jueves

Relatos 301 a 400


Relato 301

106 palabras
Oscar Ayllón Corral
Durango, (Vizcaya) - España
SON LAS SIETE, LAS SEIS EN CANARIAS
Son las siete, las seis en canarias, lunes; son las siete, las seis en canarias, martes; son las siete, las seis en canarias miércoles; son las siete, las seis en canarias, jueves; son las siete, las seis en canarias, viernes… Vale, de acuerdo, la culpa no es de la radio, pero ese soniquete horario me está desquiciando y empiezo a mirarla con desconfianza ¡Quince años ya con el mismo despertar! ¿Qué pasaría si la cambio por un despertador de esos que imitan el sonido de los pájaros?
Un único acertante del euromillones gana más de…
Son las doce, las once en canarias, lunes.
Amo la radio.


Relato 302

107 palabras
Juan Antonio Font Díaz.
Madrid - España

QUE IMPORTANTE FUE LA RADIO

El crujir de la nieve bajo nuestros pies era lo único que podía delatarnos.
Sigilosos nos acercábamos a la central de radio de Tilsit, dos soldados custodiaban las puertas expectantes y vigilantes
Mi compañero carga la ballesta disparando a uno de los soldados en un globo ocular, mientras mi otro compañero asestaba un certero cuchillo en la garganta al otro vigilante.
Entramos en el bunker con arma en mano, asesinando a los controladores que no se percataron de nuestra intrusión.
Entonces retransmito por radio que el pueblo de Tilsit sea bombardeado, los aliados al igual que el pueblo lo oyeron, gracias a nosotros se reconquisto el pueblo en 1944.


Relato 303
107 palabras
David Villar Cembellín.
Castro Urdiales (Cantabria) - España

LA PARODIA NACIONAL.

Y se vistieron para la misa de doce. Con sus mejores galas -eufemismo para denominar al “traje de los domingos”-, hisopados de sudor bajo el vulturno del sol castellano, llegaron puntuales a la Iglesia. Eligiendo los bancos de delante, declamaron también como genuinos cristianos –como radios estalinistas mal sintonizadas, verbigracia- las oraciones que requerían ser declamadas. Luego la interminable homilía moralizante de rigor, la consagración, el pan, el vino, el copón…
La España de charanga y pandereta, cerrado y sacristía, de Machado, esa mil veces rancia, indescifrable, folclórica y surrealista España retratada por Berlanga, lo había vuelto a hacer.
Maravillosa la ritual devoción católica dominguera del vermut.



Relato 304
No admitido a concurso



Relato 305

Caridad Guillén Moya .
Toledo - España

LA RADIO DE MI NIÑEZ

La radio es entrañable, hace sesenta años, yo diría que hasta mágica, de ese cajón grande no exento de ruidos, salían voces infantiles, narrando un cuento, Pulgarcito, Caperucita, Garbancito…
Por primera vez oíamos a los protagonistas ( pachín, pachín, pachán a Garbancito no piséis) los críos atentos ¡Éramos tan felices!
Nuestras madres con las novelas lloraban, escuchando Ama Rosa, al fresco, en las noches de verano, se comentaba el capítulo diario.
Recuerdo al abuelo y a mi padre atentos al parte, en silencio buscaban en el dial las emisoras consideradas clandestinas.
Cuando se iba la luz se interrumpía la fantasía, nuevamente lo cotidiano se mostraba al desnudo.



Relato 306
107 palabras
Andrés Fernández García.
Ciudad Real - España.

EL ÚLTIMO SELLO

El microrobot atravesó la estrecha abertura hasta el sello de iridio que protegía la cripta. Aquellos laberínticos conductos habían sido construidos por los antiguos, antes incluso de la raza de los Ileons.
La imagen transmitida era buena. Con un siseo el microcompresor desatomizó la losa sellada y penetró lentamente en el negro interior. Nadie en la expedición respiraba.
La luminiscencia fragmentó la penumbra mostrando un aparato antiquísimo: era una radio. Los receptores captaban una frecuencia corta que transmitía un mensaje incomprensible y arcano, oculto a nosotros durante siglos.
El origen de nuestra raza estaba allí; oíamos la voz de los primeros hombres:
“ …ondapolígono declara ganadores …”



Relato 307
107 palabras
Sara Cabrera Sánchez.
Granada - España

REVOLVIENDO

Cada noche encendía el aparato a la misma hora.
Ella revolvía su café como si todo el azúcar del mundo estuviera vertida en él y esperara desaparecer. Deshacerse entre el líquido y no volver a encontrarse. Borrar los momentos en que faltaba el dulce, llenándolos de la sal que cura las heridas. Y escuece.
Él la contemplaba. Cómo sus manos sostenían la cucharilla y su muñeca hacía leves movimientos mientras el café se fusionaba formando parte de ella.
- Es la hora.
- Lo sé. Vete.
Años después ella dirigiría un programa de radio. Él esperaría aquel azucarillo de café a la misma hora que lo perdió.



Relato 308
107 palabras
Sol García de Herreros Madueño.
Segovia - España

FE Y OBEDIENCIA

Va a llover, lo ha dicho la radio, decía, y me mandaba al colegio con chubasquero, botas y un sol radiante. Yo soportaba las burlas, y encima al atardecer caían cuatro gotas que reafirmaban a mi madre en su fe.
Actualmente, todavía sigue creyendo: hoy son las maravillas del aloe, mañana, a quien hay que votar… Lo ha dicho la radio, corta tajante cualquier discusión. Le repetimos que por ella hablan listos y tontos, que basta mover el dial para escuchar opiniones distintas. Ni caso: ayer oyó que a los treinta nadie debería seguir con sus padres y me ha puesto en la calle. Odio la radio.



Relato 309
106 palabras
María Mateo López.
Albacete - España

NUESTRA CANCIÓN

Nuestra canción…cuando nos conocimos, sonaba nuestra canción. Años han pasado, años han dejado atrás aquel atardecer en el parque escuchando, en la radio, nuestra canción. Esa imagen era sólo un recuerdo. Dejé de escuchar tu emisora; me sumergí en el trabajo y me aislé del mundo cuando dijiste que te marchabas. Siempre te imaginaba con esos enormes cascos, con el micrófono delante, comentando música y resumiendo noticias: siempre mi comentarista favorita. Pero dejé de escucharte.
Por curiosidad, encendí una tarde la radio y escuché tu emisora; melancolía sumergida en un oscuro hueco de mi corazón, esperanza despierta, felicidad… dijiste que me la dedicabas… sonaba nuestra canción.

Relato 310

No admitido a concurso


Relato 311

103 palabras
Samuel Gómez Moreno.
Toledo - España

AL OTRO LADO

Los huevos fritos estaban listos.
Sintonicé la radio hasta que dejé una canción de Morrissey, Girlfriend In A Coma. Con el delantal puesto acerqué los huevos y el beicon a la mesita de la cocina y me dispuse a comérmelos. La canción terminó y Morrissey dijo algo. Me extrañó porque lo dijo en español, con acento inglés. Agudicé el oído y escuché.
-¿Bruno? –dijo. Yo me llamo Bruno. Me quedé inmóvil, masticando-. ¿Bruno? –repitió.
Tras unos segundos, tragué, di un sorbo al café. Morrissey chistó al otro lado de la radio.
-¿Sí? –dije desconcertado.
-¿No has hecho huevos para mí?
Y me atraganté.

Relato 312
106 palabras
Iñaki Ruiz de Larrinaga Mendaza.
Pamplona (Navarra) - España

CAUTIVERIO

Cumplía tres meses encerrado. Aunque el tiempo allí no importaba. Durante su primer mes de cautiverio su única obsesión era escapar de aquella celda sin puertas ni ventanas, pero nunca había conseguido encontrar un solo resquicio por el cual pudiera entrar algo de esperanza. Así que se resignó a subsistir en aquel inmundo sótano en el que solo había una extraña radio sin cables, baterías ni botones. Su vida era esa radio que emitía incesantemente, se informaba con los noticieros, dormía aprovechando los programas musicales y se entretenía con los de testimonios… Hasta que un día la radió dejó de emitir y él dejó de vivir.



Relato 313
107 palabras
Héctor Omar Jacobo Srur.
Córdoba - Argentina

TRISTE NOTICIA

Ceferino abordó el taxi con premura:
- ¡Al Clínicas!-, rogó al conductor.
Un intenso dolor envolvió su pecho. La ciudad giraba sin argumentos, rodeándolo un cansancio repentino. Como si un oso hubiese trepado a sus espaldas.
Las calles eran un infierno de vehículos y gente.
Ceferino abrió (como pudo) la ventanilla y le penetró un aire cálido.
- Queridos oyentes, una mala noticia –, soltó el locutor desde la radio.
El taxista no le prestó atención, le urgía el viaje.
- Acaba de fallecer alguien en pleno centro. Se trataría de Ceferino Gómez, víctima de un infarto...
Ceferino quedó estupefacto.
- ¿Me habló, señor?, preguntó el conductor.

Relato 314
107 palabras
Ana Román Escobar.
Madrid- España

HIKIKOMORI

Yo nunca salgo de casa. Nunca salgo de mi habitación, de hecho. Antes a esto lo llamaban agorafobia. Ahora dicen que lo que tengo es Hikikomori y que es muy frecuente en Japón. Qué tendré yo que ver con los japoneses… No soy uno de esos tarados que se pasan el día enganchados a los chats, no. Yo lo que hago es escuchar la radio. Un día la encendí y ya no he podido apagarla. Ella me enseña, me canturrea al oído, por las noches se pone mimosa… Me ha presentado a tanta gente interesante… ¡Y me tratan de tú a tú! ¡A mí! ¡Anda ya!, salir…


Relato 315

107 palabras
Alberto Cerezo Lopez.
Collado Mediano, (Madrid) - España

LA RADIO

La brillante luz del sol salía de la habitación invadiendo el pasillo desde la ventana. Había algo diferente. Decidí avanzar hasta la puerta y allí estaba la voz. Interrogante, curiosa, intolerante pero cordialmente atrayente. Quise contestar, pero ¿a quién? Pregunté. Sabía mucho de mí y mi entorno, de mis hábitos, mi pasado. Hablaba de dolor y soledad; sobre tristeza y humillación. Creo que me convenció. Cuando entró Pedro sólo alcanzó a ver unos pies suspendidos a unos centímetros del suelo, los suficientes, y una silla blanca desplomada. También escuchó el rumor de una voz que decía cosas extrañas, hablaba de la vida, el desconsuelo y le sedujo…


Relato 316
107 palabras
Marga de Cala Bravo.
Sevilla - España

ENAMORADO

Cada noche, cuando comienza nuestro programa de radio, recibo su aliento… Es fresco y mentolado, como toda ella. En mi puesto de trabajo la espero día tras día, ansioso, firme y atento a sus palabras. A su voz tan dulce como sugerente. A su boca, tan roja…
Cuando en alguna ocasión se le escapó un beso, a duras penas pude mantenerme en mi monótona postura… odiosa minusvalía que me impide acercarme cuanto quisiera…
Hoy es noche de hiel. Mi locutora amada ha anunciado a través de las ondas su próximo matrimonio.
Y yo sólo seré ese micrófono enamorado que, inmóvil y estúpido, dará amplitud a su felicidad.



Relato 317
106 palabras
Javier Serra Vallespir.
Palma de Mallorca, (Islas Baleares) - España.

SINTONIZAR EL DESTINO

Como cada día, levantó la barrera justo con las señales horarias de las siete. Recogió los periódicos y empezó a colocar las sillas en la terraza. Escuchaba las noticias para sentirse parte del mundo, constatando con cierta satisfacción que había quien estaba peor que él. Anunciaban mal tiempo, aunque el tiempo siempre es malo para aquellos que olvidaron la esperanza. De repente la vio subiendo al autobús: Tras el cristal, ella movió sus labios diciéndole algo inaudible como un pensamiento de amor. ¿La dejaría marchar?
Cogió su chaqueta, cerró el bar y detuvo un taxi.
-Siga a aquel autobús –pidió con urgencia-. Y apague la radio.


Relato 318
107 palabras
Alicia Huecas Menéndez.
Madrid - España

EL FARAÓN

Sentado en el suelo, oía el sonido del aparato de radio magnificado por la oquedad de la sala. En el hundimiento, su esposa abandonó y arrampló con muebles, pata negra, plasma, hijos y la poca dignidad que le quedaba.
El único alimento del hombre: observar transeúntes clónicos, una radio sencilla y las sobras de contenedores muy codiciados.
Sin luz, sin agua, allí sólo, contempló su magnífico piso, su obra: la tumba que ahora le sepultaba. Únicamente el hilo de voz de la radio, le unía al mundo de los vivos. Hasta cuándo, lo ignoraba. Quizás, hasta el embargo o, con suerte, hasta que las pilas se agotaran.


Relato 319
95 palabras
Marta Toda Ribes.
Barcelona - España
NICOLÁS Y SU GUITARRA
Hace cincuenta años, en un pueblecito gallego vivía Nicolás. Lo que le entusiasmaba era tocar la guitarra y escuchar música por la radio mientras bailaba al ritmo de esta. Se acercaba el cumpleaños de su madre y Nicolás le compuso una canción para hacerla sonar en la radio local. Pero allí le dieron una negativa por respuesta. Nicolás no se desesperó y tres días después regresó con folios llenos de firmas a favor de la causa. La radio al encontrarse ante tal situación no pudo negarse y su madre tuvo el mejor regalo de cumpleaños.


Relato 320
102 palabras
Maria Jesus Mateo Ruiz.
Madrid - España

NOCHE RARA

Daba vueltas en la cama, no podía dejar de moverme, no encontraba la postura que me hiciera conciliar el sueño. Era una noche calurosa lo que tampoco ayudaba a encontrarme con Morfeo. Una canción, de amor penetraba en mis sentidos, imaginaba una isla desierta y un paisaje hermoso, divino fantástico, pero mío, porque allí estaba yo, y el también estaba abrazándome, susurrándome palabras de amor, de repente me quede dormida, soñaba con mi isla cuando me vi en una fiesta, con ruido, palomitas de maíz y luces de colores, me desperté y apagué la radio y retome mi sueño en el paraíso.

PHILIPS MODELO:2511
PAÍS: HOLANDA
AÑO:1928-1929






Relato 321
100 palabras
Israel de la Torre Menor.
Navahermosa, (Toledo) - España

EL DISFRAZ DEL MELÓMANO

En muy raras ocasiones me había sentido perdidamente atraído (por una de su estilo) como para perder la compostura al volante.
Tan ajena ella, Tan templado yo.
Ligera de equipaje, bella, rítmica, doliente, sinuosa, tentadora, sugerente…
-¡Y… que voz!-
Sonreí y la silbé quedamente, en un gesto aproximado de unir los labios con el pecho, -como empujando su armonioso caminar-.
Subí el volumen de la radio queriendo abarcar todo el espacio oxigenado que me envolvía.
Tras ella, -cuando la perdí de oído-, vino la multitudinaria ovación de una interpretación en directo.
Olvidé deciros:
Era larga…
¡Casi siete minutos de canción!

Relato 322
107 palabras
Alejandra Arriaga de Paz.
Talavera de la Reina, (Toledo) - España

LA RUTINA DE LA RADIO

Era despertada con un beso en la frente, andaba el largo pasillo con los ojos cerrados y la esperaba su café en la mesa, lo primero que oía era la sintonía de esa emisora en la radio que obtuvo por herencia de su bisabuela, escuchaba el pequeño debate político mientras se arreglaba para ir al trabajo; de camino, en el coche, prefería que las notas musicales se apoderaran del ambiente.
La oscuridad llegaba y, lo mismo de vuelta a casa, y, para volver a abrazar a Morfeo nada mejor que aquel consultorio abarrotado de llamadas.
Y es que, ¿alguien es algo en la vida sin la rutina?


Relato 323
59 palabras
Ediel Ayllón Baró.
Matanzas - Cuba

HASTA CUANDO

Radio Reloj. 24 de Octubre del 2010, 9:15 AM.
Los invitamos a participar en el Certámen de Minicuentos "RAYUELA". Con un premio único e indivisble de 2000 pesos. La decisión del jurado es inapelable.
Radio Reloj. 2 de Diciembre del 2010, 10:00 AM.
Después de analizar las setecientas obras recibidas, se decide por unanimidad otorgar el premio a...¡JULIO CORTÁZAR!


Relato 324
95 palabras
Ismari Marcano Dicurú.
Puerto Ordaz (Bolívar) - Venezuela
LA CAJITA DE VOCES
Toda su corta vida, había transcurrido jornaleando y correteando entre los inmensos sembradíos. Más allá de la aldea, no conocía nada, pero en el rancho, tenía escondida una cajita de voces… cordón que la mantenía unida a un mundo desconocido.
Esa cajita, le había hablado del Ser Supremo… y la música angelical del cielo, pero además, de las personas que mataban a otras y de los políticos que no visitaban el pueblo.
Un buen día, de allí ¡también escapó el amor!…directo a su pequeño corazón, envuelto en la voz recia y firme… de un locutor.


Relato 325
100 palabras
Mª Isabel Peño Corrales.
Aranda de Duero (Burgos) – España
EL DESVELO DE MARIA
María no puede dormir. Sus biorritmos están profundamente alterados. A las once de la noche no hay quien la despierte, pero a las cuatro de la madrugada ya es una buena compañía. Cada día recibe la primera información de la radio que acuna entre las sábanas y es la mejor informada de todo el barrio. Tanto la amo que tuve celos de esas voces que la acompañan cada mañana y la mecen en su desvelo, de tal forma que solo pude pedir trabajo en su emisora favorita y ser yo el que le hablara cada noche susurrando a su oído.


Relato 326
106 palabras
María de Gracia Peralta Martín.
Toledo - España
LA DIVINA.
Me pediste que te ayudase a ponerte guapa. Tenías una cita muy importante.
Como estilista profesional, te maquillé a conciencia. Te marqué bien los ojos, los labios, y tus pestañas se veían larguísimas. Te ayudé a seleccionar la ropa que ibas a ponerte. Elegiste unos pantalones muy ceñidos, para marcar las caderas y una blusa con un generoso escote. Estabas divina.
A los pocos días me llamaste decepcionada: Camila no me han seleccionado. No lo entiendo. Era la más guapa de las allí presentes.
A lo que respondí: Tesa, querida, ibas a una entrevista de trabajo en la radio, no a desfilar en la pasarela Cibeles.


Relato 327
106 palabras
Elizabeth Quezada Jiménez .
New York – Estados Unidos

UN MONÓLOGO A LA RADIO

El pensamiento seduce la palabra y dispara notas de frescas melodías. Permite horadar fronteras y mares. Llega al corazón solitario, al insomne -al que purga cárceles ficticias dentro de cuatro paredes auto impuesta-. Es corriente de emociones encontradas. Es reveladora de casos por resolver. Advierte de cataclismos y tormentas. Es buena amante, “siempre listita y cooperando” para darnos, la mejor sintonía. Es mágica: puede ser él o ella…Es el concierto de la notas cuando bailar es lo que toca… es regia y confiable cuando de noticias se hace eco. La radio, reina de la comunicación, cenicienta de los medios…. es como libro libre del estigma superficial.


Relato 328
107 palabras
Jose Manuel Arias Fernandez.
Ciudad Real - España

POR LA TARDE

A la salida del pueblo, en lo que era una carretera secundaria que conducía a un pequeño pantano, el Ayuntamiento había instalado dos bancos de madera. Aquellos bancos suponían una atracción irrefrenable para las pocas personas mayores que vivían en esa parte del pueblo. Después de la siesta se sentaban bajo el suave sol de primavera y miraban los coches perderse entre los zigzags de la carretera. Juan, uno de los fieles con asiento reservado, siempre llevaba una pequeña radio. Un golpe la dejó sintonizada en una emisora soul. Sunshine de James Brown sonaba esa tarde. Pasó un coche. Let the sunshine into your heart, cantaba James.


Relato 329
106 palabras
Natalia Panes Ortiz.
Toledo - España
LA ÚLTIMA CANCIÓN
Nuevamente tenía aquella sensación como la primera vez, como si aquella habitación me atrapara, era una fuerza superior a mí, ¿que podía hacer? Nada, solo esperar, esperar qué, nadie me sacará de aquí, nadie puede sacarme de aquí; desde el exterior venía una canción, desde la misma radio de siempre, pero hoy era diferente, hoy no sonaba nada, hoy todo había acabado…aun sentía las manos de mi madre que como cada noche estaban a los pies de mi cama, mientras sonaba aquel programa de radio tan esperanzador, hoy no me duele nada, ahora le duele a ella , y como no, para ella tampoco habrá curación.


Relato 330
104 palabras
Germán Enrique Díaz Soto.
Bogotá - Colombia

HISTORIA DE CÓMO NARRÉ MI HISTORIA
1000 personas hacían fila en la cede de la emisora, pero sólo 3 contarían su historia en vivo ese día.
Llegué tarde, y para no ser el 1001 en la fila, fui directo a la portería, me presenté como periodista (mentí, soy medico) y le afirmé al portero ser el nuevo locutor de la emisora. Él me creyó, y así entré a la cede.
Adentro, dije a la secretaria: “Señorita, soy el primero de la fila”. Ella me autorizó pasar a la sala de grabaciones y fue mi historia una de las tres que salieron ese día al aire.
Mentí, para decir mi verdad.


Relato 331
107 palabras
Marina Hernández García.
Madrid - España
LA UTOPÍA DEL MUNDO FELIZ
Buenos días radioyentes, estamos en Onda Polígono en directo desde Toledo:
Hoy empezamos la jornada con la certeza de que es un día único en la historia. Por primera, y esperemos que no última vez, el mundo se ha puesto de acuerdo para bajar las armas, poner fin al odio interracial y al insulto político. Sí, señores, como lo oyen: hoy el mundo ha decidido parar la máquina del horror. Esa vieja utopía de la paz ha dado resultado. Gracias a los que pensaron en ello, por hacer del pensamiento de la masa crítica un hecho. Guardemos un minuto de silencio por el fin de la violencia.


Relato 332
106 palabras
Yaiza Collado Alocén.
Toledo - España
BULLICIO VACÍO
Mi padre descubrió una nueva frecuencia de radio y trajo un modelo especial que la captaba. Adoro la música, y no me resistí a probarla. Desde entonces no dejé de oír voces y ruidos en mi cabeza…Había momentos en que las voces se acompañaban por un ruido, ese tan característico de la radio. No le di importancia hasta que empecé a oírlos mejor que la realidad. Cuando traté de decírselo, todo se ahogó en interferencia y se disolvió en puntos negros y blancos. Ahora no sé donde estoy, oigo voces y pasos alrededor, todo es negro con resplandores de la interferencia que envolvió mi mundo, es...siniestro…


Relato 333
31 palabras
Víctor Andrés Martinez Martín.
Bogotá - Colombia

CONTÁNDOME
El locutor (un hombre que toda su vida había andado en busca de sí mismo) empezó entonces el conteo regresivo para salir al aire:
Siete
Seis
Cinco
Cuatro
Tres
Dos
YO



Relato 334
98 palabras
Marina Sánchez Parrillo.
Sevilla - España
94.3 FM
Después de 13 años tras un micrófono, éste es mi último programa en la emisora que ha sido mi segunda casa. Sé que la echaré de menos; aún no me he ido y ya me está pasando. En ella he vivido experiencias maravillosas. He conocido a oyentes que eran como amigos, he tenido compañeros que eran como mi familia… Desafortunadamente, una jugada del destino ha hecho que tenga que cerrar. Y ahora todo eso se acaba, empieza una vida nueva, pero nunca… nunca me olvidaré de ninguno de vosotros. Siempre estaréis en mi corazón y en mi memoria.


Relato 335
107 palabras
Rubén Gozalo Ledesma.
Salamanca - España
¡MENUDA RADIO!
Me he comprado una radio último modelo con sintonizador automático de emisoras, grabación de voz, FM en formato WAV, pantalla táctil LCD de tres coma nueve pulgadas, cámara de ocho megapixels, treinta y dos gigas de capacidad, batería de litio, soporta tarjetas de memoria SD, reproduce MP4, cuenta con un sistema de localización GPS, se sumerge en el agua, da la hora, engrandece la decoración del salón de mi casa y si me apuras, hasta me plancha la ropa. ¡Una maravilla, la verdad! Estos chinos fabrican unas radios “cojonudas”.
Y, ¿qué tal se oye?
¡Hombre, con todo lo que tiene, encima no voy a pedir que funcione!
Nº Relato



Relato 336
105 palabras
Mª Dolores Novo Colldefors.
Lugo - España

SU NUEVO AMOR

Desde que se había quedado viudo, era ella su más preciada compañera. Escuchaba las noticias con impaciencia, las entrevistas le apasionaban, le seguía de habitación en habitación, por todas partes de la casa, y se adormecía con los programas nocturnos, a veces, sin apagarla. Realmente sentía amor por aquella radio que su mujer le había regalado hacía años ya.
Cuando su tiempo en la tierra se acabó, su hija, que conocía su nuevo amor, hizo que en la sepultura la radio fuese enterrada con él, y por las noches, una melodía se escuchaba en todo el cementerio procedente del lugar en donde descansaba su cuerpo.


Relato 337
107 palabras
Miguel Madariaga Ríos-Jáuregui.
Philadelphia, (Pennsylvania) – Estados Unidos

ANUNCIO EN LA RADIO, QUITO, 1949

La voz conocida suena ahora trémula. Un anuncio importante para esta ciudad somnolienta interrumpe el último tango. En Cotocollao, tan cerca de Quito, horribles criaturas han tomado la base aérea y avanzan sin piedad a la urbe. El Ministro llama a la evacuación ordenada, el Alcalde implora a los valientes por la defensa, el Cura suplica por la misericordia divina. Pero los habitantes eluden la mentira. Los marcianos no existen. Sin duda, una invasión del país vecino. La radio informa que la comedia ha concluido. Pero ya es tarde. La Patria se defiende hasta el último aliento. La ciudad arrasada, antes que en manos del hostil enemigo.


Relato 338
106 palabras
John Better Armella.
Barranquilla - Colombia
AL AIRE
Una vieja gloria de la comedia radial recuerda en el lecho de muerte su llegada a la gran ciudad. Recuerda la noche de su debut en un pequeña emisora de San Cristóbal, pero las cosas que vienen a su mente más bien lo aterrorizan: un tren imaginario que se aproxima, los pastelazos volando en el aire, una enorme nariz de payaso. Con ese último flash back de la memoria abandona el mundo, con una mueca extraña en su rostro y un agudo chillido, ante una concurrencia de familiares y antiguos oyentes que estallan en risas y aplausos como una señal de respeto a su última rutina.


Relato 339
104 palabras
Andrés Nortes Navarro.
Caravaca de la Cruz, (Murcia) - España
ENERGÍA ESCASA
Mi abuelo era pastor de cabras. Deambulaba por sendas centenarias con el rebaño, equipado con una vara de fresno y un transistor pegado a la oreja. Las ondas eran su vínculo con una realidad diferida y lejana. Nunca desconectaba el aparato y unas pilas de repuesto moraban en su zurrón. Yo dosifico mejor la energía, no quiero agotar la carga del MP4 porque estoy de vacaciones en Haití, aprisionado bajo toneladas de cascotes. Una voz rasgada susurra entre acordes de túnel del metro: “…la muerte es solo la suerte con una letra cambiada…”. Sabina, la radio y yo extinguiéndonos despacio en una frecuencia local.

GOODTONE MODELO:CAPILLA
PAÍS:EE.UU.
AÑO:1929




Relato 340
107 palabras
Ángel José Vicente Matos.
Oviedo, (Asturias) - España.

LA MARIQUITA

Es mediodía, Radio7 queridos…”/(rree) “si tú no estaaas…”/(rree) “alegro nº 24 de Juan Sebastián…”/(rree) “los números ganadores de ayer son…”
-Jesús: Aquí está la emisora ¡coño! A ver, a ver si nos tocó esta vez. ¡Mierda! , ni el reintegro Blas.
Blas observa con media sonrisa una pareja de adolescentes que están besándose apasionadamente en el banco de enfrente.
Se levanta una ligera brisa, pero a pesar de todo el solín primaveral es muy agradable esta mañana. Pasa un silencio tranquilo...
Una mariquita se posa en la rodilla de Blas. Jesús murmura: si se posa una mariquita en tu balcón es que viene buena suerte.
-Blas: Seguro.


Relato 341
21 palabras
José Lara Ruiz.
Barcelona - España.

EL LOCUTOR QUE AMABA LA BELLEZA PRODIGIOSA

Es mi locura tu hermosura infinita, que me mata de amor en mil amores, desde el día dichoso que me habita.


Relato 342
79 palabras
Raquel Serrano Carnicer.
Zaragoza. - España

LA FELICIDAD DE LAS PALABRAS

Pablo es ese tipo de personas que atraen, tiene el don especial de hacer que las cosas tengan un sentido diferente.
Por eso me enamore.
Compartimos cientos de segundos en distintas partes del mundo. Pero un día decidió que sus palabras no podían pertenecerme más. Yo no podía entender porqué.
Pero aquel martes mientras estaba en el supermercado reconocí su voz a través de las ondas. Y la alegría de aquella señora al escuchar sus palabras.
Entonces entendí porqué.



Relato 343
107 palabras
Isanella Contreras Marulanda.
Madrid - España

SUEÑOS EN PESADILLAS I

Se enamoró del Cabo Juan Rojas… o de lo que narraban las cartas de sus familiares y amigos. Las escuchaba hacía meses en “Las Voces del Secuestro”, mientras cosía con telas importadas copias de vestidos que sus clientas traían en recortes de revistas. Su esposa murió dando a luz prematuramente al enterarse del secuestro del convoy.
Querido Juan, soy Camila, tengo 24 años. Ahorro para estudiar diseño. Espero con ilusión tu regreso. Hoy voy a conocer a tu familia. No he visto tu foto, pero no me importa. He aprendido a amarte en mi taller y espero llegues también a amarme algún día si vuelves con vida”.



Relato 344
13 palabras
Clara Guardiola López.
Barcelona - España

RUIDO

Subió el volumen de la radio para no tener que oir sus gritos.


Relato 345
107 palabras
Laura L. Cuevas Lamas.
Mazatlán - México

AMBICIÓN

Desperté y mi hermana prendió la radio, quise agradecérselo pero lo olvidé de inmediato, bonito programa el que escuché esa vez, no recuerdo de qué trataba pero al menos hice algo ese día, al parecer la única cosa bien que puedo hacer en la vida.
Raras personas las que trabajan en radio, tantas cosas que hacer y sólo escogen mi mayor deseo, como si quisieran darme celos.
¿Pero qué desea una persona que nació sólo escuchando?.
Si un día llegara a mover mis labios y utilizar mi voz, ese día haría dos cosas: cantar una canción por radio a mi madre y hermana... y comer una manzana.


Relato 346
No admitido a concurso


Relato 347
107 palabras
Miguel Muñoz Sánchez.
Toledo - España

RADIO TRÁNSITO F.M.

Desde que enviudó, su fiel compañera de cama había sido la radio.
Pero esa noche algo estaba pasando. La radio no funcionaba. No eran las pilas, había probado a cambiarlas y seguía sin funcionar. Era nueva, un regalo de su hija. Algo no encajaba. La oscuridad se instaló en la habitación, todo estaba en silencio. Demasiada calma.
De repente, la noche se iluminó, comenzó a escuchar una música muy agradable, invadiéndole una sensación relajante y placentera.
Al día siguiente, su hija llamó a sus hermanos:
Papá ha muerto, lo he encontrado en la cama, con la radio en las manos. Es curioso, no tenía puesto el audífono.


Relato 348
46 palabras
Juan María Aguirreurreta Elosegui.
Pasajes (Guipuzcoa) - España

VIDA Y SINTONÍA

Aquella vieja radio era su vida, el portal hacia otros mundos. Giraba con arte la ruedita, mejor que las ruedas de esa silla a la que estaba anclado de por vida desde hacía tanto tanto tiempo. Cansado, jugaba a imaginar, jugaba a soñar, jugaba a perseverar.



Relato 349

No admitido a concurso


Relato 350
93 palabras
Alfonso Martínez.
Alcázar de San Juan, (Ciudad Real) - España.

EL MOTE

¡No te lo vas a creer, he perdido la virginidad con la novia de Quique!”. Samuel cuenta un secreto a su mejor amigo, Jaime. Pide discreción; nadie más conoce los detalles del desliz cometido por estos amantes eventuales.
Al día siguiente, Samuel apareció con un ojo morado; Quique se había enterado del affaire y sin mediar palabra le soltó un puñetazo cargado de resentimiento. No había duda, alguien se había ido de la lengua. Ese día ocurrieron dos hechos reseñables: Samuel perdió un amigo y Jaime se ganó un nuevo mote: “La Radio”.

Relato 351
No admitido a concurso



Relato 352
103 palabras
José Míguez Vázquez.
Orense – España
VISITA AL MUSEO DE ARQUEOCIENCIA Y PROTOTECNOLOGÍA
Pequeño, sencillo, extraño e impresionante aquel objeto cuya datación lo situaba en el siglo IV de la Edad Elécrica (Siglo XX de la línea temporal clásica). Por la holodescripción conocí que era empleado para transmitir datos convertibles neuronalmente en información así como activación de los nexos cerebrales de ocio y disfrute. Se desconoce el significado de las secuencias de caracteres AM, FM, así como las cifras MHZ que las acompañan, pero quizás se relacionen con la selección de diferentes tipos de placer tanto intelectual como puramente lúdico… ¡Y sin cables! ¡Ni siquiera hoy, en el Siglo XLVIII tenemos nada que se le parezca!


Relato 353
107 palabras
Saúl Fernández Álvarez.
Toledo – España

ASESINOS

¡Vaya, poco ha durado limpio!, -pensó al caerle la ceniza del cigarrillo al lado de la palanca de cambios. El humo escapaba por la ventanilla formando figuras extrañas a la luz de la tambaleante farola. También huía el fuerte sonido de Louis Amstrong y su What a wonderful.. del dial. Apagó el cigarrillo y bajo la música. Miró que no pasara ningún coche y decidió que era hora de sacar la basura. Del ordenado maletero de su 405 extrajo no sin esfuerzo, un gran bulto negro. Cruzo la acera y lo depositó con cuidado en una zanja del descampado. ¡Chao Bill!
Joey Ramone recitaba su último verso.



Relato 354
79 Palabras
Jesús Montiel López
Granada - España.

RADIO ESPERANZA

Queridos radioyentes noctámbulos. 02:15. Febrero. Frío. Madrugada. Las farolas encienden la noche… La ciudad es una jungla de cemento y la radio mi liana…02:18 Con ella voy hasta tu hogar, con ella te saludo burlando la distancia y nos damos las voces…hablamos cuando las calles se callan…02:40. Juntos sumamos uno… olvidamos nuestra condición de cifras y nos damos los nombres…nos regalamos la vida… 03:00. Nos abrazamos recordando que somos hombres…cenando amor y unas palabras…


Relato 355
89 Palabras
Lucas Javier Ott.
Buenos Aires - Argentina.

COMPAÑERA

Te escucho a diario, a la hora del café. No nos conocemos, bueno, en realidad tu no me conoces, pero yo te conozco más de lo que crees, recuerdo todas tus anécdotas de la infancia, tus idas y venidas con tus ex novios, tu predilección por el azúcar negra, y tu fanatismo por los Beatles. Sufro cuando llegas tarde porque el tránsito está pesado, espero ansioso la compañía de tu voz. Me hablas al oido cada tarde, desnudándote, y yo soy sólo uno más que te oye y sonríe.


Relato 356
105 Palabras
Martín Ignacio Calvo García.
Rosario - Argentina

EL OTRO GARDEL

El abrupto corte de luz enmudeció la sala. El aire acondicionado logró tener descanso y la noche pegajosa cubrió el estudio. El verano no daba tregua y la radio, por los permanentes cortes, pasaba más tiempo fuera del aire que transmitiendo.
Juanjo soltó un insulto y se retiró hecho una furia. Francisco, que hacía poco se desempeñaba como operador de radio, quedó solo en aquella vieja casona donde funcionaba la FM Tango.
Mitos y leyendas cubrían las paredes de aquella emisora, aunque esa noche sólo se escuchaban sordos ruidos. Como poseído por el mismísimo Gardel, Francisco tomó un megáfono y entonó “Volver” para los vecinos.



Relato 357
106 Palabras
Manuel Pozo Gómez
Madrid - España

CRISIS

Se quitó de los oídos los cascos del transistor que tenía apoyado en el pecho y que le acompañaba cada noche al dormir. Se levantó, se desperezó sin prisas y se lavó las manos y la cara en un barreño con agua de lluvia que tenía preparado en el suelo. Enrolló el colchón de goma-espuma en el que dormía y lo colocó junto a la pared, tapándolo con unas cajas de cartón que olían a humedad y moho. Guardó el transistor debajo de las cajas y pensó que los que hablaban por la radio no tenían ni puta idea de lo que es la crisis.


Relato 358
107 Palabras
Rodrigo Torres Quezada,
Santiago - Chile
VOCES AUSENTES
Ocho en punto de la mañana. El Dj en la mesa de audio abrió con la clásica cortina. En el micrófono, Juan daba la bienvenida a los radioescuchas:
-¡Muy buenos días a todos! Este es el programa Voces ausentes y aquí les saluda su amigo Juan. ¿Cómo? ¿Un llamado tan pronto? Vamos con él. ¿Aló?
-Juan… Soy aficionado a tu programa… Desde acá arriba siempre lo escucho… A veces me siento solo y dudo hasta de mi propia existencia…
-¡Qué complicado! La verdad no sé qué decirte
-Sólo escúchame… Ya no tengo con quién hablar… Y ya nadie hace caso de mí… -Disculpa, ¿cómo te llamas?
-Dios


Relato 359
104 Palabras
Daniel Leonardo Pared
San Clemente del Tuyu, (Buenos Aires) - Argentina

LA VOZ DE NADIE

Lo observo fijamente y mi frente se baña de un sudor frío. Es horriblemente indiferente, es mecánico e inhumano pero habla, me han dicho que nada mágico hay ahí, solo es el sonido que, viajando invisible por el aire, llega hasta el artefacto que lo emite como un loro. ¡Que terriblemente lejos nos ha dejado llegar dios! ¡A que profundos dominios conduce esto!
E perdido ya la vista de mi ojo derecho, sin embargo, es necesario adaptarse a los tiempos que corren aunque sea corta mi estancia en él. Es hora, es el momento, de que extienda mi añeja mano y encienda esa radio.

PILOT
PAÍS: EE.UU
AÑO: 1930





Relato 360
106 Palabras
Miriam Moreno Sevillano
Sarria, (Lugo) - España
¿REALIDAD O FICCIÓN?
Cada vez que sonaba esa melodía un escalofrío recorría su cuerpo. Estaba segura que era para ella, si tan sólo pudiera conocerla. Esa noche hacía frío y bajo la manta encendió la vieja radio escuchó su voz.
Contaba historias que la gente mandaba al programa y esa noche le llegó su turno. Cuando escuchó de su voz como leía sus pensamientos solo pudo sentir miedo. De repente calló y la llamó por su nombre.75 sé que eres quién esperaba, te veré esta noche, al fin.
De su boca solo salió un sollozo entre lágrimas y risas apretó la cara junto a la almohada, ¿estaré soñando?





Relato 361
107 Palabras
Óscar Luis Gómez Benito.
Toledo - España

SÍ, ES GRAVE.

Eran las seis y media de una fría y ventosa mañana del gélido invierno y mi radio-despertador sintonizó las primeras notas de “Imagine”; decidí generosamente darme diez minutos más de descanso.
Durante unos segundos intermitentemente aparecieron mis miedos y una vez más intenté obedecerle, puse mi mente en blanco… y creí oír las noticias.
Hablaba una dulce voz emocionada que hablaba del fin de los presupuestos militares, de la guerra contra el hambre, de la destrucción masiva de viejas enfermedades, de bombardeos de esperanza, del avance de columnas de medicamentos, del exterminio de la incultura; justo en ese momento me caí de la cama.
¿Es grave, doctor?

Relato 362
107 Palabras
Edgardo Luis Molinari Tommasi.
Mar del Plata (Buenos Aires) - Argentina

LUCIA, UNA MUJER DESESPERADA

Abra la puerta señora Lucia. Somos la justicia y venimos con el señor Monteforte a desalojarla.
Lucia abre la puerta y ruega: por favor no me eche en invierno con mi niño.
Si no paga la desalojo.
Tenga piedad, ya le pagaré.
Monteforte ruge enojado: oficial a la calle con ella,
Jabón Mariposa para que brille su vajilla
Lucía llora con su niño en la calle pensando. ¿Que haré sin dinero y sin techo?
¿Cómo arreglará so problema Lucia?. Escuche mañana un nuevo capitulo en Radio Castillo. Auspició jabón Mariposa para relucir su vajilla
La abuela Teresa, dando un suspiro, seca sus lagrimas y apaga la radio..


Relato 363
107 Palabras
María Belén Salinas Castro.
Guayaquil - Ecuador

AQUÍ HAY RADIO ENCERRADA

Una onda glacial se confunde con el humo del cigarrillo que nunca quedó del todo apagado. Pasa una tropa de minutos…comienza el incendio. Él despierta y es consciente de que se encuentra en medio de un polígono de fuego. No hay salida. Comienza a llorar y coge el walkie-talkie : confía en que una fuerza sobrenatural lo salve; sin embargo, nadie llega a socorrerlo. Pero… escucha un estruendo musical… “En las frecuencias se oyen muchas cosas. “Estás salvado, eres libre”. Un hombre con una antena en la cabeza, le da la mano y el cuasi moribundo despierta. Sonó la alarma, ¡pero él quiere más! …Sintoniza la 107.3…


Relato 364
104 Palabras
Harol Gastelú Palomino.
Lima - Perú
LA VIEJA RADIO
Funcionaba a pilas, era chica, antigua. Para ayudarla a captar la señal utilizábamos un alambre como anexo de su antena que colgábamos en lo más alto de un árbol. La hora de las noticias era sagrada tanto para guerrilleros y cautivos. Así nos enteramos que las Torres Gemelas se desplomaron, que el Papa Peregrino viajó a las estrellas, que un descendiente de esclavos llegó a la Casa Blanca. Lástima que un día se malogró, y como el técnico había caído en combate, tuvimos que sustituirla por uno de esos elefantes con luces y reproductor de mp3, pero no es lo mismo, dificulta el desplazamiento.


Relato 365
107 Palabras
Vanesa Cruz Santana.
La Laguna (Santa Cruz de Tenerife) - España.

UTOPÍA SONORA.

Las romperás. Esa es mi predicción. Y no habrá más barreras que separen mis utopías de tus relatos. Seré paciente y me sentaré frente a la playa mientras tu voz busca la manera de acariciar mis latitudes, de arrastrarme hasta el universo de lo posible, de lo infinito. En la oscura habitación de mi silencio solo habrá espacio para tus palabras, llenarás las soledades de ayer, incluso, las de hoy, con magia de luna llena. Soñador. Sí, soy un soñador. ¿Qué se de ti? Solo alcanzo a escuchar tu voz cuando brillan las estrellas. Solo tengo un número, el de tu emisora. Y un vínculo, la radio.


Relato 366
101 Palabras
Tomás Manzanelli.
Villa María (Córdoba) - Argentina
TIEMPO DE MARCHAS
Yo no sé si era música o fuera solamente rataplán,desde el amanecer hasta la noche, pero, les aseguro, llevábamos el paso, y cómo, chicos, como unos muñequitos robots: todos en una línea,encuadrados,indiferenciados. Y guay que alguien tratara de cambiar de emisora, se aplaudía, y con ganas. ¡Qué importa quién usaba la batuta o aquel tambor mayor en cabecera! Vamos, que se nos iba el alma a paso redoblado. Temblaba el suelo, chicos. Y así todos los días, y todos esos años automáticos. Sólo en algunas noches, algunas raras noches, flotando en el silencio y en la oscuridad, pensábamos.



Relato 367
105 Palabras
Rafael González Casero.
Toledo - España

SUS OCHENTA Y TRES.

Por la mañana, Clara tomaba el primer café en torno a una tertulia que se prolongaba hasta pasado el medio día. La tarde caía tras haber escuchado la curiosa historia de un amigo lejano o, en días especiales, después de haber asistido a algún concierto de la música clásica que tanto adoraba y que a fin de cuentas no salía tan caro. Al llegar la noche, justo antes de quedarse dormida, repasaba mentalmente todo cuanto había acontecido en la jornada; finalmente, apagaba el transistor que le ofrecía la vida abocada a perder tras ser internada en aquella sombría residencia, recién cumplidos sus ochenta y tres.


Relato 368
107 Palabras
Josefina Sierra Fernández.
Valencia - España

QUIÉN ERA REALMENTE AQUELLA LOCUTORA

Pepis, la locutora que daba noticias locales y dedicaba discos. Según su madre, una buena hija; para el ogro de su jefe, una eficiente empleada; en el barrio, la vecina a quien acudir; o el paño de lágrimas para la cuñada quejica.
Las vidas de la señorita Pepis son muchas vidas, tantas que se ha quedado sin vivir la suya propia. Se siente tan sola, que echa de menos un gato, abrazarlo; subirse a un platillo volante y desaparecer sin dejar rastro. Y que vayan buscando todos los que creen conocerla sin saber que realmente es de una lejana galaxia llamada “Pepis”, desde donde seguirá dedicando canciones…

Relato 369
106 Palabras
Rubén Horacio Álvarez Sánchez.
Bahía Blanca, (Buenos Aires) - Argentina

FM

La llevaba en brazos a su habitación con el mismo celo que cualquier hombre otorgaría a su novia en la noche de bodas.
Así, cada día, durante los últimos años de su vida. Un ritual que comenzó a partir del momento en que, el lado izquierdo de su cama, quedara por siempre vacío.
Colocaba su cuerpo de madera sobre la mesa de luz y luego la encendía. La sintonía era la misma, donde la voz de una mujer que jamás iba a conocer lo aguardaba.
Y así, con su amante sonora, él se dormía cada noche y soñaba, soñaba, que su cama no estaba tan vacía.


Relato 370
103 Palabras
Samuel Miñarro Vázquez.
Barcelona - España.

SIETE SEMANAS AL DÍA

Levantarme y apagar la radio que habla sola en la penumbra de mi habitación triste y vacía se ha convertido en una repetitiva rutina que parece no tendrá fin. Compañera de viaje, siempre dispuesta a darte horas de compañía, parece abrirse paso en tu vida como una persona más. Inventora de cuentos, que te ayudan a dormir, gramófono de tu música, o transmisora de opiniones, simplemente. Y es que este aparato, a veces pesado y otras necesario, te aporta compañía en tu soledad, amor en tu odio, siempre algo en tu esencia. No lo olvides: no estás solo, siempre hay alguien ahí dentro.


Relato 371
107 Palabras
Iris Merino Martínez.
Madrid - España.

NECESIDAD

Hacía una década que aquel anciano no salía de aquellos trescientos metros cuadrados. Se abastecía a si mismo, vivía marginado por placer y no le agradaba el contacto con otras personas. En realidad, era una leyenda en las ciudades: el loco de la granja.
Sin embargo, su mayor temor se había hecho realidad. La radio había dejado de retransmitir las noticias. Por mucho que le costase admitirlo, era cierto que necesitaba la radio para no caer en la locura.
Así que, al imaginarse su vida sin oír otra voz que no fuese la suya, abandonó su granja. Pero solo para adquirir una nueva radio.


Relato 372
103 Palabras
Cristina Herrera Mérida
Toledo - España

FUERA LUCES

La carretera era tan negra como mi futuro. Y la oscuridad un manto opaco que se extendía en la inmensa soledad de la noche. Yo conducía mi coche sin saber muy bien hacia dónde. Por la radio Tom Waits rasgaba las notas musicales de una canción. A lo lejos, una multitud de rayos, brillantes y esqueléticos, me esperaban como anfitriones de una inminente tormenta. Pero en el cielo había algo más. De entre las nubes apareció una mole de metal, circular, colosal, con luces parpadeantes recorriendo su contorno. Todo se detuvo. Fuera luces. Adiós a la radio. Y entonces me sentí muy sola.


Relato 373
103 Palabras
Pedro Nel Niño Mogollón.
Pamplona - Colombia

CORRECCIÓN INCORRECTA

-Las nueve -dijo el locutor y vio que eran las ocho.
Aunque siguió emitiendo su programa de música, la inquietud por el disparate, si pudiera así denominarse su equivocación, no lo dejó en paz: pensó en los que se apresuraron para no llegar tan atrasados al trabajo; los que saltaron de la felicidad porque habían volado sesenta minutos de espera; los que pensaron solamente en que les quedaba una hora menos de vida.
Intentó remediar el error, equilibrar la balanza, diciendo que eran las once cuando ya era mediodía.
Desde entonces, en vez de su verdadero nombre, la gente lo apoda Reloj Descompuesto.


Relato 374
107 Palabras
Rolando Benito Correa Insaurralde.
Rosario (Santa Fe) - Argentina

SOLEDAD

Dejó la oficina sumergiéndose en la marea de las seis. La estación del metro se encontraba a dos calles y los lunes a esa hora se transformaba en un caótico hormiguero. Caminó con prisa, sintiendo el roce de los anonimatos.
Gente. Gente. Gente. Mundos paralelos arrastrando penosamente su anhelo de convergencias improbables. Soledades en tránsito desgarrando el silencio escondido detrás del bullicio informe.
Bajó del tren buscando la avenida. Abstraída, contó los escalones: ciento seis, ciento siete, uno más, y la llovizna gris de noviembre en el crepúsculo.
Al fin la puerta, el aroma del café, y el alma encendida con las voces amigas de la radio.



Relato 375
103 Palabras
Benigno Rodolfo Palero Valdivia.
Lima - Perú

LA RADIO
En abril de mil novecientos noventicinco, me encontraba en casa de mi padre, en la selva de Puno en Perú. Toda la civilización estaba en una pequeña radio portátil de mi padre, y sólo se oía una emisora boliviana, dedicada a mensajes como éstas:

--Atención señor Rondón, su paquete ya fue enviado; atención hermanos Gómez, no preocuparse, vuestro padre llegará pronto…
Y así, la estación emitía mensajes las veinticuatro horas del día. En eso, uno de los mensajes decía:
--Atención señor Benigno Palero, en Perú, su esposa e hijos le envían saludos por su onomástico desde Lima…
Se trataba de mí. Quedé mudo.


Relato 376
107 Palabras
Pablo Mereb Reginato.
Buenos Aires - Argentina

FANTASÍA

Oh, ¡la voz de esa locutora! Oh, debía hacer algo con eso, no paraba de fantasear con la muchacha. Me encerraba en el baño horas e imaginaba mil historias eróticas. Locutora y yo, protagonistas excluyentes, cometíamos un sinfín de perversidades. Nada de esto sabía mi pareja. Un día me decidí, ¡tenía que conocerla! Junté valor y me dirigí hasta la radio en el horario de su programa. Me dejaron pasar, me sirvieron café, y ahí observé a la mujer que provocaba las fantasías más perversas en tanta gente del país: yo, Zaira. Qué raro, che, nunca lo hubiera imaginado, ¡qué distinta me sale la voz por radio!


Relato 377
106 Palabras
María Villamayor Martín.
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NO ESTÁ SOLA

Suena una dulce melodía en la radio mientras una anciana tararea al tiempo que coge su labor para continuarla donde la dejó ayer a la misma hora. El paso de su día lo marcan los programas radiofónicos. Por la mañana, los noticiarios (como ella los llama) para estar informada; al mediodía, ese “cocinero agradable” le ayuda a innovar en sus comidas; en la sobremesa, su serial radiofónico que le recuerda a su madre y hermanas alrededor de la mesa camilla con la radio de galena. La tarde la dedica a hacer ganchillo mientras escucha música. Al anochecer, con su pequeño transistor, sintoniza un programa de viajes.


Relato 378
107 Palabras
Julio Mandelbaum Genissel .
Buenos Aires - Argentina

AMOR ROBADO

Mi autoradio comenzó a saltar de emisoras.
Primero pensé que se había descompuesto, pero luego observé en los cambios una intención racional.
Como cuando estaba inmovilizado en un embotellamiento y sintonizó “Infotránsito”, al tiempo en que indicaban una vía de escape del atolladero. O al día siguiente, cuando salí abrumado de la audiencia de divorcio y transmitió “Color esperanza”, reconfortando mi espíritu.
Incrédulo dudé de sus intenciones, pero después de que sugirió los números del Bonoloto y las opciones de inversión mi entrega fue total.
Más todo termina, la radio fue robada.
Primer indicio de que mi mala suerte ha regresado: el seguro no cubre el estéreo.


Relato 379
103 Palabras
Marina Yela Roque.
Oporto - Portugal

NOCHE SILENCIADA

Al anochecer, nota un cosquilleo horadar en su corazón cuando escucha la voz cálida del locutor. Cierra los ojos tratando de imaginar su rostro y, por delirio, siente como sus tiernas manos acarician la desnudez de su piel y como sus labios la besan ardientemente hasta el amanecer .
Rendida ante su cuerpo, encuentra la quietud tranquilizándose con el sedante sabor de la morfina de sus palabras. En la espera, olvida su soledad refugiándose en el sofoco de las sábanas y cae perdidamente en brazos de Morfeo que apacigua su ansiedad.
Y cada noche silenciada, sueña sabiendo que su voz jamás la abandonará.



Relato 380
74 Palabras
Ariel-Mauricio Pellicciari.
Madrid - España

EXTRARRADIO

¿A quién le llega? Cambio
Pursífisus el Octavo. Creo que no pertenecemos al mismo lugar. Cambio
Propongo verbo para entender mejor: Oidar. Cambio
Oidamos perfectamente, ¿ustedes también en frecuencia de Oidar? Recontracambio
Aceptado como un manjar, ustedes como un espejo y nosotros como unos cangrejos. Mecambio
¡Ah, bueno, eso sí que es oidar con estilo! ¿Cómo lo hace? Selacambio
Pero es que, Pursífisus el Octavo, no lo hago yo, lo hace usted. Cambié fuera.


CROSLEY MODELO:141
PAÍS:EE.UU.
AÑO:1930




Relato 381
95 Palabras
Sergio Antonio Cervantes Díaz.
Zapopan, (Jalisco) - México

EL CANTORCITO

Nunca supe su nombre, era costumbre verlo frente al ventanal de la barbería, sus ojillos sonreían más que su boca fina y estirada, sus manos aspaban el vacío como para darse fuerzas. Siempre usaba un sombrerito pastoril gris que le acortaba la cara.
Sentábase sobre un radio antiguo que por milagro de Dios aún funcionaba. Sintonizaba una estación con canciones melosas y se ponía a hacerles la segunda. Si eran piezas instrumentales, las tarareaba sin embarazo.
Los marchantes le dábamos monedas cuando se podía, entonces sus ojos decían gracias mientras su boca seguía echando melodías.



Relato 382
107 Palabras
Enrique Galindo Bonilla.
Santiago de Compostela, (La Coruña) - España

ASÍ ABAJO COMO ARRIBA

La imagen onírica entró limpia. Nada de brumas y cenizas. «00006» era el dígito augurado. Quedaban escasos días para conseguirlo (a cualquier precio). Sería él quien se reiría de Pedro, siempre burlándose con que confundía arriba con abajo. Demostraría fehacientemente que estaban equivocados; su status quo pasaría al lugar que le correspondía en el eslabón superior de la cadena. Pasado el día 22, él estaría arriba y el pseudoamigo debajo. Consiguió cuatro números entre «doña Manolita» y «La Bruja de Oro», de Sort.
Se sentó, matasuegras en mano y botella de cava, delante de la radio. Su sonrisa se quebró al escuchar el nombre del Gordo: «90000».

Relato 383
102 Palabras
Mªisabel Pérez Ríos.
San Fernando (Cádiz) - España.

RUTINAS EN MI SOLEDAD

Como cada mañana, suena el despertador. Me revuelvo en mi cama buscando a mi amado. Pero como cada mañana… me doy cuenta de que estoy sola.
Llena de tristeza y dolor, estiro mi brazo para encender, con un leve movimiento, mi preciada radio.
La habitación se llena de esas voces tan añoradas por mí. Personas que me hacen compañía, personas que también se sienten solas o que, por lo contrario, quieren acompañarnos para que nuestra vida no sea tan aburrida.
Y como cada mañana, me quedo tumbada en la cama escuchando sus historias. Porque mientras ellos hablen, yo estaré aquí para escucharles.

Relato 384
107 Palabras
Mª Antonietta Lotrecchiano Ferrnández.
Ferrol, (La Coruña) - España

CIENTO SIETE PALABRAS Y UNA CANCIÓN PROHIBIDA

Las noticias de las siete me alejaron de mis sueños.
Pensé en apagar la radio antes de que sonaran las primeras canciones del día. Pero la voz del locutor era agradable y por una vez las noticias eran buenas. Decidí arriesgarme.
No encendí la lámpara y disfruté de los últimos segundos de la luz de la luna.
La música empezó a sonar.
Preparé el café deprisa, tendría que apagarla.
Demasiado tarde, ahí estaba. Maldita canción.
Y con ella, todas las risas, los errores, tu cama, tus manos, mi miedo.
Ya no podía pararlo, otra vez me abofeteaba la terrible sensación de que te sigo echando de menos.



Relato 385
105 Palabras
Nuria Gómez Lacruz.
Madrid - España

NOTICIA SORPRESA

Como cada noche, escucho en la radio mi programa favorito. ¿Cómo? ¡No es posible! ¡Anuncian mi propia muerte! “Veinte años después del fallecimiento del célebre físico Don Manuel Gray, su hijo y principal discípulo ha seguido la misma suerte”. Me remuerde la conciencia por haberme olvidado del aniversario de papá. Pero, ¿quién habrá sido el bromista? Ahora empezarán a llamar para dar el pésame a Maite. Un fastidio. Noto en el hombro una mano recia. Una voz grave, familiar me susurra al oído: “Hijo mío, son las doce, tendrás que apagar ya la radio. Te acostumbrarás. En el cielo no nos habrían puesto estos límites”.


Relato 386
102 Palabras
Pablo Fernandez Villarrubia.
Toledo - España

SIGUIENTE LLAMADA, POR FAVOR.

-¡Siguiente llamada, por favor!- dijo el comentarista. Segundos más tarde una voz rompió el silencio del estudio de radio.
-¿Cuál es tu nombre?- preguntó el periodista.
-¡Acabo de matar a mi mujer!- El mensaje, claro y conciso, estaba cargado de culpa.
-¿Cómo dice?-la pregunta salió de la boca del comentarista como un impulso eléctrico. “¡He oído bien!”, pensó.
-¡Acabo de matar a mi mujer … y ahora voy a matarme yo!- Pang!!! Un disparo. Primero ruido. Después nada. La línea telefónica quedó silenciada.
-¡Vaya! Parece que se ha cortado la llamada. Esperamos que el caballero esté bien. Bueno, ¡siguiente llamada, por favor!


Relato 387
99 Palabras
Carlos Gonzalez Maldonado.
Casablanca - Chile

LA LÍNEA DE LOS PÁJAROS

El círculo rodea al cuadrado y vuelvo a estar en sintonía con lo que siempre escuché. Mis oídos logran distorsionarse la realidad y fundirse en una ola sísmica donde simplemente trato de seguir una línea y lograr un sentimiento domestico que me haga sentir bien conmigo mismo. Escucho y mi alma se expande hacia mis propios ojos, diviso la realidad de una forma etérea, entonces me percato de que todos bailan al compás de lo que distingo y pareciera ser que es la realidad, mi realidad. Es simple y comúnmente una sensación especial. Todo se comprime en uno solo.


Relato 388
80 Palabras
Francisco Salaris Banegas.
Córdoba - Argentina
SUEÑO DE ORO
Soñaba con un desierto. De pronto, apareció un hombre con sombrero, diciéndole que allí había un tesoro enterrado, y que podían repartírselo. Cavaron durante horas, hasta encontrar un cofre inmenso. Contenía lingotes de oro, rubíes, perlas y diamantes. Cuando estaban por dividirse el botín, despertó. La radio anunciaba el robo de piedras preciosas en un museo. Olvidó para siempre el sueño. Quien no lo olvidó fue el hombre del sombrero, que lo había despertado para quedarse con todo el tesoro.
Nº Relato





Relato 389
No admitido a concurso



Relato 390
87 Palabras
William Daniel Teixeira Correa.
Montevideo - Uruguay

CONTACTO RADIAL

Supe de su existencia hace pocos años, allá por el 2030. Mientras en el resto de los hogares sólo quedaban ordenadores y televisores, yo aún conservaba mi vieja radio y añoraba los viejos tiempos. Mis familiares y mis vecinos nunca han entendido por qué desde entonces llevo conmigo ese aparato a todas partes. Dicen que ya no quedan emisoras de radio y que no son necesarias. “Con Internet y la tele, sobran”, dicen. Yo, mientras tanto, me deleito escuchando la música, las noticias y las radionovelas marcianas.


Relato 391
107 Palabras
Laura Granados Hernández.
Barcelona - España

LA VOZ DEL SILENCIO

Una vez más le estaba pasando, no había forma de conseguirlo. Una vuelta más y nada. Miraba el reloj, observando cómo las agujas avanzaban, tranquilas, ajenas a todo, con su monótono ritmo, haciendo pasar el tiempo sin que ella pudiera reprocharles nada. Y fue entonces, en medio de la noche, cuando se acordó. Desconocía si aquella vieja radio aún funcionaba. Se estaba metiendo de nuevo en la cama cuando se puso el primer auricular en el oído, y entonces la oyó. Esa voz fue como una inyección de paz en su agotado organismo. El aterrador silencio había desaparecido. Ya no estaba sola. Y al fin, se durmió.


Relato 392
107 palabras
Joaquín Nosty Secades.
El Entrego (Asturias) - España

ESTAMBUL

Estambul también fue un sueño. decía el tipo de la radio. y yo sentía que la noche ennegrecía más de lo habitual. solidificaba. y dejaba de ser una niña con carita alargada y naricita alargada y de ojos negros y cabello obscuro y piel muy blanca. y me lancé a esa noche sin inocencia. vehemente. e intenté golpearla. golpes en la negrura. imposibles de calibrar. y como un quijote me fui al suelo. y grité. ¡maldita!. y reí. maldita. y perdí algún diente. maldita. y un pedazo más de mi razón. un día más sin ti. estambul también fue un sueño. repetía el tipo en la radio.


Relato 393
No admitido a concurso



Relato 394

No admitido a concurso



Relato 395
107 palabras
Julián Royuela Casamayor.
Cuenca - España

DEBAJO DEL BRAZO

...coooooomoooo si fueras a llevaaarte la luna debajo del brazoooooooo”.
El viejo aparato de radio desgranaba lento y armonioso a pesar de la edad, las notas de la canción de Quique González mientras en la azotea, el viento pugnaba por sobreponerse a la melodiosa voz del cantante madrileño.
De pie sobre la cornisa, con la soledad mordiéndome el alma y la tristeza adueñándose de mi vida, la luna llena me invitó a que la abrazara.
Tras un leve vistazo como despedida al vetusto transistor que tantas horas me había acompañado y con lágrimas en los ojos, esta vez si, salté al vacío.
- “na na naraaaaaaaaaa...”


Relato 396
107 palabras
Raquel Escaño Castillo.
Chilches Costa, (Málaga) - España

¿VISTE ANOCHE…?

Laura sabía que eran las ocho de la tarde porque escuchaba a Maruja y a Luisa acercarse.
Eso significaba dos cosas: que le quedaba media hora y que las clientas le contarían algo insustancial, esperpéntico o aburrido de la gala de esta noche o del magazine que acababa de terminar.
En casa Alberto preparaba la cena mientras ella se duchaba escuchando uno de sus espacios preferidos en la radio: Polvo Eres.
Tras la cena se fueron directamente a la cama.
Alberto apagó la luz pero Laura se colocó sus auriculares para escuchar el noticiero de la noche.
La misma pregunta cada noche: ¿Quiénes eran realmente las ciegas?


Relato 397
104 palabras
César Utrilla Martín.
Toledo – España

ORIGENES DE LA RADIO

El 2 de junio de 1896, Marconi obtiene la patente provisional sobre su procedimiento de telegrafía sin hilos, la demostración tuvo lugar el 22 de septiembre de 1896, comienza la labor de dar a conocer el hallazgo.
Transcurren años de fallido trabajo desde la presentación del prototipo, a su aplicación real. Marconi consigue el Premio Nobel de Fisica en 1909, todas las páginas de los periódicos se llenan de diversas experiencias.
Balsera fue el primer experimentador y radioaficionado español, montó la primera emisora radiotelegráfica en España. Todo ello creó una empresa fuerte, Ibérica de Telecomunicación.
La radio será por siempre nuestro medio de comunicación.


Relato 398
103 palabras
Inés Muñoz Aguirre.
Caracas - Venezuela

TU COMPAÑIA

Se despertó. Escuchó una voz que le susurraba al oído las emociones que viviría el resto del día. Las promesas le ayudaron a levantarse de la cama y asumir el reto. Preparó la comida, limpió. Se debatió entre un color político y otro. Mientras arregló la ropa pudo intervenir en la búsqueda de soluciones a los problemas de la ciudad. Río a carcajadas acompañada por una copa de vino. La noche llegó sin que apenas se diera cuenta. Extenuada de tantas emociones y de haber vencido su soledad, apagó la radio antes de dormirse, segura que al día siguiente la volvería a despertar.


Relato 399
105 palabras
María Puras Ruiz.
Santander - España

HISTORIAS DE LA RADIO

Cuando el Señor Gregorio compró aquella radio, sus vecinos le consideraron un adelantado a su tiempo. Ninguno de ellos poseía un aparato como ese y todos creían que eran cosas modernas de la ciudad, que no tenían cabida en ese pequeño grupo de casas perdido en las montañas. Cada noche, el Señor Gregorio encendía la radio; A la mañana siguiente, mientras se tomaba el café en el bar, relataba palabra por palabra todo lo que había oído. Fue de esta manera como el Señor Gregorio se convirtió en un hombre respetado, pues cada día, con sus palabras, ofrecía a sus vecinos las historias del mundo.


Relato 400
104 palabras
William Tigreros Benavides.
Madrid - España.

MIEDO.

No era la primera vez que la radio sonaba sola en aquella habitación. Cada vez que me hallaba solo, en esa vieja casona, sucedía lo mismo: El frío y la iluminación parecía bajar de intensidad. A pesar del mal sentimiento, me cubrió la curiosidad. Decidí subir la escalera de madera siguiendo el sonido de la radio, del locutor. Crujía a cada paso lento que daba. Un escalofrío me abrazó cuando el perro, afuera, ladró, quizás alertándome de algo. Al llegar seguí la voz del locutor a aquella habitación abierta. Allí estaba él de semblante pálido y sonrisa demente frente al transistor. Era yo mismo.

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