Relato 401
103 palabras
Luis Illanes Albornoz.
Hamburgo - Alemania
SILBIDOS CERCANOS Y DISTANTES
Silbando pasó en su bote. ¡Armando! Soy yo. Continuó remando. Anda muy metido en su nueva vida. O concentrado en la pesca. Me hice la idea que a la vuelta me contaba todo. Bote y remador empezaron a identificarse con el mar. El horizonte. En brazos del hambre resolví acortar la espera desayunando la pesca de anoche. Silbando la melodía de Armando me encaminé a la playa. Mar extenso. Verde. Acogedor. Estrellas arrancaba el sol. Hacía calor. Bajo las palmeras me tendí. Qué suerte en la radio, dijo Armando. Todas las preguntas, oro. En la lejanía le vi. Silbando vino. Silbando se fue.
Relato 402
107 palabras
Santiago Rodríguez Villafranca.
Madrid - España
107 palabras
Santiago Rodríguez Villafranca.
Madrid - España
AMSTROCK 2259 D. C.
─ Eres nueva aquí, ¿verdad?
─ Sí, vengo de Nea5; trabajé allí instalando ecosistemas tropicales para ricos.
─ ¿Qué llevas ahí?
─ Una radio.
─ ¿Una qué?
─ Radio; sirve para escuchar música, noticias...
─ ¡Vaya!, eso está prohibido; como la encuentren, date por muerta.
─ Si la oyes, verás que vale la pena arriesgarse.
─ ¿Seguro? Ponla
─ Antes, una advertencia: engancha
─ ¡Ponla ya!
─ ¿Qué tal?
─ Joder...¿música?
─ Sí, blues; lo cantaban los esclavos en la Tierra.
─ Y estos cabrones diciendo que la música es un mito infundado.
─ Ya sabes, siempre mienten.
─ ¿Cómo llega hasta ahí?
─ Ondas. Llevan siglos vagando por el espacio.
─ Busca más ondas.
─ No siempre hay suerte. Sí...escucha...
Imagine there's no heaven...
Relato 403
92 palabras
Benedicto Torres Caballer.
Valencia - España
92 palabras
Benedicto Torres Caballer.
Valencia - España
RUIDO DE FONDO
Durante años se dedicó, sin éxito, a rastrear con el radiotelescopio algún tipo de señal inteligente. Siempre supuso que en algún lugar, a millones de años luz, alguien también escudriñaba queriéndose comunicar. Esa noche, solitaria como tantas otras, especialmente clara y estrellada, hizo algo inusual en el observatorio: sintonizó la radio que sus colegas le habían regalado. Casualmente emitieron una melodía que acostumbraba a oír en sus ensayos; subió el volumen y comenzó a bailar claqué mientras una alienígena y breve señal galáctica se mezclaba con el ritmo metálico de los zapatos.
Relato 404
107 palabras
Victoria Domingo Omil.
--
107 palabras
Victoria Domingo Omil.
--
AUNQUE NO SE OIGA
El día en que Violetta se incorporó a la tertulia de media tarde , los micrófonos se hicieron los locos y el humor se había evaporado del cerebro de Jaime. Sus incoherentes frases jugaban a parecer sentencias y los oyentes alzaron los ojos hacia la derecha como los perros levantan sus orejas al oír otras presencias. Algunos imaginaron competencia profesional, otros olieron tensión sexual. Algunos sencillamente se percataron de que el alma se les había escapado por momentos y armando revuelo se les había colocado en el hueco del otro por un segundo, justo ese momento en que se antoja un vuelco al corazón, y no se oye….
Relato 405
97 palabras
José Ignacio Señán Cano,
Madrid - España
97 palabras
José Ignacio Señán Cano,
Madrid - España
ES EL COLA CAO
Perico es quedó mirando a Matilde mientras enrollaba el cable de los auriculares.
Anda, acércate y dame un beso, que Periquín se ha ido ya.
No seas tonto, Pedro Pablo.
Pero mujer, si no queda nadie en la radio…
Se acercó a ella y la besó en los labios con tanta pasión, que hizo sonrojar al abuelo de los Porretas, que todavía andaba trajinando entre los micrófonos.
“Yo soy aquel negrito” sonaba de música de fondo. Aún hoy podrías escuchar el original si buscas en internet.
“Aquel negrito que cultivaba cantando”, acabaría siendo presidente de los EEUU.
Relato 406
99 palabras
Juan Carlos Taboada Gómez
San Sebastián - España
99 palabras
Juan Carlos Taboada Gómez
San Sebastián - España
EL SILENCIO
Hoy, dijo el locutor, pretendemos plantearles una experiencia revolucionaria. Acaso les parezca radical nuestra propuesta. Pero no se trata sino de estar a la altura de quienes desde las más altas instancias nos conminan a dar pasos en direcciones que no figuraban en nuestros mapas vitales.
El sudor se coló por la comisura de los labios sin contaminar su discurso.
Esta mañana hemos recibido en nuestros estudios la visita de un representante de las fuerzas vivas de este país. Imbuidos del espíritu de sus reformas comienza hoy una completa programación dedicada al silencio.
El comisario político amartilló el revólver.
El sudor se coló por la comisura de los labios sin contaminar su discurso.
Esta mañana hemos recibido en nuestros estudios la visita de un representante de las fuerzas vivas de este país. Imbuidos del espíritu de sus reformas comienza hoy una completa programación dedicada al silencio.
El comisario político amartilló el revólver.
Relato 407
104 palabras
Rebeca Ruiz Martín.
Sabiñánigo, (Huesca) - España
104 palabras
Rebeca Ruiz Martín.
Sabiñánigo, (Huesca) - España
LA HERENCIA
Se percataron enseguida de que los dos míseros acres y el vetusto SEL no serían suficientes para dar de comer a los cuatro hermanos y convinieron un reparto que conformara a todos. Tres participaron en tal vil suerte, necia de necesidad, y acordaron no esperar al que faltaba.
Nunca conoció sus intenciones el cuarto hermano. Era un día gris y el hombre se acercó, como cada año, al cementerio. Puso una flor roja sobre una tumba. “Para vuestra tranquilidad, hermanos, sabed que nuestros padres siguen bien”, susurró. Después, como cada año, sintonizó la radio del viejo Mercedes para escuchar las necrológicas. Comenzaba a llover.
Nunca conoció sus intenciones el cuarto hermano. Era un día gris y el hombre se acercó, como cada año, al cementerio. Puso una flor roja sobre una tumba. “Para vuestra tranquilidad, hermanos, sabed que nuestros padres siguen bien”, susurró. Después, como cada año, sintonizó la radio del viejo Mercedes para escuchar las necrológicas. Comenzaba a llover.
Relato 408
106 palabras
Christian Gonzalez
San Sebastian de los Reyes, (Madrid) - España
106 palabras
Christian Gonzalez
San Sebastian de los Reyes, (Madrid) - España
DISCURSO DE MUDOS
Hay días en que hay poco que decir…. zumbido, carraspeo, un pequeño acople…otro trago al café, ajustar la pinza del micrófono, el locutor está casi listo para empezar…
Pero la concentración se disipa justo en el momento en que el técnico comienza su muda cuenta atrás, vocalizando exageradamente desde el otro lado del doble cristal….suena la sintonía mientras las neuronas del locutor bailan un zapateado histérico tras la pista de palabras esparcidas…El volumen de la sintonía mengua, es el momento de encaramar a la bestia con armas inocuas…un último frenético vuelo por el repertorio y nada…
“Buenas tardes queridos oyentes….ah…..mm…Hay días…en que hay poco que decir….”
“Buenas tardes queridos oyentes….ah…..mm…Hay días…en que hay poco que decir….”
Relato 409
64 palabras
Yurién González Alonso.
Matanzas - Cuba
64 palabras
Yurién González Alonso.
Matanzas - Cuba
LA HERENCIA
Mi padre ha partido, sin regreso. Me dejó envuelto un regalo. Creo saber que es, pero apenas me atrevo a abrirlo.
Raramente la pizarra y algunos botones tienen marcaciones. Tarde en la noche alineó las mismas y todo se escucha mejor.
Ahora entiendo sus madrugadas con los marineros, los domingos de fútbol y aquellas tardes de música clásica.
Gracias, por acompañarlo todos estos años.
Raramente la pizarra y algunos botones tienen marcaciones. Tarde en la noche alineó las mismas y todo se escucha mejor.
Ahora entiendo sus madrugadas con los marineros, los domingos de fútbol y aquellas tardes de música clásica.
Gracias, por acompañarlo todos estos años.
Relato 410
107 palabras
Raúl Ferrer Escudero.
Madrid – España.
107 palabras
Raúl Ferrer Escudero.
Madrid – España.
LA MUJER DE MI VIDA
Había alcanzado la luna, ganado todo cuanto se puede ganar en el mundo del deporte, esquivado las balas de muchas batallas, vencido en varias elecciones generales y cientos de acontecimientos, cuya memoria le hizo echar la vista atrás y dar gracias por haber tenido la mejor y más fiel de las compañeras.
Al principio, nadie entendió por que aquellas lágrimas, se convirtieron en alegría desbocada al recibir la triste noticia de que lo que más le importaba en este mundo, se había apagado.
Por eso, cuando aquel anciano entró en su residencia y la vio en la mesita, todos comprendieron que su inseparable radio era su vida.
Al principio, nadie entendió por que aquellas lágrimas, se convirtieron en alegría desbocada al recibir la triste noticia de que lo que más le importaba en este mundo, se había apagado.
Por eso, cuando aquel anciano entró en su residencia y la vio en la mesita, todos comprendieron que su inseparable radio era su vida.
Relato 411
106 palabras
María Carolina Cahiza Jiménez.
Mendoza - Argentina
106 palabras
María Carolina Cahiza Jiménez.
Mendoza - Argentina
SONIDO CELESTIAL
Es la primera vez que camino con tanta ansiedad en mi regreso a casa ¿Él se habrá marchado? Intento pensar con claridad pero no puedo, lo único que quiero es escuchar el sonido de la radio cuando entre en mi departamento y lo deseo tanto que el deseo se convierte en una especie de plegaria. No puedo evitar sonreír al pensar en la cantidad de veces que le dije que debía bajar el volumen, que los vecinos no tenían por qué enterarse de que él estaba en casa. Abro la puerta del edificio, me recibe un sonido, se me escapa un suspiro, la radio está encendida…
Relato 412
107 palabras
Pablo Camarasaa Balaguer
Xátiva (Valencia) - España
107 palabras
Pablo Camarasaa Balaguer
Xátiva (Valencia) - España
LA CAJA MÁGICA
El joven Pablo encontró en el almacén de su casa diferentes objetos, entre los que destacaba un singular transistor. No parecía ser muy antiguo. Era bastante llamativo, por lo que decidió probarlo. Le quitó el polvo y probó a rodar el botón para encenderlo. En unos minutos comenzó a captar la señal, arrancando así una sonrisa a Pablo, que rápidamente intentó sintonizar diferentes emisoras. La verdadera sorpresa llegó cuando empezó a escuchar las voces que salían del transistor, las cuales relataban episodios de la historia de la humanidad. Y es que verdaderamente la radio es una caja mágica que contiene y guarda nuestra historia para la posteridad.
Relato 413
104 palabras
Milton Leonardo Garcia Sierra.
Arauca - Colombia
104 palabras
Milton Leonardo Garcia Sierra.
Arauca - Colombia
NOCHES DE ESCUCHA
Ante lo aburrido y lo insípido de la tele, ante el cansancio del trabajo y de la vida no me quedaba de otra que llegar a casa y no a dormir sino a escuchar programas en la radio donde me hablaran, nada de música, tenia que sentir los debates y los diálogos periodísticos; y los de humor que me hacían reír olvidándome de lo serio e insípido de mi vida y que tragedia cuando en plena madrugada me quedaba sin pilas, desatándose en mi ira que solo se calmaba al amanecer cuando sabia que de noche con pilas nuevas la radio recargaría mi vida.
Relato 414
77 palabras
Aníbal Fernández Oliveira.
Amiens - Francia
77 palabras
Aníbal Fernández Oliveira.
Amiens - Francia
CONFIDENCIAS DE CAFÉS
Frank se lo contó a Joan, y fue ella quien me lo acabó contando a mí: la radio sonaba en la cocina y el locutor pedía la mejor versión improvisada que allí le pudiesen dar de “New York, New York.” No lo hice más que por divertirme un rato; pero agarré el teléfono y marqué los números. A mitad de mi interpretación me interrumpió - Lo siento; amigo pero le falta fuerza para ser La Voz – me dijo.
Relato 415
106 palabras
Diana Rúiz López.
Toledo - España
106 palabras
Diana Rúiz López.
Toledo - España
RECORDANDO EN LO QUE DURA UNA MELODÍA
No me gustó lo que escuché por la radio y cambié de emisora. Oí aquella canción de antaño y rememoré el momento en que quedó grabada en mi mente. Volví a sentir la placidez, la calma, el verdor de la hierba y la energía rejuvenecedora del sol. Mis ojos volvieron a ser presas de la hipnotizadora imagen de aquellas nubes colgadas del cielo como marionetas con cuerdas de cegadora luz. Pero llegó el final de la bella melodía y abrí los ojos. Vuelvo a intentar captar algo en la radio mientras a través de lo que queda de ventana veo la oscuridad del cielo en cenizas.
Relato 416
107 palabras
Pedro Ramos Delgado.
Madrid - España
107 palabras
Pedro Ramos Delgado.
Madrid - España
LOCUCIONES
Lunes, 18.00.
Noticia de última hora; una ola de asesinatos sacude la región. Ya son más de mil los honorables ciudadanos fallecidos en extrañas circunstancias. El Sheriff del Condado recomienda a todos los hombres de bien que permanezcan en sus casas protegiendo a sus familias hasta nueva orden.
Miércoles, 03.00.
Queda declarado el Estado de Excepción; asimismo se comunica que ante el propósito marciano de invadir la Tierra mediante el envío de obras literarias asesinas, los ciudadanos están obligados a deshacerse de cuántos libros posean, inmediatamente; incluidas las Sagradas Biblias.
Jueves, 12.00.
¡Todos los libros hay que quemar; Hemingway, Tolstoi y también Marx!
Sábado, 08.00.
Necpiktee, quifuniknú.
Noticia de última hora; una ola de asesinatos sacude la región. Ya son más de mil los honorables ciudadanos fallecidos en extrañas circunstancias. El Sheriff del Condado recomienda a todos los hombres de bien que permanezcan en sus casas protegiendo a sus familias hasta nueva orden.
Miércoles, 03.00.
Queda declarado el Estado de Excepción; asimismo se comunica que ante el propósito marciano de invadir la Tierra mediante el envío de obras literarias asesinas, los ciudadanos están obligados a deshacerse de cuántos libros posean, inmediatamente; incluidas las Sagradas Biblias.
Jueves, 12.00.
¡Todos los libros hay que quemar; Hemingway, Tolstoi y también Marx!
Sábado, 08.00.
Necpiktee, quifuniknú.
Relato 417
105 palabras
María José Vioque Lorenzo.
Toledo - España
105 palabras
María José Vioque Lorenzo.
Toledo - España
RADIO 107
En aquella casa sólo habitaba el polvo y algunos objetos sin valor, una vieja radio parecía estar disfrazada con aquel pañito de ganchillo blanco, presidiendo el salón. Giré el botón y sonó clack trasladándome al 1943. Un escalofrío recorrió toda mi mano, la radio funcionaba y se oía una melodía.
Las ondas no tienen fronteras pensé, corren para hacernos bailar en este comedor casi encantado con esta radio sin pilas. De vez en cuando te da la oportunidad de salir al vacío, de pensar y escuchar con atención mientras nos hacemos un ligero café au lait. No apagaré la radio ahora abriré la ventana,… escucha.
Las ondas no tienen fronteras pensé, corren para hacernos bailar en este comedor casi encantado con esta radio sin pilas. De vez en cuando te da la oportunidad de salir al vacío, de pensar y escuchar con atención mientras nos hacemos un ligero café au lait. No apagaré la radio ahora abriré la ventana,… escucha.
Relato 418
107 palabras
Pedro José Lopera Moreno.
Granada - España
107 palabras
Pedro José Lopera Moreno.
Granada - España
SILENCIO
Me dieron la noticia más triste de mi vida y sin comprender qué extraños mecanismos rigen mi cabeza recordé lo extraño que me sentí cuando deshice las maletas en mi nueva casa. El silencio se condensó a mi alrededor, lo respiré y me oprimió. Entonces encendí la radio, para escuchar los programas de siempre y pronto estuve silbando los anuncios, las sintonías, las horas en punto. Así murió la casa y nació mi hogar.
Ahora dejo a tus hijos y a tus nietos con su festín de carroña, repartiendo todo lo que tenías. Yo sólo quiero tu vieja radio, la misma que amenazaste con defenestrar durante años.
Ahora dejo a tus hijos y a tus nietos con su festín de carroña, repartiendo todo lo que tenías. Yo sólo quiero tu vieja radio, la misma que amenazaste con defenestrar durante años.
Relato 419
107 palabras
Miguel Ángel de la Torre Menor-Corroto .
Toledo - España
107 palabras
Miguel Ángel de la Torre Menor-Corroto .
Toledo - España
ONDAS AL AIRE
Es el acordado lance contra el desorden.
Su dedo pulgar, en un acto de negatoriedad, zigzaguea la ruleta, espasmódico, llegando con inusitada premura a la zona aproximada, casi casi exacta del dial. Después, se apacigua, con una finura solo comparable a la última pincelada de Miguel Ángel en La Sixtina.
Así, tras un desajustado ruido, mezcla de guturales palabras, notas musicales y sonidos ilegibles, (debidos a la rapidez del gordo extremo), ordena y apacigua sus mecanismos sensoriales cuando los altavoces desprenden el hálito de voz tempranera, que cada mañana le devuelve al mundo.
Ahora si, frecuencia correcta, el cosmos se ordena, comienza el día.
La radio suena.
Su dedo pulgar, en un acto de negatoriedad, zigzaguea la ruleta, espasmódico, llegando con inusitada premura a la zona aproximada, casi casi exacta del dial. Después, se apacigua, con una finura solo comparable a la última pincelada de Miguel Ángel en La Sixtina.
Así, tras un desajustado ruido, mezcla de guturales palabras, notas musicales y sonidos ilegibles, (debidos a la rapidez del gordo extremo), ordena y apacigua sus mecanismos sensoriales cuando los altavoces desprenden el hálito de voz tempranera, que cada mañana le devuelve al mundo.
Ahora si, frecuencia correcta, el cosmos se ordena, comienza el día.
La radio suena.
PHILIPS MODELO:834A
PAÍS:HOLANDA
AÑO:1930
Relato 420
96 palabras
-------
96 palabras
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CONCURSO DE RADIO
Crepúsculo y apagón. Mates con tortas fritas…, mientras que en la vieja radio suena un programa de concursos “¿Quién mató a la Quimera? resonó la pregunta. ¡Belorofonte! –contestó ella en voz alta.
Y mientras la oscuridad y la tormenta arrecian, crece la pasión. Besos, abrazos, caricias… El ardor cubre a la núbil pareja. Y cuando la sangre comienza a bullir, sus pieles se erizan, se aceleran sus latidos y la respiración es ya un jadeo; en el transistor se escucha: “Y la respuesta es… Belorofonte”
¡Gané, gané, gané…! gritó ella.
Él… se levantó y se fue.
Y mientras la oscuridad y la tormenta arrecian, crece la pasión. Besos, abrazos, caricias… El ardor cubre a la núbil pareja. Y cuando la sangre comienza a bullir, sus pieles se erizan, se aceleran sus latidos y la respiración es ya un jadeo; en el transistor se escucha: “Y la respuesta es… Belorofonte”
¡Gané, gané, gané…! gritó ella.
Él… se levantó y se fue.
Relato 421
106 palabras
Alfredo Martínez Paredes.
Murcia - España
106 palabras
Alfredo Martínez Paredes.
Murcia - España
SENSACIONES
Estaba muy enganchado y no podía dejarlo, cada vez necesitaba una dosis mayor. El tiempo que pasaba acostado disfrutaba, me relajaba, me producía una sensación de placer a la que no podía renunciar. No era ningún enfermo pero siempre lo hacía a la misma hora, apagaba la luz de la habitación y dejaba que se acostara junto a mí, hasta que me dormía.
Tan sólo unas notas y la voz de ese locutor. Ya eran las doce y esta noche no estaba cansado, mi dosis de ondas iba a ser mayor. Estaba acostado para poder escuchar bien el piano que sonaba a través de mi radio.
Tan sólo unas notas y la voz de ese locutor. Ya eran las doce y esta noche no estaba cansado, mi dosis de ondas iba a ser mayor. Estaba acostado para poder escuchar bien el piano que sonaba a través de mi radio.
Relato 422
No admitido a concurso
Relato 423
103 palabras
Julián V. González Bueno.
Nambroca, (Toledo) - España.
103 palabras
Julián V. González Bueno.
Nambroca, (Toledo) - España.
FIN.
Primero fue la luz, que barrió en un instante la noche. Luego el tremendo fragor hizo temblar los muebles y tiró los cuadros colgados en las paredes. Después la oscuridad. El silencio.
Hace tres días.
Desde entonces solo el pequeño transistor de baterías nos acompañaba, primero el locutor narrando atropelladamente lo que podíamos ver por las ventanas, luego durante horas, la música, monótona, triste, tal vez sacra.
Hace diez horas la música acabó y el transistor solo emite un prolongado zumbido uniforme.
Afuera llueve. Una extraña lluvia negra plagada de presagios.
Al cesar la música perdimos toda esperanza.
Ni siquiera abrazarnos nos consuela.
Hace tres días.
Desde entonces solo el pequeño transistor de baterías nos acompañaba, primero el locutor narrando atropelladamente lo que podíamos ver por las ventanas, luego durante horas, la música, monótona, triste, tal vez sacra.
Hace diez horas la música acabó y el transistor solo emite un prolongado zumbido uniforme.
Afuera llueve. Una extraña lluvia negra plagada de presagios.
Al cesar la música perdimos toda esperanza.
Ni siquiera abrazarnos nos consuela.
Relato 424
106 palabras
Mº Teresa Díaz Escalona
Boadilla del Monte, (Madrid) - España
106 palabras
Mº Teresa Díaz Escalona
Boadilla del Monte, (Madrid) - España
EL FIN DEL LADO OSCURO
Cuando oí su voz en la radio, comprendí que había llegado mi hora.
Dimití del trabajo, redacté mi testamento y dejé una carta en casa.
Me lo encontré en el 51 de la calle Rue: mi lado oscuro, mi polo opuesto al que creía haber destruido para siempre, había vuelto para extender el terror.
Corrí con la radio entre los brazos y me tiré al río. Nada más arrojar el aparato que lo había traído de vuelta, me miró con ira maliciosa.
Su cuerpo empezó a evaporarse mientras ambos desaparecíamos en el aire y el agua.
Entonces comprendí que sacrificarse por la humanidad merecía la pena.
Dimití del trabajo, redacté mi testamento y dejé una carta en casa.
Me lo encontré en el 51 de la calle Rue: mi lado oscuro, mi polo opuesto al que creía haber destruido para siempre, había vuelto para extender el terror.
Corrí con la radio entre los brazos y me tiré al río. Nada más arrojar el aparato que lo había traído de vuelta, me miró con ira maliciosa.
Su cuerpo empezó a evaporarse mientras ambos desaparecíamos en el aire y el agua.
Entonces comprendí que sacrificarse por la humanidad merecía la pena.
Relato 425
107 palabras
Ricardo Tejerina Ravetta.
Caseros, (Buenos Aires) - Argentina
107 palabras
Ricardo Tejerina Ravetta.
Caseros, (Buenos Aires) - Argentina
TARDES DE RADIO
En verano, cerca del trópico de Cáncer, las horas vespertinas resultan abrasadoras...
Aquella vez, el sol quemaba la arena y la volvía intransitable a pie desnudo.
Su esculpida silueta se dibujó en el horizonte. Avanzaba desafiante. Escuchaba la radio con discretos auriculares escondidos entre su cabello ensortijado. Por la espalda le corrían finas gotas de sudor que se dormían al final de la espina.
Demostraba que quería llegar y abandonarse quizás en un sillón o, mejor aun, en su cama...
Sabía que él la dedicaría, lo deseaba.
En éxtasis, soltó el MP3, mientras en la FM sonaba (lo que ella creía) la más bella canción de amor.
Aquella vez, el sol quemaba la arena y la volvía intransitable a pie desnudo.
Su esculpida silueta se dibujó en el horizonte. Avanzaba desafiante. Escuchaba la radio con discretos auriculares escondidos entre su cabello ensortijado. Por la espalda le corrían finas gotas de sudor que se dormían al final de la espina.
Demostraba que quería llegar y abandonarse quizás en un sillón o, mejor aun, en su cama...
Sabía que él la dedicaría, lo deseaba.
En éxtasis, soltó el MP3, mientras en la FM sonaba (lo que ella creía) la más bella canción de amor.
Relato 426
No admitido a concurso
Relato 427
103 palabras
Juan Herranz Pérez del Arpa.
Logroño - España
103 palabras
Juan Herranz Pérez del Arpa.
Logroño - España
REQUETECRISIS
El sofocante calor hacía irrespirable el ambiente en la azotea, Tom Gerald escuchaba en su transistor las incesantes noticias de la catástrofe económica. Desquiciado giró el dial hasta que encontró una agradable melodía. Puso el volumen al máximo.
Justo en el momento de lanzarse desde lo más alto del Empire State Building, el agente de bolsa Tom Gerald escuchó cómo se detenía la música. La radio anunció que la Crisis del 29 había concluido. Tras varios años desesperados, la noticia llegaba unas milésimas de segundo tarde. Ya tan sólo le quedaba esperar que la calle no fuera tan dura como decía la gente.
Justo en el momento de lanzarse desde lo más alto del Empire State Building, el agente de bolsa Tom Gerald escuchó cómo se detenía la música. La radio anunció que la Crisis del 29 había concluido. Tras varios años desesperados, la noticia llegaba unas milésimas de segundo tarde. Ya tan sólo le quedaba esperar que la calle no fuera tan dura como decía la gente.
Relato 428
No admitido a concurso
Relato 429
107 palabras
Jaume Segura Castellví.
Barcelona - España
EL PARQUE DEL RETIRO
Jaume Segura Castellví.
Barcelona - España
Sobre la cama y bajo techo un individuo de complexión ancha y de estómago inquieto se disponía a escuchar la radio, con ojos cerrados y murmurando a media voz. Del altavoz del aparato salían ruidos inconexos que presagiaban todo tipo de desgracias. Gracias a su perseverancia, navegando por el dial nocturno, halló un rincón musical, pero sin un músico capaz. Incapaz de aceptar una existencia tan miserable, pensó en suicidarse, pero en el último instante prefirió lanzar el aparato por la ventana. Este, uniéndose a una bandada de begajos, voló hacia el sur, hasta llegar al parque del retiro radiofónico, donde reinaba un silencio total y absoluto.
Relato 430
107 palabras
Ana Belén
Fernández Carrasco.
Madrid - España
107 palabras
Ana Belén
Fernández Carrasco.
Madrid - España
UN DIA SIN RADIO
El día empezó mal cuando en lugar de despertarle con el locutor de su programa favorito, el despertador lo hizo con aquel pitido que lo dejo desconcertado varios segundos.
Volvió a sorprenderse cuando al poner el coche en marcha no sonó la sintonía del programa de radio que lo acompañaba cada mañana y hacía más amena la espera en los atascos. Buscó en todo el dial y nada. SILENCIO.
El camino de regreso no fue mejor, sólo SILENCIO en su desesperada búsqueda por el dial.
Fue un extraño día sin radio.
A la mañana siguiente cuando lo despertó la voz del locutor, sus labios dibujaron una sonrisa.
Volvió a sorprenderse cuando al poner el coche en marcha no sonó la sintonía del programa de radio que lo acompañaba cada mañana y hacía más amena la espera en los atascos. Buscó en todo el dial y nada. SILENCIO.
El camino de regreso no fue mejor, sólo SILENCIO en su desesperada búsqueda por el dial.
Fue un extraño día sin radio.
A la mañana siguiente cuando lo despertó la voz del locutor, sus labios dibujaron una sonrisa.
Relato 431
107 palabras
Esther Querol Castillo.
Arbúcies, (Girona) - España
107 palabras
Esther Querol Castillo.
Arbúcies, (Girona) - España
ACOMPAÑADO
Ellos me acompañan en cada viaje, me hablan sobre lo que ha pasado ese día y me explican cosas que aún no sabía. Con ellos hago planes para el fin de semana y me voy de concierto por las noches que estoy en ruta. Si paro en un área de servicio a repostar, guardan silencio unos momentos. Alguna vez, dan paso a la voz de mi hija ¡Que alegría! Me siento acompañado en todo momento, ellos son los que aguantan mis reniegos cuando un turismo me adelanta temerariamente y los testigos de mis miedos nocturnos…
Conducir un camión no es fácil pero ellos me hacen sonreír diariamente.
Conducir un camión no es fácil pero ellos me hacen sonreír diariamente.
Relato 432
107 palabras
Belén Solesio López-Bosch.
Madrid - España
107 palabras
Belén Solesio López-Bosch.
Madrid - España
LAS TARDES DE LA NIÑEZ
Al venir del colegio, daba un fuerte portazo para que supieran que había llegado. Iba a la cocina, tan calentita, y dejaba mi cartera en el suelo junto a la mesa camilla donde ya estaba preparada mi merienda: una taza de leche y cuatro galletas maría. Me gustaba mirar las manos arrugadas de la Tata que planchaba afanosa, volviendo dóciles las arrugas más rebeldes. Yo entretanto, parloteaba alegre de mis cosas. Ella me escuchaba atenta hasta que empezaban a sonar en la radio las primeras notas del consultorio de la señorita Francis. Me hacía un gesto, yo callaba, y así continuaba solemne el ritual de cada tarde.
Relato 433
106 palabras
Paqui Garrido Ávila.
Iznalloz (Granada) -España
106 palabras
Paqui Garrido Ávila.
Iznalloz (Granada) -España
ROMANCE DE AMOR DEBIDO A UNA RADIO DE PUEBLO
Allá por 1961 llego la radio a mi pueblo. La trajeron dos curas y por eso se llamaba Emisora parroquial y se hacia desde la sacristía. Como los tiempos no eran muy boyantes solo emitía en la tarde-noche que es cuando había luz. Así conocí a mi mujer, rezando el rosario, regalándole un pavo que me toco en el sorteo, y dedicándole una canción de Antonio Molina que me costo 1 peseta. Mi dinero fue a parar a obras de caridad. Y mis suegros, tan contentos de la joya de yerno que se llevaban. La emisora duro dos años, y lo mío va ya para cincuenta.
Relato 434
13 palabras
Carmen Quinteiro Moreno.
Pontevedra - España
13 palabras
Carmen Quinteiro Moreno.
Pontevedra - España
SIN PILAS
La radio dejó de funcionar. Supe entonces que estaba solo en aquella isla.
Relato 435
107 palabras
Alba Gómez Moreno.
Toledo - España.
107 palabras
Alba Gómez Moreno.
Toledo - España.
UNA CANCIÓN
El sol lanzaba rallos contra el coche. El calor brillaba en los cristales. Las respiraciones sudaban pesadas, acaloradas. Era todo tan perfecto que esa canción le hizo pensar qué estaba haciendo.
En el coche, él miraba el ardiente pelo rojo de ella, su piel blanca, fina, transpirante. Ella sentía el naranja del desierto sobre sus hombros y miraba la luz que traspasaba las gafas oscuras de su amado. Esa armonía, ese sentimiento, sería eterno. Una canción de amor comenzó a sonar en la radio. Ella escuchaba atentamente cómo cantaba a la pasión, a la fuerza que da para arriesgarlo todo. El sol lanzaba rallos contra el coche…
En el coche, él miraba el ardiente pelo rojo de ella, su piel blanca, fina, transpirante. Ella sentía el naranja del desierto sobre sus hombros y miraba la luz que traspasaba las gafas oscuras de su amado. Esa armonía, ese sentimiento, sería eterno. Una canción de amor comenzó a sonar en la radio. Ella escuchaba atentamente cómo cantaba a la pasión, a la fuerza que da para arriesgarlo todo. El sol lanzaba rallos contra el coche…
Relato 436
104 palabras
Judith Martí Herrero.
Barcelona - España
104 palabras
Judith Martí Herrero.
Barcelona - España
SINTONIZANDO CON EL CIELO
Nuestra última oportunidad, ahora o nunca, el sueño de estar siempre con él me removía los sentidos, hacia que mi corazón se encendiera de felicidad a fuego lento. Una vida a su lado, repleta de emociones, de estupideces, de grandes aventuras y de insensateces. El cielo se tiñó de rojo con el atardecer, un cielo precioso como los espejos de su alma, sus ojos. Intente sintonizar de nuevo la radio, eran las doce menos cinco el momento se acercaba necesitaba saber su respuesta. Su voz inundo la habitación, me estremecí y sonreí a la intemperie, apagué la radio y decidida corrí hacia el faro.
Relato 437
107 palabras
Juan José Artal Artigas.
Zaragoza -España
107 palabras
Juan José Artal Artigas.
Zaragoza -España
ESPERANZA
Cómo todo mortal al final acabo muriendo sin desentrañar las incógnitas que la radio guardaba en su interior, sin embargo sus descendientes al sintonizar el programa que tanto escuchaba quedaron estupefactos al oír su voz. En ella se oía su voz en el cual proclamaba un mensaje de esperanza ante el mundo en el que vivían.
Al escuchar dicha voz, muchos fueron los que creyeron, y otros muchos los que siguieron con la misma rutina que antaño; sin embargo a nadie dejo indiferente este mensaje y desde entonces todos se reunían en la plaza del pueblo a celebrar el pequeño milagro que había tenido lugar ante ellos.
Al escuchar dicha voz, muchos fueron los que creyeron, y otros muchos los que siguieron con la misma rutina que antaño; sin embargo a nadie dejo indiferente este mensaje y desde entonces todos se reunían en la plaza del pueblo a celebrar el pequeño milagro que había tenido lugar ante ellos.
Relato 438
97 palabras
Carlos Moro Valero.
Boadilla del Monte (Madrid) - España
97 palabras
Carlos Moro Valero.
Boadilla del Monte (Madrid) - España
LA LLAMADA
¿Llamo? ¿No llamo? La radio no paraba de atormentarme: ¡denuncia el maltrato! Tus labios quedaban hace ya tiempo lejos de los míos. Como llevaba haciendo quince años, prepararé el desayuno y tras levantar a Estefanía, introduje los documentos en tu flamante maletín, nada parecía cambiar tras los humillantes golpes de ayer. En el coche, camino de la cafetería, mi vieja radio insistía: ¡llama al 016!, pero entendí que ni el locutor ni la sociedad comprenderían el motivo de mi angustia. Ya en casa, el transistor precipitó mi decisión: ¡voy a llamar!
Papi, ¿llamar a qué? susurró Estefanía.
Papi, ¿llamar a qué? susurró Estefanía.
Relato 439
107 palabras
Maritza Miranda Ferrer.
Santiago - Chile
107 palabras
Maritza Miranda Ferrer.
Santiago - Chile
COMPAÑÍA NOCTURNA
La noche nace. Te espero ansiosa. Un éxtasis mágico, envuelve mi perfume. Escucho tu voz. Un engaño para mis carencias. Decides regalarme una canción. Me estremezco. Tus dedos acarician mi cuerpo. Mariposas, escurridizas. No me permiten tocarte.
Tienes la particularidad de hacerme recordar. Desnudas mi corazón, evocas mis recuerdos. Pocas veces me estremecí de pasión! Pero contigo…..todo es diferente. Eres tan cercano y tan distante. Tienes la delicadeza de no agobiarme con tu presencia. Tengo cierto poder embriagador sobre ti.
La noche muere. Debemos despedirnos. Mañana nos volveremos a enamorar. Me acerco nostálgica, acaricio tus perillas, bajo tu antena y, como siempre, con mucho cuidado, te apago.
Tienes la particularidad de hacerme recordar. Desnudas mi corazón, evocas mis recuerdos. Pocas veces me estremecí de pasión! Pero contigo…..todo es diferente. Eres tan cercano y tan distante. Tienes la delicadeza de no agobiarme con tu presencia. Tengo cierto poder embriagador sobre ti.
La noche muere. Debemos despedirnos. Mañana nos volveremos a enamorar. Me acerco nostálgica, acaricio tus perillas, bajo tu antena y, como siempre, con mucho cuidado, te apago.
MAJESTIC
PAÍS:EE.UU.
AÑO:1930
Relato 440
107palabras
Teresa Delgado Duque.
Telde, (Las Palmas) - España
107palabras
Teresa Delgado Duque.
Telde, (Las Palmas) - España
HABÍA UNA VEZ UNA PALABRA
Una vez una palabra observó como otras salían, a través de un micrófono, al aire. Ella sabía que cuando se tiene un objetivo, se desea con mucha fuerza y se trabaja para obtenerlo acaba siendo una realidad, de manera que no lo dudó un instante, y se lanzó a por su sueño en el preciso instante en que el locutor nombraba la palabra “libertad”
¡Esa debía ser ella!
Las palabras en la radio tienen un destino muy especial; pueden volar lejos, recorrer mundo. Las palabras, no existen hasta que las nombras, hasta que quien las escucha, las guarda para formar parte de la historia de sus almas.
¡Esa debía ser ella!
Las palabras en la radio tienen un destino muy especial; pueden volar lejos, recorrer mundo. Las palabras, no existen hasta que las nombras, hasta que quien las escucha, las guarda para formar parte de la historia de sus almas.
Relato 441
106 palabras
Erlantz Gamboa Villapun.
Puebla - Mexico
106 palabras
Erlantz Gamboa Villapun.
Puebla - Mexico
CANCIONES DE NUESTRAS VIUDAS
El presentador del conocido programa se sentó junto a la invitada, diciendo:
-La canción que eligió evoca el momento más feliz de su vida. ¿Cuando conoció a su esposo? ¿El día que nació su primer hijo?
-No. Más tarde. Fue cuando...
-Ya sé. Le recuerda el día de su boda. Momento entrañable.
-No. Éramos muy pobres y no teníamos para música. El día más feliz de mi vida fue cuando... – le susurró la respuesta al oído.
-Pues para usted, interpretada magistralmente por la orquesta Delicias…
La orquesta atacó los primeros compases de la Marcha Fúnebre.
-...enterramos al muy hijo de... – dijo la mujer, en voz alta.
-La canción que eligió evoca el momento más feliz de su vida. ¿Cuando conoció a su esposo? ¿El día que nació su primer hijo?
-No. Más tarde. Fue cuando...
-Ya sé. Le recuerda el día de su boda. Momento entrañable.
-No. Éramos muy pobres y no teníamos para música. El día más feliz de mi vida fue cuando... – le susurró la respuesta al oído.
-Pues para usted, interpretada magistralmente por la orquesta Delicias…
La orquesta atacó los primeros compases de la Marcha Fúnebre.
-...enterramos al muy hijo de... – dijo la mujer, en voz alta.
Relato 442
103 palabras
Félix Esteban Sisti Ripio.
La Plata, (Buenos Aires) - Argentina
103 palabras
Félix Esteban Sisti Ripio.
La Plata, (Buenos Aires) - Argentina
LA NOCHE DE LA NOCHE.
Todas las noches viajo desde la ciudad al campo. Estoy harto y pienso. Recorro una línea hermosa y demencial de ideas dantescas: sueños, fantasías inenarrables y recuerdos. Todo lo sazono con la radio bien fuerte. En esta región, previo llegar a casa, no hay señal que escuchar. Solo el ruido que solemos oír entre las estaciones regularmente. Es como una cinta transportadora para mis pensamientos. Sólo que hoy, sí, hoy, se escucha una cadena nacional en la que se oye una turba y los gritos de las autoridades aterradas. No me preocupo, en el asiento del acompañante acaricio mi 357, que me sonríe.
Relato 443
103 palabras
Carlos Clariá Fontaine.
Córdoba - Argentina
103 palabras
Carlos Clariá Fontaine.
Córdoba - Argentina
LA RADIO: PUERTO EN LA NOCHE
Lupus et agnus….. nada soy…..siti compulsi..…sin Laura…
Bachillerato y radio.
Fantasías!
De la antología “Chicas del Colegium”, habría elegido a… todas.
Noches madurando el amor, eternizando mis tareas en alegre alquimia de radio y cigarrillos. El futuro, lejano. Los sueños, posibles.
La música poblando el corazón.
…un gato que está… sonaba cuando me enamoré.
Luego…nuestros hijos. Tan feliz como agobiante remolino de urgentes necesidades.
La radio quedó olvidada. Las fantasías, congeladas.
Tras treinta inviernos, hoy han regresado.
No ya juveniles ilusiones sino sentimientos añejados, firmes deseos.
Medianoche, la mujer que amo.
Retorno a la radio,….quiero ser..…, dice suave Amaia.
Cobijo. Hogar.
Sueños posibles.
Bachillerato y radio.
Fantasías!
De la antología “Chicas del Colegium”, habría elegido a… todas.
Noches madurando el amor, eternizando mis tareas en alegre alquimia de radio y cigarrillos. El futuro, lejano. Los sueños, posibles.
La música poblando el corazón.
…un gato que está… sonaba cuando me enamoré.
Luego…nuestros hijos. Tan feliz como agobiante remolino de urgentes necesidades.
La radio quedó olvidada. Las fantasías, congeladas.
Tras treinta inviernos, hoy han regresado.
No ya juveniles ilusiones sino sentimientos añejados, firmes deseos.
Medianoche, la mujer que amo.
Retorno a la radio,….quiero ser..…, dice suave Amaia.
Cobijo. Hogar.
Sueños posibles.
Relato 444
78 palabras
Belitza Gutierrez Amat
Murcia - España
78 palabras
Belitza Gutierrez Amat
Murcia - España
LA CAJA DE PEDRO
Pedro tenia un único compañero, una pequeña caja que le heredo su padre y que contaba las mas increíbles historias sobre guerras, bandas de las mas variadas músicas, hablaban de dinero, de religión, las voces a veces reía y a veces lloraban o peleaban la caja contaba muchas otras cosas que el no entendía pero que le encantaba oírla, el no sabía el nombre de la caja pero quizás algún día alguien le diga que es una radio
Relato 445
85 palabras
José Luis Gotor Trillo.
Málaga - España
85 palabras
José Luis Gotor Trillo.
Málaga - España
SECRETOS DE PAREJA
Sesenta y seis años de matrimonio. Cuál es el secreto, nos preguntan. Hemos concedido entrevistas, televisión, la radio local. Nos encogemos de hombros. Sólo nosotros sabemos qué cerca estuvimos de tirarlo todo por la borda, de abandonarnos de tanto que nos conocíamos. Esa ausencia de sorpresa que hizo desaparecer la pasión. Sin embargo continuamos juntos, quién sabe si por pura inercia. Por fortuna, al cabo de muchos años, un día, sin previo aviso, empezamos a desconocernos. Y desde entonces nos hemos amado con exquisita cordura.
Relato 446
102 palabras
Miguel Bustos Phibbs.
Olias del Rey (Toledo) - España
102 palabras
Miguel Bustos Phibbs.
Olias del Rey (Toledo) - España
MANHATTAN 6:50
Se incorporó sudoroso aquella mañana antes de que sonara el despertador.
Tardó el tiempo de desperezarse en comprender qué lo había sobresaltado.
Un silencio absoluto invadía su dormitorio, parecía extenderse sobre toda la ciudad.
Miró por su ventana del vigésimo piso a la calle 60, siempre repleta de gente y aullidos de sirenas, la encontró desierta, silenciosa bajo un cielo plomizo.
Encendió la radio de su mesilla, entre los pitidos de la cafetera las noticias del boletín surcaban el aire entrecortadas.”…Senador… abucheado…Universidad…Columbia”.
Se fue a lavar la cara, pero al mirarse al espejo nadie le devolvió la mirada.”…trágico incendio…vigésimo piso…calle 60 ”
Tardó el tiempo de desperezarse en comprender qué lo había sobresaltado.
Un silencio absoluto invadía su dormitorio, parecía extenderse sobre toda la ciudad.
Miró por su ventana del vigésimo piso a la calle 60, siempre repleta de gente y aullidos de sirenas, la encontró desierta, silenciosa bajo un cielo plomizo.
Encendió la radio de su mesilla, entre los pitidos de la cafetera las noticias del boletín surcaban el aire entrecortadas.”…Senador… abucheado…Universidad…Columbia”.
Se fue a lavar la cara, pero al mirarse al espejo nadie le devolvió la mirada.”…trágico incendio…vigésimo piso…calle 60 ”
Relato 447
105palabras
Lola Sánchez Lázaro-Carrasco
Madrid - España
105palabras
Lola Sánchez Lázaro-Carrasco
Madrid - España
UN NUEVO HOGAR
No tenía fuerzas para discutir, me las había robado mi hijo. No sabía que les molestara tanto. Sí les oía discutir; mi nuera gritaba y él le pedía que se callara. Nunca sospeché ser el motivo, y menos mi radio. Será una manía, no consigo dormir sin ella. Lo del volumen, no sé, me estaré quedando sorda.
Dicen que me han conseguido un sitio nuevo para vivir, con personas de mi edad.
No quise oír más. Con todo el peso del dolor en mi corazón, guardé lo poco que tenía y, con la radio bajo el brazo, bien visible, me dirigí a mi nuevo hogar.
Dicen que me han conseguido un sitio nuevo para vivir, con personas de mi edad.
No quise oír más. Con todo el peso del dolor en mi corazón, guardé lo poco que tenía y, con la radio bajo el brazo, bien visible, me dirigí a mi nuevo hogar.
Relato 448
107 palabras
Álvaro A. Perdigón Delgado.
Alquerías, (Murcia) - España
107 palabras
Álvaro A. Perdigón Delgado.
Alquerías, (Murcia) - España
INALTERABLE
Allí, en la radio, jamás le faltaron proposiciones a la sensualidad de su voz, de sus largos cabellos, al azul de sus ojos almendrados, a la avaricia de sus pechos a juego con la bondad de sus labios carnosos, al trazo firme de su silueta. Además, gustaba de entrevistar a personajes insólitos.
Afirma usted ser capaz de transformarse en cualquier cosa…
Así es…
Podría convertirse en algún objeto de este estudio…
Y sin más, desapareció.
Cuando la voluptuosa locutora se acercó al micrófono para justificar tal desbarajuste un beso y una lengua invasores en su boca lo impidieron…
Y es que hay gente que no cambia nunca.
Afirma usted ser capaz de transformarse en cualquier cosa…
Así es…
Podría convertirse en algún objeto de este estudio…
Y sin más, desapareció.
Cuando la voluptuosa locutora se acercó al micrófono para justificar tal desbarajuste un beso y una lengua invasores en su boca lo impidieron…
Y es que hay gente que no cambia nunca.
Relato 449
107 palabras
Raúl Maiorano Capozzoli.
Vilafranca del Penedès (Barcelona) - España
107 palabras
Raúl Maiorano Capozzoli.
Vilafranca del Penedès (Barcelona) - España
LA RADIO DE IRENE
Cuando llego a la cama Irene ya está dormida, tiene la radio incrustada debajo del pómulo y ni se me ocurre tratar de sacarla de ahí, así que no tardo en dormirme al arrullo de un hilo sofocado de comentarios futboleros. Ignoro cuando la apaga, ella tampoco lo sabe, pero cuando despierto está de mi lado emitiendo las noticias de la mañana. Siempre es igual, salvo los domingos que nos quedamos remoloneando con el pequeño receptor en el medio, equidistante, hasta que alguno de los dos se le ocurre terminar con la distancia, entonces preservando su integridad pareciera ser que vuela, refunfuñando, a la mesita más cercana.
Relato 450
78 palabras
Inma Noguera Marín.
Alquerías (Murcia ) - España
78 palabras
Inma Noguera Marín.
Alquerías (Murcia ) - España
ONDA IMPOSIBLE
Hoy, por fin, haría realidad su sueño. Estaba, embriagadoramente, decidido. Aparecería por la supuesta emisora desaliñado como era habitual desde hacía meses. Soltaría la cartera y eufórico, se desplomaría en la silla giratoria. Luego, encogería las piernas, rodeándolas con sus brazos antes de impulsarse vertiginosamente. En el remolino la vio llegar y paró en seco.
Cuantas veces te he dicho que no eres una onda de radio…Recriminó, indulgente, la psiquiatra, al tiempo que le prescribía un nuevo tratamiento.
Cuantas veces te he dicho que no eres una onda de radio…Recriminó, indulgente, la psiquiatra, al tiempo que le prescribía un nuevo tratamiento.
Relato 451
93 palabras
Doris Amelia Era González.
Cienfuegos - Cuba
93 palabras
Doris Amelia Era González.
Cienfuegos - Cuba
LA CITA
“Lo espero esta noche a las diez”. Le dio por teléfono la dirección cuando el locutor comenzó su programa dedicado a la poesía. Desde que ella comenzó a llamarlo frecuentemente encontró algo extraño en la voz y las palabras de la mujer que lo atormentaban, pero acudió a la cita.
Buscó la dirección y se sorprendió en el cementerio junto a la tumba de una reconocida escritora. En la oscuridad brillaba su estatua sonriente. De repente la voz, los versos familiares, unos brazos que lo atrapaban apasionados...
Al día siguiente lo encontraron muerto.
Buscó la dirección y se sorprendió en el cementerio junto a la tumba de una reconocida escritora. En la oscuridad brillaba su estatua sonriente. De repente la voz, los versos familiares, unos brazos que lo atrapaban apasionados...
Al día siguiente lo encontraron muerto.
Relato 452
105 Palabras
Jesús Negro García,
Toledo - España
105 Palabras
Jesús Negro García,
Toledo - España
EL LOCUTOR
El locutor solo habló para explicarle a su ex-mujer los planes que había concebido para locutar una exposición de arte impresionista, en el contexto de una cita acordada para debatir la conveniencia de meter o no a su hijo en un instituto religioso. Tras una pausa en la que ningún otro tema surgió, ella retomó el motivo, ante lo que enseguida el locutor volvió con su proyecto de locutar pintura.
—¿Nunca dejas de pensar en el trabajo? —le espetó entonces. Él reflexionó unos instantes, en que paladeó a cierta distancia el sosiego que le invadía cuando se hallaba ante el micrófono. —Sí. Cuando trabajo.
—¿Nunca dejas de pensar en el trabajo? —le espetó entonces. Él reflexionó unos instantes, en que paladeó a cierta distancia el sosiego que le invadía cuando se hallaba ante el micrófono. —Sí. Cuando trabajo.
Relato 453
107 Palabras
Javier Alós Domench.
Barcelona - España
107 Palabras
Javier Alós Domench.
Barcelona - España
ONDAS (MARINAS)
“Por Dios, vengan a buscarme, estoy aquí” – se desgañitaba un joven aferrado a lo que horas antes había sido la lujosa puerta de su camarote. Ahora se encontraba bailando al ritmo de las ondas marinas, con la única compañía de su transistor. “Última hora. En la noche de ayer, el transatlántico MAR DE ENSUEÑO desapareció en aguas del Océano Pacífico. Helicópteros de rescate han sobrevolado la zona en la que se mantuvo el último contacto con el barco sin hallar rastro alguno de posibles supervivientes. Debido al mal tiempo y al estado de la mar, se abandona la...”. Se agotaron las pilas y con ellas su esperanza.
Relato 454
90 Palabras
Venancio Ahijado Escobar.
Carpio de Tajo, (Toledo) - España
90 Palabras
Venancio Ahijado Escobar.
Carpio de Tajo, (Toledo) - España
LA RADIO
La radio es un monumento y un motivo para la palabra. “La palabra se hizo carne”, “la palabra se hizo radio”.
El silencio adornó el mundo. La palabra lo incendió. Aquella antigua radio de nuestras abuelas, era un incentivo para pasar una buena tarde, en compañía con otras mujeres, mientras se cosía, a la puerta de casa…
Es la radio de la sintonía, de la voz preciosa, de la palabra precisa, de toda una historia de la vida, de siempre y para siempre, desde la radio….
"Como la vida misma".
El silencio adornó el mundo. La palabra lo incendió. Aquella antigua radio de nuestras abuelas, era un incentivo para pasar una buena tarde, en compañía con otras mujeres, mientras se cosía, a la puerta de casa…
Es la radio de la sintonía, de la voz preciosa, de la palabra precisa, de toda una historia de la vida, de siempre y para siempre, desde la radio….
"Como la vida misma".
Relato 455
28 Palabras
Santiago Galán Álvarez.
Toledo – España
28 Palabras
Santiago Galán Álvarez.
Toledo – España
RADIO STORY
En verdad fue una triste gracia que 89.2 se enamorara de 106.4. Estando como estaban casi en las antípodas del dial, entre ellos no hubo más que interferencias.
Relato 456
107 Palabras
Diego Martínez Lora.
Vila Nova de Gaia - Portugal
107 Palabras
Diego Martínez Lora.
Vila Nova de Gaia - Portugal
¡GOLPE!
Le pasa la bola Jiménez a Morales. Éste no pierde tiempo. Se lleva a uno, dos, tres… El arquero se queda parado… y… ¡Gol ¡Goooooooooooooool! ¡Qué golazo!. ¡Ganamos y en la última jugada! ¡Acabó el partido!
Enrique apagó la radio y aceleró. Pasó a uno, dos, tres carros. El velocímetro indicaba 200 kilómetros por hora. Llegó a su casa más temprano de lo que estaba calculado. Quería celebrar. Entró silenciosamente y descubrió a su mujer con un amante. No hizo escándalo. No se dieron cuenta de su presencia. Se subió al carro y alejándose prendió la radio:
...esa jugada fue realmente divina, nos clasificamos. Morales estuvo grandioso…
Enrique apagó la radio y aceleró. Pasó a uno, dos, tres carros. El velocímetro indicaba 200 kilómetros por hora. Llegó a su casa más temprano de lo que estaba calculado. Quería celebrar. Entró silenciosamente y descubrió a su mujer con un amante. No hizo escándalo. No se dieron cuenta de su presencia. Se subió al carro y alejándose prendió la radio:
...esa jugada fue realmente divina, nos clasificamos. Morales estuvo grandioso…
Relato 457
No admitido a concurso
Relato 458
107 Palabras
Eduardo Ortiz Tobón.
Bogotá – Colombia.
107 Palabras
Eduardo Ortiz Tobón.
Bogotá – Colombia.
UNA HORA DE VIDA
23:00 horas en medio de la selva, lejos de todo y cerca de nada, llegan lentamente las sombras silenciosas de hombres tristes armados y otros seres tristes encadenados; no los convocan odios o rencores, venganzas o triquiñuelas políticas, guerras o comercializadas voces de paz; están alrededor a un radio transistor que empieza a emitir sus armónicos sonidos, iniciando puntualmente el espacio empleado por familiares de los cautivos, para enviar mensajes; la emoción mágicamente unida por ondas de amplitud modulada, sollozos estallan de lado y lado, el silencio reina donde los corazones palpitan cada vez más lento y la esperanza muere al apagar el radio a las 24:00
Relato 459
107 Palabras
Ángel Álvarez Gómez.
Lillo, (Toledo) España
107 Palabras
Ángel Álvarez Gómez.
Lillo, (Toledo) España
EL MARAVILLOSO MUNDO DE LA RADIO.
Cada noche a través del leve susurro del viento, llega a mi receptor de radio un universo que ha sido desvelado a la gran mayoría y solo disfrutan unos pocos.
La noche que empezó todo era solo un niño, aviste desde mi pequeño horizonte la vieja radio de mi abuelo y llevado por la tentación empecé a escuchar lo que de ella decían, de pronto me encontré inmerso en la historia que minutos antes contaba el interlocutor, pero no solo como un mero espectador, sino como el protagonista de la misma.
¡¡Y que experiencia amigos!! nunca olvidare ese primer día. El primer día que escuche la radio.
La noche que empezó todo era solo un niño, aviste desde mi pequeño horizonte la vieja radio de mi abuelo y llevado por la tentación empecé a escuchar lo que de ella decían, de pronto me encontré inmerso en la historia que minutos antes contaba el interlocutor, pero no solo como un mero espectador, sino como el protagonista de la misma.
¡¡Y que experiencia amigos!! nunca olvidare ese primer día. El primer día que escuche la radio.
Relato 460
106 Palabras
Vanesa Martín Nicolás
Gava (Barcelona) - España.
106 Palabras
Vanesa Martín Nicolás
Gava (Barcelona) - España.
MELANCOLÍA RADIOFÓNICA
noche, era ya tarde, me apeteció antes de ir a dormir un vaso de leche caliente mientras escuchaba las noticias que rozaban el cambio de día en la radio. Se me perdió la vista entre el vaso de leche, la mesa, la ventana y entonces imaginé que te sentabas a mi lado, cada noche, en la mesa de la cocina, con la radio flojita. Andaban nuestras miradas cruzándose en mi imaginación cuando, a lo lejos, empecé a reconocer en la radio la música de "Lucía y el sexo", la de nuestra isla, esa banda sonora que siempre me acompaña cuando nos miramos, cuando vivo de imaginarte.
Relato 461
107 Palabras
Isaac Fernández de la Villa.
Somoto - Nicaragua.
107 Palabras
Isaac Fernández de la Villa.
Somoto - Nicaragua.
EL ÁNGEL DE LA RADIO
Por la helada calle caminaba. Sin hijos, sin familia, sin en casa esperarle nadie que ansiara su llegada. Entre tribulaciones su mente se derramaba, en escenas de soledades tempranas sin otro fin que morir en soledad no vislumbraba.
De pronto su corazón se aceleró angustiado. En la pared se apoyó, al lado de una ventana. De dolor se volteó y por ella miró. Allí había una mujer anciana feliz, aunque sin nadie a su alrededor. Y fue entonces cuando lo vio, al ángel que le ayudaría: Fue entonces que comprendió, que la radio que la anciana escuchaba y de la soledad la salvó, también sería su salvación.
De pronto su corazón se aceleró angustiado. En la pared se apoyó, al lado de una ventana. De dolor se volteó y por ella miró. Allí había una mujer anciana feliz, aunque sin nadie a su alrededor. Y fue entonces cuando lo vio, al ángel que le ayudaría: Fue entonces que comprendió, que la radio que la anciana escuchaba y de la soledad la salvó, también sería su salvación.
Relato 462
22 Palabras
Juan Lara Vicente.
Barcelona - España.
22 Palabras
Juan Lara Vicente.
Barcelona - España.
ANTE EL MICRÓFONO
“Y cuando estás aquí y no tienes ganas de decir nada ¿qué?”- pensó el becario, a punto de de entrar en antena.
107 Palabras
José L. Baños Vegas.
Salamanca - España
LA LOCUTORA
En la intimidad de mi alcoba, la escuchaba todas las madrugadas. Su voz aterciopelada me despertaba a las cuatro en punto, interrumpiendo mi frágil sueño; mientras Manuela, mi sufrida mujer, murmuraba a mi lado algunas palabras ininteligibles y seguía durmiendo a pierna suelta.
En el horno de la panadería, entre montones de masa que más tarde se convertirían en barras, colones y chapatas, mi mente intentaba imaginar, día tras día, cómo sería el aspecto de aquella mujer cuya suave voz formaba ya parte de mi monótona existencia.
Cuando cierto día me enteré de que el motivo de mis desvelos era una simple grabadora, me olvidé de soñar.
En el horno de la panadería, entre montones de masa que más tarde se convertirían en barras, colones y chapatas, mi mente intentaba imaginar, día tras día, cómo sería el aspecto de aquella mujer cuya suave voz formaba ya parte de mi monótona existencia.
Cuando cierto día me enteré de que el motivo de mis desvelos era una simple grabadora, me olvidé de soñar.
GENERAL ELECTRIC
PAÍS:EE.UU.
AÑO:1930
Relato 464
106 Palabras
Pilar Muñoz Soria.
Madrid - España
106 Palabras
Pilar Muñoz Soria.
Madrid - España
EL DIAL DE LA VIDA
Estaba cansado. Haciendo girar aquel dial, hubiese hecho tantos kilómetros como para dar la vuelta al mundo. Y ya no podía más.
Su frágil memoria, se esforzó en recordar el fatídico día en que ingresó en aquel hospital. Postrado en aquel camastro, no tenía ganas de vivir. Hasta que llegó ella.
Aquella morena, hizo latir de nuevo su corazón. En su cumpleaños, Clara le regaló la vida de sueños que viviría a partir de entonces.
Pero el regalo solo sirvió para hacerle olvidar el amor que se fue con aquel médico de la capital.
Haciendo girar el dial había vivido la mejor de las vidas posibles.
Relato 465
98 Palabras
Ana Isabel Cruz Berrocal.
---
98 Palabras
Ana Isabel Cruz Berrocal.
---
RECUERDOS
Y entonces encontró la radio. Era un viejo aparato cubierto por el polvo de los años en desuso, olvidado en un rincón de la casa en que nació.
Mirándolo, evocó el instante en que su padre dió vida a aquella caja, de la que salieron unas voces agradables, que pusieron la banda sonora de su niñez. Evocó el recuerdo de la madre limpiando mientras escuchaba las tertulias mañaneras. Evocó al padre, escuchando el fútbol
abstraído de la realidad. Decidió llevarse la radio a casa. No la encendería, sabía que apagada, rememoraría el amor que sentía hacia sus padres.
Mirándolo, evocó el instante en que su padre dió vida a aquella caja, de la que salieron unas voces agradables, que pusieron la banda sonora de su niñez. Evocó el recuerdo de la madre limpiando mientras escuchaba las tertulias mañaneras. Evocó al padre, escuchando el fútbol
abstraído de la realidad. Decidió llevarse la radio a casa. No la encendería, sabía que apagada, rememoraría el amor que sentía hacia sus padres.
Relato 466
44 Palabras
Rosa María García Vázquez.
España
44 Palabras
Rosa María García Vázquez.
España
EL INSTRUCTOR DE MAMBO
La mano abierta se agarraba a su culo, su enorme culo. La cadera junto a su bragueta. La cara lijada por la barba mal rasurada.
Al son de la música que crujía en la radio sus pechos respiran: “Hoy devoro al instructor de mambo”
Al son de la música que crujía en la radio sus pechos respiran: “Hoy devoro al instructor de mambo”
Relato 467
103 Palabras
Gabriel Pichot Villanueva
Madrid - España.
…cuatro, cinco, seis. Suenan las señales horarias. La próxima vez que lo hagan será la última. Andrés ocupa hoy la silla que nadie quería ocupar, el último en abandonar el barco, la última voz de Onda Libertad. Quizá por la dureza que aportan treinta años de experiencia, quizá por querer despedirse de una buena amiga. De la planta de arriba sólo llega consternación. Poca verdad y demasiado tufo a despacho. El micrófono inhala el último cigarrillo entre palabra y palabra, entre “gracias” y “hasta siempre”, entre tristeza y tímido rencor. Cuando llegue la hora, su eterna compañera dejará de sonrojarse… cuatro, cinco, seis.
Relato 468
107 Palabras
Mauro Andrés Nievas Offidani.
Bahía Blanca - Argentina
107 Palabras
Mauro Andrés Nievas Offidani.
Bahía Blanca - Argentina
CUANDO NO HAY PALABRAS
En un mundo sin idiomas la radio suena de música las veinticuatro, y en la gravedad de la hora de la siesta dos niños juegan a hacer caber un cielo en una hoja, con gruesos crayones como armas, y en la tranquilidad de la hora del té dos señoras bien vestidas se sonríen cortésmente y se invitan tasas o porciones de tortas, y en la quietud de la hora de la noche un joven y su princesa se descubren delicadamente y se miran a los ojos, se dicen todas esas palabras que no existen en este mundo sin idiomas donde la radio suena de música las veinticuatro.
Relato 469
95 palabras
Sandra Castaño Díez.
Olías del Rey, (Toledo) - España
95 palabras
Sandra Castaño Díez.
Olías del Rey, (Toledo) - España
INSTRUCCIONES PARA DESMONTAR SU RADIO.
Quizás la vista esté sobrevalorada. Quizás el caracol pueda volver loco al mundo. Sólo quizás puedas llegar a definir algo. Aunque es demasiado para todos. Un día fue inventada por alguien. EL tiempo pasa demasiado deprisa frente a una caja negra, pronto vegetariana. Te crees invencible, pero te mantienes despierta gracias a dos pilas. No. Necesitas cortar los hilos de voz y recuperar la tuya. Rebelión. Pide ayuda porque si buscan una alabanza, aquí no la encontrarán. Quizás, y sólo quizás, el tonto entonces deje de mirar al dedo y esta vez busque la luna.
Relato 470
107 palabras
Luz María Araújo Pérez.
Las Tunas - Cuba.
107 palabras
Luz María Araújo Pérez.
Las Tunas - Cuba.
FRECUENCIA MODULADA
Inauguraron la emisora un día soleado. Los asistentes escucharon un alarido desde la fábrica y el pueblo entero estaba en las calles:
- ¡Ya tenemos la emisoraaa!
El jolgorio duró una semana, pero los jóvenes hicieron un mitin con chorros de agua sobre los ventanales. Luego colocaron un cartel que decía: “QUEREMOS MÚSICA DE LOS EXTRATERRESTRES”.
La sitiaron diez días y cuando se cansaron fueron a la ciudad de Pitágoras a protestar por la contaminación.
La 92.9 siguió su rutina y programaron la música de extraterrestres a las cuatro de la mañana, hasta un día que apareció la flor negra y un letrero: “Ha llegado la hora”.
- ¡Ya tenemos la emisoraaa!
El jolgorio duró una semana, pero los jóvenes hicieron un mitin con chorros de agua sobre los ventanales. Luego colocaron un cartel que decía: “QUEREMOS MÚSICA DE LOS EXTRATERRESTRES”.
La sitiaron diez días y cuando se cansaron fueron a la ciudad de Pitágoras a protestar por la contaminación.
La 92.9 siguió su rutina y programaron la música de extraterrestres a las cuatro de la mañana, hasta un día que apareció la flor negra y un letrero: “Ha llegado la hora”.
Relato 471
107 palabras
Shirley Florencia Guillaza.
La Paz-Argentina
107 palabras
Shirley Florencia Guillaza.
La Paz-Argentina
EL FUEGO DE LA NOCHE
La gran llamarada en la esquina de la calle San Martín despertó a medio pueblo, las sirenas del camión de bomberos terminó despertando a la otra mitad, incesantes cantidades de agua salían de las casas de los vecinos pero no lo suficiente para acabar con el creciente fuego que se expandía por las computadoras, archivos, CDs, papeles e información y sin poder detenerla ni encontrar una solución el fuego se expandió por todo el pueblo sin que los hombres ni el agua acabara con ella.
Pasaron veinte años y sigue expandiéndose pero ya no como fuego sino como una señal que miles de personas escuchan y sienten.
Pasaron veinte años y sigue expandiéndose pero ya no como fuego sino como una señal que miles de personas escuchan y sienten.
Relato 472
106 palabras
Jorgelina Lagos Razetto .
Córdoba - Argentina
106 palabras
Jorgelina Lagos Razetto .
Córdoba - Argentina
LA RADIO: ESE MENSAJE AL CORAZÓN
Desde 1978 estoy emitiendo opiniones por la onda radial. Diversas emisoras de mi ciudad de Córdoba, Argentina; han transmitido y siguen transmitiendo mis saberes y pareceres. También hago programas televisivos y escribo en gráfica, pero la magia de la radio ningún otro medio la provee.
¿Será la incógnita por la apariencia? ¿Será, que como la lectura, provoca al vuelo imaginativo? ¿Será que el encuentro entre el emisor (el hablante) y el receptor (el oyente) se hace más íntimo y personal? ¿Será que ese mensaje nos cala más hondo y nunca deja indiferente?
A mí se me hace que nos habla al corazón…Y eso gusta. Y mucho.
¿Será la incógnita por la apariencia? ¿Será, que como la lectura, provoca al vuelo imaginativo? ¿Será que el encuentro entre el emisor (el hablante) y el receptor (el oyente) se hace más íntimo y personal? ¿Será que ese mensaje nos cala más hondo y nunca deja indiferente?
A mí se me hace que nos habla al corazón…Y eso gusta. Y mucho.
Relato 473
95 palabras
Alejandro García
Madrid - España
95 palabras
Alejandro García
Madrid - España
LA EMISORA
Todo su mundo se reducía a la radio, cuatro compañeros y seis estancias. En su casa, una radio bajo la jaula del pájaro, encima de algunos libros. En la emisora, soñaba con ser la protagonista, se sentaba en el baño de su casa, encendía la radio , cerraba los ojos, y flotaba.
Un día de trabajo, tropezaron con el cubo, cara rojas y enfadadas, intentó hacerse entender, movió el cuerpo, las manos...No sirvió de nada, aquellas caras seguían moviendo los labios muy deprisa, cambiando de color.
Decidió bajar la cabeza, trabajar y apagar la radio.
Un día de trabajo, tropezaron con el cubo, cara rojas y enfadadas, intentó hacerse entender, movió el cuerpo, las manos...No sirvió de nada, aquellas caras seguían moviendo los labios muy deprisa, cambiando de color.
Decidió bajar la cabeza, trabajar y apagar la radio.
Relato 474
58 palabras
Beatriz Mena Gil.
Ávila - España
58 palabras
Beatriz Mena Gil.
Ávila - España
MIS RADIOS
¡Mamá! ¡Mamá!
¿Qué pasa?
¿Esto qué es, mamá?
Deja la radio, niño.
¿Qué es una radio, mamá?
Déjala, que la rompes.
¿Para qué sirve?
Para escuchar, venga ven aquí.
¿Para escuchar? ¿Para escuchar qué?
Para escuchar a la gente, ¡Que vengas aquí te digo!
¡Mamá!
¿Qué?
Yo tengo dos radios para escuchar.
Tú que vas a tener, niño.
Relato 475
105 palabras
Gabriela Gutierrez Solano.
Cartago - Costa Rica
105 palabras
Gabriela Gutierrez Solano.
Cartago - Costa Rica
LOTERÍA
Pude sentir cómo el color, tan fluido como sudor, rodó de mi frente a no sé qué lugar de mi estómago, y uno nuevo, más intenso, subió y me dejó la cara ardiendo. El tipo había dicho 49, estaba segura, más el número de serie se me había escapado por esta vieja que se reía como si hubiera nacido picoteando la cáscara de un huevo. Y no me acordé muy bien de la serie del mío, de hecho, pero en mi mente se dibujó el 456, que me parecía era lo que el tipo del radio había dicho. Vi el 456, y no el camión.
Relato 476
107 palabras
Gonzalo Arias Ottogalli.
Mendoza - Argentina
107 palabras
Gonzalo Arias Ottogalli.
Mendoza - Argentina
LA OPORTUNIDAD
Un húmedo velo en su mirada hacía todo borroso. Un velo de nubes tapaba el cielo. Él esperaba el tren, aunque no tenía lugar adonde ir. Hacía frío.
Hacía calor. Ella permanecía en la cama. Un velo de nostalgia empañaba los vidrios. El velador lloraba.
Entonces, la antena captó algo –…y la última carta dice: “Esperanza, si toco no estás, si llamo no atiendes. Si solo me escucharas… pero este dolor que llevo adentro no lo sentiré más. Si decides no dejarme ir, búscame hasta las nueve, hora en que me marcharé para siempre -Ella saltó desesperada - Son las diez de la mañana, gracias por sintonizarnos.
Hacía calor. Ella permanecía en la cama. Un velo de nostalgia empañaba los vidrios. El velador lloraba.
Entonces, la antena captó algo –…y la última carta dice: “Esperanza, si toco no estás, si llamo no atiendes. Si solo me escucharas… pero este dolor que llevo adentro no lo sentiré más. Si decides no dejarme ir, búscame hasta las nueve, hora en que me marcharé para siempre -Ella saltó desesperada - Son las diez de la mañana, gracias por sintonizarnos.
Relato 477
105 palabras
Mª Helena Rubio Martin de las Mulas.
Leganés, (Madrid) - España
Leganés, (Madrid) - España
INQUIETUD
De nuevo miró el aparato de radio que había sobre la mesa. Hacía ya varios días que no emitía ningún ruido. Esto le había hecho sentirse muy solo. Giró la cabeza hacia el ventanal, pero lo único que vio fue la pared de ladrillo del edificio que había frente al suyo.
Les rogamos nos disculpe por este silencio, pero en este mismo instante retomamos la emisión dónde lo habíamos dejado.
Al oír aquello, miró de nuevo el aparato de radio y sonrió con gesto feliz. Cerró los ojos y lentamente se fue dejando invadir por la agradable música, mientras su soledad se iba marchando.
Les rogamos nos disculpe por este silencio, pero en este mismo instante retomamos la emisión dónde lo habíamos dejado.
Al oír aquello, miró de nuevo el aparato de radio y sonrió con gesto feliz. Cerró los ojos y lentamente se fue dejando invadir por la agradable música, mientras su soledad se iba marchando.
Relato 478
103 palabras
David Ruiz Fernández.
Toledo - España.
103 palabras
David Ruiz Fernández.
Toledo - España.
¿ A QUIÉN MATARÍAS ?
¡Buenas noches y bienvenidos a Radio Tú ! continuamos con la pregunta ¿a qué estrella del rock matarías?….musicalmente hablando .
Tenemos una llamada .
HOLA….
¿Tú nombre?.
……Wendigo.
Bonito nombre, responde.
….yo he matado.....
Querrás decir que “matarías”….musicalmente .
¡NO! Digo que “he matado” a Vince…..el domingo……
……ya claro…..¿y se puede saber porqué?.
…..me despreció en un concierto.
Sí solía hacerlo pero no es para matarle….¿no?.
Hablo en serio….le corté la yugular de un tajo…. sangró como un cerdo…
Bueno chiflado vamos a “cortarte” de la emisión, ¡hasta nunca!-
Hasta pronto……..
¡Seguimos!…..un momento…..noticia de última hora, encontrado el cadáver de la rock star…..
Tenemos una llamada .
HOLA….
¿Tú nombre?.
……Wendigo.
Bonito nombre, responde.
….yo he matado.....
Querrás decir que “matarías”….musicalmente .
¡NO! Digo que “he matado” a Vince…..el domingo……
……ya claro…..¿y se puede saber porqué?.
…..me despreció en un concierto.
Sí solía hacerlo pero no es para matarle….¿no?.
Hablo en serio….le corté la yugular de un tajo…. sangró como un cerdo…
Bueno chiflado vamos a “cortarte” de la emisión, ¡hasta nunca!-
Hasta pronto……..
¡Seguimos!…..un momento…..noticia de última hora, encontrado el cadáver de la rock star…..
Relato 479
101 palabras
José Francisco Sigüenza García.
Badajoz - España
101 palabras
José Francisco Sigüenza García.
Badajoz - España
ESTRELLAS Y DÍAS DE RADIO
El vídeo mató a la estrella de la radio. Ésta, deprimidísima, corrió al psicoanalista que le aconsejó sacarse el calvo con otro clavo.
Convenientemente indemnizada por el seguro, viajó a Hollywood que es dónde viven hoy todas las estrellas y donde el azar le hizo tropezar con un despistado Woody Allen que no logra orientarse cuando le sacan de Nueva York.
Woody le prestó su estrella y le regaló unos días con los que calmar su llanto.
Hoy, la radio sonríe por internet y el vídeo llora ante el cuerpo inerte de su estrella, maldiciendo al DVD que ríe en silencio….
Convenientemente indemnizada por el seguro, viajó a Hollywood que es dónde viven hoy todas las estrellas y donde el azar le hizo tropezar con un despistado Woody Allen que no logra orientarse cuando le sacan de Nueva York.
Woody le prestó su estrella y le regaló unos días con los que calmar su llanto.
Hoy, la radio sonríe por internet y el vídeo llora ante el cuerpo inerte de su estrella, maldiciendo al DVD que ríe en silencio….
Relato 480
107 palabras
Fernando Martinez Miranda.
Bargas (Toledo) - España
107 palabras
Fernando Martinez Miranda.
Bargas (Toledo) - España
¿¿SIN GLORIA??
Su prodigiosa voz siempre le regalo grandes satisfacciones en aquel mundo ausente de imagines, donde la palabra, aderezada con música, se convertía en el vehículo perfecto para transmitir las ensoñaciones de miles de oyentes, que devoraban las noches con los ojos cerrados y las orejas bien abiertas. Su nombre, idolatrado hasta la extenuación en cada rincón del país, era sinónimo de calidad. Sus opiniones sobre cualquier tema eran engullidos punto por punto por su entregada audiencia, que continuamente llamaba para cederle su más incondicional apoyo. Su entierro, al carecer de rostro público, termino sumido en el más absoluto ostracismo silencioso. Se apago su voz, dejo de existir.
ZENITH
PAÍS:EE.UU
MODELO: 812
AÑO:1932
Relato 481
101 palabras
Alfredo Poyo Leiva.
Leganés (Madrid) - España
101 palabras
Alfredo Poyo Leiva.
Leganés (Madrid) - España
DESBANDADA
Los tertulianos se tiran palabras por la radio. Al pie del bloque, hay varias personas espelucando acerca del cuerpo despanzurrado tras el suicidio.
¡ Huuuy, pero si es el señor Felipe ¡ exclama una vecina.
Se oye la sirena de la policía. El piso insinúa un inquietante vacío tras el vaivén del visillo en la terraza abierta. Llevemos nuestra atención hacía la sintonía que suena ahora por la radio en la cocina. El pollo a medio tronchar sobre la encimera. Doña Petra degollada en el suelo. El charco de sangre sin coagular del todo, cuando una locutora anuncia los titulares.
¡ Huuuy, pero si es el señor Felipe ¡ exclama una vecina.
Se oye la sirena de la policía. El piso insinúa un inquietante vacío tras el vaivén del visillo en la terraza abierta. Llevemos nuestra atención hacía la sintonía que suena ahora por la radio en la cocina. El pollo a medio tronchar sobre la encimera. Doña Petra degollada en el suelo. El charco de sangre sin coagular del todo, cuando una locutora anuncia los titulares.
Relato 482
107 palabras
Vanessa Bosch Carrasco.
Hospitalet de Llobregat, (Barcelona) - España
107 palabras
Vanessa Bosch Carrasco.
Hospitalet de Llobregat, (Barcelona) - España
ONDA CONTRARIADA
Dentro de la casa sólo se escuchaba el zumbido de las ondas de una radio que con pasmosa cadencia intentaba sintonizarse sin llegar a lograrlo, igualita que una mosca emperrada en entrar por la ventana cerrada al calorcito del hogar. Con una mueca de asco se dirigió a la cocina dispuesto a terminar con el sonsonete. Cuando vio la maldita radio encima de la nevera agarró el taburete y le sacudió un golpe de arrastre tan violento que el transistor se estrelló contra la ventana rompiendo el vidrio. Alcanzó a fijarse cómo entraba una mosca mientras uno de los cristales se le clavaba profundamente en el cuello.
Relato 483
103 palabras
Susana López Gálvez.
Madrid - España
103 palabras
Susana López Gálvez.
Madrid - España
LA RADIO QUE ME EMPUJÓ A HUIR CUANDO OÍ AQUELLO
Desde el dolor, tan oscuro, tan caliente y tan gris, recuerdo vívidamente el momento: me había pegado por primera vez, después de dos años de amor, proyectos, sexo, sueños y conversaciones. Cuando paró, me dijo : “Te quiero tanto”. La segunda vez me susurró llorando:”Te quiero tanto”. Un día soleado, lunes o martes, iba en el coche, la niña durmiendo en su sillita y de repente, lo escuché en las noticias: “La quería tanto, dijo F.D. después de confesar que había matado a su mujer”. Dí media vuelta y nunca volví. Mi marido, Fernando Díez, aún me busca. Yo ya no tengo miedo.
Relato 484
63 palabras
Daniel Goldstein.
Munich - Alemania
63 palabras
Daniel Goldstein.
Munich - Alemania
NOTICIA DE ÚLTIMA HORA
Radio Onda Polígono, noticia de última hora:
El presidente de Estados Unidos acaba de declararle la guerra a España, seguídamente el servicio de inteligencia ha detectado, por medio de radares, centenares de misiles con cascos nucleares que se dirigen a España. Se calcula que llegaran en cinco minutos y acabaran con toda la población española, incluida las canarias.
Radio Onda Polígono, siempre informándoles.
El presidente de Estados Unidos acaba de declararle la guerra a España, seguídamente el servicio de inteligencia ha detectado, por medio de radares, centenares de misiles con cascos nucleares que se dirigen a España. Se calcula que llegaran en cinco minutos y acabaran con toda la población española, incluida las canarias.
Radio Onda Polígono, siempre informándoles.
Relato 485
98 palabras
Vinícius Antunes Da Silva.
Rio de Janeiro - Brasil.
98 palabras
Vinícius Antunes Da Silva.
Rio de Janeiro - Brasil.
LA RADIO DE MI INFANCIA
Nací en Brasil en 1925, jamás pensaba que existiría la tele. Crecí junto a la radio de mis abuelos, conocía perfectamente a cada voz fantástica que salía de aquella caja. En 1930, escuché todas las noticias sobre Getulio Vargas y la Revolución. La radio parecía inmensurable. El gobierno estimuló el uso de la rádio y el presidente entraba con su voz por nuestras casas. Le veía en mi mente de ninõ: alto, fuerte, peludo. Era mi héroe. En los años 50, llegó la tele. Conocí a un Vargas pequeñito, delgado y pelado. Yo ya no era más niño.
Relato 486
107 palabras
Paula Baccarini Malbernat..
Buenos Aires - Argentina.
107 palabras
Paula Baccarini Malbernat..
Buenos Aires - Argentina.
DE COSTA A COSTA
La sintonía era dudosa, quizá el equipo heredado, o la tormenta estival en la casucha del balneario “La Perdida”, una playa desolada en la bahía norte.
Decoración austera, una copa de vino y esa música jazzeada cada tanto interrumpida, por una voz profunda y masculina, emitida desde vaya a saber qué lugar remoto.
En su sillón miraba la espuma costera, cuando sonando los últimos acordes, alguien dice:
-“Estando aquí soliloquiando, es hora estimados amigos, la decisión temidamente postergada encuentra perfecto momento”…
Definitivo el jazz cesa, y cesa la transmisión toda, y la noche se hace más noche, y la copa cae pesada, al tensarse la soga marinera.
Decoración austera, una copa de vino y esa música jazzeada cada tanto interrumpida, por una voz profunda y masculina, emitida desde vaya a saber qué lugar remoto.
En su sillón miraba la espuma costera, cuando sonando los últimos acordes, alguien dice:
-“Estando aquí soliloquiando, es hora estimados amigos, la decisión temidamente postergada encuentra perfecto momento”…
Definitivo el jazz cesa, y cesa la transmisión toda, y la noche se hace más noche, y la copa cae pesada, al tensarse la soga marinera.
Relato 487
105 palabras
Sagra Rodíguez Lorente.
---
105 palabras
Sagra Rodíguez Lorente.
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RECUERDOS DE UNA INFANCIA
Eran tardes de domingo cuando era muy pequeña, recuerdo un comedor viejo, con poca luz y como única voz de fondo la radio, una de esas antiguas que sonaban casi a tristeza, un programa que le gustaba mucho a mi abuela y no le gustaba perderse nunca : Elena Francis, en el resto de las casas ya había televisión, pero allí no había llegado. Me enseñó mi abuela a tener amor a la radio, a disfrutarla con ella y hacer que ahora cuando estoy tranquila me guste tanto escucharla y aprender que no es necesario ver unas imágenes para imaginarte todo lo que no estás viendo.
Relato 488
104 palabras
Ramón José Lahoz Alfós.
Monzón,(Huesca ) -España.
104 palabras
Ramón José Lahoz Alfós.
Monzón,(Huesca ) -España.
ON THE AIR
Queda poco tiempo para que señalen las once. Entre los rugidos de una típica tormenta veraniega, la espera se hace eterna en Counteville.
—Amigos radioyentes, para todos ustedes: Broken de Lifehouse —sin duda, pese a las interferencias del dial, ese no era Mike Mckenzie …
La calma irrumpió repentinamente. El transistor, apoyado en la ventana, latía de nuevo.
—Desde KK7 Radio, Mike Mckenzie … por última vez. He tenido que retrasar mi retirada por el repentino fallecimiento de mi sustituto. Accidentalmente, su coche se salió de la carretera cuando se dirigía hacia el estudio. En su memoria, pincharemos su entrada habitual: Broken de Lifehouse.
—Amigos radioyentes, para todos ustedes: Broken de Lifehouse —sin duda, pese a las interferencias del dial, ese no era Mike Mckenzie …
La calma irrumpió repentinamente. El transistor, apoyado en la ventana, latía de nuevo.
—Desde KK7 Radio, Mike Mckenzie … por última vez. He tenido que retrasar mi retirada por el repentino fallecimiento de mi sustituto. Accidentalmente, su coche se salió de la carretera cuando se dirigía hacia el estudio. En su memoria, pincharemos su entrada habitual: Broken de Lifehouse.
Relato 489
105 palabras
José Antonio Palomares Blázquez.
Madrid - España
105 palabras
José Antonio Palomares Blázquez.
Madrid - España
LA RADIO DEL DESVÁN
Encontramos en el desván una vieja radio de madera, cubierta de polvo. Era muy sencilla: el altavoz y dos ruedecitas para manejarla. Movimos una y oímos la estática al sintonizar; luego, una voz de hombre:
-Ya te dije qué pasaría si volvías a verla.
La voz de otro hombre quedó ahogada por dos, tres estampidos de revólver. Gemidos. Gorgoteos. Silencio.
La radio se apagó abruptamente. Quizá emitían alguna radionovela de otra época: las voces parecían antiguas.
-Antes los actores eran más creíbles –dijo Silvia. Asentí.
Fue más tarde cuando nos dimos cuenta, con un escalofrío, de que esa radio ni llevaba pilas ni estaba enchufada.
-Ya te dije qué pasaría si volvías a verla.
La voz de otro hombre quedó ahogada por dos, tres estampidos de revólver. Gemidos. Gorgoteos. Silencio.
La radio se apagó abruptamente. Quizá emitían alguna radionovela de otra época: las voces parecían antiguas.
-Antes los actores eran más creíbles –dijo Silvia. Asentí.
Fue más tarde cuando nos dimos cuenta, con un escalofrío, de que esa radio ni llevaba pilas ni estaba enchufada.
Relato 490
107 palabras
Raymond Jesús Sutil Delgado.
Las Tunas - Cuba
107 palabras
Raymond Jesús Sutil Delgado.
Las Tunas - Cuba
RELATOS DE MI CIUDAD
"Hola queridos oyentes, una vez más con ustedes, su locutor y amigo, Miguel García, quien les invita ha escuchar, Relatos de mi Ciudad". Así comienza cada día el programa radial de Miguel, muchas personas cuentan historias sentimentales, de reflexión y hasta de miedo. "La escuchamos señora, su nombre por favor" "Lola, solo Lola" "Pues bien Lola, relate su historia" Todos hemos quedado atónitos, ha asesinado a muchas personas según cuenta, y ahora sigue Miguel. Unos segundos de silencio. "Amigos, luego de una breve pausa continuamos en frecuencia..." Ya no se escucha la voz de Miguel, solo una risa, una risa de mujer y la canción de despedida.
Relato 491
99 palabras
Jose Miguel Collada Serrano.
Madrid - España.
99 palabras
Jose Miguel Collada Serrano.
Madrid - España.
INOLVIDABLE
Como todas las tardes, lo primero que hizo al llegar a casa fue encender la radio. Necesitaba oír su voz. Esa voz sensual que había formado parte de su vida. Todavía no se explicaba que había ocurrido entre ellos. Porqué tenía que escuchar su voz sin ver su hermoso rostro. Porqué esa voz ya no le preguntaba por su vida. Porqué dos personas que se amaban tomaban distintos caminos.
No encontraba respuestas. Quizás el estrés, la rutina o su egoísmo. No sabía. Tenía claro que conocería a otras mujeres, que las querría, pero también, que nunca olvidaría esa voz.
No encontraba respuestas. Quizás el estrés, la rutina o su egoísmo. No sabía. Tenía claro que conocería a otras mujeres, que las querría, pero también, que nunca olvidaría esa voz.
Relato 492
67 palabras
Carlos Alberto Cachay Flores.
Chiclayo – Peru.
67 palabras
Carlos Alberto Cachay Flores.
Chiclayo – Peru.
PUTO SALVAJE
Paul es un puto salvaje. Le encanta escuchar canciones románticas de los Beatles. Ayer amaneció desnudo súper ebrio después de una gran juerga con su novio. Los radioescuchas creen que Paul es un Brat Pitt. Sus viejos siempre decían que Paul era una serpiente sin imaginar que la emisora que compraron se convertiría por momentos inolvidables en un night club. Paul es punto salvaje en el cielo.
Relato 493
No admitido a concurso
No admitido a concurso
Relato 494
106 palabras
María Colomina García.
Villajoyosa, (Alicante) - España
106 palabras
María Colomina García.
Villajoyosa, (Alicante) - España
LA RADIO FUNCIONÓ
Mi abuela puso la radio, dio un chasquido y ya no funcionó.
Mi madre enfadada le dijo- ¿qué has hecho?
- Encenderla.
- Sí pero la has roto. La radio no va.
- Mamá que la arreglen si está rota, dije malhumorada.
- Llama al técnico.
Tanto insistí que lo llamó. Vino. Lo que tenía la radio era un ratoncito electrocutado, lo quitó, la limpio y funcionaba estupendamente.
¡Qué alegría!, escuchar las noticias, música, concursos, seriales radiofónicos, cuentos.
La radio a todos nos gusta, siempre tiene programas en antena. Para niños, adultos, ancianos.
Por las calles ves muchas personas escuchando la radio con los auriculares puestos.
Mi madre enfadada le dijo- ¿qué has hecho?
- Encenderla.
- Sí pero la has roto. La radio no va.
- Mamá que la arreglen si está rota, dije malhumorada.
- Llama al técnico.
Tanto insistí que lo llamó. Vino. Lo que tenía la radio era un ratoncito electrocutado, lo quitó, la limpio y funcionaba estupendamente.
¡Qué alegría!, escuchar las noticias, música, concursos, seriales radiofónicos, cuentos.
La radio a todos nos gusta, siempre tiene programas en antena. Para niños, adultos, ancianos.
Por las calles ves muchas personas escuchando la radio con los auriculares puestos.
Relato 495
93 palabras
Lorena Angelats Llambías.
Granada - España
93 palabras
Lorena Angelats Llambías.
Granada - España
NOTICIAS FRESCAS
De niño trepaba la ventana de la señorita Vicenta para leer las preguntas del examen que tendríamos después del recreo.
De maduro interesante sintonizo la emisora que trae las noticias más frescas de camino al trabajo. Hoy hablaban de un accidente en Cuenca; un turismo colisionó con un camión de hortalizas que cortaba la calzada en forma de cruz premonitoria. Había fallecido una niña de siete años. Suspiro angustiado, perra vida, y cuando veo el primer tomate en el calzada le digo a Sandrita, sin perder la calma, que se abroche el cinturón.
De maduro interesante sintonizo la emisora que trae las noticias más frescas de camino al trabajo. Hoy hablaban de un accidente en Cuenca; un turismo colisionó con un camión de hortalizas que cortaba la calzada en forma de cruz premonitoria. Había fallecido una niña de siete años. Suspiro angustiado, perra vida, y cuando veo el primer tomate en el calzada le digo a Sandrita, sin perder la calma, que se abroche el cinturón.
Relato 496
107 palabras
Shirley Florencia Guillaza.
La Paz - Argentina
107 palabras
Shirley Florencia Guillaza.
La Paz - Argentina
EL FUEGO DE LA NOCHE
La gran llamarada en la esquina de la calle San Martín despertó a medio pueblo, las sirenas del camión de bomberos terminó despertando a la otra mitad, incesantes cantidades de agua salían de las casas de los vecinos pero no lo suficiente para acabar con el creciente fuego que se expandía por las computadoras, archivos, CDs, papeles e información y sin poder detenerla ni encontrar una solución el fuego se expandió por todo el pueblo sin que los hombres ni el agua acabara con ella.
Pasaron veinte años y sigue expandiéndose pero ya no como fuego sino como una señal que miles de personas escuchan y sienten.
Pasaron veinte años y sigue expandiéndose pero ya no como fuego sino como una señal que miles de personas escuchan y sienten.
Relato 497
102 palabras
Juan Morales Gallo.
San Cristóbal de la Laguna (Tenerife ) - España
102 palabras
Juan Morales Gallo.
San Cristóbal de la Laguna (Tenerife ) - España
ENTELEQUIA
Desde su temprana ceguera, había manejado el mundo radiofónico a su antojo. Seducido por los sonidos del transistor, dibujaba rostros a todas las voces, imaginaba formas increíbles e inventaba colores nunca vistos. Con las melodías construía historias fabulosas llenas de extravagantes personajes. Era feliz en su fantasía. Pero esto acabó cuando una operación le devolvió la vista. Esa radio ya no estimulaba su cerebro. Le resultaba imposible acceder a su mágica irrealidad. Sumido en una profunda depresión, se refugió en las drogas, pero esos viajes resultaron tétricos. Desesperado, roció sus ojos con ácido y, nuevamente ciego, regresó a la tierra de ensueño.
Relato 498
107 palabras
German Garcia Resuela.
Guadamur, (Toledo) - España
107 palabras
German Garcia Resuela.
Guadamur, (Toledo) - España
LA COMPAÑERA
La noche era fría y oscura, la luna no se dejaba ver, el sueño rondaba mi cabeza como una mala pesadilla y la monótona carretera parecía interminablemente recta. La voz serena del locutor que manaba de aquella vieja radio, era mi única compañía. El pronóstico del tiempo para hoy, era de sol, el tráfico en Madrid, el habitual, retenciones en las entradas a la capital a la altura de las mismas ciudades de siempre. Los coches, cada vez más frecuentes, me adelantaban a gran velocidad, las primeras luces del día asomaban tímidamente por el horizonte. En la radió sonó la hora, eran las seis de la mañana.
Relato 499
104 palabras
Nerea Haro Cuesta.
Toledo - España
104 palabras
Nerea Haro Cuesta.
Toledo - España
LA DISTANCIA UNE
Una nueva llamada sonó en la radio. A penas si se escuchaba la voz pues estaba llena de sollozos. Las ondas de la radio llegaban hasta mí. Más de lo que pensé. Nunca había escuchado su voz, pero sabía que era ella. “Has pasado a ser una droga para mi, me importas, y mucho. Has conseguido volver a dibujar una sonrisa en mi rostro. Te odio, te odio porque creo que me estoy enamorando de ti. Lo siento” Corrí a conectarme al Messenger pues sabía que ella estaría allí, como cada noche, bajo el embrujo de la radio. Esperándome. No te vayas. Ya llego.
Relato 500
107 palabras
Miguel Carrizo Azpitia.
Aguadulce, (Sevilla) - España.
107 palabras
Miguel Carrizo Azpitia.
Aguadulce, (Sevilla) - España.
EUTANASIA CASERA
¿Conseguiré liberarlo?.
Su cuidador huye al bingo; vuelve pasadas las tres. Mientras, mi compañero del hospital, pernocta su tumor.
Pilar, su mujer, explica: - ocho años vegetal. Vida irónica esta: en su verdulería, escuchaba radio, cantando “ó sole mío”, a tutiplén -.
Ahora, emite gruñido corto, lo giran 90º, más largo, 180º.
La radio difunde: “ó sole mío”, rechina feliz.
Algunos días, bufa sin parar. Pilar absorbe.
Juramentaron: “sí acontece, él otro será inmolador”.
Hoy, la vida es muerte. Pilar no cumple, y él chirría ininteligible:
-¡traidora!-.
Desarrollo mi plan. Cierro. Espero. Otra almohada; intento apagar su radio para siempre........no puedo.
Compañero, tarde aprecio: ¡también yo perjuro!.
Su cuidador huye al bingo; vuelve pasadas las tres. Mientras, mi compañero del hospital, pernocta su tumor.
Pilar, su mujer, explica: - ocho años vegetal. Vida irónica esta: en su verdulería, escuchaba radio, cantando “ó sole mío”, a tutiplén -.
Ahora, emite gruñido corto, lo giran 90º, más largo, 180º.
La radio difunde: “ó sole mío”, rechina feliz.
Algunos días, bufa sin parar. Pilar absorbe.
Juramentaron: “sí acontece, él otro será inmolador”.
Hoy, la vida es muerte. Pilar no cumple, y él chirría ininteligible:
-¡traidora!-.
Desarrollo mi plan. Cierro. Espero. Otra almohada; intento apagar su radio para siempre........no puedo.
Compañero, tarde aprecio: ¡también yo perjuro!.
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