos iguales ante la ley. Sin embargo, cuando estaba leyendo el periódico mientras desayunaba, comprobé una vez más que eso no siempre es verdad. En la portada uno de los artículos decía que un magistrado había condenado a un famoso con mil euros de multa por un asunto que a cualquiera le llevaría a la cárcel. ¿Por qué?
Un nuevo sorbo de café amargo me hizo pasar a la siguiente página del periódico y detenerme en otra noticia que alertaba sobre el temporal de nieve que se acercaba al norte del país. ¿Tendría algo que ver el cambio climático o eran todo habladurías? En el mismo artículo la D.G.T. explicaba el dispositivo de prevención de accidentes que llevaría a cabo estas Navidades. ¿Seríamos por fin este año más responsables al volante?
Decidí dejar el periódico y no hacerme más preguntas para saborear pausadamente la última tostada. Tras terminar el desayuno, bajé al garaje y cogí los dos botes de pintura que necesitaba para terminar la pared del salón. Todo seguía su curso.




Relato 1109 . 143 palabras
DAVID DOMÍNGUEZ PARRILLA
SEVILLA – ESPAÑA

ADIÓS
Una lágrima corrió entonces por la curtida piel de aquel campesino, regando surcos baldíos que nunca habían conocido el agua.
Y aquello le sorprendió.
Estaba llorando, él, un tipo fajado por una dura vida ante la que se había manejado siempre con soltura y sin tan siquiera humedecer sus ojos.
Se secó la lágrima con el dorso áspero de su mano y una extraña pero placentera sensación quebró su cuerpo.
Hoy hacía dos meses que se levantaba a las cinco de la mañana, una hora antes de lo habitual, para leer unas pocas páginas de aquel libro que el maestro del pueblo le había prestado. Y cuando aquella tarde, después de otra jornada de sol y azada, le devolvió el volumen al joven que le había enseñado a leer, sólo pudo despedirse de él con una lágrima y un sincero apretón de manos.




Relato 1110 . 120 palabras
DAVID DOMÍNGUEZ PARRILLA
SEVILLA – ESPAÑA

EL VIAJE DE LA ESPERANZA.
Sudando y con el gesto roto por la crispación, el hombre apuró sus últimas fuerzas y avivó la marcha bajo las sábanas sucias de aquel hostal. Mientras el tren vislumbraba ya el final del túnel y se aprestaba buscando la explosión de luz, Lucía se movía al compás del rítmico vaivén que se iniciaba más allá de sus caderas, ascendiendo en sinuoso viaje hasta su negra melena. Con un seco e interminable rugido el maquinista anunció por fin que habían llegado a la estación y que el viaje terminaba allí.
Lucía, que ya no se movía, abrió los ojos con una sonrisa en los labios y una imagen nítida cincelada en sus húmedas pupilas.
Sus hijos comerían el día siguiente.




Relato 1111 . 79 palabras
DAVID DOMÍNGUEZ PARRILLA
SEVILLA – ESPAÑA

EPÍLOGO
Cuando terminó de leer aquellas últimas palabras respiró profundamente, saboreando el aroma de la quietud que embargaba la habitación, y sonrió.
Una columna de imágenes grises desfiló entonces por delante de sus ojos, recuerdos en blanco y negro que marchaban lejos para no volver.
Con la sonrisa meciéndose en sus labios apagó la luz de la lámpara y cerró los ojos.
Sabía que aquella noche dormiría y que incluso, tal vez, algún sueño alcanzaría la orilla de su cama.




Relato 1112 . 65 palabras
ALICIA ALGUACIL AGUDO
CEHEGÍN (MURCIA) – ESPAÑA

MARIO O MARIA
Frente al espejo la controversia
La cara oculta de la mujer
El reflejo de unos rasgos de hombre
El alma de mujer…..
El cuerpo de hombre….
Los sentimientos encontrados.
Los gritos de silencio que clama en todas partes
¡soy mujer! ¡soy mujer!
El cuerpo de hombre….
La ropa de hombre ……
Los sentimientos de mujer….
El corazón de mujer…
El dolor y el llanto............ indefinido.




Relato 1113 . 181 palabras
FAUSTINO LARA IBÁÑEZ
TOLEDO - ESPAÑA

ELECCIÓN
A Natalie le gustaban los chicos malos. Desde que vivía sola, se habían convertido en su debilidad. Sentía fascinación por ellos. Eran los más fáciles, los que no le pedían teléfonos ni direcciones ni hacían preguntas pueriles. Tampoco se entretenían en absurdos discursos filosóficos sobre el valor de la amistad y el compromiso. En su mundo, la ética era una moneda devaluada. Tenían las cosas claras. Como ella.
Los prefería moderadamente musculosos, jóvenes y atrevidos. Los efebos que conseguían sobreponerse al alcohol y a la noche con un estoicismo admirable y sentían atracción por ella le esperaban a la salida del club. Una vez a la semana solía elegir a uno de ellos. La elección era rápida. Confiaba en su instinto depredador.
Llevaba al elegido a su casa y, sin innecesarias pérdidas de tiempo, diligente, le desnudaba y le hacía pasar por la ducha para, una vez sometido a su voluntad con un juego de insinuaciones muy básico, salpimentarle y echarle junto al resto de ingredientes a la olla exprés. Ya no tenía escapatoria.
Solucionaba así el problema de las comidas.



Relato 1114 . 117 palabras
RUTH VALENTINES VILAPLANA
SENTMENAT (BARCELONA) - ESPAÑA

PLAZA SANTO TOMÁS
Hoy me tocaba colgar un nuevo cartel: Plaza Santo Tomás. Pero pasó una muchacha silenciosa, ondeando contra el vendaval cuatro mechones trigueños mal puestos y mascullando palabritas de aguacate entre los labios. Hoy debía instaurar un nuevo nombre. Pero pasó una mujer de terciopelo que dividía al horizonte con sus andares y balanceaba baldosas en las caderas. Hoy tuve que bautizar un parque. Pero pasó una sirena de escamas rojizas inundando el centro, los arrabales y todas las porterías que conducen a ninguna parte. Hoy sostuve un milagro entre mis manos y ella, Ella, me dio la bendición mediante un palpitar de labios a cinco metros.
Y la placa se fundió en la imagen de sus vaivenes.





Relato 1115 . 59 palabras
RUTH VALENTINES VILAPLANA
SENTMENAT (BARCELONA) - ESPAÑA

LU
Vimos las casas un trecho antes de llegar, blancas con ventanas azules. Era un trocito de cielo, otra supuesta migaja inalcanzable del destino. Techo de pizarra gris piedra, y un océano de hierba rodeando nuestra pequeña isla. Iu se sobresaltó, nubes de lana plagadas de estrellas rocieras surcaban el cielo.
Entonces Iu me besó.
Y ya, no existió nada.




Relato 1116 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.





Relato 1117 . 163 palabras
PABLO GALERA PÉREZ
CÓRDOBA - ESPAÑA

VISITA AL ZOO
El domingo de mañana soleada parecía exigirme cumplir la promesa. La niña de mirada soleada a la que seis años atrás había decidido llamar Clara, también. Al mediodía ya habíamos pasado frente a la charca de hipopótamos, el grupo de avestruces, la jaula del tigre y la cueva artificial del oso que no se dejó ver.
Clara sacó de su mochila el bocadillo que había preparado la noche anterior, me ofreció la mitad y nos sentamos en un banco rodeados de enebros y acequias de agua turbia. Ella estaba contenta, correteaba a mi alrededor y yo la observaba complacido, juguteando con los pliegues de su falda. De repente, un ronco sonido gutural, a modo de carcajada, me hizo levantar la vista; los chimpancés tenían sus ojos clavados en nosostros. De cuando en cuando, señalando hacia Clara, esbozaban sus enormes sonrisas amarillentas, siguiendo atentamente nuestros movimientos desde el otro lado de los barrotes oxidados que nos separaban, mirando con asombro cómo compartíamos la comida.





Relato 1118 . 74 palabras
OSCAR ALBERTO BOÁN BURGHI.
MARBELLA (MALAGA) – ESPAÑA.

SERENATA NOCTURNA
No mienta más mi bien, estoy hastiado de su razonabilidad.
Tome ese mal trago, esa poción maldita.
Suelte sus demonios, cometa exorcismo.
No tenga piedad escúpale a los ojos, vomite entre sus piernas.
Impida nuevamente que mire a su cara, que ría de sus culpas,
que use sus silencios.
Termine fatalmente. Si es necesario grite, blasfeme, odie, anímese.
De una sola vez, de todas esas veces, sea capaz de aquello que siempre se negó.





Relato 1119 . 57 palabras
OSCAR ALBERTO BOÁN BURGHI.
MARBELLA (MALAGA) – ESPAÑA.

TEMPORAL
Llueve con luces intermitentes, destellos en la noche.
El tránsito cotidiano, siempre tedioso, se vuelve tenso e inestable.
El aire se electriza.
Los focos de los coches titilan trazando una curva.
La lluvia es intensa, constante. Tu recuerdo, se mueve en mi
cabeza como una señal de monitor de terapia intensiva,
que sólo puede descifrar un especialista.




Relato 1120 . 91 palabras
OSCAR ALBERTO BOÁN BURGHI.
MARBELLA (MALAGA) – ESPAÑA.

BLUES
La suerte abandonó a El Guri, cuando creía que lo tenía todo.
Con la frase “Estoy hecho” derrumbó el castillo de naipes, tiró la fichas que había acomodado durante toda su vida, no hizo pié.
De la noche a la mañana pendía de una cornisa con la yema de los dedos.
Supo que el vértigo y el peligro no eran para él.
La de Piel de Serpiente caminó sin sentimiento alguno, clavando sus tacones aguja en las manos de El Guri, que cae y cae, esperando una muerte que nunca será.




Relato 1121 . 191 palabras
LOLA GAMITO PIÑERO
TOLEDO - ESPAÑA

AMOR ETERNO
Tras la cena subí al cuarto de aquel caserón para dormitar, me crucé con el anciano, que abandonado en el sofá de la antesala, fumaba lentamente una pipa y el humo se deslizaba creando formas escalofriantes.
De madrugada desperté tras escuchar susurros que procedían de la calle. Me asomé por un extremo, abajo, en la oscuridad, el anciano y dueño del hostal, estaba arrodillado y sostenía un candil de luz tenue, un hada diminuta de cabellos rojizos se posaba en la palma de la mano. Mantenía una conversación más bien musical, en un idioma desconocido.
Entonces pasó algo inesperado, la Ninfa de la alas plateadas ascendió acercándose al rostro arrugado del viejo, y de ese acercamiento, nació un beso entre ambos.
El anciano humano rejuveneció por arte de magia y empequeñeció. El hada cogiéndolo de la mano, agitó las alas luminosas emprendiendo el vuelo.
Percibí risas y los vi alzarse en la oscuridad, seguidos de cientos de lucecitas de seres místicos que daban paz a cuantos mortales pudimos llegar a verlos.
Al día siguiente encontramos en el camastro un arco iris y al anciano muerto, pero su rostro irradiaba mucha paz.




Relato 1122 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.




Relato 1123 . 131 palabras
AITOR MARIN CORRECHER
MADRID / ESPAÑA

PRIMER LIBRO
Durante unos minutos, permaneció estático frente al hipnótico orden de los tomos. Y con ojos de lumbre y pasos de cristal , dilatando el tiempo, se acercó a la estantería invadido por una mezcla de respeto y fascinación, como aquel que descubre un tesoro perdido. Escogió un libro al azar. Las yemas de sus trémulos dedos resbalaron por la cubierta de cartón, arrastrando polvo y sueño. Lo abrió por el vientre y dejó que el olor a papel, tinta y memoria se colase por sus fosas nasales hasta el último rincón de los sentidos. Paseó las hojas por su mirada y ésta se rompió en hilos. Una lágrima fugaz ahogó la palabra “ tarde” cerca de la esquina inferior de una página amarillenta. Tenía toda una vida por delante para aprender a leer.




Relato 1124 . 171 palabras
AITOR MARIN CORRECHER
MADRID / ESPAÑA

MAR DE SOMBRA
Tiene la mirada perdida en el horizonte, allá donde el barco agoniza sobre la línea que separa mar y cielo. Las olas abrazan sus tobillos y mueren en la orilla ( por el camino hunden un poco más sus pies en la arena y dejan en tierra firme cadáveres de peces, cáscaras de mejillones, hedores de algas). En sus ojos sube la marea hasta desbordarse : ahora es consciente de lo que se avecina. En ese paisaje acuoso, lacrimal, velado por la nostalgia, repasa lo que ha sido la mayor parte de su vida en aquella playa : la infancia, el primer amor, las comidas de su madre, las palizas de su padre, su marido pescador, sus hijos, las primeras arrugas, la crepuscular vejez y su soledad constante. Tantas cosas a sus espaldas, piensa, y el petróleo abraza sus huesudos tobillos y deja su rastro en la orilla ( por el camino hunde un poco más su vida en la arena y deja en tierra firme cadáveres de recuerdos, botellas sin mensajes, tiempos de sombra ).





Relato 1125 . 199 palabras
LOLA GAMITO PIÑERO
TOLEDO - ESPAÑA

LO QUE NO VEMOS
Dicen que al momento soy la luz y al tiempo la oscuridad, supongo que he de admitirlo, porque tengo un diablillo burlón en mi alma que me juega amargas pasadas reflejadas en los demás.
Estoy aquí, en algún lugar desde donde miro el horizonte y encuentro una grandeza que si se mira desde otro punto filosófico, la grandeza se vuelve pequeña.
Pasa el tiempo ante mis ojos, y yo con él ¿qué más puedo esperar si sobrevivo en el caos mundial de la crisis?.
Algún día me asomaré al espejo y verá la criatura que alguien creó en un día como este y me preguntaré quién es esa chiflada que está al otro lado.
Alguna voz lejana contestará con sarcasmo:
-Al otro lado del espejo estás tú, luz y sombra, sueño y pesadilla, realidad monótona y aventura. Tristeza y alegría, diablo travieso que arranca la razón para convertirla en locura.
Esa que te mira y se ríe de ti, eres tu misma, tu, ignorante, ríete con ella.
Dicen que la vida se ve más hermosa y optimista riéndote de ti misma.
Queriéndote y cuidándote para caminar hacía la felicidad.
Con los sentidos se abre un paraíso pacifico e inexistente.




Relato 1126 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.




Relato 1127 . 195 palabras
JUAN JOSÉ GUERRERO CEREZUELA
ALMERÍA - ESPAÑA

EL OLOR DE LA AUSENCIA.
Veo sus ojos y siento que se están apagando, que ya no puedo hacer nada por él. Es tan tarde que hace meses desde que no me conoce, tanto que cada día me siento más cansado y más viejo, pero aunque pierda el sueño no puedo dejarlo, pues en sus palabras encontré el cariño del padre que nunca tuve y es que él me ha enseñado tantas cosas que cada lugar está bañado de su espíritu y ahora, por primera vez, siento que ha dejado de verme. Me mira, pero ni imagina mi afecto. Su degeneración pronto le hará olvidar cómo se mastica, pues de hecho, él mismo hace ya mucho que ha olvidado su nombre. Diego siempre será mi abuelo, y ahora, cuanto más lejos lo siento, más cerca llevo su cariño y sus historias, todas sus anécdotas y sus fotos que ya forman parte de mí. Hoy vuelvo a repetirle que lo llevo conmigo, que él seguirá vivo en mi recuerdo y aunque ya no puede escuchar, volveré también mañana para susurrarle lo de siempre: “Te quiero Diego y nunca dejaré de hacerlo. El mundo entero agradece que tu hayas pasado por él.”




Relato 1128 . 193 palabras
JUAN JOSÉ GUERRERO CEREZUELA
ALMERÍA - ESPAÑA

ASPIRAR A MÁS.
Los recuerdos siempre han sido el pilar de mi historia, el cable que me conecta con todo lo que me rodea, el fuego que bien aprovechado me da fuerzas para continuar en los momentos más crudos, el matiz que hace de los lugares algo mágico y especial. Sin ellos, no tendría el placer de usar adjetivos como "Inolvidable". Pero a su vez, como el fuego en su forma más salvaje, pueden consumirme hasta el más profundo de mis infiernos particulares, allí donde sólo recibo mis propios latigazos, imparables.
Por mi parte, he sacado las maletas decidido a arriesgarme, rodeado de un cosquilleo que me hace sentir indestructible, de unas ganas de comerme el mundo a pedazos, he vuelto a la estación de tren desde la que empezó la gran aventura de mi vida, y ahora, con mi pluma y un cuaderno en blanco en el bolsillo, tan sólo aspiro a dos cosas: Hacer todo lo posible porque esta sensación siga creciendo, e impedir por todos los medios que me olvide de ella. Pues sólo con su recuerdo encuentro el por qué de mi existencia, y sólo entonces, me siento más vivo que nunca.




Relato 1129 . 197 palabras
WILLIAM DANIEL TEIXEIRA CORREA
MONTEVIDEO-URUGUAY

UNA MUERTE INEVITABLE
Contempló el oscuro cielo por última vez. Vaciló un instante y miró hacia los costados, como esperando algo. Finalmente, ya resuelto, llevó su mano derecha al bolsillo de su chaqueta. Fue entonces cuando sintió el frío metal en su nuca, y una voz que le decía:
–¡Venga, tío, la cartera o te mato!
Se volteó, y al ver al delincuente estalló en carcajadas y dijo:
–¡Lo sabía! ¡Lo sabía! ¿Quién te manda, Dios?
–¡Qué pasa, cabrón! ¡La pasta, quiero la pasta! -contestó, nervioso y desconcertado, el pistolero.
–¡No te daré nada, imbécil! ¿Qué piensas hacer, matarme? -fue su desafiante respuesta.
Los nervios del ladrón ya no lo soportaron, y su dedo, tan crispado como el resto de su ser, apretó el gatillo, volándole la tapa de los sesos a aquel desconocido. Espantado por lo sucedido, el joven huyó del lugar despavorido, arrojando a una cuneta cercana la Smith & Wesson calibre 38 que llevaba consigo. Fue su primer homicidio, y posiblemente el último. Fue capturado apenas días después. Y es que los resultados de las pericias forenses habían sido concluyentes: aquel hombre había sido asesinado, a pesar de la Smith & Wesson calibre 38 hallada junto a su cuerpo.




Relato 1130 . 175 palabras
WILLIAM DANIEL TEIXEIRA CORREA
MONTEVIDEO-URUGUAY

CONTINUIDAD DE LOS PADRES
Recuerdo la vez en que mi hijo volvió de la escuela con una amonestación. Según su maestra, el niño había cuestionado su inteligencia y se había comportado de manera insolente e insensible al reprocharle su falta a clases del día anterior, cuando había debido asistir a un funeral. “¿Qué sentido tiene ir al funeral si el muerto ni se entera? ¿Acaso es más importante un muerto que treinta vivos?” fueron las palabras que provocaron la indignación de la maestra. Él intentó justificarse conmigo diciendo que no había hecho más que decir lo que pensaba, y agregó: “¿Acaso la libre expresión no es un derecho?” Desde entonces decidí involucrarme aun más en su educación. Le enseñé, pues, ante qué cosas debía conmoverse; ante cuáles debía compadecerse; aquéllas ante las cuales debía emocionarse; aquéllas de las cuales debía avergonzarse; aquéllas de las cuales debía enorgullecerse; y así seguí. Los resultados han sido más que satisfactorios. Hoy, ya un adulto, se ha adaptado perfectamente a la sociedad y ha dejado de lado esa mala costumbre de cuestionarlo todo.




Relato 1131 . 196 palabras
WILLIAM DANIEL TEIXEIRA CORREA
MONTEVIDEO-URUGUAY

UN GOL POR VENIR
Costó, pero llegamos a la final, que jugamos mañana. En la semifinal vencimos al otro equipo por 2-2, gracias -modestia aparte- a mi magnífico gol. Nada mal para ser yo el mayor del equipo. No obstante, como indica el marcador, fue un partido muy parejo. Ellos se pusieron en ventaja gracias a un dudoso penalti que marcó el árbitro. El segundo gol de los rivales llegó también a balón parado, pero esta vez de un tiro libre directo -mal ejecutado- que rozó y se desvió en la barrera, haciendo inútil el esfuerzo de nuestro guardameta. Por suerte pronto tuvimos la oportunidad de descontar gracias a un penalti a nuestro favor. Ya en las postrimerías del partido, de un tiro de esquina recibí el balón aéreo sobre la media luna y, con una soberbia volea, lo mandé al ángulo. Todos supimos enseguida que ese gol ameritaba al menos nueve puntos, y nos sentimos vencedores. Instantes después nuestra presunción sería refrendada. Me indigna recordar lo que ocurrió a mi abuelo en circunstancias semejantes a principios de siglo, cuando, a pesar de su espectacular gol de chilena, su equipo debió jugar una prórroga y acabó perdiendo el partido.




Relato 1132 . 200 palabras
MARIA PRESA FERNÁNDEZ
BILBAO - ESPAÑA

TRISTE VIAJE
El reloj de la estación marcaba las doce. Julia, sentada en el interior del sobrio vagón, respiró hondo al tiempo que asomaba a sus ojos la primera lágrima, una lágrima que no era más que el reflejo exterior de un sinfín de emociones contenidas que comenzaron a aflorar en ese instante. Ese tren ponía fin a su mundo, a todo lo que durante su corta vida había conocido; decía adiós a lo que hasta entonces había sido su único hogar; decía adiós a los amigos y compañeros de juegos y algarabías a la salida de la escuela; decía adiós al primer beso, al inocente y desconocido sentimiento que comenzaba a despuntar y que ahora se veía truncado por el estallido de aquella temida y lejana guerra, de la que tanto había oído hablar y de la que ahora huían, precipitadamente, a escondidas, sin equipajes, sin despedidas. Eso le dolía casi tanto como todo lo que dejaba atrás.
El velo de lágrimas nublaba su última imagen del pueblo. Notó el calor de una mano pero no se volvió. Entonces sintió el amor que desprendían las palabras de su madre: “Julia, hija mía, ya has sido muy valiente, ahora puedes llorar tranquila”.




Relato 1133 . 40 palabras
AITOR DIVASSÓN CRESPO.
EIBAR (GUIPÚZCOA) - ESPAÑA.

MUY PROPIO DE MÍ
No me venció el desánimo al quedarme tuerto, más bien al contrario. Henchido de ambición fui al país de los ciegos; reinar era mi meta. Por desgracia, pronto fui rechazado. ¡Ay insensato, te pusiste el parche sobre el ojo bueno!



Relato 1134 . 111 palabras
SANTIADO DIAZ I CANO
GANDIA (VALENCIA) -ESPAÑA.

LOS AMORES DE LIGORIO
Ligorio amaba a Perlita ... y al Talgo.
Cada tarde, a las 5:10, corría hasta el puente del olmo viejo para verlo pasar como una bala: refulgente, orgulloso, imparable.
Cierto día decidió confesar sus amores a Perlita. Le dijo que irían a la capital; allí tomarían el Talgo; luego verían pasar el pueblo como una exhalación insignificante mientras ellos –indiferentes, veloces– seguían adelante, hacia su destino.
Después, decidió lanzarse a las ruedas del tren como se había arrojado a los pies de Perlita, para ser arrollado por él como lo había sido por ella.
Pero se quedó esperando, nuevamente rechazado.
Y es que aquel día, al Talgo, le dio por ser puntual.




Relato 1135 . 122 palabras
SANTIADO DIAZ I CANO
GANDIA (VALENCIA) -ESPAÑA.

EL PRESO
La mazmorra era una cloaca negra y húmeda, un agujero inmundo, una tumba.
Aquel silencio absoluto, aquella presencia oscura, no parecían ser sino la materialización de su libertad perdida hacía ya ni sabía cuántos años.
La memoria, sin puntos de referencia a los que asirse, se había ido poco a poco convirtiendo en una masa pastosa y densa, en una papilla espesa, en un magma impracticable. El tiempo, en una burla.
De pronto, sintió la necesidad de gritar, de lanzar un bramido al mundo; aunque nadie fuera a escucharlo; aunque sólo fuera para convencerse a sí mismo de que aún no estaba muerto.
Se concentró vivamente, reunió todas sus fuerzas, puso todo su empeño...
Pero de su garganta no surgió sonido alguno.




Relato 1136 . 193 palabras
FERNANDO CRISTIAN GÓMEZ FERRER.
BUENOS AIRES – ARGENTINA.

TE AMO
Darse cuenta, estar navegando en tu mundo y de repente aparecer aislado. No se ve la distancia, ni el camino, haber perdido nuevamente el sentido de la orientación. Aparece el vacío y la necesidad de construir, pero no haber escuchado alguna vez, se pierde.
Buscando detalles, retorno al recuerdo, y junto con mis lágrimas me siento a esperar. Veo que no me escuchas y oigo que no me observas. Revuelvo mi cajón de llaves y descubro su inexistencia.
Mi silencio calla, pero no desespera, alimenta mi llama. La maldita no se apaga, me consume. Me levanto y me muero, tu viento helado me paraliza.
No tengo el control, y miro las ruinas de la destrucción que fabrique.
Me culpo y te hago culpable, sin justicia.
Muero otro día más, pero no me voy.
Me siento y sigo aprendiendo del error, del horror.
Coloco el límite con la realidad, mi corazón se cierra, deja de latir.
Tu imagen hermosa y distante me aplasta, al instante siento tristeza por tu fragilidad.
La temporalidad indica que ya es tarde.
Esta vez no me resigno, sólo creo. Comienzo a entender que te perdí.
Sin embargo, te amo…




Relato 1137 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras




Relato 1138 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2c). inéditos y no haber sido

premiados ni encontrarse pendientes de fallo en ningún otro concurso..




Relato 1139 . 163 palabras
JAVIER REIRIZ VILLAR
SANTIAGO DE COMPOSTELA (A CORUÑA) – ESPAÑA

PERSECUCIÓN
Ni la densa niebla pudo ocultar que alguien o algo la seguían. Era muy silencioso y escurridizo y cuando ella miraba para atrás nunca lo veía, pero presentía que estaba muy cerca, respirando sobre su nuca. Empezó a sentir miedo y presa del pánico echó a correr hacia su casa. Con un poco de suerte llegaría en seguida, pues no distaba mucho de allí. Cuando llegó al portal del edificio apenas pudo introducir la llave en la cerradura debido al nerviosismo que la dominaba. Abrió, por fin, y cerró la puerta tras de sí, pero ese algo había penetrado también. Corrió escaleras arriba gritando como una loca. Abrió la puerta de su apartamento y se dirigió corriendo hasta el balcón de la sala, que estaba abierto. Entró con tanto ímpetu que al llegar a la barandilla no pudo frenar a tiempo y se precipitó al vacío. Su propia sombra siguió su mismo camino, yéndose a estrellar instantes antes que ella en el asfalto.




Relato 1140 . 200 palabras
JUAN DE PANO MAYNAR
BINÉFAR (HUESCA) ESPAÑA

FUERA DE JUEGO
Era el último día del campeonato. Llevábamos toda la tarde de birras, de un lado para otro y, hartos de no encontrar pibitas, nos fuimos de papeo a un burger. Luego, unos cubatas aquí y allá, y cuando se hizo la hora, acudimos. Estaba a tope de gente y entramos a empujones. La música se confundía con el griterío y daba vueltas en mi cabeza. La sangre me hervía, tenía los puños agarrotados y algo por dentro me gritaba: “Machaca. Machaca”. Casi sin enterarme, me vi metido en medio del lío. “Dale a ese. Los dos de detrás, son míos” ―me dijo mi amigo―. Oí el clic de su navaja automática y empuñé la litrona. Dos contra tres no era desventaja para nosotros y les esperamos. El primer golpe fue mío, pero tardé en rematar a aquel pringao y cuando quise ayudar a mi amigo, habían aparecido otros tres por detrás. A uno lo tumbé de una patada en la cabeza, pero me metieron un bate en la espalda. No recuerdo mucho más. Estaba yo en el suelo y sentí que me pinchaban el pecho varias veces. Todo se volvió rojo; luego, se oscureció y apareció el fatídico “game over”.




Relato 1141 . 77 palabras
JUAN DE PANO MAYNAR
BINÉFAR (HUESCA) ESPAÑA

TUS COMPAÑEROS
“Alfonso, lamentamos tu partida”. La corona llevaba gladiolos rojos sobre margaritas baratas y una cinta negra con esa breve despedida escrita a rotulador dorado fosforescente. La portaban tres hombres trajeados de oscuro que caminaban pesarosos entre la comitiva. Los viernes vamos a echarle de menos -dijo uno-. Tengo un compañero de trabajo que juega y está dispuesto a entrar -comentó otro-. Alfonso era muy bueno -añadió el tercero-, si no le hubiesen gustado las trampas aún viviría.




Relato 1142 . 72 palabras
ALICIA MARIA RITA SANT TOCHÓN.
CÓRDOBA – ARGENTINA.

EL ÚLTIMO ENSAYO
Se hartó de que le dijeran que ser artista no es sinónimo de sucia. Pasando el trapo no vio la araña que dormía detrás del cuadro El dedo se le amorató de inmediato, quiso pedir auxilio pero para no estropearse la garganta con los gritos, entonó la parte más dramática de la ópera que estaba ensayando. Se gustó tanto, que rogó para que Dios se arrepienta de haberse quedado con su vida.





Relato 1143 . 144 palabras
JAVIER REIRIZ VILLAR
SANTIAGO DE COMPOSTELA (A CORUÑA) – ESPAÑA

LA GENERACIÓN DE ROBOTS QUE ESTÁ POR LLEGAR…
-Querido, en la televisión anuncian un robot especializado en la realización de tareas domésticas que, al parecer, es una maravilla. Dicen que viene con un plus, pero no especifican en qué consiste ya que es una sorpresa. Lo dejan a prueba una semana y si no nos convence podemos devolverlo, aunque la empresa dice que es tal su aceptación que hasta la fecha no se ha dado ningún caso.
Al cabo de una semana…
-Buenas tardes, somos de Domestic Home, ya sabe, la empresa que distribuye el robot doméstico. ¿Ha tomado una decisión con respeto a nuestro producto?
-Sí, en efecto, la he tomado. Ahí está, pueden llevárselo.
-Pero… eso no es el robot. Creo que se equivoca usted.
-En modo alguno. “Eso” es mi marido y pueden llevárselo. El robot ya no sale de esta casa. Ese plus que trae…”oh-la-la”



Relato 1144 .

No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.



Relato 1145 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.




Relato 1146 . 25 palabras
RAÚL GARCÉS REDONDO
ZARAGOZA - ESPAÑA

1929
Las palabras de Buñuel y Dalí resonaban con fuerza en su cabeza, rumbo a Nueva York,
“Surrealismo, Federico, surrealismo”.
¿Surrealismo?- exclamó el poeta - ¡Desamor, desamor!




Relato 1147 . 195 palabras
CRISTINA RODRIGUEZ DOMINGUEZ
GIBRALEÓN (HUELVA) – ESPAÑA

EL INICIO DE LA VIDA
Las aguas habían cubierto la extensa playa, y habían sepultado bajo ellas todo ser viviente, todo elemento inanimado, las construcciones, y la lucha de años de la civilización por ganarle terreno al mar. Los pocos seres vivientes que quedamos, tuvimos que trasladarnos a kilómetros de dónde vivíamos.
Uno de aquellos días inciertos, sentí como tiraban de la cuerda que usaba para la pesca. Tiré de ella intensamente y saqué del agua un inmenso pez que revoleteaba sin cesar. Corrí hacia la tierra y lo mantuve allí hasta que se asfixió. De repente, comenzaron a aparecer personas detrás de mí, que se acercaban sigilosamente, sospecho que para robarme mi botín. Comencé a correr con el pez entre las manos, saltando entre los troncos arrastrados por el agua. Se me doblaban los tobillos por la falta de ejercicio durante años, pero yo seguía corriendo. En un instante miré hacia atrás y vi que mis perseguidores se habían quedado lejos, entonces aminoré la marcha, pero al volver la vista al frente, tropecé con una gran piedra, caí al suelo, y me golpeé mortalmente la cabeza. Entonces comenzaron a revolotear gaviotas que en un instante hicieron desaparecer aquél pez.




Relato 1148 . 123 palabras
JULIA ROBLES ROBLES
SANTO ÁNGEL (MURCIA) – ESPAÑA

CLAUSTROFOBIA
Al principio estaba contento de tener una caja para mí solo. Decoré sus paredes de cartón con dibujos blancos y encajé bien la tapa para asegurarme de que nadie la abriría y me descubriría dentro. Después, me fui acomodando a vivir en ese espacio y los ángulos de sus paredes se diluyeron. Toda la caja se adaptó a mi cuerpo como un traje cómodo.
Entonces empezó a apretar, a tirar de la sisa o a rozarme el dedo gordo del pie. Por más que me movía no encontraba la postura dentro y acabé retorcido, en una posición dolorosa e incómoda y con la cara aplastada contra el cartón. Me costaba respirar, estaba oscuro y tuve miedo pero, para entonces, ya no podía moverme.




Relato 1149 . 110 palabras
JULIA ROBLES ROBLES
SANTO ÁNGEL (MURCIA) – ESPAÑA

CAUSA Y EFECTO
Siempre iba distraído, pensando en sus cosas, ajeno al mundo diferenciado en aceras y calzadas por el que caminaba. Por eso no fue de extrañar que un día le atropellase un coche.
Lo insólito no fue la causa, sino el efecto, pues cuando el coche (que ni lo vio ni pudo esquivarlo) le dio de pleno, le hizo primero rebotar en el capó y luego salir volando hasta que se perdió en las alturas. Todos miraban al cielo, haciendo visera con las manos, por ver si caía más acá o más allá el cuerpo del atropellado, pero ya nunca bajó.
Dicen que se quedó en las nubes, a su gusto.



Relato 1150 . 190 palabras
JULIA ROBLES ROBLES
SANTO ÁNGEL (MURCIA) – ESPAÑA

GENIO
El genio sólo pudo tomar conciencia de su brillantez por comparación.
Descubrió que las conclusiones que le asaltaban de improviso, saboreando una taza de café, suponía en los otros el esfuerzo de cientos de tratados y de una vida consagrada al estudio. Entendió también que su facilidad para brincar de la expresión abstracta a la simple, y de nuevo a la abstracta, era un ejercicio vedado para el resto, que apenas vislumbraban la existencia de una única forma de comunicación. Supo que sentía los matices de innumerables sentimientos, como la tórtola aprecia un mayor espectro cromático, mientras ellos apenas distinguían y nombraban unas pocas emociones básicas. Pudo percibir que no existía frontera para su pensamiento y su fantasía, y que continuaban su camino después, mucho después del lugar inconcreto donde se marcaban los límites de los demás.
Comprendió su potencial cuando observó y se cotejó con ellos y, al saberlo, quiso compartirlo lleno de ilusión. Casi estaba por decir: “Miradme, soy un genio, a poco que comparéis podréis verlo. Os mostraré lo que veo y enseñaré lo que sé”. Pero entonces el genio miró a los mediocres y sintió terror.




Relato 1151 . 55 palabras
JUAN JOSÉ GUTIÉRREZ CUESTA
SODUPE-GÜEÑES (VIZCAYA) - ESPAÑA

DESPEDIDA
El carillón del pasillo anunció las once con sus escandalosas campanas. Se levantó del sofá, donde había estado esperando las últimas horas, y se retiró a la cama. Entre las sábanas, deslizó la mano por el espacio inhabitado del lecho y comprendió que aquella vez había hablado en serio y que no iba a volver.




Relato 1152 . 125 palabras
WENDY GARCÍA AYUSO.
AS PONTES(A CORUÑA)-ESPAÑA

BESOS DE AMOR
Su amor era tan grande que cada vez que sentía sus labios junto a los suyos, ella veía un enorme pasillo sin final. Cada vez que ellos se besaban ese pasillo se hacía cada vez más corto y una luz iluminaba sus vidas.
Cada vez que se besaban conocían más de ese camino que iban a recorrer juntos; era hermoso compartirlo juntos.
Pero un buen día, cuando se besaban ella sintió que la luz del camino se volvía un día oscuro y de lluvia, no supo entender los mensajes del beso y siguió queriéndola sin mesura.
Al poco tiempo todo el camino estaba oscuro…la luz de día se convertía en negrura…Fue en ese momento que entendió que sucedía, él ya no la quería.




Relato 1153 . 138 palabras
NADINA TAUHIL
BUENOS AIRES - ARGENTINA.

SILENCIOS
Eva cierra los ojos fuerte, muy fuerte. Eva sabe que si los abre ya no podrá soportar los pasos tambaleantes de Juan en la madrugada, ni su aliento a alcohol barato contra la mejilla mientras la penetra con rabia y ella le ruega a la Virgencita que hoy, por lo menos hoy, no le pegue. Eva sabe que el día en que el miedo se vaya y ella pueda abrir sus ojos no habrá paredes capaces de contener sus lágrimas de princesa rota, de vestidos de tul rosa rasgados, de sueños desparramados por el piso.
En el medio de la noche los ojos de Eva se abren al mundo y su garganta emite un grito profundamente herido. En la oscuridad de la noche, el grito atraviesa el silencio y llega a miles de puertas cercanas. Ninguna se abre.




Relato 1154 . 141 palabras
NADINA TAUHIL
BUENOS AIRES - ARGENTINA

VISIONES
Margarita sopló sobre el papel. Vio sacudirse al polvo, desperezar los témpanos sus grietas. Buscó entre la niebla y tomó esta historia de elefantes esperando que cambie la luz roja del semáforo, de taxis que no se atreven a doblar la esquina, de celulares cayendo desde las ventanas de los edificios, tecnológicos regalos de navidad estrellados en la cabeza del primer transeúnte que pase por la esquina , de payasos tristes cantándole a Gardel, de la Luna bailando todavía gris. Eligió la historia de la ciudad gigante, la que no duerme nunca, la que nunca despierta, la historia de la ciudad gigantemenete perdida entre los rostros esquivos de sus habitantes.
Margarita se sintió aturdida. Asomó por la ventana la cabeza a una Buenos Aires lluviosa, respiró profundo, el ruido quince pisos más abajo parecía callarse. Margarita, esta vez, logró sobrevivir al viento.




Relato 1155 . 196 palabras
JOSÉ ANTONIO PARRA DÍAZ-BENITO
BARGAS, (TOLEDO) – ESPAÑA

SOLTERONA
Casi apurado el café descafeinado y con las últimas miguitas de ensaimada sobre el plato, sola en la mesa número once de la esquina de la cafetería de cada sábado por la tarde, termino de vestir mi santo, de sujetar mi vela, y me levanto despacio; saco de mi bolso beige un arma plateada que ni recuerdo cómo conseguí y disparo certeramente sobre un señor que paga a la joven de la barra su consumición y la de su esposa.
Luego apunto hacia un grupo de jóvenes, hacia alguien que sale del baño y hacia esa horrible lámpara, creo... Ya no distingo bien dónde van a parar las balas porque me nublan la vista el recuerdo de viejos amores, de la cama fría a las nueve de la noche, de los ojos como platos a las cinco, del pelo corto, de los viajes en silencio y otros tópicos.
Creo que quedan un par de balas. Una estalla en el pecho del camarero, cuyo sólo tacto al poner sobre su mano los dos euros con cuarenta céntimos, justos, de siempre, me turbaba.
Y reservo el último proyectil por inercia, porque sé que afuera, otra vida me espera.




Relato 1156 . 137 palabras
RAFAEL SERRANO BELLO
SEVILLA - ESPAÑA.
LOS BOLSILLOS DEL TIEMPO
En sus comienzos buscaban bolsillos en el tiempo, y cuando encontraban estos lapsos se guarecían en su interior de las tormentas de arena de relojes de arena. Se miraban, se descubrían, hasta que el tejido blanco del tiempo era sacudido con fuerza como para ser alisado antes de ser tendido, y entonces salían despedidos, y habían otra vez de buscarse el uno al otro, y explorar de nuevo juntos el tejido del tiempo hasta encontrar otro bolsillo donde poder retomarse.
Hasta que ya no fue necesario, y en lo sucesivo tantearon, unas veces con la palma de la mano y otras con el dorso, el tejido del tiempo en busca de bolsillos ahuecados, bolsillos que aplastar, que alisar, que hacer desaparecer, para hacer soportable el resto del trayecto juntos a través del infinito.




Relato 1157 . 191 palabras
RAFAEL SERRANO BELLO
SEVILLA - ESPAÑA
.
INDONESIA
Cuando entré en los servicios, la luz con detector de presencia se encendió. Había un niño allí, muy moreno de piel, vestido de blanco. Me sonrió, y yo le devolví la sonrisa. Sostenía una bandeja con toallitas, jabón, cigarrillos y pañuelos de papel. Me metí en una de las cabinas y cerré. Saqué mi libreta y me dispuse a revisar algunas notas para la negociación. Me senté en el váter con la tapadera bajada. Creí sentir la oscilación del rascacielos.
Cuando salí el niño estaba haciendo subir y bajar un yoyó. Dejó de jugar con él cuando me vio. Le di unas monedas, aunque creí no haber utilizado nada de lo que ofrecía. Probablemente mantenía limpios los servicios, pensé. Más tarde en el almuerzo me comentaron que era habitual en los servicios cuya luz se activaba con el detector de presencia que hubiera un niño que se mantuviera en movimiento mientras alguien entraba en una cabina, para evitar que la luz se apagara. Aquel edificio tenía cincuenta plantas, y en todas ellas había unos servicios. Alguien añadió que, siempre que había entrado en un servicio allí, la luz estaba inicialmente apagada.




Relato 1158 . 60 palabras
RAFAEL SERRANO BELLO
SEVILLA - ESPAÑA.

Y AHORA QUÉ
Desde la cima, hacia el este, el campamento base era un punto casi imaginado. Su compañero guardó la cámara y se giró hacia la cuerda para iniciar el descenso.
Al verle, quiso que se detuviera. No bajemos todavía, pensó. Un poco más, sólo quiero estar aquí un minuto más. Tiene que haber algo aquí que sentir. Sólo un poco más.




Relato 1159 . 195 palabras
GEMMA Mª ORTIZ LÓPEZ
GIJÓN (ASTURIAS) - ESPAÑA

EL DESTINO ME ENCONTRÓ.
Con la cara apoyada en el cristal lo vi pasar. Su imagen estaba distorsionada por la lluvia que caía, pero sé que era él. Nadie más arrastraba los pies reflejando ese cansancio del alma. El dolor se apoderó de mis entrañas al saber que lo iba a perder una vez más, jamás volvería a verlo ni a sentir sus abrazos dándome seguridad. Había vuelto a la cuna de mis males para estar a su lado pero a veces la vida es injusta y no nos deja rectificar. Nunca puedes jugar contra el destino porque perderás, pero yo lo hice. Me arriesgué y caminé directa hacia mi soledad. Cada día y cada instante lo busqué, intenté encontrarlo en el reflejo del mar y en el silencio de la noche, busqué su mirada en el polvo del camino y en la ribera del río, pero no estaba. Solo estaba aquí, así que volví para encontrarlo. Cuando por fin había vuelto a sonreír el destino me ha devuelto la jugarreta, por mucho que me escondí pudo encontrarme. No se lo he dicho, no he tenido valor para volver a romperle el corazón, así que voy a morir sola.



Relato 1160 . 143 palabras
ROCÍO DE JUAN ROMERO
BURGOS - ESPAÑA

SOMBRAS
Cuando yo era pequeña, la sombra de mi abuela vivía con nosotros, detrás de la puerta de la cocina. Teníamos que abrirla con cuidado porque era una sombra muy fina y se quejaba de cualquier movimiento brusco.
Papá solía sentarse con un periódico en la mesa de la cocina y le contaba a la sombra de la abuela las últimas noticias. La abuela había sido su madre y estaba encantado de poder conservar al menos su sombra.
A mamá no le gustaba ir a la cocina. La sombra de la abuela le daba escalofríos y, además, siempre le estaba corrigiendo los ingredientes y dando consejos sobre cómo educar a los hijos.
Cuando crecí, descubrí que todo el mundo tenía la sombra de alguien en su casa o en su trabajo. Así que dejé de sentirme especial. Desde entonces, ya no hablo con sombras.




Relato 1161 . 151 palabras
ROCÍO DE JUAN ROMERO
BURGOS - ESPAÑA

CITA EN LA TORRE
Ella vivía en el piso cincuenta de un edificio conocido como “La Torre”. Y esa tarde no funcionaba ninguno de sus tres ascensores. Su primera cita con la beldad morena que llevaba cortejando durante meses era a las siete, y sólo faltaban diez minutos.
Con un suspiro, comenzó a subir las escaleras. En el piso once se detuvo sin aliento y una amable adolescente salió al rellano y le ofreció una silla y un refresco para descansar un rato. En el piso veinte, una jovencita rubia le invitó a ver el final de un partido de baloncesto y el treinta y dos una simpática pelirroja le retó a una partida de ajedrez. Cuando llegó al cincuenta, ya eran las nueve y le recibió su beldad morena con una sarta de improperios.
Mientras descendía las escaleras todavía se preguntaba por qué había ido a encapricharse de la más insoportable de las vecinas.




Relato 1162 . 185 palabras
ROCÍO DE JUAN ROMERO
BURGOS - ESPAÑA

EL POLIZÓN
La madre se iba y preparaba sus cosas: pasaporte, tarjetas de banco, una maleta de tamaño mediano. El niño pequeño que dejaba atrás la observaba hacer aquel equipaje sólo de ida.
-Mamá, llévame contigo.
-No puedo, cariño, sólo tengo un billete y no cabes en la maleta. Sé bueno, que tu abuela viene ahora a quedarse contigo.
En un momento en que abandonó el dormitorio, el niño intentó meterse en el equipaje. Cabía perfectamente pero, audaz, decidió probar con el neceser, donde su madre tardaría más en descubrirle. Aunque encajaba bien, cambió de opinión y observando los objetos desplegados sobre la cama, tuvo una idea brillante.
La madre regresó y no vio a su hijo, pero eso le alivió al pensar en la dolorosa despedida.
Mientras entregaba su pasaporte en el control del aeropuerto, se preguntó inquieta dónde se habría metido el niño. Lo supo cuando el guardia, enfadado, le impidió tomar el avión, reteniendo su documentación. Cuando por fin le devolvió sus papeles, revisó su pasaporte y allí, en lugar de su foto, tropezó con la cara de su hijo que le sonreía feliz.




Relato 1163 . 193 palabras
JULIÁN MIRANDA VIÑUELAS
BANYOLES (GIRONA) - ESPAÑA

AGUA
Acabo de recibir carta de mi hermano. Vive en Barcelona y tiene trabajo. Me cuenta que construyen coches híbridos; que el Madrid gana la Liga; que Garzón lleva a juicio a un dictador franco, no sé si es un hombre campechano o es su nombre real; que han celebrado Olimpiadas en China y… ¿Qué más? Sí: Obama es presidente. Dice que hay crisis y que el Ibex ha bajado.
Me alegro por Obama, al fin uno de nosotros en la Casa Blanca. Lo otro… No sé que es el Ibex; los únicos vehículos que he visto son camiones que se llevan lo poco que tenemos; no tengo botas de fútbol, voy descalzo; no he visto nunca un ordenador; el dictador de mi país no es generoso. Los chinos se expanden por el mundo, pero aquí no vendrán.
Aquí nadie viene, se va.
Como mi hermano, en patera, lo que sufrí. Aprendí a leer para saber de él. En cuanto aprenda a escribir le diré que en el poblado hemos perforado un pozo y mi mujer no tiene que pasarse cuatro horas yendo a por agua. Eso me hace feliz. Él también se alegrará.





Relato 1164 . 197 palabras
MARÍA DEL MAR PALOMARES MARÍN
DUBLÍN – IRLANDA.

LA LOLA
La Lola a sus ochenta años tenía en su boca siempre una frase: Somos almejas o somos linces. Así, cuando te hablaba te recordaba lo importante de mirar el mundo metido en uno de esos papeles. La Chari era su vecina de al lado y contaba cómo oía roncar a la Lola a todas horas, y tal era la molestia que pocos atendían ya a sus palabras. Por supuesto, la Chari era una almeja y de las gordas. Para la Lola, linces lo que se dice linces sólo quedaban unos cuantos en el mundo, y no en su vecindario, claro. Una vez pensó que su hijo Esteban rozaba esa maravillosa categoría de seres humanos, pero se convirtió en almeja muy pronto, tanto que pocas fueron ya las esperanzas de la Lola en engendrar otro hijo. El primer indicio lo dio el niño cuando tenía cuatro años y la Lola se lo llevó al teatro una tarde. El niño iba sin merendar y no paró de recordar a su madre la mucha hambre que tenía, hasta el punto de salir corriendo por el patio de butacas a media función y dar a parar contra la puerta de salida.




Relato 1165 . 99 palabras
MANUEL MIJE NIETO
SEVILLA - ESPAÑA

TANATOPRAXIA CREATIVA
Llegó al tal grado de perfección en su arte, a ser tan sublime, que se elevó a la categoría de genio. Pasó de la simple tanatopraxia, el mero arreglo de cadáveres para presentarlos tal como aparecían en el recuerdo de sus familiares, a la tanatopraxia creativa, el tratamiento definitivo que daba a los difuntos el aspecto de lo que realmente habían sido en vida. Y como genio que llegó a ser, también se convirtió en un incomprendido, y sufrió el rechazo unánime de todos aquellos familiares incapaces de aceptar que habían vivido tantos años junto a un completo desconocido.



Relato 1166 . 65 palabras
MANUEL MIJE NIETO
SEVILLA - ESPAÑA

MINUSVALÍAS SENSORIALES
Él estaba demasiado ciego para ver los problemas que ella tenía, y ella demasiado sorda para escuchar las explicaciones que él le daba. El asesor matrimonial al que consultaron no tuvo olfato para descubrir dónde estaba el problema, ni tacto cuando les aconsejó la separación. Al final, ambos coincidieron en que ninguno de los dos había tenido buen gusto a la hora de elegir pareja.





Relato 1167 . 182 palabras
MANUEL MIJE NIETO
SEVILLA - ESPAÑA

CIRUGÍA DE LA MEMORIA
El doctor Morssen es una auténtica eminencia, el más prestigioso, el único cirujano de la memoria del mundo. En su exclusiva clínica de Ginebra trata a personas y personalidades venidas de todos los puntos del planeta: presidentes, estrellas del espectáculo, magnates financieros, grandes deportistas, a los que extirpa amargas experiencias que luego sustituye con injertos de intrincados patrones mentales, que proporcionan recuerdos de exóticos y placenteros viajes. Pero en los últimos tiempos su estrella parece declinar. De un año a esta parte el número de clientes en sus listas de espera ha caído en picado, y todo debido a un rumor que circula por ahí y según el cual han muerto varios pacientes durante la operación. Algo totalmente infundado, pues el doctor Morssen es una persona de tan profundas convicciones humanistas que jamás hubiera podido continuar con su carrera de ser esto así. Quizá por ello, por evadirse de la impotencia de sufrir tales calumnias, durante los últimos meses se ha regalado más de un viaje de placer a destinos paradisíacos, algo que, hasta el presente, nunca había estado entre sus aficiones.



Relato 1168 . 143 palabras
DIANA SOBRADO ESPORAS
GIJÓN – ASTURIAS- ESPAÑA

CLASE MAGISTRAL
A penúltima hora del día nos reunimos a su alrededor. El maestro mostraba serios signos de cansancio y debilidad. Con su mano nos pidió que nos sentáramos lejos, cerca de la vela encendida.
Sobre la mesa colocó un busto de espuma acolchada y gelatina, según nos dijo. Mis tres compañeros y yo observamos lo agotado que estaba al acariciar, tembloroso, el cuello de la figura. De una de las repisas de detrás de él extrajo un bonito frasco de cristal de color carmín oscuro. Quitó el tapón y extrajo una dentadura postiza: era color marfil con dos largos incisivos superiores.
La clase comenzó con el toque de las doce campanadas en el reloj de la capilla anexa. Nos mostró como morder de manera eficaz para extraer la sangre sin perder ni una gota. Luego se colocó la dentadura y se acercó hacia nosotros.





Relato 1169 . 174 palabras
NOELIA RUIZ DE LA CRUZ
SONSECA (TOLEDO) - ESPAÑA

LA FÓRMULA
En sus relaciones siempre se repetia la misma formula: la pasión desenfrenada inicial que alborotaba su ánimo, se acomodaba haciéndole una cama al hastío, hasta tal punto de facilitarle el camino al dolor a través de la infidelidad del pensamiento, llegando incluso a veces hasta el pecado en obra.
Matemáticamente, a sus 35 años, se dio cuenta un día de que podría ser victima de su propia fórmula química, viendo un programa de máxima audiencia al que una recién estrenada amiga era adicta.
¿Habría algún remedio para curar esta mala conducta de la que era esclava?
Siempre me han gustado los hombres q me hacen sufrir, pensó, mientras preparaba el agua del baño.
La llamada de Daniel la sacó de su batalla psicológica. Una hora más tarde, él estaba en su lecho. El resto, lo pueden imaginar…
“Póngase en pie su testigo, letrado”
¿Cómo se declara la acusada? preguntó en tono firme, la juez, después de escuchar el relato del abogado de oficio.
“Culpable, señoría”, contestó ella dibujando una placentera sonrisa en su rostro.




Relato 1170 . 199 palabras
IVÁN Z. MARCOS
ALCOBENDAS (MADRID) - ESPAÑA

ANTIHEROE DEL S.XXI
Hubiera deseado nacer en otra época, en otro lugar. Su abuelo sacrificó su vida en una guerra por la que tuvo que luchar por sus ideales. Su padre sacrificó su libertad en una posguerra en la que tuvo luchar por mantenerse con vida.
Amante de la historia como era, maldecía no haber compartido la misma suerte de dignidad como la de su familia; o por no haber sido uno de los trescientos que defendieron las Termopilas junto a Leonidas o por no haber podido socorrer a Manuela Malasaña, o por no haber asistido a las marchas del reverendo Martin Luther King. Agonizaba en una vida de mediocridad. De antiheroicidad, como así la reconocía. Sin embargo, no reconoció el momento en el que la crisis cambió drásticamente la sociedad cada vez más castigada económicamente ya que todavía conservaba una posición que le permitía estar al margen. Tampoco cuando cambió el gobierno de la nación a aquella opción política restrictiva de las libertades para mantener a flote un país azotado por la crisis, porque compartía en parte la necesidad de alguna de sus medidas. Cuando sufrió cárcel, represión y muerte, deseó no haber nacido en esta época ni en ninguna otra.



Relato 1171 . 191 palabras
EVA RECIMIL BARRAL
SANTIAGO DE COMPOSTELA (A CORUÑA) - ESPAÑA

Y SI…
En uno de nuestros utópicos encuentros, intentando hacer omisión de la palabra imposible y de su particular efecto sobre nosotros en este mundo, me preguntaste tímidamente:
-Y si…y si pudiéramos…-balbuceaste. Entonces, mi mente experimentó una regresión a la infancia a los momentos en que me imaginaba que podía introducirme en las pompas de jabón y elevarme hasta el cielo sin romperme, a las horas de sueño consumidas en pensar un plan para llegar al final del arco iris, o cuando creía que los tréboles de cuatro hojas, las velas de cumpleaños, las patas de conejo y las estrellas fugaces solucionarían mi vida. En aquellos tiempos, no cabía la posibilidad de un no. Entonces, sin más, no cabía la imposibilidad. Y allí… bajo el mismo cielo donde solía descansar la protectora mirada de Dios endulzándome los ánimos, sólo se encontraban mis pies en el suelo, sujetando sin fuerzas la endeble fe que me cuelga del pecho. Y de repente, sentí un chas de luz, me convertí en niña otra vez y te dije:
- Si. Si que podemos. Ya encontré la respuesta al enigma que despliega los ojos de la esfinge.




Relato 1172 . 200 palabras
EVA RECIMIL BARRAL
SANTIAGO DE COMPOSTELA (A CORUÑA) - ESPAÑA

SER UN PÁJARO
La lluvia cae vertiginosa arrastrando los frágiles añicos de periódico y las alegres serpentinas multicolores. Siento gotas resbalando por mis mejillas ruborizadas y humedad en los zapatos. Si fuese un pájaro no me mojaría inmóvil; podría escuchar cualquier pretexto y después volar, sin más. Pero no lo soy, y estoy aquí, firme. A ti nunca te gustó imaginar. Ni leer cuentos. Mas yo soñaba que lo hacías cada noche.
Si fuese un pájaro olvidaría en pocos minutos. No existiría ayer, ni mañana, antes, ni después. Siempre sería ahora.
La humedad me impacienta y me pregunto si parará de llover. ¿Parará de llover? Recuerdo que nunca te gustó reflexionar demasiado. Ni hacer planes. Mas yo lo hacía por los dos.
Se hace tarde ya. Si fuese pájaro no conocería muchos sentimientos que producen dolor, como la nostalgia o el rencor. La furia o la carencia. Pero no lo soy y me inunda la envidia. Si fuese pájaro no me preguntaría por qué la lluvia cae de arriba. Tan sólo buscaría un lugar para refugiarme. Sin buscar preguntas, sin necesitar respuestas. Pero sigo sin ser un pájaro y siento envidia porque tú sí volaste. Tú sí olvidaste. Tú sí eres un pájaro.




Relato 1173 . 92 palabras
EVA RECIMIL BARRAL
SANTIAGO DE COMPOSTELA (A CORUÑA) - ESPAÑA

MIEDO
Con toda la fuerza, con todo el delirio, con toda la rabia quise que.
Con todo el empeño, con toda la sed, con todos los sueños, pedí que.
Con todo el peso, con todo el dolor, con todos mis cimientos intenté que.
A través de montañas y furiosas sentencias, franqueando la rígida realidad y los sistemas corrí hacia.
Sin aliento, sin nada más adentro di todo lo que.
Es posible...Es viable...querer? Vale la pena...es rentable... luchar? Es inofensivo...es indoloro... tener?
El que no tiene nada...no siente miedo.




Relato 1174 . 200 palabras
MIGUEL ALFREDO QUISPE PEREZ
LIMA - PERU.

LA NIÑA
Ayer, cuando paseaba por la calle, si se puede decir que paseaba, vi a una mujer con su hija, que llegaron a una tienda. La niña, evidentemente, le acompañaba. Seguro andará por los cinco añitos, pero aun así, estos, la mozuela señala a la galleta dulce del estante y la madre le mira.
Es pobre. Se le ve en la cara. Y apenas tendrá unas monedas.
Pero ella, que sabe Dios que hará, ha comprado la galleta de la niña y la niña lo ha tomado, más como un trofeo, que como una alegría.
Seguro hoy día la madre comerá menos ración en la acostumbrada cena de noche; pero quizás obviamente hará ese esfuerzo porque su niña, al fin, come ya, muy indiferente, la galleta…
…Si, sí, niña aun de manos regordetas, come, come, tu almita de niña aun no te permite ver la realidad de las cosas; en tu cabecilla seguro de infante, creerás que uno va a la tienda y pide y listo, pero no, no niñita linda, ya veras cuando crezcas, que la mujer, la creación mas maravillosa, es también, la creación que mas sufre.
Y su sufrir, niña, es callada; como la oración de una muerta.




Relato 1175 . 162 palabras
RAÚL DEL CUADRO RODRÍGUEZ
GIJÓN (ASTURIAS) - ESPAÑA.

SE APAGÓ LA LUZ QUE ALUMBRABA MI SER
Sus dedos parecían rígidas barras de hierro frío recorriendo mi cálido rostro. Su mirada no se separaba de la mía, dura, penetrante, triste… conseguía helarme el corazón. Su tez estaba pálida y blanca como el mármol, nuestras manos se encontraban entrelazadas y el glaciar de su cuerpo pasaba a ser parte del mío cada segundo que se consumía. Ella no perdía su dulce sonrisa, inmaculada y brillante como la luna que alumbraba aquella triste noche. Entonces fue cuando sus ojos celestes destellaron, como las estrellas de una noche de verano y una amarga agua de lluvia discurrió por ellos hasta mojar mi piel. Poco a poco, aquellas estrellas se fueron apagando, se fueron cerrando… mis labios se acercaron a los suyos, sellándolos para siempre, sintiendo el último aliento ártico. Comprendí, entonces, que la luz se había apagado y que todo no era más que una oscura y fría noche. Mis días y mis noches se habían terminado para siempre. Ella estaba muerta.




Relato 1176 . 181 palabras
RAÚL DEL CUADRO RODRÍGUEZ
GIJÓN (ASTURIAS) - ESPAÑA.

¿QUÉ CLASE DE LÁPIZ ERES?
Las personas somos como los lápices, vamos escribiendo nuestro destino poco a poco hasta que nos quedamos sin mina, nos quedamos sin vida. Hay lápices de bonitos colores, otros simples de color amarillo y negro, lápices que son más sofisticados y otros incluso son de diseño. Hay lápices con una mina que escribe de forma clara y bonita, sin embargo, algunos tienen la extraña manía de emborronarlo todo. Muchos poseen la capacidad de borrar lo que han escrito con la goma de su espalda, y otros, menos afortunados, son esclavos de sus actos. Otros muchos, se empeñan en tachar el camino que lápices laboriosos han escrito, y otros menos, sin embargo, se encargan de escribir un glorioso destino ayudando a los lápices más débiles. Una vez gastados, se les recuerda por todo lo que han escrito, sin embargo, ya no pueden volver a escribir nada más. Un lápiz no puede escoger quien va a ser su dueño, unos tienen suerte y pueden darse la buena vida, otros, sin embargo, caen en manos no tan afortunadas. Lápices, personas… ¿cuál es la diferencia?





Relato 1177 . 189 palabras
EVA CASTRO OUTEIRIÑO
A CORUÑA - ESPAÑA

BESOS TRAICIONEROS
- Tienes tres tipos de besos - me dijiste con una sonrisa triste, y yo te miré sin entender.
- Sí, el primero es el rápido, el que une nuestros labios durante sólo un segundo, muestra seguridad y cariño, es el de la mañana antes de separarnos para ir al trabajo, o el de la tarde cuando nos reencontramos. El segundo es el más sensual, suave, tierno y a la vez voluptuoso, exhibe pasión… Es el de nuestras noches de amantes.
- ¿Y el tercero? - pregunté al ver que callabas.
- El tercero es un beso cauto, inseguro, escapado.
- ¿Y qué muestra ese beso?- pregunté asombrada.
- Es el más aterrador, me lo das cuando dices tener turno doble en el trabajo, sales de casa acicalada como para una fiesta, te pones rimel en las pestañas pensando que yo no me fijaré y te despides con una sonrisa a medias diciéndome que la cena está en el horno y que no te espere levantado. Entonces te acercas y sin mirarme a los ojos me besas apresurada.
En ese momento supe que me habías descubierto, pero en tus ojos yo descubrí que ya me habías perdonado.




Relato 1178 . 151 palabras
RAQUEL COLLANTES MANSO
VALLADOLID- ESPAÑA

EL CULO ES EL UMBRAL DE TODAS LAS TORMENTAS
Me pudo tu redondez. Así como te lo cuento, me pudo. Se me te clavaron los ojos y para cuando encontré los alicates con que arrancar mi cabeza de tu vaivén ya mis manos se habían puesto de acuerdo y a una te tocaron, ¡ay!, las dos. Las señoras del Froiz verdes de la envidia que trae tantos años de crema y crema a ver si se me sube lo que baja pero que nada ni pa rediós, afilaron todo. Lengua, cuchillos, navajas. Tijeras. Para acortarte la falda. De dónde las saqué ni recuerdo el color pero ahí estaban, corta que corta, breve, que breve, sube que sube,¡ay!, tu falda.
Ya no voy al Froiz. Cuando lo nombro los rizos de tu pelo me atan a una pata, me humedece tu agua, me electriza tu roce y los vecinos, a ráfagas, se nos atormentan. Y tú feliz. Y yo muerto.




Relato 1179 . 197 palabras
JORGE PETRONILA SANTAÚRSULA
TOLEDO - ESPAÑA

SIEMPRE HAY ESPERANZA
Amanecía un día nuevo, las esperanzas estaban puestas en conseguir lo que hasta entonces había sido un camino de miedos e inseguridades dada la situación en la que Esperanza se encontraba desde hacía meses.
Con el ruido del despertador comenzaba la mañana, Esperanza, se levanto de la cama sin muchos ánimos de continuar más allá de la alfombra que había en el suelo, aún así prosiguio, tenía que intentar al menos lo que se había prometido, “Todo ira bien” -se decia- asi lo afrontaría.
El autobus llego a la parada correspondiente, bajo, y se dirijio hacia el lugar ¿Sera hoy el día?¿Sera como ayer?.- se preguntaba-El camino estaba por finalizar y el ánimo de María se hacía cuesta arriba como la cuesta que subia llegando asi a la puerta del edificio; Entro y continuo hacia el tablón. No parecia que fuese a tener éxito, hasta que de repente, se paro y miro fijamente a uno de los papeles pinchados con una chincheta !SI! Era una oferta de empleo en la que cumplia los requisitos. Su ilusión se vio cumplida, el puesto estaba vacante y les corría urgencia cubrirlo. Al final del día Esperanza tenía trabajo.




Relato 1180 . 88 palabras
MIREYA TORRES SILVA
SANTIAGO – CHILE

MUJERES
Esa mujer pasó ayer por mi casa, se detuvo en mi puerta, la empujó, atisbó, me vio y siguió su camino. De seguro se acordó de mí, varias veces ha salido a mi encuentro, nos hemos batido a duelo, la he mirado a la cara. Me ha hecho zancadillas, pero no he claudicado un segundo, no he suplicado, ni he rogado, al contrario he peleado firme, de pie. Me ha mirado con respeto a los ojos y ha seguido su camino.
La muerte y yo somos viejas amigas.




Relato 1181 . 70 palabras
MIREYA TORRES SILVA
SANTIAGO – CHILE

EL VACÍO
El humedal estaba desierto, el cielo era demasiado azul para ser real . Allá a lo lejos, el horizonte se veía muy difuso para ir tras de él. Por lo que decidió irse volando con una bandada de distraídos alcatraces que acertó a pasar por allí. Total el otoño se estaban acabando y el porvenir se veía incierto. Unas vacaciones en el hemisferio norte eran mejor que nada... desde arriba graznó la despedida.




Relato 1182 . 87 palabras
MIREYA TORRES SILVA
SANTIAGO – CHILE

EL HURACÁN MARCELA
Como todas las mañanas contesto el teléfono para que la gente me cuente sus inquietudes. Soy un hombre normal, común y corriente de rostro, Las mujeres no se dan vuelta a mirarme, a veces me sonríen, generalmente con amabilidad. Camino
tranquilamente por la vida, no tengo grandes problemas. Casado, padre de dos hijos sanos, voy a misa los domingos, mi comunidad me respeta. Todo bien, tengo casa, auto y un futuro cómodo. Nada hasta ahora ha enturbiado mi vida, nada.
Nada hasta que apareció ella, de nuevo…




Relato 1183 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.





Relato 1184 . 65 palabras
GUILLERMO BOYRA EIZAGUIRRE
SAN SEBASTIÁN – ESPAÑA

TODOS LOS SANTOS
Siempre me vence la tristeza cuando llega este día. Es inevitable acordarme de ti, de nosotros, de los viejos tiempos. De cómo era la vida entonces, antes de que me dejaras. Ahora tengo que conformarme con verte una vez al año. Sólo unos minutos para cambiar las flores. Rezar una oración. Contener una lágrima. Y cuando te vas, la tumba parece más vacía que nunca.




Relato 1185 . 200 palabras
JOSÉ LUIS ENCISO MARTÍNEZ
MÉXICO D F - MÉXICO

FUGITIVA
Hay un paisaje nocturno con luna. En él, una colina y una cabaña. Despavorida, una chica corre buscando refugio. La persigue una mano. Los cinco tentáculos diminutos son sabuesos eficaces y veloces. La joven, desesperada, golpea la puerta de la cabaña. Nadie abre. Coge una piedra, rompe el cristal de un ventanal y entra. No encuentra escondite y se siente perdida. Por el mismo boquete la mano trepa como tarántula exangüe. Cuando se queda estática en el marco, la luna le da un baño de luz espeluznante. La mujer se aterra. Entre los dedos de la mano inmóvil y agazapada se distingue una notita. La chica se acerca temerosa. La mano se destensa. La joven se atreve a reducir la distancia, coge el papelillo y lee el mensaje apenas comprensible, pues, aunque la refulgencia lunar es propicia para la lectura, la letra recuerda las ramas enmarañadas del bosque. “Soy tu mano derecha. Cuídame”. Vuelve la vista al boquete y ya no ve nada: la mano ha desaparecido. La busca por todo el suelo y al no hallarla apoya su diestra en el marco para ver hacia afuera pero, al hacerlo, un gran pedazo del cristal estrellado cae y la amputa.




Relato 1186 . 180 palabras
GUILLERMO BOYRA EIZAGUIRRE
SAN SEBASTIÁN – ESPAÑA

EL BARROTE PARTIDO
Por fin, a media mañana, oí pasos que se acercaban y un momento después las piernas de mamá entraron en la cocina. Fue directamente a la alacena, así que no me vio hasta que se giró para servirse el café: la taza y el platillo cayeron de su mano y golpearon el suelo sin romperse. La taza se quedó oscilando unos segundos, como un balancín, a pocos centímetros de mis ojos y luego se detuvo. Mamá estaba ya en el pasillo llamando a gritos a los tíos.
Primero me pusieron la inyección. Luego me alzaron entre todos con mucho cuidado y me devolvieron a mi cuna. Como estaban muy nerviosos, mamá hizo salir a todos menos a tío Jorge, que arregló el barrote partido. Ella mientras tanto hacía sonar una nana en el tocadiscos.
Antes de irse me arropó bien y me sujetó a la cama. Lo último que recuerdo, ya medio dormido, es su voz, que llegaba atenuada pero enérgica desde el pasillo, riñéndoles:
-Esto no puede seguir así. De mañana no pasa sin que le liméis los colmillos.




Relato 1187 .
No admitido a concurso por incumplimiento de las bases. 2a). máximo 200 palabras.




Relato 1188 . 91 palabras
JOSÉ LUIS ENCISO MARTÍNEZ
MÉXICO D F - MÉXICO

MAL SUEÑO
Al darse cuenta de que todo había sido una pesadilla, que no despertaba luego de un trabajo arduo de una semana, que no había aun distinción entre luz y tinieblas, ni entre agua y tierra, que no existían las estrellas vistas en sueños, como tampoco animales ni hierbas ni hombres, sonrió. Tocó su pecho agitado, secó su perlado rostro, miró sus manos tembleques y, poco a poco se incorporó. De pronto, empezó a gritar, eufórico: “Estoy vivo, vivo, vivo” y celebró durante algunos minutos que, en efecto, no se había suicidado.




Relato 1189 . 5 palabras
JOSÉ LUIS ENCISO MARTÍNEZ
MÉXICO D F - MÉXICO

ECO GUARDADO EN UNA BOTELLA
Ella fue mar; yo, náufrago.




Relato 1190 . 168 palabras
RICARDO MANZANARO ARANA
BILBAO – ESPAÑA

EL PUENTE
Un ancho río cruzaba la región, creando dos márgenes: la derecha, rica y poderosa, y la izquierda, pobre y obrera.
Hace varias décadas, los políticos decidieron construir un puente para permitir la comunicación entre ambos lados. Con asombro comprobaron que nadie cruzaba el puente. Investigaron el porqué de aquella actitud. Resultó que los de la margen rica no querían pasar a la otra parte porque la consideraban cutre y sin clase, y además temían por su seguridad. Y los de la orilla pobre pensaban que serían despreciados y burlados por los ricos habitantes de la margen contraria.
Tras muchos años con el puente abandonado, sendos grupos de jóvenes de ambos lados, comunicándose por internet, decidieron romper aquel tabú local, y cruzar el puente. Al hacerlo, sin embargo, comprobaron que aquel puente seguía siendo inútil, pero ahora por una nueva causa. Por la influencia de la globalización, las dos márgenes habían llegado a ser exactamente iguales: las mismas tiendas, los mismos gustos, los mismos fast-foods, la misma ropa...




Relato 1191 . 126 palabras
RICARDO MANZANARO ARANA
BILBAO – ESPAÑA

INTERCAMBIO
Ocurre una de cada trillón de veces. El mosquito picó al humano en la base del craneo, justo en un punto mínimo a través del cual se puede acceder a las neuronas responsables de la conciencia.
Durante la acción del picotazo, se produjo un intercambio neuro-existencial. El hombre comenzó a vivir como un mosquito, y el insecto como un humano . A partir de entonces, el hombre viajó sin parar, contemplando fascinantes paisajes y viviendo aventuras emocionantes.
Y el mosquito llevó una vida de humano: 2 horas de atasco a la mañana, 10 horas de trabajo, 2 horas de atasco a la tarde, 3 horas de tele. Al día siguiente 2 horas de atasco, 10 de trabajo, 2 de atasco, 3 de tele. Al día siguiente….




Relato 1192 . 111 palabras
RICARDO MANZANARO ARANA
BILBAO – ESPAÑA

BATALLA
- ¡Ahí vienen! – alertaron los vigías
En escaso tiempo las tropas enemigas poblaron el cielo de la región. Los soldados de las Fuerzas Terrestres Unidas se prepararon para la batalla. Esta se desencadenó tras las tradicionales señales sonoras emitidas desde el bando rival.
El enfrentamiento fue intenso, pero breve. La estrategia diseñada por los terrestres resultó acertada. Consiguieron rechazar el ataque, y después diezmar al ejército invasor. Los seres alados tuvieron que retirarse apresuradamente.
Al llegar al Cielo, los escasos Angeles Exterminadores supervivientes relataron el nuevo fracaso. Dios se lamentó, alucinado e incrédulo ante lo que estaba ocurriendo con los humanos terrestres. Nunca le había costado tanto llevar a cabo el Apocalipsis.




Relato 1193 . 187 palabras
LUCÍA GÓMEZ GIMENO
SEVILLA – ESPAÑA

CONFIDENCIAS DE NUESTRO ENCUENTRO
Al filo de la locura, respiración acelerada inundan mis pulmones.¿Como poder explicar lo que se encuentra en el fondo de mi alma?¿como poder descifrarte este nerviosismo que me desespera?.
Manos temblorosas, inquietas al no saber que palabra escoger de tantas que me nublan la mente. Ojos que deforman la realidad a cada momento que analizan algo.
Colores, objetos surrealistas, cielos que gotean, lozas que se sostienen en el aire al mismo tiempo que las esquivo, personas tétricas metidas en un mundo envolvente.
Todo por ella, por esa pequeña luciérnaga que vive en lo más oscuro de mí ser. Inocente niña que me perturba cuando desea ser libre y me bloquea cuando la oprimo.
¿Hasta que punto dejarla escapar?. Me haces tanto daño, pero a la vez tanta falta...Compones cada parte de mi pensamiento, manipulas esa energía que acelera mi corazón y me frustras al no saber como complacerte. Luciérnaga caprichosa, eres como un bebé que llora enrabietado.
¿Quieres ser libre verdad?, pero sabes que me utilizaras como tu muñeca, la cual quedara inservible después de divertirte...
Solamente balanceándome entre las cuerdas de tu marioneta.




Relato 1194 . 190 palabras
ZHOU XIN CHEN
CÁCERES – ESPAÑA

LA VIDA
La vida es el agua de los ríos, que recorre los lugares desde el principio hasta el final, el mar, el océano. Durante su recorrido, conoce paisajes, animales, personas; aprende cosas y las aplica. Está en movimiento continuamente; no para hasta llegar a su destino. Le imponen dificultades, pero las supera para llega al final.
La vida es igual. Todo empieza y acaba en algún momento. Pero lo importante es que disfrutemos de la vida aprendiendo y relacionando con los demás, esforzarse para llegar a la meta, el sueño de cada uno. Para ello, es necesario estudiar y no rendirse. Acumulamos experiencia que nos sirve para toda la vida y para los demás. Aprender también de los demás y ayudarlos. No hay que tener miedo a las dificultades. Con confianza en sí mismo, todo el mundo podrá llegar alto.
Cuando llega la hora de la despedida, no nos asustemos, igual que el agua del río, porque seremos felices de hacer hecho una buena vida, de haber alcanzado nuestros sueños, de hacer disfrutado de ella y no desperdiciarla, y seremos recordados y viviremos en el corazón de los que nos recuerdan!!




Relato 1195 . 189 palabras
M.ª ÁNGELES SALAS MONEO
ALICANTE – ESPAÑA

LA MASA
Sentía ganas de llorar, de patalear y por supuesto de emborracharse otra vez. ¿Cómo había sido capaz de dejarse seducir aquella noche por el cuerpo de una mujer? Aún le costaba creérselo. Miró a Niebla y ésta le devolvió la mirada moviendo el rabo.
Recordó sus censuras en torno a la homosexualidad. Pensó en sus hijos, en su marido…Y entonces, fue, cuando ni corta ni perezosa, al entrar en la cocina, abrió la alacena y tomó del primer estante una botella de Pilé 43 que meció durante unos instantes en su regazo.
Total… si había mantenido relaciones lésbicas, que más le daba abrir la puerta a las demás tentaciones. Así que, con sensualidad, regó la masa del bizcocho de manzana con el preciado licor y seleccionó la temperatura del horno.
Luego, viendo como subía la mezcla y recordando con glotonería el último atracón que se metió entre pecho y espalda, dejó de reflexionar una y otra vez sobre aquellas escenas de sexo en la trastienda, y dijo en voz alta como la misma Escarlata O´Hara en su Tara del alma: “Después de todo ¡mañana será otro día!”




Relato 1196 . 192 palabras
NICOLÁS FERNÁNDEZ SUAREZ DEL OTERO
TOLEDO – ESPAÑA

UNA HISTORIA INTRASCENDENTE
Todos los hospitales huelen igual, pensó mientras se dirigía a la consulta del oncólogo.
Parapetado tras unas radiografías, el doctor le invitó a sentarse con voz inconfundiblemente gélida.
-Malas noticias, Tomás…
- O sea que lo del hilito de sangre en aquel esputo…
-Un aviso…
-¿En que pulmón está?
-En el derecho.
-¿Metástasis, Juan?
-En el hígado y en el páncreas.
-¿Cuánto tiempo…?.
-Alrededor de tres meses…
-Tu profesión, a veces, es una reverenda putada, ¿verdad?.
-Especialmente cuando semejante diagnóstico corresponde a un hermano, Tomás…
-Final jodido ¿no?.
-Con el protocolo habitual de hidratación y sedación, no.
-¿Morirme enchufado a una máquina, zurcido por tubos de plástico y arrullado por una sinfonía de pitiditos mecánicos a modo de tedéum funerario?.¡Quiá!
-En casa, un calvario Tomás…
La lubina a la sal irreprochable y el verdejo de Rueda, cumbre. Se sirvió un generosísimo vaso de güisqui escocés. Salió al jardín y encendió un habano. Y entre sorbo y sorbo trasegó todos los somníferos. Se tumbó en la hamaca junto al viejo roble centenario. Venus brillaba como un diamante. Lo último que vio fue una estrella fugaz. Arriba, Elsa y el pequeño Jonás dormían plácidamente…




Relato 1197 . 200 palabras
MARÍA LUQUE MARTÍNEZ
OCAÑA (TOLEDO) - ESPAÑA

LA VERDAD NOS HARÁ LIBRES
La verdad nos hará libres, para mí eso es una sucia mentira o por lo menos mi vida esta rodeada de ellas, y no porque quiera sino por que las necesito para mantener mi alma tranquila. Mi historia es muy corta pero a la vez muy intensa, por ejemplo, la mentira que he tenido que echar al hombrecito de mi vida, es que su padre se ha ido muy lejos a trabajar y no volverá hasta dentro de un tiempo. Una crueldad mentir a un niño, ya lo sé, pero era eso o decirle que mate a su padre con una nueve milímetros. Prefieres mentir, aunque luego a la larga te salga más cara esa mentira piadosa que una puñetera verdad.
Sé que mi madre se ocupara de José, pero a ella también tuve que mentirla y a ella si que me dolió, mi mentira para ella fue; que lo hice por defenderme, que era él o yo, ¡mi madre me creyó! Y la verdad es muy simple pero tampoco pude decírsela, no tuve valor para decirla que le mate porque mi marido ya no me amaba y él si que me dijo la verdad, pero yo no pude soportarla.




Relato 1198 . 198 palabras
MARÍA LUQUE MARTÍNEZ
OCAÑA (TOLEDO) - ESPAÑA

MARIAM
Mariam se encontraba detrás de la puerta. Estaba asustada, exhausta, temblando de miedo y sin parar de llorar. Los gritos eran como truenos para sus oídos, lo entendía todo, aunque era una niña muy pequeña, sabía perfectamente el significado de las palabras. Su mundo siempre ha sido oscuro, la luz para ella era una mentira y sus ojos estaban teñidos del blanco de la nieve.
Mariam creía que lo único que estaba atado a ese mundo, en el que solo escuchaba los berridos de sus padres era su cuerpo. Mucho antes de saber hablar su mente la hacia viajar a lugares preciosos, donde ella jamás había estado y por su puesto jamás estaría, Mariam sabia que esos mundos no existían, que todo era fruto de su imaginación, lo sabia porque en ellos podía ver, pero no podía oír; sus mundos eran mudos, sin gritos sin maldades en las palabras, sin embargo Mariam solo podía viajar cuando su cuerpo estaba cansado, débil y a veces golpeado por las manos de su padre. Su cuerpo se derrumbaba en el frío suelo, dando paso al sueño, el único amigo que la conseguía quitar las heridas producidas por los años de soledad.




Relato 1199 . 198 palabras
MARÍA LUQUE MARTÍNEZ
OCAÑA (TOLEDO) - ESPAÑA

BELLEZA OCULTA
Alan se encontraba en la cama de su habitación, sabía perfectamente que los matones de ahí fuera los estarían buscando. Se levantó y al mirar por la sucia ventana, solo pudo observar los rayos negros que caían a lo lejos constantemente, se dio la vuelta, al hacerlo contempló a la mujer dormida que estaba en su cama. Era la mujer del rey sol, el matón más famoso de todo Toledo, él sabia perfectamente que todo aquello le iba a traer más de un problema, pero para él solo importaba el presente, y el presente era ahora. Alan no comprendía como una mujer como esa podía haber acabado en sus brazos, saboreando el olor de la lujuria en la noche más fría del año. Él no era un hombre guapo, ni atractivo, Alan cada vez que se miraba al espejo veía lo que era; él era un monstruo maquillado de hombre, disfrazado con las mentiras de la vida, y juzgado por los bajos fondos. Al verla dormir, comprendió que la belleza de semejante mujer solo podía ser comprendida por un engendro, desconocedor del sentimiento humano, no por que él no quisiera, sino porque su alma se lo había impedido.




Relato 1200 . 199 palabras
PEDRO JOSÉ BENITO GREGORIO
TOLEDO - ESPAÑA

UN DÍA CON MIGUEL
Al llegar a casa lo sabría. Qué sería, cómo reaccionaría. Ocho horas de trabajo pensando en su hija -ayer era una niña. Ayer, Miguel sabía que hoy llegaría el día, tomó unas cañas con sus compañeros, realizó alguna tarea muy doméstica, y clausuró el día dando un beso a su niña, lleno de una paz formidable. Ni un mal sueño: sólo un descanso redondo, placentero, que le abrió los ojos a un nuevo día soleado, visceral, desconocido. Tanto tiempo sembrando certidumbre, para una mañana pedir descafeinado, porque amaneció la jornada saturada de dudas y de asombro. Llegaba el momento sin dejar de repetirse que no era el fin del mundo, que son cosas de la vida, que estaba harto de verlo: puntos de inflexión, transiciones, mutaciones cíclicas. Todo normal pero lo cierto era que terminó el trabajo y daba vueltas sin recordar dónde aparcó el automóvil, posiblemente mal guiado por un temor que le impedía encontrarlo. Finalmente, haciendo trastadas al volante de puro despiste, llegó a su plaza de aparcamiento, estacionó, subió andando las dos plantas que le dirigieron a casa. Abrió la puerta, su hija le abrazó emocionada. Le concedieron la beca de estudios. Un año en Canadá.

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